JORGE GIRBAU BUSTOS
(Vitoria Gasteiz 1977) Premiado en certámenes literarios de poesía y prosa. Empezó su vida literaria en el grupo cultural “El enigma” (1994 – 1995) y en el fancin “¡Qué pasa por la calle!” (1994 – 1996). En 1998 perteneció al grupo cultural “Entrecomillas”. Colaborador de la revista “Pa qué tenteres” coordinando la pagina de colaboraciones (1999 – 2001). Colaborador en la emisora local “OLA!19” realizando un programa de entrevistas culturales “LUCES DE LA CIUDAD”, siendo el responsable cultural de dicho medio de comunicación (2005 – 2010) y ha escrito artículos sobre eventos culturales de la ciudad en el blog de VTV http://canalvtv.wordpress.com/ (2010 - 2011) .
Ha publicado en numerosas revistas literarias del País Vasco, revistas especializadas en cine, catálogos de arte, ha hecho lemas para campañas solidarias, ha puesto textos a agendas culturales, ha sido componente de jurados en certámenes de literatura, participa en recitales literarios y ha escrito obras dramáticas para compañías de teatro.
Actualmente codirige “La botica, revista literaria” (desde Octubre 2000,http://labotica.x10.mx/ ), escribe artículos sobre cine en: “Falsaria, red social” http://www.falsaria.com/ ha publicado su primer libro (Abril 2011, en formato on-line, con la editorial digital “La ovejita e-books”) en el que reúne una selección de sus relatos: “Minucias. Situaciones o relatos cotidianos” que está a la venta en: http://juannavidad.com/laovejitaebooks/autoresJorgeGirbau.htm y ha sido escogido en una antología, en papel, de escritores titulada: “Poética Armilar” que ha publicado la editorial de Madrid “LapizCero Edicciones” (Junio 2012).
Variaciones de la distracción
Como si mis ojos
quisieran fugarse de sus órbitas
para ver el mundo
más allá de mis propios ojos,
para tocar otros ojos
con un simple gesto
o con un sorbo de sus ojos.
Yo en toda mi vida
sólo podré tener ojos
pero jamás conseguiré saber
para qué quiero tantos ojos.
Yo en toda mi vida
beberé ojos,
tantos ojos que no son,
y nunca serán mis ojos.
Busco lo que no se puede encontrar
en los ojos,
lo que sólo esta en el aire,
en el aire y en los ojos de la noche.
A veces vuelo
simplemente vuelo
buscando la profundidad
de cualquier profundidad
en el universo
de la distracción.
OLVIDANDO MI PATRIA
Seria capaz de olvidar hasta la patria
por una revolución de mi alma,
Pero, ¿dónde se encuentra esa revolución?,
esa revolución es de chocolate
y de maíz
donde el cielo da de comer a las montañas,
esa revolución empieza en ti,
y acaba con una mirada tuya,
seria capaz de desafiar a mi patria
y de quedarme sin hogar
por ver lo que todavía no conozco.
Es de asustar porque no puedo
robarme los besos que se los enrollo el aire,
y la revolución continua
como todas las revoluciones sociales,
pero esta vez me salvas.
Me salvas
porque esta revolución es cultural.
En esta revolución me salvas
y mientras los revolucionarios rezan
yo soy un observador de ti,
y mientras se crean constituciones
yo hago poemas para sentirme más cerca
de la Naturaleza,
en esta revolución me salvas,
me salvas con tus palabras, con tu sonrisa,
me salvas porque eres todo aquello del mundo
desenmascarando a los disfraces,
me salvas porque en tu mirada
veo pasos de baile,
me salvas, corazón mío,
tal vez mi patria sea al lado tuyo
de cartón viejo,
me salvas, porque me salvas,
pero la revolución esta en marcha
y el talento al lado de ti
se queda corto.
Yo sé que no ha empezado
por eso seré sólo uno más
en la muchedumbre que piden
la cabeza de la hipocresía,
Y yo caminaré con el pueblo
bajo el recuerdo de tus ojos,
y puede que sea un espejismo;
pero noto, que en ese momento,
seré algo más feliz.
