Carmen Sobalvarro
Nació en Ocotal en 1908, un departamento en la zona montañosa del norte de Nicaragua.
A pesar de haber sido la única mujer en formar parte del movimiento de Vanguardia nicaragüense, es poco lo que se conoce de esta escritora.
Vivió por temporadas en Honduras. A los 20 años comenzó a publicar sus poemas en periódicos y revistas de Nicaragua y Honduras.
Mantuvo correspondencia con Sandino, de quien se dijo se enamoró platónicamente.
Llegó a Granada a mediados de 1931. Los vanguardistas publicaron una elogiosa presentación de los poemas de Sobalvarro, en la página que publicaban dos veces por semana en el diario El Correo, el diario de la burguesía granadina.
Como miembro de la Vanguardia, Sobalvarro participó también de la Anti-Academia Nicaragüense de la Lengua, la burlona contrapropuesta que el grupo antepuso a la Academia Nicaragüense de la Lengua.
En una ponencia expuesta en el V Congreso Centroamericano de Historia en julio de 2000, en San Salvador, la escritora Helena Ramos afirma que posteriormente Sobalvarro se estableció en Honduras porque --a diferencia de los demás vanguardistas-- disentía del gobierno establecido por el general Anastasio Somoza García.
Por otra parte, según el periodista Ignacio Briones Torres, “cuando el general Moncada se rindió a los marines el 4 de mayo de 1927, se formó el primer grupo de intelectuales nacionales que denunció ese acto de entrega y apoyó a Sandino. Entre este grupo se contaba Sofonías Salvatierra y don Salvador Buitrago Díaz.
“Sus componentes merecieron el reconocimiento del héroe y podría ser considerado como la primera célula de intelectuales nacionales que apoyaron, en Managua, la lucha anti-interventora de Sandino” [..]. “En forma individual y desde Honduras se alzó la voz de la poeta Carmen Sobalvarro que escribía poemas pro-sandinistas y enviaba cartas de amor platónico al hombre consagrado a redimir a la Patria”, afirma el mencionado periodista.
Falleció en Honduras en la década del 40.
Bibliografía
POESÍA. "Toda estoy triste"
TODA ESTOY TRISTE
A A.C.S.
Toda
estoy
triste
porque él se fue.
A mi ventana
Los gorrioncitos vienen diciendo:
"lo hemos buscado
por todos lados de la montaña,
¿dónde estará?
Las mariposas
tan peregrinas, en los caminos
no han encontrado
señales de él.
La voz del viento
tan altanera, hoy se ha tornado
como desea
para decirme que por los montes
lo buscará.
La voz del agua
que de preciosa no hay que decirle
tiene de espías a las vertientes
para encontrarlo.
Toda
estoy
triste
porque él se fue.
1934
SOL DE INVIERNO
Dichoso el sol de invierno
suavecito y sombrío,
novio de la montaña, que se hermana en el tierno
rumor del fresco río.
Antiguo cancionero dueño de la llanura,
que ama la verde fronda,
como ama la dulzura
los labios de Gioconda.
Sol de invierno travieso
rival de los trigales por tu belleza rubia,
di: Te haces arco-iris para darte con un beso
al cantar de la lluvia?
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