miércoles, 1 de septiembre de 2010

806.- YOLANDA PANTIN


Yolanda Pantin. Poeta venezolana. Nace en Caracas en 1954. Estudió Letras en la Universidad Católica Andrés Bello (Venezuela).Vinculada al grupo de poetas mujeres reunidas bajo la denominación de «Generación del 78», sus inicios literarios la señalan como destacado componente del grupo poético «Tráfico». Fue miembro del consejo rector del Fondo Editorial Pequeña Venecia y de la Editorial Luna Nueva de la Universidad Metropolitana de Caracas. Ha publicado una decena de libros de poesía: Casa o lobo (Monte Ávila, Caracas, 1981), Correo del corazón (Fundarte, Caracas, 1985), La canción fría (Angria, Caracas, 1989), Poemas del escritor (Fundarte, Caracas, 1989), El cielo de París (Pequeña Venecia, Caracas, 1989), Los bajos sentimientos (Monte Ávila, Caracas, 1993), La quietud (Pequeña Venecia, Caracas, 1998), La épica del padre (La nave va, Caracas, 2002), Poemas huérfanos (La liebre libre, Maracay, 2002) y El hueso pélvico (Eclepsidra, Caracas, 2002). En 2004 su obra fue recopilada en Poesía reunida 1981-2002 (Otero ediciones, Caracas, 2004). Poemas suyos han sido traducidos al inglés, francés, italiano y portugués. Se hizo acreedora el año 2004 de la prestigiosa Beca Guggenheim. Es además coautora, junto a Ana Teresa Torres, de El hilo de la voz (Fundación Polar-Angria, Caracas, 2003), antología crítica de literatura venezolana del siglo XX escrita por mujeres.





VITRAL DE MUJER SOLA

Se sabe de una mujer que está sola
porque camina como una mujer que está sola
se sabe que no espera a nadie
porque camina como una mujer que no espera a nadie
esto es
se mueve irregularmente y de vez en cuando se mira los zapatos
Se sabe de las mujeres que están solas
cuando tocan un botón por largo tiempo
Las mujeres solas no inspiran piedad
ni dan miedo
si alguien se cruza con ellas en mitad de la vereda
se aparta por miedo a ser contagiado
Las mujeres solas miran el paisaje
y se diría que son amantes
de las aceras/ de los entresuelos/ de las alcantarillas/ del subsuelo
de los subterfugios
Las mujeres solas están sobre la tierra como estar sobre los árboles
les da igual porque para ellas es lo mismo
Las mujeres solas recitan parlamentos
estoy sola
y esto quiere decir que está con ella
para no decir que está con nadie
tanto se considera una mujer sola
Las mujeres solas hacen el amor amorosamente
algo les duele
y luego todo es más bien triste o colérico o simplemente amor
Estas mujeres se alumbran con linternas
van al detalle
saben dónde se encuentra cada cosa
porque temen seguir perdiendo
y ya han perdido o ganado demasiado
Ellas no lo saben
porque van del llanto a la alegría
y a veces piensan en la muerte
también planean un largo viaje e imaginan encuentros posibles
administran el dinero
compran legumbres
trabajan de 8 a 8
Si tienen hijos hacen de madres
son tiernas y delicadas
aunque muchas veces se alteren
un pensamiento recurrente es
ya no puedo ni un minuto más
Las mujeres solas tienen infinidad de miedos
terrores francamente nocturnos
los sueños de tales mujeres son
terremotos catástrofes sociales
Una mujer sola reconoce a otra mujer sola de forma inmediata
llevan el mismo cuello airado
lo cual no quiere decir que no quieran a nadie más que a sí mismas
esto es completamente falso
lo cierto es que la casa de una mujer sola
está abierta a su antojo
Una mujer sola
no puede curar su soledad
porque nada está enfermo
se remedia lo curable
una gripe o un dolor de estómago
La mujer que piense que su soledad es curable
no es una mujer sola
es un estado transitivo entre dos soledades infinitamente más peligrosas
Una mujer sola es una mujer acompañada
aunque de este hecho no se percate más que el zapato al que mira con detenimiento
o el botón
que parece representar algo verdaderamente importante
como de hecho lo es
como los árboles o el cielo
sólo que el privilegio que deriva de semejante atención
es más bien propio de las almas temperadas al siguiente fuego:
id contigo
para estar con vosotros.



