Guillermo Matta Goyenechea
(Copiapó, CHILE 20 de septiembre de 1829 – † 27 de enero de 1899); poeta, ensayista y político chileno, representante del romanticismo en lo lírico y del liberalismo progresista laico en lo doctrinario. Fue uno de los fundadores del Partido Radical de Chile, junto a su hermano mayor Manuel Antonio Matta. Es sobre todo recordado por sus poemas tardíos; nostálgicos, sentimentales y con cierta tendencia a la divagación filosófica. Es considerado uno de los principales exponentes del romanticismo en la poesía chilena, junto a Eusebio Lillo, Guillermo Blest Gana, Eduardo de la Barra, Carlos Walker Martínez y José Antonio Soffia. Sufrió persecución política tras apoyar la Revolución de 1859, siendo desterrado a Inglaterra. Fue diputado por Ovalle (1873-1876) y senador por Atacama (1888-1899). También se desempeñó como diplomático en Alemania e Italia. Fue uno de los primeros bomberos de Santiago.
Fue insigne poeta, posiblemente el más notable de su época, eminente diplomático, servidor público y destacado político, uno de los fundadores del Partido Radical en Chile.
El hombre y el Político
Sus comienzos literarios fueron modestos. Sus primeras poesías aspiraron a la gloría y la ligereza. Más tarde cambió de orientación y cantó las grandes aspiraciones de la humanidad, especialmente a la libertad y el progreso. Fue el más fecundo de los poetas de su generación y el único que puso verdadero empeño en escalar las altas cumbres del Parnaso. No lo logró en los primeros ensayos, ni en los cantos políticos - sociales de la segunda etapa, pero en algunas de sus poesías del período de transición, el sensualismo le levanta hasta la altura de los pocos maestros españoles del género, y sólo es excedido, medio siglo más tarde, por la poetiza uruguaya Juana Ibarborou.
En 1847 da a conocer numerosas obras poéticas y traducciones de vates extranjeros de reconocida reputación, entre ellas la Oda del poeta y novelista italiano Alejandro Manzoni, obra que suscitó una animada polémica. En 1852 escribe dos obras Un cuento endemoniado y La mujer misteriosa. Posteriormente escribe el poema El Amor que le valió una seria controversia científica y la más clara revelación de su naciente literatura humana y universal.
A comienzos de este siglo, Amunategui Solar seguía calificándolo de El Primero de los Poetas de nuestro País, y Torres Caicedo creía ver en él al Byron chileno.
Regresa a Chile en 1862 e ingresa a la redacción del diario La Voz de Chile.
Varias veces es elegido Diputado y en repetidas ocasiones ocupó el cargo de Presidente de la Cámara.
Fue Ministro de Plenipontecario en Alemania y luego en Italia.
Sirvió la política de José M. Balmaceda durante el comienzo de su administración, pero luego renunció a ella y se plegó a la causa del Congreso. Después de la victoria la Placilla sirvió como Intendente de Concepción.
Ministro de Relaciones en Argentina. Fallece en Santiago el 27 de enero de 1899.
El Bombero
El 8 de diciembre de 1863 acudió, como periodista, al incendio que destruyó el Templo de la Compañía. Con su diestra pluma, pintó el pavoroso cuadro que representaba el templo incendiándose, como el horror que causaba observar, inmediatamente después del sacrificio, las cuatro paredes que quedaron y dentro de ellas un hacinamiento de cadáveres y fuera de ellas un mar de lágrimas.
El infierno que se grabó en su retina, le hizo concurrir, presto, al llamado de hizo don José Luis Claro para organizar el Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
Ingresa, junto a su hermano Manuel Antonio, a la Compañía Guardia de Propiedad. Como fundador de ésta, figura en sus registros con el Nº 2 y con el Nº 180 en los Registros del Cuerpo de Bomberos de Santiago.
Sirvió como oficial durante un año y tres días.
Por no tener el tiempo necesario para dedicarse a la Compañía como él lo deseaba, presenta su renuncia en Julio de 1865.
Posteriormente ingresa a la Segunda Compañía de Bombas donde sirve varios cargos.
En 1868, siendo Capitán de esa Compañía, integra una comisión junto al Teniente Primero don Tulio Ovalle y el Teniente Segundo don Enrique Mac-Iver y al Director Vicente Reyes, que la presidió. Esta comisión se formó para adquirir la primera bomba a vapor que tuvo la Segunda Compañía, la famosa y querida Merryweather.
Algunas ediciones de su obra
-Poesías de Guillermo Matta; cuentos en verso y fragmentos de un poema inédito, 1858, Imprenta de la América, Madrid.[1]
-Apoteosis del sabio; a la memoria de don Andrés Bello, 1866, Imp. del Ferrocarril, Santiago.
-A México, poesías, 1867, Impr. de la Libertad, Santiago.
-Nuevas poesias de Guillermo Matta, 1887, F.A. Brockhaus, Leipzig.
-Ciencia y progreso, poesía, 1893, Santiago.
PAISAJE NOCTURNO
La luna, misteriosa, peregrina,
entre sombra y crepúsculo fulgura;
pálida tiembla en la montaña oscura
y blanca luz esparce en la colina.
En los valles profundos ilumina
flor naciente, hoja verde, roca dura;
y ángeles vuelan por el aura pura
y al alma arroba una visión divina.
¿Nuestras almas de tierra sus inquietas
zozobras con la luna satisfacen,
y las guía la atracción de los planetas?
¡Ah, locos sueños que en la mente nacen,
países que imaginan los poetas,
lunas perdidas que en su ocaso yacen!
A España
España es una tierra en que germina
hermanado el valor con la nobleza;
a través de los siglos su grandeza
el horizonte histórico ilumina.
Si la suerte vencerla determina,
revístete de heroica fortaleza;
señala en cada sitio una proeza,
muestra un templo de gloria en cada ruina.
España es una tierra de gigante,
que en los agrestes picos del Moncayo
aún tremolan sus lábaros triunfantes.
Es el pueblo inmortal del Dos de Mayo,
que enseña con la pluma de Cervantes
y vence con la espada de Pelayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario