David Edelstadt
(Rusia, 1866 – Estados Unidos, 1892). Poeta anarquista judío, quien escribió su obra en Yiddish. A los 15 años emigró hacia Nueva York, donde hizo parte del primer grupo anarquista judío, llamado, Los Pioneros de la Libertad. Apoyó el caso de los anarquistas de Chicago recaudando fondos, organizando mítines y publicaciones de denuncia. Colaboró con periódicos de anarquistas judíos en Londres. Murió de tuberculosis a los 26 años.
August Spies
Tranquilo y orgulloso como el gran Sócrates,
Él estaba en la horca;
Cada una de las palabras eran un acto sagrado,
Un golpe de muerte a los tiranos salvajes!
Pocas veces un espíritu humano se eleva
Más heroicamente, más alto!
Los verdugos se tornaron pálidos, los criminales
empalidecieron;
Él – sin miedo y audaz!
Desde la horca horrible, como en una tribuna,
Como un profeta inspirador,
Con el fuego de la comuna orgullosa A sus asesinos, dijo:
“Llegará un tiempo, cuando de nuestros ataúdes
“Se levantará una voz poderosa,
“Más fuerte que el que quiere ahora a ahorcarse,
“Una y mil veces más fuerte, más impresionante!”
Estas fueron las últimas palabras de Spies ...
Verdugos, ¿qué ganan ustedes con esto?
¿Ustedes aniquilaron al gigante espiritual?
¿Ustedes extinguieron el sol?
Oh, no! Los Mártires vivirán - y el cantante
Se siente ahora su carácter libre:
Toca ahora el arpa con su santo dedo,
Él está cantando para mí la canción sagrada!
Y veo el sol rompiendo a través de la niebla,
La oscuridad se está hundiendo en el suelo, -
El esclavo se despierta! Tiranos tiemblen,
Su última hora acabo!
La libre, brillante mañana ha venido,
Cuando una voz poderosa se levantará –
Más fuerte que el que ahora se ha ahorcado,
Una y mil veces más fuerte, entregando los golpes fuertes! ...
Der 11-ter november
Una vez más las banderas de color rojo sangre están
revoloteando!
Voz sagrada de la libertad está sonando!
Una vez más la gente los recuerda
Los luchadores que vivieron y murieron por ellos!
A la historia del mundo regresaremos
Le daremos la vuelta para encontrar la página de los mártires
Que sigue estando fresca, con la sangre de nuestros hermanos,
Asesinados por el mercado, la iglesia y el estado!
Cinco espíritus manchados con sangre agitaran
En la tribuna popular a los esclavos que sufren;
Y ellos nos darán a nosotros un invencible coraje
Para vivir y morir por la libertad y la justicia!
Ellos nos recordarán a nosotros la voluntad
Que dejaron a los trabajadores:
“Lucha por tu libertad! No bestia malvada
Debería llevarte lejos del poste sagrado!”
“No tengan miedo de los verdugos y la horca!
Lucha y toca la campana de la libertad!
Anuncia a los esclavos de todo el mundo
Que ese mismo día sería el día de la liberación!”
Y en ambas orillas del gran océano
Los esclavos de todas las naciones
Se dan unos a otros la amistad de un hermano
Jura aniquilar las cadenas y los tronos...
Edelshtat, poeta anarquista
David Edelshtat nació el 21 de mayo de 1866 en Kaluga (Rusia) 1. En ese tiempo vivían solamente unos 600 judíos en toda la provincia, la mayoría en la ciudad de Kaluga que contaba con 39.000 habitantes, esto era debido a las leyes zaristas que limitaban el número de judíos autorizados a vivir en cada lugar.
El padre de David se llamaba Moisés, era un antiguo soldado que luego fue policía y por último trabajó en una serrería.
La madre, de nombre Ethel y de limitada cultura, se había casado por primera vez con un hombre llamado Mutchnikov con quien tuvo cuatro hijos: Najman, Grisha, Arosha y otro del que no se conoce el nombre. Al casarse con Moisés Edelshtat tuvo otros cuatro hijos más: Abraham, David, Sarah y Emil.
La familia disponía de bajos ingresos pero los padres se las arreglaron para dar a sus hijos una buena educación.
David no fue a la escuela sino que aprendió a leer y escribir con un profesor particular entre 1873 y 1876 y totalmente apartado de cualquier influencia exterior judía. Su madre hablaba yídish y por un corto tiempo tuvo un profesor lituano que lo hablaba también, con lo que tenía conocimientos de esa lengua. De todos modos en su casa siempre se hablaba ruso porque el padre solo hablaba ese idioma.
Desde muy joven David tuvo un gran amor por la literatura rusa ya que su madre les aficionó leyendo a sus hijos obras de escritores como Pushkin, Lermontov, etc.
Así fue como David, con 11 años; publicó su primer poema en ruso en el periódico local Gubernskie Vedomosti. Tuvo tanto éxito que hasta el gobernador de Kaluga citó al joven para felicitarle por su obra.
Al mismo tiempo continuaba leyendo poesía, especialmente de Nikitin, Nekresov y Nadson. Los temas más cercanos a su gusto eran los que trataban sobre la opresión, sobre la libertad y la pobreza. Estos temas serían las bases para muchos de sus futuros poemas.
En 1880 sus hermanos Grisha, Arosha y Abraham se mudaron a Kiev y su hermano Nakhman se licenció como abogado y ejerció en Varsovia y San Petersburgo.
David se reunió con sus hermanos en Kiev y empezó a trabajar con Abraham en una fábrica de calzado. La zapatería era un lugar de reunión para estudiantes y revolucionarios y allí David recibió las primeras nociones de las doctrinas sociales y conoció las historias de sacrificio y heroísmo de los militantes revolucionarios. Por primera vez oyó hablar del grupo Narodnaia Volia (Voluntad del pueblo) y de sus miembros: Sofia Perovskaia, Andrei Zheliabov, Hesia Helfman y de los demás compañeros, quienes estuvieron involucrados en el atentado mortal contra el zar Alejandro II en el mes de mayo de 1881. A David le afectó mucho el juicio y ejecución de estos revolucionarios y años más tarde escribiría un poema sobre ellos, lo tituló Sofia Perovskaia.
La lucha de estos mártires contra el sistema zarista también sirvió para ir modelando el ideario político de Edelshtat. Pronto comenzó a escribir poemas donde reflejaba las duras condiciones de vida del campesinado y ya se pueden apreciar en ellos las características de la poesía revolucionaria que caracterizará sus futuros poemas en yídish.
Un suceso hizo que Edelshtat tomara conciencia de su identidad judía. El 8 de mayo de 1881 tuvo lugar un pogromo en Kiev. La violencia sobre los judíos, sobre todo si eran judíos pobres, hizo ver a David la injusticia y desigualdad entre rusos y judíos y aun entre los mismos judíos dependiendo de la riqueza de cada individuo.
A David le afectaron tanto los episodios de violencia que contempló, que cayó enfermo y tuvo que ser hospitalizado en un recinto especialmente habilitado para los judíos que habían sido heridos en esos días. En el hospital entabló relación con un grupo de estudiantes universitarios que ayudaban en las tareas hospitalarias. Estos estudiantes le presentaron al doctor Max (Emmanuel) Mandelstamm que era presidente de un Comité que ayudaba a judíos a emigrar a Estados Unidos y a establecerse en comunidades agrícolas.
Mandelstamm invitó a Edelshtat a unirse al Comité y ayudar con los judíos de Kiev, donde la vida se había vuelto insoportable para ellos, continuando la violencia y expulsiones. David, con 15 años, se unió a la rama del Comité denominada “Am Olam” (Pueblo Eterno). Esta rama de Kiev, que contaba ya con 90 miembros, daba una importancia capital al aspecto socialista del proyecto. David y los demás militantes se reunían en la casa de Mandelstamm como lugar de encuentro y discusión e incluso elaboraron una “Constitución” para las futuras colonias. Las colonias habrían de satisfacer todas las necesidades de la comunidad, separando los aspectos religiosos de los laicos.
El grupo de Kiev se unió al de Vilna que ya estaba en contacto con la Sociedad de ayuda a los inmigrantes judíos en Estados Unidos (HIAS) que ofrecía ayuda a los judíos a su llegada a América. Según algunas fuentes, otro hermano de David también estaba con el grupo (no se sabe cuál).
Cuando se decidió el viaje, Mandelstamm insistió para que David se uniese a los viajeros. Edelshtat, aparte de compartir los planteamientos del grupo, tenía motivos personales para ir a América. Dos de sus hermanos, Grisha y Arosha, estaban ya viviendo en Estados Unidos. Por todo esto, David viajó con los compañeros.
En la primavera de 1882 los viajeros llegaron a Lemberg 2, pero tuvieron que regresar a la ciudad de Brody en la frontera ruso-polaca para reunirse con el grupo que venía de Vilna y en pocos días continuaron el viaje atravesando Cracovia, Breslau, Berlín y Hamburgo. En esta ciudad fueron agasajados por la comunidad judía y obsequiados con comida y cigarrillos. También les regalaron un ejemplar de la obra de Marx El Capital, una Biblia y una bandera con la frase en hebreo “La bandera del campo de Israel”.
Continuaron viaje hasta Liverpool y finalmente el 15 de mayo de 1882 embarcaron en el barco “The British Prince” a bordo del cual navegaron hasta Filadelfia.
Edelshtat dejaba Rusia con la esperanza de una vida mejor en América, donde creía que todas las personas eran iguales y libres. En su poema en ruso En el océano, escrito durante la travesía, expresaba su deseo de que todas las tristezas se convirtieran en alegría cuando llegaran a la Tierra Prometida.
El 29 de mayo desembarcaron y cogieron un tren a Nueva York, donde esperaban recibir la asistencia necesaria para construir la colonia. Pero nadie les estaba esperando en la estación y tuvieron que acampar en Castle Garden. Un compañero fue en busca de los representantes del HIAS y volvió con pan y salchichas como única ayuda.
Pasaron unos días y el HIAS separó a las mujeres y niños del grupo y los hombres fueron llevados a un hostal propiedad del HIAS en Greenpoint (Long Island).
Fue más tarde cuando se enteraron por el presidente del HIAS de que no se disponía de fondos para establecer ninguna colonia más. Los hombres del grupo se repartieron el dinero que les quedaba y se separaron. Algunos volvieron a Rusia. Edelshtat decidió reunirse con su hermano en Cincinnati (Ohio).
Cincinnati era una ciudad de 300.000 habitantes, siendo los judíos menos del 5 por 100, la mayoría judíos alemanes con pequeños negocios. En esa época estaba llegando otra oleada de inmigrantes judíos, del Este de Europa, que encontraban trabajo en fábricas y tiendas de ropa. Entre ellos había un buen número con ideología radical. Los trabajadores judíos alemanes eran muy activos en el Club Comunista que se había fundado en Nueva York en septiembre de 1857. También los sindicatos tenían gran militancia y se habían celebrado varios congresos y el Socialist Labor Party tenía su sede central en Cincinnati.
David enseguida se relacionó con los radicales judíos, la mayoría trabajadores de la industria textil, que se reunían después de jornada laboral 3. Al principio Edelshtat no estaba muy interesado en la “política americana”. Él únicamente hablaba ruso y seguía interesado en los conflictos sociales en Rusia. Sobre todo esto escribió diversos poemas, todos en ruso, la mayoría siguen inéditos.
Su vida en América le satisfacía, era una vida dura, pero le permitía ganarse la vida, la libertad que disfrutaba era incomparable con la que existía en Rusia. Estos sentimientos los expresa en su poema en ruso En América.
Sin embargo, pronto descubrirá la auténtica vida de los trabajadores en EE UU, las jornadas extenuantes, las condiciones de trabajo insalubres y la explotación sistemática de hombres, mujeres y niños. David es consciente del embrutecedor sistema capitalista, siente la necesidad de mejorar su educación, quiere aprender inglés, pero su larga jornada laboral no se lo permitirá y el escaso jornal apenas le da para vivir. Todo esto lo reflejará en un cuento escrito en yídish, Una carta de un suicida, donde amargamente reconocerá su situación.
Ante esto, Edelshtat se unirá a un circulo revolucionario ruso conocido como “Narodovoltses”, pero tenían poca influencia en la comunidad, los inmigrantes judíos no tenían conciencia social y su constante flujo servía para que las fábricas los emplearan en jornadas laborables extenuantes, de 14 y 16 horas, y también servían como esquiroles cuando se promovían huelgas.
Pasaba el tiempo y David fue aprendiendo inglés, lo que le permitía leerlo, le facilitaba comprender las luchas sociales y laborales que ocurrían fuera del ambiente judío y gradualmente fue involucrándose en ellas.
En 1886 se incorpora al movimiento sindical y asiste en Chicago a una conferencia de Albert Parson, editor del semanario Alarm y uno de los líderes del Socialist Labor Party.
David es miembro de la Unión de Trabajadores Judíos en Cincinnati, fundada el 19 de abril de 1885, se propone la creación de asociaciones de trabajadores. En 1886 hay ya 14 asociaciones adheridas. Los miembros de la Unión editan y difunden propaganda y también dan charlas, la mayoría en yídish. De esta manera Edelshtat se involucra en las luchas por la jornada de 8 horas, ya que aunque establecida por las leyes federales, los patronos la obviaban aprovechándose de la ignorancia y necesidad de los trabajadores.
En noviembre se había fundado en Chicago la Asociación Nacional por las 8 Horas. Se preparó una jornada de lucha para el 1 de mayo. Inicialmente el movimiento anarquista no participaba, objetando que con esta reivindicación de las 8 horas se estaba aceptando implícitamente el sistema capitalista de contratación y se malgastaban las energías para la reivindicación definitiva de la supresión de dicho sistema. Finalmente, viendo cómo calaba esta reivindicación en los trabajadores y cómo el Capital se opone frontalmente, los anarquistas decidieron participar. Los sucesos que ocurrirán en los años 1886-1887 harán cambiar el ideario político de Edelshtat 4.
En 1886 el movimiento por las 8 horas era ya muy popular entre las distintas organizaciones obreras y se creía que la huelga del 1 de mayo por su obtención sería un éxito. 30.000 obreros fueron a la huelga ese día en Chicago, después de las marchas hubo una concentración en Haymarket Square donde tomaron la palabra oradores anarquistas como Albert Parson, August Spies y Samuel Fielden. La jornada transcurrió sin incidentes, pero al día siguiente hubo enfrentamientos entre huelguistas y esquiroles. Intervino la policía disparando, con resultado de un muerto y numerosos heridos.