DESAHOGO O EL DESCUBRIMIENTO DE MI AMERICA
A ROCIO
En Vitoria no se puede llorar
porque no hay parque para hacerlo
y las lágrimas te las tienes que guardar
en una botella de alcohol,
en mi ciudad no hay espacio para mostrar
tus sentimientos
porque los sentimientos en Vitoria no existen.
Aquí todo el mundo camina
con la esperanza distante,
aquí todo el mundo es frío
con bufanda
quieres sonreír y no te devuelven la sonrisa,
quieres acariciar y la gente no se entera,
quieres ser tu mismo
y no te dejan porque hay algo que lo impide.
Por esa razón te quiero Rocío
porque en esta ciudad que tanto he deseado
ya me dice que me aleje de sus murallas
de su construcción medieval y de mi ayer,
sé que es triste pero yo echo de menos llorar,
simplemente pido conocer nuevos olores
donde pueda despertar mi alma.
te quiero Rocío
porque tienes la llave
para abrir las puertas del futuro.
ROMANOS CON ESCUDOS DE BATALLA
“A mi amigo Miguel”
Veo a romanos con escudos de revancha
blandiendo al sol su prepotencia
por ser el poeta más laureado,
los ojos no me pueden mentir
y espero a Escipión para que secuestre la palabra,
para que la maltrate y para que la queme
con frases acarameladas
y que las bautice como un poema lindo.
(Presentación)
- Éste, éste de aquí, es Publio Cornelio Escipión…
Para los íntimos: “El Africano”.
Pero, se me olvidaba,
todavía no sois amigos.
(Ataque)
Pues este Escipión moderno
no fue el que humilló a los cartagineses
porque era muy romano,
éste es un Escipión
que se dedica a humillar a la literatura.
¡Da igual cuántas veces,
da igual a quién mate moralmente,
porque acabará con las esperanzas
y con sus pesadillas de mendigos!
Este Escipión carece de amor
(La batalla)
Y observa a los mapas de la batalla
como algo muy lejano porque no puede pensar
e intenta hacer milagros para librarse de su mediocridad
escuchando los chirridos de una corneta
que le susurra al oído cosas inhumanas (como siempre).
Nunca llegará a ser Escipión
ni a participar en mil Guerras Púnicas
y se morirá en espera todavía de cien cicatrices
del alma.
Pero, nuestro Escipión:
¿Es un verdadero poeta de las pinturas de supervivencia?.
¡Yo creo que no!,
porque nunca ha tocado un elefante
y ¡es triste!
Hay que buscar la masacre de Zama
en cada sentimiento, para tocar la tierra
y para perderle todo el respeto.
(El descanso de la batalla)
Hay pocas personas
que cambien de color los meses
y que sufran intentando comprender
las desgracias del pasado.
Hay pocos poemas
que sepan sentir,
que sientan la vida de los siglos
y que lleguen a conocer a ese Escipión autentico.
“Dejemos que el pasado sea el pasado” Homero.
Lo que resuenan en mis oídos
son tus palabras,
sílabas que ya murieron en un abandono
para renacer en tu tecnología.
Los sentidos mañana despertaran
y en un aplauso serán parte del pasado,
serán parte de una pena
mientras recuerda como agonizaban los dioses griegos.
Lo que embellece mi boca
son tus caricias de jazz
y quiero que seamos una misma vitamina
para escuchar los bombeos que nos da el futuro.
Recuerdas, por ejemplo,
la primera vez que nos vimos
eras un poco de tinta
porque todavía no habías conocido
la imprenta.
Los monjes copiaban los libros
y los piratas asaltaban a la flota española;
pero, lo cierto, es que oías jazz
antes, mucho antes, que se inventase.
Mirando tu agenda
te convertiste en franela
para anular tejidos de pobreza.
Fuiste un par de siglos una falda
pero sabías desde que antes que nacieras
que el liquido amniótico fue tu primer pasado.
Sólo eso, ¡tu primer pasado!,
unos días dentro de una placenta
navegando en barcos
con tripulación que pertenece a tu primera ignorancia.
La solución al problema matemático
es que antes de que caminase Homero
ya vivías en mi alimento.
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