Augustos, En El Valle...

Augustos, en el valle, los muros columnados.
No claudicarán del roble en la senda y en los
pasos. Ni una sombra entre los dientes, por ellos,
el cristal. No se rinden siquiera del árbol y
las ramas. Penden del filo el héroe, las lanzas,
la gloria en los cabellos. El oro, los belfos y
el que ruge de los años erguido hasta
la muerte.




Canción

Todo lo que me separa de ti
es tristeza

Todo lo que siente
corazón distante
muda pena
es todo cuanto escucho

mío cante

Madre
que estás en aquellos
que he amado

Sombra
cuya sombra mudó
hasta alcanzarte
fría tierra
dó el niño dejó

y fue instante

Cuanto siente
ciega
corazón grave

todo lo que me une a ti
es tristeza




Conversación En Un Automercado

Yo he hecho de todo
en esta vida
mil amores de años
con Alberto
Abogado
Ejercí como abogado
Tengo dos hijos
sanos
qué más puedo pedir

No viajo
le tengo miedo a los aviones
Además
viajar con el marido de una
cuesta demasiado






Conversación En Un Baño

Por costumbre
se acuesta en la cama
a esperar a su marido
que llega siempre tarde
da las buenas noches
bosteza

Ella se va al baño
aplaca la furia
con su mano maestra
recostada en la toalla
cuando él entra y pregunta:
¿Qué haces aquí?

¿Nada?, responde.





Cuando Jueguen...

Cuando jueguen. Cuando cierren puertas y nadie
diga escondido. Sin que rendijas. No te alcanza
el destello. Es juego. Abrimos ojos de grandes.
Lo que me cubre para que no me veas. Que no me
ronde el silencio; dijera. Se me alarga una lluvia,
se prolonga hasta lo último y no puedo. El miedo
de tenerme tan remota. Este ritmo. Esta pausa.
Como si nadie. . . Para que nadie me delate.





Der Kleine Vampir

Aunque sin hambre debo comerme todo
llenar mi estómago de frutas y de pasto
mi sed toda beber las jarras de agua
que me fueran ofrecidas
los refrescos
Debo saciar mi pensamiento
de muchas maneras engordarlo
darle lumbre al fuego que me alumbra
pollo
las mesas de la casa dispuestas
para el niño que llega sin hambre
Mis fauces tribales quieren carne
mis dientes de leche amoladarse
porque viene el silencio si no
a torturarme






Destrucciones

Eran las siete y media de la noche
cuando la selección de España goleaba
por quinta vez a Dinamarca
En realidad no era muy importante
sólo que mi hijo/ de nueve años
estaba felíz
Ya habíamos apostado/ en mi contra
tres puntos a uno
Entonces
sonó el teléfono
No sé qué decir/ perdóname

Fue todo muy breve

El niño grita gol/ sobre mi oído




Divagación X

Antes de abrir esta boca es mía
decir que es esto lo que quiero
sufro dictando un número pierdo
el café la cucharilla la rodilla o Vallejo

Antes de amar
-que es tan solemne-
largo a sudar el quejo del estado
ya diviso los obstáculos el salto me impresiona
trastabilleo un caballo
todo me asalta un miedo formidable

Antes de besar
-que es tan humano-
resumo del peso alocución de esclavo
paño lagrimeo amor hasta el detalle

Antes de llegar ya me voy
y de nada me pierdo que no sea la muerte






El Cielo De París (II)

Música
en el cielo
en los oídos

en la piel del antebrazo

dormiremos esta noche
roja de la sangre

sed

todo ha muerto





El Cielo De París (III)

Ver
volver
abrir
abrir la carne

Visiones que la muerte
lleva en el cadáver
sordo a su quejido
abrir
abrir la reja
(Sal: esta es la luz)

El niño juega en la caja de piedra

gárgolas
puertas del cielo

sólo de tu mano
no tengo miedo

Cielo de neón
haces de luz
en las barcazas
sombra de la mole
catedral de la ciudad

Isla de Francia

solo del cielo
sombradura

Puentes abadías
precipicios del Arte Universal

música del cielo de París
a orillas del Sena

El niño danza en la caja de piedra

labio que ha cerrado
su boca en el oído

ni luz ni oscuridad
sólo la sombra

áspera del hierro

El hombre bebe la inmundicia de las aguas

trae una sed de siglos en los belfos
una sed fría, en punta, que ara cauces
en el sueño moroso de la tierra

cuerpo henchido
saciado
besado

fango del Leteo

Copas de los árboles
simétrica belleza
veleros en el lago
del jardín de Luxemburgo