Se convocaron marchas de protesta y una concentración para la tarde del 4 de mayo en Haymarket square. Volvieron a hablar condenando la violencia policial Parson, Spies y Fielden. Casi al finalizar el acto un gran destacamento policial irrumpió en la plaza tratando de desalojar violentamente a los asistentes. En ese momento se arrojo una bomba contra la policía, que respondió con disparos. Un policía resultó muerto y 70 heridos. Entre los manifestantes según fuentes oficiales hubo un muerto y doce heridos, aunque otras fuentes multiplican estas cifras por seis.
Inmediatamente los militantes anarquistas más conocidos fueron detenidos, incluso aquellos que no habían estado en los actos de Haymarket, y acusados de incitación a la revuelta con resultado de muerte. Así fueron arrestados Spies, Parson, Fielden, Michael Schwab, Adolph Fischer, George Engel, Louis Lingg y Oscar Neebe.
Esta represión indiscriminada sobre el movimiento anarquista hizo a Edelshtat interesarse por esta doctrina. Tanto le impactaron estos sucesos que escribiría: “Con el 4 de mayo una nueva era comenzó, un nuevo periodo en el movimiento obrero americano. La ilusión, las esperanzas huecas por la libertad de expresión, por la libertad de prensa, tuvieron un abrupto final en América”. A la vez le llevó a tratar de comprender las condiciones de vida de otros grupos étnicos que también sufría explotación y segregación. Con sus observaciones escribió un cuento en yídish titulado Di undankbare negerin (La desgraciada mujer negra) y un poema en homenaje a John Brown.
Por esa época escribió un poema sobre la Comuna de París, Der 13ter Merts (el 13 de marzo), otro sobre Louise Michel y un artículo sobre los sucesos de la Comuna titulado Historisher Moment (Un momento histórico).
Ese verano trató de organizar un sindicato de obreros de la confección en Cincinnati. No lo consiguió y además fue por eso despedido de su trabajo. Al estar sin posibilidad de conseguir otro empleo, decidió marcharse a Nueva York.
Entró en contacto con el Yidisher Arbeter Fareyn (Sindicato de Trabajadores Judíos) y con ellos se involucró en la campaña a favor de Henry George para alcalde, cuya teoría acerca de que la propiedad era la responsable de todos los problemas sociales existentes en el mundo y proponía un impuesto único sobre la riqueza individual, era atractiva para los trabajadores. Edelshtat también esperaba que George apoyara la campaña para salvar a los detenidos de Chicago de la pena de muerte.
Esta campaña provocó un acercamiento de todo el movimiento obrero de Nueva York y también la formación del primer grupo anarquista judío yídish: Pionire der Frayhayt (Pioneros de la Libertad). Este grupo se formó el 9 de octubre de 1886, el día en que se dictó la sentencia de muerte para los anarquistas. Los miembros eran 12 obreros, entre ellos: Faltsblat, Kaplansky, Strashunsky, Bernstein y Yudelevitch. Pronto se les unieron otros judíos (intelectuales, escritores y oradores brillantes como Yanovsky, Lewis, Solotaroff, Katz y Maryson). Todos ellos hicieron de este grupo uno de los más significados del movimiento anarquista. Fueron también sus integrantes Alexander Berkman y Emma Goldman.
En 1888, Edelshtat se incorporó al grupo Pionire. Emma escribió: “los integrantes eran unos jóvenes llenos de cualidades y con gran futuro” y describió a David como “un ser espiritual, cuyos cantos de revolución eran amados por todos los trabajadores, siendo poseedor de una naturaleza idealista” 5.
El grupo se reunía en el Lower East Side de Manhattan, en la casa de Abraham Yankev Netter. Edelshtat conoció allí a la hija de Netter, Anna, que asistía a las reuniones del grupo y pronto se hicieron muy amigos. David le dedicó el poema Ikh gedenk di shtunde zise (Recuerdo la dulce hora), que fue el primero de los tres poemas que escribió con el título Fun Heine (De Heine). Más adelante Anna se casaría con Michael Cohn, compañero anarquista y amigo de Edelshtat.
El grupo Pionire se integró en la International Working People Association que había sido fundada por Johann Most 6 en Pittsburg el 14 de octubre de 1883 y a cuya rama de Chicago estaban adscritos Parson y Spies. Pronto el grupo empezó a difundir propaganda anarquista entre los obreros judíos, y como tarea fundamental en aquel tiempo se ocupaban en una campaña de charlas, recogida de fondos y otros actos con el fin de tratar de salvar las vidas de los condenados en Chicago. Nada pudo evitar la ejecución de los cuatro anarquistas el 11 de noviembre de 1887.
Desde su muerte, estos cuatro inocentes representaron para David el máximo grado de sacrificio por la consecución de la justicia social. En su poema en ruso En recuerdo de los días de mayo de 1886, describe a las autoridades como unos locos sedientos de sangre, carniceros e ignorantes y a los ejecutados como unas personas indefensas heraldos de la libertad. El poema advierte que sus compañeros anarquistas lucharán como ellos hasta la muerte, que la verdad no puede ser asesinada sino que hará despertar en el pueblo el ansia de libertad.
Estas mismas ideas las recogerá en un artículo sobre estos sucesos, en él ya reconoce su ideología anarquista, declara que la democracia en EE UU es una ilusión solo escrita en un papel sin valor y donde la esclavitud está presente en las fábricas.
A un nivel personal, Edelshtat pasaba por dificultades, no encontraba trabajo y decidió regresar a Cincinnati, donde al menos cuenta con la ayuda de su familia, ahora toda reunida desde que su padre, madre y resto de hermanos habían llegado de Rusia.
Encontró trabajo en una fábrica de ojales, pero echaba de menos su vida en Nueva York. De todos modos continuó con su militancia y trató de crear un sindicato en su fábrica. Por este motivo fue despedido y volvió a estar en una situación económica precaria. Su familia tampoco lo estaba pasando muy bien y su ayuda era escasa. De todos modos David seguía escribiendo, escribió unas historias en ruso, que no fueron publicadas y únicamente se conocen en su versión en yídish. En dos de ellas, Arbetslozikay (Desempleado) y Kegu eygenem goryl (Contra mi destino) Edelshtat describe la desesperación por la que está atravesando.
Cincinnati se le estaba haciendo insoportable y a principios de noviembre decide regresar a Nueva York. Eran tiempos de gran agitación social, en octubre se había formado el Fareynikte Yidishe Geverkshaftn para unir a todos los sindicatos judíos de Nueva York sin importar la ideología que los animara.
Inmediatamente David se unió al Fareynikte y tuvo oportunidad de asistir a una concentración en recuerdo de los mártires de Chicago donde Johann Most intervino como orador.
Pronto las diferencias entre socialistas y anarquistas emergieron, pero aún era posible la cooperación dentro de los sindicatos y se llega al acuerdo de apoyar al candidato del Socialist Labor Party para la alcaldía de Nueva York.
Edelshtat no consigue encontrar trabajo y sobrevive gracias a la ayuda que va consiguiendo de los compañeros. Pasaba su tiempo escribiendo poemas sociales en ruso. Su primer poema publicado en América fue Pesnia proletaria (Poema para un proletario) aparecido en el primer número del semanario socialdemócrata en lengua rusa Znamia (bandera) el 5 de enero de 1889. El poema describe las duras condiciones del obrero mientras trabaja y también cuando está parado.
