lunes, 13 de junio de 2011

3920.- REMCO CAMPERT



Remco Campert nació en The Hague, Holanda, en 1929. Con Rudy Kousbroek participó en el movimiento rebelde literario y político Blurb. Fue editor de Podium (que tuvo dos épocas 1954-55 y 1970-79), y de Tirade (1957). Es uno de los más destacados poetas europeos contemporáneos. Ha publicado 29 libros de poemas desde 1950. Es también prosista y ensayista.

Poëzie
1950 - Ten lessons with Timothy
1951 - Vogels vliegen toch
1951 - Vierendelen (met Hans Andreus, Hugo Claus en Simon Vinkenoog)
1952 - Een standbeeld opwinden
1953 - Berchtesgaden
1955 - Met man en muis
1955 - Het huis waarin ik woonde
1959 - Bij hoog en bij laag
1962 - Dit gebeurde overal
1965 - Hoera, hoera
1968 - Mijn leven's liederen
1968 - Dit gebeurde overal/Hoera, hoera
1970 - Betere tijden
1976 - Alle bundels gedichten; 1951-1970
1979 - Theater
1983 - Scènes in Hotel Morandi
1984 - Drie vergeten gedichten
1984 - Amsterdamse dagen
1984 - Zeven vrijheden (gedichten bij etsen van Hannes Postma)
1985 - Dit gebeurde overal
1986 - Collega's
1988 - Een neger uit Mozambique (bloemlezing)
1988 - Toen ik je zag (gedichten bij foto's van Peter Dejong)
1992 - Rechterschoenen
1994 - Restbeelden: notities van Izegrim
1994 - Straatfotografie
1995 - Dichter (verzamelde gedichten)
1997 - Ode aan mijn jas
1999 - Rataplan / Lamento (bloemlezing van 32 gedichten met Indonesische vertaling)
2000 - Kus zoekt mond (bloemlezing)
2004 - Over en weer (met Cees Nooteboom)
2006 - Acht waterschetsen (met foto's van Erwin Olaf)
2007 - Nieuwe herinneringen
2007 - Lamento (gesproken tekst op muziek van de Nederlandse jazzmuzikant Benjamin Herman, opgenomen op album 'Campert')[2]
2011 - Een oud geluid (gepubliceerd n.a.v. Gedichtendag 2011)






Como

Como una lluvia suave
como el lento navegar de una lancha de paseo
de mañana temprano entre la caña y las ranas
y borrosas vacas
y molinos dibujados a lápiz blanco
y el empañado y abollado plateado de las lecheras
entre patos que dormitan ciudades desperezándose
y los muros de vieja piedra de los embarcaderos...
como una gaviota posándose sobre el agua oscura
la acrobática tensión de los hilos de las antenas
las habitaciones en los altillos con los ojos cerrados
la quietud de una casa que duerme
como la inquietud de una casa que sueña...

como sangrientos pescados dentro de canastas en el mercado
la laboriosa boca de un vendedor de flores ambulante
los rápidos pies de dos muchachos
que han robado una barra de chocolate
las cejas orgullosas de las muchachas
que se han ondulado el cabello
las ojeras del vendedor de relojes de pulsera
como un libro muy antiguo
una flamante revista
hermoso como el timón de una bicicleta de carrera...
como el aroma del periódico de la mañana
el pequeño vasito de agua en el café holandés
el suave paso de los mozos
el alegre timbre de la reluciente caja registradora
los dedos delgados pálidos y temblorosos del borrachín...
es tu cuerpo.

Traducción : Jorge Heredia y Heleen Sittig







CARTAS

A éste aún tengo que escribirle, y a aquél
que de salud estoy bien
que ayer me emborraché en una taberna griega
y luego en una taberna turca, y en una noruega

que creo que voy a tener que pagar una
elevadísima factura del gas

y escribir otras cosas a otros–
fisgonear en un mundo cada vez más inexplicable

que alguien me dijo:
los holandeses sois todos iguales
a pesar de que había pagado
y de que llevaba unas gafas francesas
y una antología de poemas alemanes en el bolsillo
y de que tenía en casa encima de la mesa
el insuperable poema de Anne Sexton
wanting to die

y dejad que os cuente cómo cambié los fusibles
y cómo de repente volvió la luz
y ella dormía en el sofá
bajo la manta azul

A uno y a otro tengo que escribirles
que no lo haré
que me niego
que me querellaré
que aquí los días se desgastan bajo la lluvia

y que el mundo nunca es más grande que una ciudad
ni que yo en esa ciudad
mis pies sobre esas piedras
y lo que veo al abrir y cerrar los ojos
y tengo que preguntarles qué tal les va
si ya han acabado de construir la casa
si han traducido bien la obra
si sus hijos crecen sanos y orondos
y si sus mujeres no son demasiado desdichadas



Remco Campert (extraído de Mijn leven´s liederen


[Los cantares de mi vida], 1968)
© Traducción española: Diego J. Puls
(en colaboración con Carmen Bartolomé Corrochano),
publicada en «Poesía contemporánea en lengua neerlandesa»,
Stichting Ons Erfdeel, Rekkem (Bélgica), 1993.





Een vergeefs gedicht

Zoals je loopt,
door de kamer uit het bed        
naar de tafel met de kam,
zal geen regel ooit lopen.

Zoals je praat,
met  je tanden in mijn mond
en je oren in mijn tong,   
zal geen pen ooit praten.

Zoals je zwijgt,
met je bloed in mijn rug
door je ogen in mijn hals,
zal geen poëzie ooit zwijgen.






Un poema en vano


Como andas
por el cuarto, desde la cama
hasta la mesa con el peine,
nunca podrá andar un verso.

Como hablas,
con tus dientes en mi boca
y tus orejas en mi lengua,                   
nunca podrá hablar una pluma.

Como callas,
con tu sangre a mi espalda,
por tus ojos en mi cuello,
nunca podrá callar una poesía.


Traducción : Ricardo Bada




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