Atiende a tu promesa

cielo negro sin oído

ciudad
luz
belleza

santa perra

música del cielo
El hombre que ha sufrido
bebe de sí mismo

se ahoga en la corriente
turbia de las aguas

hasta el cuello

Soy: ahora me pierdo

Cúpula cobalto
cielo de Francia
llorar
irse muy lejos

Techos de pizarra
espejos
donde el hambre se devora
saciados
no

gélido silencio sin color

liquidez en la que se puede hundir la mano fascinada

Faros del auto
luz del cielo
cobalto
de París
en primavera

la nube en el ojo de la dama

ciega
frente al bosque
respirando
(cortar: abrir la carne)

El niño canta en la caja de piedra

llora
esta noche
campo del espejo
quebrado
en el desierto

abre, por favor, la puerta

Dormía en los fangales
al sol
con los caballos

Nadie escucha lo que dices
nadie sabe
(matar: ser la tiniebla)

No
no hemos llegado

pienso en alas en fuego en música
pero no
no es eso lo que temo

túneles de miedo

dejarte en las palabras
decir

¿Tiene usted un vaso con agua?

tenedlo ahí, sobre la mesa, inútil

abstinencia angustiosa
que presume el dolor y no lo crea
que escucha ya en la estepa de sus tímpanos
retumbar el gemido del lenguaje
y no lo emite

Volviéndome
entera
contemplo
la ciudad

final
tiniebla

Yo era la pequeña
moría en los rosales

la hoja la muralla

hiere la mano
filosa del sueño

(cortar: abrir la carne)

cielo de París
cielo helado

la música está
en ninguna parte

Aquí no hay nadie

El cadáver se sacia en su florero

Cúpula cobalto
luz del cielo
de Francia
en primavera

Llora
en sus rodillas

reclina la frente contra el mármol

que ella te consuele

La flor saciada en su florero
diría

duerme en paz

eso
era todo





El Día Que Conocí A Susan Howe

Yo venía de la guerra
es decir de un nuevo engaño
de esos que, al igual que el dolor, hacen bien a la dignidad narcisista
según había leído en un poema de Pier Paolo Pasolini
y que ahora llevaba como marca en la frente
-en cada herida una lección para el futuro
vacío pero inmenso-
Ya había escuchado el ruido de las aspas
y el humano deseo
de abrazar hasta los párpados
Conocí la metralla en el teléfono
y en el océano las yardas
Sorbí el trago de París a fondo blanco
parte a parte lloré por Alemania
Tuve horrendas pesadillas
recuerdo especialmente un viaje en elefante
-de viajes no me hablen-
Me persiguen las imágenes
de cuerpos mutilados
en los campos
brazos antebrazos frutos de la carne
Qué sangrientas las batallas, Susan Howe
Yo venía de la guerra
y sólo traigo unos poemas
Hay miedo en el dolor
ayer no más decía
y estas palabras para un nuevo encuentro
lo importante es invisible para los ojos
porque el odio fluye en un río de sangre



El Escritor Está Solo

El escritor está solo
solo ante él
solo ante el mundo
solo ante la persona que ama
Esto último lo aterra
?¿cómo solo??
Trata de poner en orden sus pensamientos
-la persona amada tiene los ojos color miel-
El escritor tiene un gran miedo
?¿qué diferencia este amor del otro??
-la persona amada lo mira desde el fondo de sus ojos-

El escritor está aterrado

El amor blande su arma contra un niño







El Escritor Sufre Considerablemente

El escritor sufre considerablemente
¿Qué significa esta sed partida?
¿Este rectángulo interior
entre puntos y líneas?
Debe resignarse ante la duda
La muerte empolla un huevo
con gran lisura
Todo es atropello piensa
miedo a secas
Odia la escritura





Opio Corazón

He vuelto de nuevo al buzón

-así comienza el día
así termina-

como un rito sagrado
opio corazón

abrí la caja del apartamento 11-B
En el fondo

una tarjeta:

?Reparamos neveras torres calentadores
artefactos eléctricos?

primorosamente

en letra gótica

-Así comienza el día
así termina-





(Referencias: El Wrong Side de Daniel J. Montoly)





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