En el mismo periódico publica su segundo poema, titulado Nog (Los pies), el 17 enero, y un tercero, V pamiat pavshikh za svobodu (En memoria de aquellos que mueren por la libertad).
En el año 1890 las discrepancias entre anarquistas y socialistas se agudizaron. Los anarquistas eran mucho más dinámicos que los socialistas, no solo eran la ideología predominante entre los obreros judíos sino que participaban activamente en todas las actividades sociales y culturales de la comunidad.
Edelshtat comprendió que ya no podía publicar en una revista socialista, más todavía cuando el director era Louis Millar, que lideraba la campaña contra los anarquistas.
David, cansado de no encontrar trabajo, se mudó a Orange (New Jersey), donde por mediación de un conocido entró a trabajar en una fábrica de fonógrafos. Este trabajo duró solo unas semanas ya que la fábrica cerró y tuvo que volver a Nueva York.
Durante su breve estancia en Orange, el grupo Pionire der Frayhayt publicó el 15 de febrero de 1889 el primer número del semanario anarquista en yídish Di varhayt (La verdad), que fue la primera publicación en ese idioma en los EE UU. Su director era Joseph Jaffa. Edelshtat tenía granes ilusiones puestas en el periódico. Dos años más tarde en su artículo Der ershter shtral (El primer rayo de luz) recordará la noche en la que fue impreso el primer número. Su primer poema en yídish, Tsuruf der varhayt (Un llamamiento a la verdad), fue publicado en ese número; en él se recoge la alegría por la aparición del periódico y las esperanzas en su utilidad revolucionaria. La decisión de escribir en yídish fue por el convencimiento de que así podría llegar a una más amplia población judía que hablaba esa lengua.
David participaba activamente en las actividades el grupo Pionire. Se celebraban lecturas semanales en la casa de Netter, que servía de sede, en la calle Orchard y numerosas charlas que conseguían reunir abundante público. Edelshtat intervenía en estas charlas y debates y colaboraba en la editorial desde confeccionando listas de suscriptores, ayudando en la confección del periódico, hasta haciendo paquetes. Además seguía perfeccionándose en la escritura en yídish con la ayuda del compañero Moshe Katz.
Pese a todos estos esfuerzos y por problemas financieros, Di varhayt no pudo sobrevivir y tuvo que cerrar, su último número salió el 17 de julio.
Edelshtat encontró un trabajo que le permitió ir devolviendo el dinero que le habían prestado. Parece que se enamoró de una compañera que era violinista y a la que dedicó su poema Blumen un shtern (Flores y estrellas), que es el único cuyo tema es el amor. La relación no llegó a nada debido sobre todo al compromiso de ambos con el movimiento social, que les absorbía todo su tiempo.
Las actividades del grupo Pionire pronto fueron conocidas en otras ciudades del Este de los EE UU y con su impulso se fueron formando otros grupos de militantes en Baltimore, Boston, Providence, etc. De ellos el más importante fue Riter der Frayhayt (Caballeros de la Libertad), fundado en 1889 en Filadelfia 7. David y otros conocidos militantes anarquistas de Nueva York, como Selotaroff y Katz, fueron invitados a dar charlas en las sedes de estos grupos.
Sin embargo, Edelshtat iba experimentando un creciente desasosiego al ver la actitud del movimiento anarquista en Nueva York. En su artículo Tsvishen New Yorker radikalen (Entre los radicales de Nueva York) se queja de que los planteamientos que se exponen para la consecución del cambio social son vistos por la mayoría de los obreros como simple parloteo inútil. Que los socialistas no hacen nada práctico y que los anarquistas se enfrentan más entre ellos mismos que contra el Capital.
Entonces recibió una carta de sus padres pidiéndole regresara a Cincinnati, ya que hacía mucho tiempo que no le veían. Ahora vuelve como un poeta reconocido, el New Yorker yudishe folktsaytung (El periódico de los judíos neoyorkinos) publicó el 5 de julio de 1889 un artículo sobre él con el título El joven poeta Edelshtat, en el que se alaban sus cualidades poéticas y se incide en su compromiso social.
En Cincinnati se unió al grupo Truth Seeker (El buscador de la verdad), que era un sindicato con planteamientos radicales y en cuyo nombre envió dinero al Arbeiter Fraynt en Londres. Pronto participó en el desarrollo de otro sindicato, este ya con planteamientos anarquistas y que toma el nombre de Der umparteyisher (Los no afiliados).
Durante 6 meses, desde julio de 1889 hasta finales de enero de 1890, no publicará nada en yídish, tan solo publicará un poema en ruso en The New Yorker yidishe Frayud. Escribe un poema en yídish Di tsayt fun furshtand (El tiempo de la luz), pero que no será publicado hasta después de su muerte. Ambos poemas critican a la religión y al capitalismo, argumenta y trata de convencer a los lectores de que Dios no existe y les dice que mejor que creer en Dios y adorarle sería más provechoso creer en la Libertad y luchar por ella. Estos poemas marcan el inicio de su vinculación con la lucha anarquista contra la religión. La propaganda antirreligiosa era uno de los medios para educar a los trabajadores y mostrarles las falsas ilusiones en un paraíso después de la muerte, animándoles a rebelarse contra la aceptación de la vida de explotación, desigualdad y violencia que sufrían en la tierra. Los anarquistas al contrario que los socialistas eran firmes opositores a la cultura tradicional y religiosa judía, oponían la razón y la ciencia contra la ignorancia y la superstición 8. Estos planteamientos estaban influidos por Johann Most, quien en 1883 había escrito un folleto en alemán titulado Die Gottespest 9, que fue traducido al yídish en 1888. La obra es un ataque al cristianismo y al judaísmo demostrando que si Dios existe, es el mayor déspota y tirano.
La prensa anarquista participaba en esta campaña y el Arbeiter Fraynt, además de publicar artículos antirreligiosos, hacía parodias de los ritos y ceremonias judíos. Otro modo de protesta era la organización de bailes en las fechas señaladas del calendario judío como el Yom Kippur, donde toda actividad está prohibida por mandato religioso. Cada año en el Yom Kippur el grupo Pionire publicaba un comunicado antirreligioso llamándolo Tefilah zakah layamin hanora`im leskabatot, lemo`adim ulekhol yemot hashana (Una oración para los días del temor, para el Sabath, festivos y para todos los días del año) en el que se parodiaban las oraciones religiosas judías.
Edelshtat mandó su poema Di tsayt fun farshtand para que se publicara en edición de 1889 del Tefilah, pero fue rechazado.
