Samira Negrouche nació en Argel en 1980 y, además de su carrera como poeta se dedica a la traducción de poesía en lengua árabe y preside la asociación cultural argelina Cadmos, que desarrolla proyectos relacionados con el patrimonio cultural mediterráneo y la poesía moderna.
Para quien se quiera acercar a su obra publicada, aquí tiene un listado bibliográfico de sus poemarios :
- Faiblesse n’est pas de dire, Éditions Barzakh, Alger, 2001 ;
- L’Opéra cosmique, Éditions El Ikhtilef, mars 2003 ; rééd. Éditions des Lettres Char-nues, Blida, 2003 ;
- À l’ombre de Grenade, Éditions A.P l’étoile, Toulouse, 2003 ;
- Iridienne, Color Gang Édition, Collection Luminaires, Lyon, 2005 ;
- Cabinet secret, libro artístico con Enan Burgos, Color Gang Édition, Lyon, 2007 ;
- À chacun sa révolution, édition bilingue français/italien, traduction de Giuseppe Napolitano, edición de La stanza del poeta, Nápoles, 2007 ;
- Instance départ, Éditions La Passe du Vent, Lyon, disponible próximamente ;
- Le Dernier Diabolo, Éditions Chèvre Feuille Étoilée, Montpellier, disponible próximamente.
Combien de fois ai-je voulu t’oublier ! J’ai pris ce jour-là la direction de l’ouest sur une route où j’ai traversé des villages aux allures de Far West, j’ai longuement pensé à toi me laissant conduire par mon associée des fuites organisées.
Et puis j’ai entamé cette corniche au pied de la montagne où le dromadaire minéral couche à la mer de son corps imposant et laisse glisser son ombre à glacer l’humidité montante en brume magique.
Au loin, le soleil couchant sur l’eau azur, les plages nues à galets saillants, j’ai vu le bonheur parfait à se donner à lui dans une pénétration ultime.
A ce moment, j’ai ramassé un galet zébré de blanc.
A ce moment, j’aurais tout fait pour que tu partages mon plaisir.
A la sombra de Granada
A la sombra de Granada
mi cuerpo se estremece
de helada
Mi aliento sedimenta
al destello
de los trópicos
La vida
a son de tiempo
se estira a la infinita flagelación
La vida
a son de corazón
Deja la caravana
a desmayo de arena.
A la sombra de Granada
las palabra explotan
a costa incierta
El órgano
volcánico
sobre el valle
a destellos
de olas
A la sombra de Granada
una estrella
me hace guiños
Quemaré mis palabras de terciopelo.
Extraido de: A l'ombre de Grenade, Toulouse, Lettres Char-nues, 2006.
Traducción al español de Carlos Alvarado, 2010.
IL SE PEUT
Pour JMJ,
Il se peut que le ciel se porte
sans rides ni ratures
et que tu crois tout, encore possible
dans le recommencement
Ou que ce nuage qui moutonne
par-delà la montagne
bouscule les ombres qui se succèdent
derrière une vitre embuée
Il se peut que le monde soit vaste
et que tu écrives sur ses déserts
une rencontre qui n’attend pas
que revienne la crue
Ou que le fleuve ne lave rien
de la mémoire, des étoiles et du doute
ou que la mer ne soit finalement
qu’une autoroute trop peuplée
Il se peut encore
que tout recommence
dans le possible
avec tes rides et tes ratures
rejaillir un être neuf
Alger, le 12 septembre 2009
A los ciento ochenta grados
1.
Ceder a la llamada del oeste
a estos carriles que te llevan
sobrepasan la hora
del encuentro
Llegas donde el recuerdo
donde el acto se hace metáfora
deslizamiento de lenguaje
silencio
Con los ojos que te esperaron
descubrir otra vez la montaña
más allá de la Tessala punto
de vista apartado.
2.
Hablas en pasado
de lo que queda por tapar
en el roble que maltratan
Gestos aferrados repetidos
balbuceo de notas corcheas
en la superficie por pulir
por vivir
Centros dactilares -
heridas
articulas cada curva
y te hundes lentamente
en la memoria
que no se ha de remendar.
3.
En la sombra del muro
ultima morada del sol
cita matutina
Percución ritual
de la historia por venir
de la matriz labrada
Son los mismos dedos
que abrazan el camino
los carriles que se queman
la hoya
la linea de tiro
la espera sin aliento.
4.
No dices
el orden de las cosas
el resurgimiento de la duda.
5.
No celebras
lo que está pasando
lo que se está acercando
entras en el silencio
a la hora convenida
es a los ciento ochenta grados
como te conjugas.
Café sin azúcar de El jazz de los olivos
(p58)
Una dos voy contando las gotas que caen del cielo en el trozo de plástico insolente abandonado en el balcón tres cuatro todos los pensamientos son para alejar Cuando nada ocurre ni deseo ni sueno busco con el rabillo del ojo y nisiquiera fumo.
(p60)
No necesitan los gatosque se les hable al oído no dan vueltas a la cazuela toman postura pacientes luego hartos en el revoltijo de la mesa se hacen un ovillo en su centro de gravedad a la distancia perfecta del radiador aun no has movido el pie ya saben si te estás agitando o si vas saliendo fuera.
(p62)
Digo para escribir las cosas más triviales hace falta primero escribir su nacimiento de la madre del padre del amor de los cuerpos de las mujeres de los hombres del violador y de los asesinos del incesto y de la duda de la noche y del hambre del desierto de los libros de los celos de la sospecha del sexo de las ruinas del mar de los árboles de la arqueología de los dioses griegos y paganos de las estrellas todo eso lo digo es casí trivial antes y después de escribir .
(p66)
A veces pienso que es preciso soltar las amarras enseguida tomar el primer buque el primer avión cualquier primero sólo irse con los brazos colgantes el corazón solitario con la conciencia de que el mundo es inmenso cruzo la avenida del puerto oigo el buque que ladra que me tenta que me distrae y falta poco para atropellar a un transeúnte y pienso que Argel es una maldita puta.
(p68)
Consiento al estilo de Prévert encontrar los misterios de Nueva York y luego los misterios de París y porqué no el lamento de mis pequeños demonios y mis grandes caprichos.
(p71)
Ella da una consigna de escritura dice cuenta qué pasó un día cuéntalo en presente y haz frases cortas digo mi memoria está llena pasan demasiadas cosas o no bastantes en un día cómo pelar la cebolla de Günter Grass cómo pulsar el timbre de alarma ir por el día que cuenta con las palabras que cuentan cómo mirar de hito en hito la verdad de este momento que da el nacimiento o el aborto al lenguaje.
(p72)
También consiento saber qué pasó un día en presente vivir de nuevo todo eso pero hoy en día estoy cansadísima.
(p73)
Hay cuando el sueño te deja algo como injusticia o locura.
(p74)
Lo que predispone al encuentro son a veces los cuatro vientos que han tropezado con el nido del águila y el momento de una palabra de amor anula las fuerzas de oposición.
(p81)
¿ no te he encontrado al final de una escalera sin ascensor y de un corazón sin ejercicio qué hubiera podido hacer para no caer de rodillas en el umbral de tu puerta ?
(p85)
Antes de tí querí morirme contigo sigo queriendo morirme pero todavía puedo esperar un poco.
Traducido del francés por Maider Barthe, 2011.
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