Luz Marina Acosta
Poeta, promotora cultural. Nació en Granada, Nicaragua en 1955. Realizó estudios superiores en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN-León y obtuvo su licenciatura en Ciencias de la Cultura por la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua. Ha residido en México y ha viajado por América y Europa. Desde niña conoció y se relacionó con el poeta José Coronel Urtecho y desde 1979, es asistente del poeta y sacederdote Ernesto Cardenal.
Promotora de arte, Directora de la Galería Casa de los Tres Mundos, miembro del Centro Nicaragüense de Escritores, donde ha trabajado desde 1995 como Coordinadora del proyecto de edición de libros que el CNE maneja en colaboración con la Asociación de Escritores Noruegos (ANE) y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega, a través del cual se han editado más de 120 obras de autores/as nicaragüenses.
Cultiva también la narrativa y el testimonio. Su poesía está dispersa. Publicó sus primeros trabajos en suplementos culturales, revistas y antologías del país en la década de los ochenta. Ha publicado: Obra primigenia de Ernesto Cardenal, Carmen y otros poemas (Managua: Anamá Ediciones Centroamericanas, 2000). Ha firmado con el poeta Julio Valle-Castillo un tomo de entrevistas con José Coronel Urtecho: Libro de Conversaciones sobre libros (Managua, Editorial Nueva Nicaragua, 1994). Ha sido parcialmente traducida al inglés y francés.
Bibliografía
1. Obra primigenia de Ernesto Cardenal, Carmen y otros poemas (Managua: Anamá Ediciones, 2000).
2. Libro de Conversaciones sobre libros (en co autoría con Julio Valle-Castillo; Managua: Editorial Nueva Nicaragua, 1994).
Estar con vos
Estar con vos es como viajar
a San Carlos en mis vacaciones
de la infancia en aquellas lanchas
llenas de vacas y perros, racimos
de plátanos, barriles y canastos,
hamacas y gente, es como subir
al toldo de la lancha
y respirar profundo profundo
el aire del centro del Lago.
II
Estar con vos es como ganar
aquellas carreras de caballos
montados en pelo, que organizaba
mi abuelo. Es meterse al corral
para acariciar al ternerito
de la vaca más arrecha de la finca.
III
Estar con vos es como robar el aire,
el viento de los llanos y cerros de Chontales
que se revuelcan en medio Lago
para llenar mis pulmones
y purificarlos por el resto del año.
TE CUENTO ESTA HISTORIA PORQUE SE PARECE...
Y llegó “Firuliche” a Granada
instalándose en la placita de Xalteva
y vino también el domingo
con el primer matinée de la temporada
y allí estuve yo con mis 6 años:
vestido nuevo, zapatos blancos de “Los Patitos”,
sentadita, quietecita, atenta al espectáculo
de la mujer contorsionista,
de los payasos, de los trapecistas
tirándose de un trapecio al otro
y mi corazón en suspenso
en el aire
sin agarrar, sin alcanzar el otro trapecio.
Cuando terminó la función
la decisión estaba tomada:
Yo sería maromera y me puse a ensayar
en el patio de mi casa, a dar saltos y volantines
hasta que fui a parar al Hospital San Juan de Dios
con la clavícula derecha quebrada.
Te cuento esta historia porque se parece a este amor
que llevo y traigo, que se mece y queda suspenso
y que seguramente terminará cuando al corazón
se le quiebren las clavículas o las costillas.
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