Hacia el final de 1889 los grupos anarquistas, al ver la imposibilidad de publicar un periódico propio, decidieron hacerlo conjuntamente con los socialistas. Se decidió que hubiera dos directores, uno anarquista y otro socialista. Para ultimar el acuerdo se convocó a una conferencia a ambos sectores en Nueva York el 25 de diciembre, pero ya antes de que tuviera lugar, los anarquistas y socialistas se prepararon como si el enfrentamiento fuera inevitable. La conferencia tuvo lugar en Essex Market, después de 6 días y noches se vio la imposibilidad de llegar a un acuerdo ya que las diferencias eran insalvables. El 2 de enero de 1890 la conferencia terminó entre gritos e insultos. Los socialistas mantuvieron en sus filas a la mayoría de los sindicatos judíos y publicaron el semanario socialdemócrata Arbeiter tsaytung, cuyo primer número apareció el 7 de marzo de 1890. Los anarquistas decidieron intentar publicar un periódico propio, costase lo que costase, así el Freie Arbeiter Stimme (Voz Libre del Trabajo) comenzó a publicarse siete meses más tarde. Otras publicaciones también estaban pasando dificultades económicas, por este motivo el New Yorker yudishe folktsaytung publicó su último número el 20 de diciembre de 1889. Uno de sus directores, el doctor Abba Braslovsky (Breslaw) pasó a editar con fecha 30 de enero de 1890 un semanario socialista en yídish llamado Der morgenshtern (La estrella de la mañana). Este semanario tuvo una vida breve, ya que desapareció el 20 de junio de ese mismo año. A pesar de los enfrentamientos, los poemas de Edelshtat aparecieron regularmente en este periódico, firmados con el pseudónimo de Pascarel. Este nombre lo tomó del protagonista de la novela Pascarel only, de Louise de la Ramee, un combatiente contra los austriacos por la libertad de los oprimidos en Italia.
Estos poemas se hicieron muy populares y a ocho de los catorce publicados se les puso música: In kampf (En lucha) 10, Mayntsavoe (Mi voluntad), Natur un mensh (Naturaleza y hombre), Der shnayder (El sastre), Yetsies mitsrayim (El éxodo de Egipto), Mayn letsten hofennung (Mi última esperanza), Der arbeter (El trabajador) y Der veker (El despertador).
En el invierno de 1890 el afamado periodista americano George Kennan visitó Cincinnati. Su viaje a Siberia en el año 1885 y sus charlas y artículos sobre lo que vio le habían valido amplio reconocimiento. Edelshtat se reunió con él y lo que escuchó sobre el sufrimiento del pueblo ruso le impresionó grandemente. Sobre esto escribió los poemas en ruso titulados Drugu yuskikh bortsov za svobodu, G. Kennan (Al amigo de los luchadores por la libertad en Rusia, G. Kennan) y Tsu mayu shvester (A mi hermana).
Durante ese verano, David ayudó a recolectar dinero para sostener la huelga de relojeros en Nueva York. La huelga comenzó en mayo y participaron 8.500 trabajadores, siendo la primera huelga a esta escala que se conocía en el Lower East Side. Para agosto se habían conseguido las demandas de aumento de salario y disminución de jornada que pedían los trabajadores.
Edelshtat también estaba involucrado en la ayuda a los inmigrantes judíos que continuaban llegando a América. En una carta de finales de septiembre a un periódico de Cincinnati hace un llamamiento a los judíos de la ciudad para unirse en una organización lo suficientemente fuerte como para poder ocuparse de los nuevos inmigrantes y ayudarles para que puedan establecerse y ganarse la vida.
Ese año tomó parte en la campaña para la liberación de los tres presos condenados a perpetuidad por los sucesos de Haymarket: Fielden, Schwab y Neebe. Se plantearon acciones legales y políticas. También y sobre todo movilizaciones, actos de apoyo y recogida de firmas por la excarcelación. Este movimiento lo componían diversos grupos que diferían en sus métodos de acción. Edelshtat se unió a aquellos cuyos planteamientos eran que los ocho condenados lo habían sido injustamente y la única reparación posible al crimen judicial era la puesta en libertad de los tres anarquistas que permanecían en prisión.
David publicó el artículo An di yudishe arbeiter fun gants Amerike (A los trabajadores judíos de América) en el Der morgenshtern, donde hacía un llamamiento a los trabajadores judíos para que se unieran a esta campaña.
El 1 de agosto se publicó otro artículo en el Freie Arbeiter Stimme titulado Ayn ernst vort tsu di idishe revolutsyonern (Una palabra fervorosa a los judíos revolucionarios), con planteamientos similares por la liberación de los tres condenados.
El semanario Freie Arbeiter Stimme era un propósito largamente ansiado por parte de los grupos anarquistas que deseaban tener un órgano de expresión propio. El 12 de enero se había creado la Internatsyonale Arbeter-Federatsyion (Federación Internacional del Trabajo) y se dio la noticia por medio de Der ofitsyeler organ fun 32 idishe arbeiter organizatsyonen fun Amerika (El órgano oficial de las 32 organizaciones del trabajo judías de América). Se acordó que en el Freie pudieran tener cabida las colaboraciones de cualquier trabajador sin importar su ideario y otra vez se decidió una doble figura editorial con un director anarquista y otro socialdemócrata: Roman Lewis y Abba Braslavsky. El 4 de julio de 1890 salió el primer número.
Desde el primer momento el periódico tuvo una ideología claramente anarquista. Cada miércoles por la tarde anarquistas de Nueva York se reunían en el local del Freie en el 35 de Rutgers street, tanto trabajadores manuales como intelectuales de la ciudad.
Edelshtat publicaba un poema todas las semanas en el periódico. Empezó con Tsuruf an di Freie Arbeiter Stimme (Una llamada al Freie…), donde daba la bienvenida al semanario y lo estimulaba a ser un referente en la lucha contra la injusticia y por los derechos de los trabajadores. En relación con estos llamamientos escribió el poema Oyf der vakhe (En guardia) 11, en el que homenajea a aquellos que permanecen alerta y vigilantes.
Aunque en esta época David está en un momento de intensa actividad intelectual e involucrado en la lucha social, también experimentaba una sensación de cobardía y huida por haberse marchado de Rusia y abandonado allí la lucha por la emancipación del pueblo.
Edelshtat era más que un poeta que mandaba versos al periódico, contribuía con artículos de opinión, también se ocupaba de las finanzas proponiendo planes para el mantenimiento del Freie, se ocupaba de las donaciones de los lectores y era corresponsal de los movimientos sociales que tenían lugar en Cincinnati.
Siempre se interesó por las vicisitudes del movimiento anarquista en Nueva York y se mantenía atento a las disputas entre anarquistas y socialistas con las consecuencias que tenían para el Freie, ya que hacía bajar el número de lectores y los ingresos disminuían. Era también un factor importante en su difusión el que la mayoría de los trabajadores estaban más interesados en obtener mejoras limitadas y temporales en sus condiciones de trabajo que aspirar a una revolución total, que era el planteamiento del periódico.
Un ataque directo al Freie provenía del periódico socialdemócrata Arbeiter tsaytung, con continuos artículos contra la doctrina anarquista y contra las actividades de los anarquistas, llegando a ataques personales y ridiculizando la falta de cultura de los editores. Edelshtat procuraba mantenerse al margen de estos personalismos, pero mantiene una línea clara por los postulados revolucionarios anarquistas, considerando a las luchas por mejoras parciales de los trabajadores como acciones que solo sirven para confundir y debilitar al proletariado.
A tanto llegaron los ataques socialistas que David decidió comenzar a criticar a los escritores y poetas que no compartían sus postulados. El 29 de agosto de 1890 apareció su primer editorial con el título Zhargonishe dikhters (Los poetas Jargon), en el que se quejaba que estos escritores en yídish en vez de tratar de elevar el nivel cultural y político de los lectores lo que hacían era rebajar su propio nivel hasta el punto de no aportar nada de interés para el desarrollo de la sociedad. Este artículo provocó el fin de su amistad con el poeta socialista Morris Rosenfeld, que respondió con el poema Tsu mayne kritiker (A mis críticos), en el que cada línea era un ataque directo a Edelshtat como poeta, articulista y anarquista. La respuesta de David vino en forma de dos fábulas poéticas: Der kinstler un der eyzl (El artista y el asno) y Der eyzl un der zunenshtral (El asno y el rayo de sol). En el primero un artista dibuja un asno y se da cuenta de que es su autorretrato. En el segundo un asno trata de morder un rayo de sol porque no le gusta que le ilumine.
El 19 de diciembre Edelshtat publicó su poema Undzer ideal (Nuestro ideal), donde critica que los socialdemócratas engañen a los trabajadores, ya que les hacen luchar para conseguir migajas de bienestar, no por su liberación.
Otra batalla de entonces era contra los judíos ortodoxos, la opinión de David sobre ellos empeoró después de asistir a una charla donde participaban éstos. Escribió y envió un poema para el número de ese año del Tefilah titulado Tsu di farteydiker fun finsternish (A los defensores de la oscuridad). Es un ataque a las doctrinas ortodoxas que tratan de mantener a las personas en la ignorancia con sus enseñanzas sobre Dios y la tora y les propone que enseñen doctrinas que permitan la liberación terrenal de los hombres. También este poema fue rechazado por la redacción de Tefilah y fue publicado en el Freie.
F. A. Frank, director anarquista del Freie, pidió a Edelshtat que acudiera como delegado a la II Convención de las 32 organizaciones de trabajadores que publicaban el periódico, que se celebraría en Nueva York el 25 de diciembre. En esta reunión se decidió que dado que Frank no quería seguir como director, sería Edelshtat el que ocuparía su puesto. Se pensó en David ya que era conocido por todos como un renombrado poeta, gran defensor de la humanidad y un revolucionario.
El noveno número del periódico, en enero de 1891, fue el primero que Edelshtat editó conjuntamente con el director socialista Y. Aronovitsh, que no aguantó mucho tiempo y a las pocas semanas abandonó, quedando David como único director.
Edelshtat añadió una frase debajo de la cabecera del periódico: “Dejad que se oiga la voz del pueblo” en recuerdo y homenaje a Albert Parson, que la pronunció antes de ser ahorcado.
Este trabajo de director fue el único que le permitió ganar dinero con sus escritos, de 5 a 10 dólares por semana, aunque por los problemas financieros del periódico la mayoría de las veces no cobraba. El hecho de aceptar dinero no le acababa de gustar y así lo reflejó en su poema Vos ist der untesheyd (Cuál es la diferencia) en el que afirmaba que no se debe vender la inspiración por dinero. Si lo aceptaba era porque que su dedicación a la edición no le permitía otro trabajo y tener un sueldo.
El trabajo de edición llevaba muchas horas y lo realizaba en un sótano frío y húmedo donde estaban localizados la oficina y talleres. Su dedicación la expresó David en una carta con fecha 8 de abril de 1891: “No tengo otra vida más que la edición”. También lo precisará en otra carta a su cuñada Anna, donde, sin duda pensando en sí mismo, retrata la figura del “Editor judío” como un hombre que debe escribir continuamente, escribir aunque esté enfermo, aunque no le guste lo que escribe, con el corazón roto, tosiendo sangre, en cualquier caso escribir.
En mayo de 1891 publicó el poema Arbeter-froyen (Mujeres trabajadoras), que se convirtió en una de las primeras canciones que hablaban de la explotación de la mujer. Tal fue su popularidad, que traspasó fronteras y fue cantada en Europa Oriental, especialmente fue muy escuchada en la Rusia zarista 12.
Es probable que sea en este año cuando Edelshtat publique un volumen con todos sus relatos cortos; estos escritos retratan la dura vida de los trabajadores en contraste con la vida de los ricos. Cada relato describe la vida de un tipo de obrero: un maquinista de ferrocarril, un campesino, un trabajador industrial o la vida de casi esclavitud de los negros. Los obreros en los cuentos difícilmente ganan lo suficiente para vivir, así enferman, enloquecen, delinquen o desesperados se quitan la vida. Mientras los patronos se enriquecen con su trabajo.
Las circunstancias personales de David eran difíciles, aunque director de un periódico, su salario era escaso y frecuentemente nulo ya que el dinero faltaba con frecuencia en caja. No por eso dejaba de ser un editor estricto, creía que el periódico debía ser el portavoz de la necesidad del cambio social y publicaba únicamente lo que consideraba útil para ser guía ideológica para los obreros judíos, provocando su rebelión. No publicaba a quienes no aportaran nada a la educación de los lectores, aunque estos fueran escritores famosos o incluso compañeros. De igual modo él se implicaba en su trabajo con pasión, así en el cuento A redaktor´s kholem (El sueño del redactor), expresará su compromiso total con su labor.
El periódico socialista Arbeiter tsaytung continuaba con sus ataques al Freie y también a Edelshtat, a quien se referían como el “pobre joven”. David evitaba la confrontación procurando un entendimiento ya que lo consideraba útil para la clase trabajadora. En sus textos, además de informaciones sobre los conflictos y las condiciones de vida de los obreros, escribía artículos teóricos, explicando conceptos como el de revolución social, o comunismo anárquico. Definiendo al verdadero revolucionario y sus tareas. Estimulando a los lectores judíos a aprender inglés y así facilitar su unidad con el proletariado americano.
Esta falta de respuesta a los ataques socialistas le costó a Edelshtat duros reproches por parte de compañeros anarquistas. David entendía estos reproches y ya, hacia el final de su cargo como director, el 7 de agosto, publicó un artículo titulado Tsaytungs sharletanizmus (El periódico charlatán) en el que protestaba por los insultos y afirmaba que el Arbeiter tsaytung hacía el juego a la burguesía y demostraba poco contenido intelectual y poco espíritu revolucionario, teniendo estos ataques un interés comercial, con la intención de ganar lectores a costa del Freie, como cualquier periódico burgués actuaba contra su competencia.
El Arbeiter replicó con más insultos y descalificaciones, acusando a David de mentiroso. Edelshtat contestó con otro artículo Ver iz a liguer? (¿Quién es un mentiroso?) y con un poema fabulado Der shrayn un der makhtigal (La piara de cerdos y el ruiseñor), en los que no solo atacaba a la doctrina socialista sino personalmente a Philip Krantz, el director del Arbeiter.
La salud de David se deterioraba rápidamente, se le comenzaron a declarar síntomas de tuberculosis. Se creyó conveniente que se desplazara a las montañas para una cura en altura y se le convenció para que se instalara en Denver. Antes de irse continuó con su actividad y escribió un poema para el Freie titulado Dikhter (Un poeta) en el que criticaba a los poetas que solo escribían por dinero. El 18 de diciembre, también publicado en el Freie, y con el título Idishe sotsyaldemokratm un di tactik fun antisemitizmno (Los socialdemócratas judíos y la táctica del antisemitismo) repite sus acusaciones al Arbeiter por su lenguaje sucio y mentiroso y por su táctica de acusar a los anarquistas de antisemitas y así tratar de hacerlos antipáticos al resto de los trabajadores judíos.
