Carolina Pellejero nació en Mayor Buratovich, ARGENTINA en 1977. Es un pequeño pueblo, en el sur de la provincia de Buenos Aires. Ha fundado allí Un Vagón Hermoso, un proyecto social que recupera dos vagones abandonados y los utiliza como espacio de arte y pequeña editorial. www.unvagonhermoso.blogspot.com
Participó de la beca Antorchas de Poesía en Bahía Blanca con Arturo Carrera y D.G Helder, organizada por el Proyecto Vox.
Ha editado tres libros de poesía "Km779" (VOX, 2000), "No todo lo floreado es surfer" (Ediciones de la Casa de la Poesía, 2002) y Rural (Viajo, 2005). Es parte de la selección "Poetas Argentinas 1960 - 1980" (Ediciones del Dock).
Colabora con distintos proyectos y ediciones: Vox (Bahía Blanca), Otso (Buenos Aires) y Viajo (Médanos).
fresquísimo
finísimo
son dos palabras
que
me gustan
tuve un sueño:
en un bosque de pinos y gramíneas
saltaban conejos blancos,
y uno negro
entre
las plantitas
diente de león
se comían todas las flores
las achicorias
la gramilla
me llenaba de tristeza verlos
arrasando con todo
eran una tormenta
voraz
yo trataba de pensar
rápido!
una solución
seducirlos con otras plantas, distraerlos
pero nada
el conejo negro vino hacia mi
con flores de alfalfa y ofrendas
luminosas
los otros
conejos, se fueron
satisfechos
así dejaron
este desierto
Sayama
I
sayama y yo
nos hicimos amigos
en otra ciudad,
acá la tardecita tranquila
no acompañaría;
los autos dando la vuelta del domingo
el olor a las garrapiñadas
las manzanas
el azúcar
necesitábamos del ruido
otra cosa
II
sayama es hermoso
tiene los ojos celestísimos
y mucha altura
para decir las cosas
III
Miro a sayama y veo un mundo:
se le sonrojan las mejillas
las manos suaves,
sostienen
cigarrillos finísimos
el humo sale de su boca
se dibujan las
filigranas
todo en él es perfume
IV
Ni bien nos conocimos,
a los diez minutos
vino sayama y me dijo:
sabés, soy gay
tengo una sensibilidad ofensiva
soy un militante
V
ahora sayama y yo caminamos por el pueblo
vamos de un lado al otro
miramos las plantas
me dice qué linda es esta hierba!
yo junto de las hojas, de las flores y nos hacemos un te
nos vamos de picnic y le leo
a Pedro,
"Aquí está mi cara
Hablo por mi diferencia
Defiendo lo que soy
Y no soy tan raro
Me apesta la injusticia"
a sayama le encanta el manifiesto
sobre todo la parte esa
"porque al hijo se le dobla la patita"
pasa de la rabia
a lo dulce
enseguida
se le hacen pocitos cuando se rie
se corre el pelo con una mano
corta el pasto con los dedos
de la otra
-ay, el olor a pasto cortado con los dedos-
escuchamos canciones
la tarde se pasa
sayama llora
VI
al perro lo paseamos juntos
sayama y yo
viene por el parque
dando saltitos
ladra suave
sayama rie
*
la perra de al lado
tuvo los perros
anoche
el corazón le latía
los ojos
le brillaban
mientras paría los hijos
cantaban los grillos
una ceremonia
en medio de la noche
como en un sueño
escuchaba los gemidos
las tímidas vocecitas de
los cachorros
algo en mi
se despertaba
se estremecía
la vigilia:
el pequeñísimo límite entre
lo real
y el resto de las cosas
el ruido de los grillos
las ramitas volando
el olor a sauce
un rocío
el viento
No hay comentarios:
Publicar un comentario