Otro problema vino a agravar la situación del Freie: los tipógrafos que lo confeccionaban estaban organizados en un sindicato, la Unión de Tipógrafos Judío-Americanos, cuyo líder era el socialista Milkhiker. Este sindicato pidió a los editores del Freie un aumento salarial. Se les negó, argumentando que era una estrategia socialista para provocar el cierre del periódico. En el conflicto intervinieron otros sindicatos judíos de la ciudad y se propuso un boicot al Freie. Los grupos anarquistas respondieron organizando un sindicato anarquista de tipógrafos: el Sindicato de Tipógrafos nº 317. Los sindicatos judíos se dividieron en dos campos entre los que apoyaban el boicot y los que se oponían. El enfrentamiento fue muy duro, llegándose a la agresión física. Edelshtat siguió este enfrentamiento desde las páginas del Freie y escribió un artículo contra el boicot, Di Freie Arbeiter Stimme un ire zetser (El Freie y sus tipógrafos), en el que acusaba a Milkhiker de tratar de acabar con el Freie apoyándose en un sindicato que no actuaba como tal sino como correa de transmisión de los socialdemócratas. Recomendaba a los tipógrafos opuestos a estos comportamientos que se organizaran en otros sindicatos y abandonaran la Unión.
En el verano de 1891 la tuberculosis se le agudizó y David tuvo que ser hospitalizado. Edelshtat lo atribuyó a un viaje en transbordador que hizo a la prisión de la isla de Blackwell para visitar a Johann Most, que estaba internado allí. No está claro si ambos eran amigos o solo compañeros en la Idea y el encuentro era con objeto de hacerle una entrevista para el Freie que salió publicada como Oyf Blackwell´s island (En la isla de Blackwell).
Edelshtat salió del hospital y volvió a su puesto de trabajo en la redacción, pero su salud estaba ya muy afectada y para finales de septiembre tuvo que dejarlo. En total ocupó el puesto de director durante nueve meses, desde el 25 de diciembre de 1890 hasta septiembre de 1891.
En estas circunstancias, David no podía aplazar por más tiempo su viaje a Denver. Pidió a Moshe Kata, que vivía en Boston, que se desplazase a Nueva York y asumiese la edición del Freie. Katz aceptó y empezó la labor en junio.
Edelshtat de todos modos permaneció en la ciudad durante todo el verano, las razones no se conocen, pero esto le provocó un empeoramiento de su salud. Un compañero le convenció para que se hospedase con él en su casa de Cincinnati y así alejarlo de sus actividades y trabajos en Nueva York.
El 23 de octubre se publicó en el Freie la primera de las solicitudes de apoyo para su viaje y tratamiento. El 27 de octubre salió para Denver y ese mismo día escribió una carta a sus amigos del Freie, que fue publicada el 6 de noviembre, en la que expresaba la esperanza en su pronta recuperación y poder continuar su trabajo en el periódico y con su militancia. En Denver estaba acompañado por su hermana Sonia para su cuidado, todos los gastos estaban sufragados por las donaciones al periódico de los amigos y compañeros. A pesar de estar tan enfermo, continuaba participando en el movimiento social. El 17 de diciembre envió una carta a Isidoro Kropeloff pidiéndole la leyera en el Congreso anarquista que iba a tener lugar el 25 de diciembre. Solo se conservan fragmentos de la misma y se puede leer “el Freie nació como un semanario para los trabajadores, sin quedar adscrito a ningún movimiento específico, pero dado que el director socialdemócrata hacía tiempo había abandonado toda actividad, el periódico quedaba como órgano de expresión de los anarquistas comunistas, lo cual clarificaba sus contenidos y los lectores pueden reconocerlo por lo que era”. Por los fragmentos restantes parece claro que Edelshtat quería pedir a los delegados al Congreso que oficialmente declaren al Freie órgano oficial de los anarquistas comunistas.
En la carta también se refiere a su antología de poemas que se iba a editar como libro en 1892, y se incluye una introducción donde lo dedica a los niños del proletariado y se fijan sus conocidas tesis sobre las funciones de un verdadero poeta.
En Denver continuó escribiendo poemas y artículos para el Freie. Lamentablemente el Freie dejó de publicarse en el verano de 1892, pero David continuó publicando sus poemas en el Arbeiter fraynt. La mayoría de estos poemas tratan de la enfermedad, la soledad y su malestar con los compañeros que abandonan el ideal anarquista. El primer poema de ese año es Der fervundeter odler (El águila herida). Le seguirían Trepen (Lágrimas), Der abend glok (La campana de la tarde) y otros.
En su último poema publicado, Di tsayt lid (Canción de los tiempos) pide a su musa que lo lleve con sus antiguos compañeros, así podrá despertarlos ya que parece todos ellos se han resignado y no continúan luchando por la causa.
En el poema Tsum kenig Toyt (Al rey Muerte), escrito tres días antes de morir y publicado un año más tarde, pide a la muerte que le permita realizar sus sueños, que es demasiado joven para morir y hay mucho que hacer.
La estancia en Denver se iba prolongando y el dinero se acababa, los amigos de Nueva York intentaron recaudar más fondos con diversas actividades, una obra de teatro, un baile y hasta vendiendo fotos de Edelshtat. No se consiguió una gran cantidad y Sonia tuvo que ponerse a trabajar en Denver para poder mantenerse en la ciudad junto a su hermano. En estos momentos tan desesperados, Edelshtat mantenía la esperanza en su recuperación, en su incorporación a la lucha y creía aún posible la reedición del Freie.
El único libro de poemas, Falks gedikhte, fue publicado por Isidoro Kopeloff. Había sido esperado por David durante mucho tiempo, pero constituyó una desilusión y un gran disgusto, ya que contenía innumerables erratas que deslucían el poemario. Edelshtat en carta a Kopeloff le agradece su esfuerzo al editarlo pero se queja del trabajo tipográfico, pero disculpándole de cualquier responsabilidad en este mal resultado.
El 8 de julio Edelshtat escribe a su familia anunciándoles sus planes de marcharse en octubre y establecerse en Chicago, pues cree que es una ciudad cuyo clima le puede ir bien para sus pulmones enfermos. Esto se convertirá en una decepción ya que los médicos le aconsejan permanecer en Denver un año más. En una carta posterior ya se lo comunica a su madre y le sugiere que ella y su hermano Aaron se reúnan con él y, si es posible, abrir un café o restaurante que les permita vivir. Pudieron hacerlo y con Sonia abrieron un pequeño restaurante en Curtis street.
Poco duró este periodo familiar en Denver. Edelshtat murió el 17 de octubre de 1892 a los 26 años y fue enterrado en el único cementerio judío de la ciudad. Como una última ironía a este ateo militante resultó que este cementerio estaba administrado por la sociedad religiosa Judíos Reformistas Alemanes.
A su muerte, Edelshtat era un poeta admirado y un activista reconocido, pero el interés por su obra comenzó a declinar al poco tiempo. La poesía radical dejó de interesar a los trabajadores.
A finales de la década de 1920 algunos críticos literarios de ideología marxista se acercaron a su obra y esta cobró otra vez interés entre los lectores. Otro hecho que reavivó el recuerdo de Edelshtat ocurrió en 1914. Max Spanier y su mujer estaban en Denver y decidieron visitar su tumba, lo hicieron interesados ya que la mujer recitaba sus poemas en los espectáculos en los que actuaba. Les costó encontrar la tumba y lo que vieron les pareció que estaba muy descuidado. Edelshtat merecía un lugar de descanso más digno y pensaron en un recinto especial dentro del cementerio llamado Arbeter Ring (El Círculo de los Trabajadores).
Se ocuparon de solicitar aportaciones, dieron recitales, organizaron conciertos y obras de teatro. Con la ayuda del hermano, Abe Edelshtat, que vivía en Montana se construyó la tumba y se procedió a trasladar sus restos el 28 de noviembre de 1915 con la presencia de familiares, amigos, compañeros y las organizaciones obreras judías de Denver al completo.
Los participantes e la ceremonia le homenajearon cantando sus poemas.
Ignacio Donezar
Publicado en Germinal. Revista de Estudios Libertarios núm.9 (enero-junio de 2012)
Fuente: http://acracia.org/Acracia/Edelshtat,_un_poeta_anarquista.html
Notas:
1.- Cfr. Ori Kritz, The Poetics of Anarchy, Peter Lang, Fráncfort 1997.
2.- La ciudad de Lemberg pertenecía entonces al Imperio austrohúngaro. Tras la Primera Guerra Mundial pasó a formar parte de la República Polaca y se llamó Lvov. Tras la Segunda Guerra Mundial fue integrada en la República de Ucrania (URSS).
3.- Sobre los judíos anarquistas en Estados Unidos se puede consultar el libro de Jean-Marc Izrine, Les libertaires du Yiddishland, Alternative Libertaire-Le coquelicot, Toulouse 1998. También es interesante el texto de Francis Shor, “Da Selton a Sunrise: anarchismo ebraico e comunitarismo negli Stati Uniti”, en: Amedeo Bertolo (ed.), L’anarchico e l’ebreo, Eleuthera, Milán 2011.
4.- Sobre los orígenes del Primero de Mayo recomendamos el texto de Ricardo Mella, El crimen de Chicago (Segundo Certamen Socialista, Barcelona 1889), reproducido como folleto en numerosas ediciones. También resulta útil el libro de Maurice Dommanget, Historia del Primero de Mayo, Américalee, Buenos Aires 1956.
5.- Emma Goldman, Viviendo mi vida, FAL-Madre Tierra, Madrid 1995.
6.- Cfr. Rudolf Rocker, Johann Most: la vida de un rebelde, La Protesta, Buenos Aires 1927. El periódico Tierra y libertad dedicó un monográfico (numero 217, agosto de 2006) a la figura de Most.
7.- Cfr. Alberto Martín, Vladimiro Muñoz y Federica Montseny, Breve historia del movimiento anarquista en Estados Unidos de América del Norte, Cultura Obrera, Toulouse 1971.
8.- Cfr. el ya citado L’anarchico e l’ebreo.
9.- La traducción al castellano del texto de Die Gottespest (La peste religiosa) viene incluida en el monográfico de Tierra y libertad ya citado.
10.- Se trata de una de las más famosas canciones de Edelshtat. Existe una grabación hecha en el siglo XX. Además, el conjunto musical Klezmatics publicó una versión de esta canción en su disco Jews with horns (1995). Transcribimos la letra de la canción:
Mir vern gehast un getribn,
Mir vern geplogt un farfolgt;
Un alts nor derfar vayl mir libn
Dos oreme shmaktnde folk.
Mir ver dershosn, gehangn,
Men roybt undz dos lebn un rekht;
Derfar vayl mir emes fariangen
Un frayhayt far oreme knekht.
Shmidt undz in ayzerne keytn,
Vi blutike khays undz rayst;
Ir kent undzer kerper nor teytn
Nor keyn mol undzer heylikn gayst.
Ir kent undz dermordn, tiranen,
Naye kemfer vet brengen di tsayt;
Un mir kemfn, mir kemfn biz vanen
Di gantse velt vet vern bafrait.
Hemos sido odiados y perseguidos,
hemos sido condenados y castigados,
sólo porque amamos
a los empobrecidos y famélicos.
Hemos sido tiroteados, ahorcados,
arrebatada nuestra vida y nuestros derechos,
porque deseamos la verdad
y la libertad para los esclavos desvalidos.
Las cadenas nos aprisionan,
nos desgarran como bestias sedientas de sangre;
sólo podréis matar nuestros cuerpos,
pero nunca nuestro sagrado espíritu.
Podréis asesinarnos, tiranos,
el tiempo traerá nuevos luchadores;
lucharemos y lucharemos
hasta que el mundo entero sea libre.
11.- Edelshtat tiene una canción de nombre parecido, Vakht oyf (Despertad), de la que también existe un grabación. Reproducimos su letra:
Vi lang, oy vi lang vet ir blaybn nokh shklafn
Un trogn di shendlekhe keyt?
Vi lang vet ir glentsende raykhtimer shafn
Far dem, vos baroybt ayer broyt?
Vi lang vet ir shteyn, ayer rukns geboygn
Derniderikt, heymloz, farshmakht?
Es togt shoyn! Vakht oyf un tse efnt di oygn!
Derfilt ayer ayzerne makht!
Klingt umetum in di frayhayts glokn!
Farzamlt di laydnde knekht!
Un kemft bagaystert, un kemft undershrokn
Far ayere heylikhe rekht!
Un ales vet lebn, un libn un blien,
In frayen, in goldenem may!
Brider! Genug far tiranen tsu knien,
Shvert, az ir must vern fray!
¿Cuánto tiempo, cuánto, sufriréis sometidos
a la esclavitud?
¿Cuánto tiempo os esforzaréis para engordar a esos ricos
a quienes gratifica vuestro dolor?
¿Cuánto tiempo, ay, cuánto tiempo llevaréis el yugo
de la opresión, del sufrimiento y del miedo?
¡Despertad! ¡Y ved cómo en el nuevo día amanece
una canción libre sonando poderosamente clara!
¡Tañed, campanas de la libertad! Unámonos
los sufrientes esclavos de todas las tierras,
luchemos por la vida, por el amor y la belleza
creados por manos trabajadoras
y todo vivirá, amará y renacerá
en un mayo libre y dorado.
No volveremos a sufrir una maldición miserable,
¡Jurad que traeréis ese día!
12.- Su letra dice:
Arbeter-froyen, laydnde froyen!
Froyen, vos shmakhtn in hoyz un fabrik,
Vos sheteyn ir fun vaytn, vos elft ir nit boyen
Dem templ fun frayhayt, fun mentshlekhn glik?
Helft undz trogn dem baner dem roytn,
Forverts, durkh shturem, durkh fintstere nekht!
Helft undz varhayl un likht tsu farshpreytn,
Tsvishn umvisnde, einte knekht!
Helft undz di velt fun ir shmuts derheybn!
Ales opfern, vos undz iz lib;
Kemfn tsuzamen vi mekhtike leybn
Far frayhayt, far glaykhayt, far undzer printsip!
Nit eyn mol hobn shoyn nobele froyen,
Gemakht tsitern henker un tron,
Zey hobn getsaeygt, az men ken zey fartroyen,
In biterstn shturem di heylike fon.
Mujeres trabajadoras, mujeres que sufren.
Mujeres que languidecen en la casa y en la fábrica.
¿Por qué soportáis esos trabajos?
¿Por qué no ayudáis a construir un templo a la libertad, a la felicidad humana?
¡Ayudadnos a llevar la bandera roja adelante,
a traves de la tormenta, a través de la negra noche!
Ayudadnos a propagar la verdad y la luz
entre los ingorantes, únicos esclavos.
¡Ayudadnos a liberar al mundo de su miseria!
Y a realizar todo lo que queremos;
combatamos juntos contra las poderosas alimañas
¡Por la libertad, por la libertad, por nuestro ideal!
Más de una vez las valerosas mujeres
han hecho temblar a tiranos y tronos,
han demostrado, entre las tormentas más amargas
que pueden creer en el sagrado estandarte.
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