Rodrigo de la Luz
Poeta, escritor y pintor cubano nació en Villa Clara, Cuba, en 1969.
Residente en Miami, nació en Las Villas, Cuba, en1969. En Miami ha publicado varios poemarios: Mío Mundo (Editorial Ultramar, 2010), Poesía Viva (Editorial Ultramar, 2008), y Mujer de Invierno (2003). En el 2009 cinco de sus poemas fueron publicados en La Ciudad de la Unidad Posible, Selección Poética de Miami (Editorial Ultramar). Sus libros libro han tenido gran acogida por parte de la prensa y Rodrigo ha sido invitado a presentar sus libros en el 2010, 2008 y 2006 en la Feria Internacional del Libro. También ha realizado lecturas en Books and Books, el Key Biscayne Community Center, el Centro Cultural Español y el Miami-Dade Library Foundation. En el 2008 y 2006 realizó presentaciones en la Fundación Hispano-Cubana de Madrid, y en el 2008 leyó sus poemas en el panel Dos Poetas Mano a Mano en el Pen Club de Escritores de Miami. Sus poemas han aparecido en El Ateje, Decir del Agua, Baquiana, La Revista Hispano-Cubana, Proyecto Setra, y Editpar así como en varios periódicos y revistas impresas. También fue seleccionado para la grabación intitulada Voces de América, colección de poemas de escritores de Miami.
Además de ser poeta, Rodrigo es un talentoso artista que ha tenido exposiciones de esculturas y pinturas en varias galerías de Miami. También se han publicado sus fotos en Pasaporte, sección de viajes de El Nuevo Herald y en La Raza de Chicago. Rodrigo de la Luz creció en La Habana. Estudió en el Teatro Nacional de Cuba, bajo la dirección del talentoso dramaturgo y profesor de teatro, Ignacio Gutiérrez.
(Pinturas y dibujos Rodrigo de la luz)
(Pinturas y dibujos Rodrigo de la luz)
Ciudad Cercada
A Gisela Rubio
Sitio lleno de hormigas,
cucarachas, arañas y ratones
que dormían la siesta en las ventanas.
Pueblo de corazones exprimidos.
Pueblo herido.
Pueblo de seres
que le han quitado su alma de alambique,
su alma de alma mía,
su alma de alma máter,
su alma de almanaque.
Sitio de estrella multisecular,
de primavera destemporalizada.
Sitio entre tantos, región, lugar que aún amo.
En aras del amor llego hasta ti,
- rincón de anhelos, calcáreo y arenoso -,
adonde un rey, ya demasiado viejo
se yergue sobre un trono putrefacto.
Adonde un hombre incoloro e insípido,
e insensible,
le da clases de honor
a una chica aprendiz de cortesana.
Vierte tu rauda lágrima en mi copa,
que apenas se desborda de tristeza.
Tu vital transparencia,
tus pregones ausentes,
tu beso de mujeres pueblerinas
toca una parte de mí que no distingo.
Que alguien mitigue un beso renovado,
que alguien traiga de vuelta tus pregones,
que alguien le de color a tanta vida.
Refulgente una ráfaga en el cielo
pregunta por relojes impuntuales.
Una campana dobla entrecortada,
y hay un alambre que te transita como un mapa.
Sitio de todos ellos,
sitio mío,
no perdones -si quieres- mi tardanza
pero si grito, ten piedad de mí.
Ciudad, llego hasta ti,
brinco la cerca,
muero mordiendo una palabra ajena.
EL CRISTO VIEJO
Hace ya muchos años
que nadie viene a pedir perdón
por los pecados
El comején roe mis brazos sin cesar.
Unos pocos ancianos
y una muchacha hermosa
vienen a dejar pequeñas limosnas a mis pies.
Me he puesto viejo a la intemperie,
he permanecido por años
al aire libre del claustro de la iglesia.
Y aunque alguien robó los clavos que me ataban
aún permanezco crucificado eternamente.
Soy de una madera muy barata,
no como esos preciosos crucifijos
que viven bajo techo.
En mi mano derecha hace algún tiempo
una pareja de palomas hizo nido;
luego anduvieron volando por el pueblo
como llevando un mensaje de fe.
En la época de vientos y tornados
se me cae la corona varias veces
y araña la madera de mi rostro.
En ocasiones parece que lloro
pero es la cera que el sol ha derretido
y ahora relumbra en la noche misteriosa.
Yo soy un Cristo más,
yo soy un Cristo,
estoy desnudo como muchos otros
pero mi desnudez es aún más grande
y la herida que llevo a mi costado
nadie la ve, no sangra, pero duele.
BALSEROS II
En memoria de Manolo, Tony y Alberto
Del negro borde de la mar, yo miro,
la barca imaginaria que los lleva,
se fueron a buscar - y no regresan -
nuestro querido sol, nuestra bandera.
Y me parece verlos y escucharlos,
hablando de cubiertas y mareas.
¿ Marineros errantes o emigrantes ?
Llámenlos como quieran, como puedan,
pero llámenlos, porque ellos quieren vernos,
porque ellos necesitan que los vean.
En buque sin proa, a la deriva,
mírenlos, ¿ no los ven como se acercan?,
con las manos cuarteadas por el frío
a la baranda del buque se aferran.
Miran y no nos ven, y están muy tristes,
y un alecrín da vueltas y da vueltas.
Ellos tienen los ojos de los santos,
tienen el triste rostro de la espera.
Quién pudiera en el tiempo submarino
atravesar el mar formando estelas,
allí tender un puente inmenso, firme,
tirar el ancla y recoger las velas,
y regresar con ellos a la casa,
y verlos nuevamente como eran.
Basta de marejadas y brisotes,
basta de tempestades y centellas,
nosotros los queremos con nosotros
aunque haya que rogarle a las estrellas.
Y tenderemos mano contra mano
si es que hace falta, si preciso fuera,
porque ellos necesitan vernos pronto,
porque ellos necesitan que los vean.
Se fueron a buscar - y hay esperanzas -
nuestro querido sol, nuestra bandera.
Y una noche, seguro la más fría,
cuando ya nadie los espera, llegan,
y en ese muelle frío e imaginario,
podrán de nuevo izar nuestra bandera.
Pues ya se asoma el sol en la bahía
y las gaviotas a la orilla vuelan.
Ya los diviso por el horizonte
como viejos marinos que regresan.
Rodrigo de la Luz:
“mi corona es de espinas, no de laurel”
Jorge Enrique González
Poeta de singulares ritmos: Rodrigo de la Luz nacido en la provincia de Villa Clara, Cuba, en 1969. Estudió actuación y dirección escénica en el Teatro Nacional de Cuba. Dejo la isla en 1998 navegando en balsa hacia el estrecho de la Florida y reside hoy en la ciudad floridana de Miami, en los Estados Unidos.
El se nos presenta en este dialogo desde la perspectiva de la palabra y la poesía, entre sus obras se cuentan Mujer de Invierno, de 146 páginas (Editorial Eagle, Miami, 2002). Incluye 84 poemas divididos en ocho segmentos—Destello Inicial, Ráfagas al viento, Divertimentos o guerra, Trinchera, Saber quién soy, Poemas suspendidos, Espejos y Humedades y Apegos y escapes. El amor, la muerte, la mujer, la denuncia de la guerra, la nostalgia de la infancia, la patria, los objetos cotidianos, el humor, la sátira y la ironía son elementos importantes en este primer libro.
Miami Internacional Book Fair 2006 le espera este noviembre para la lectura de Tinta Fresca.
Aún por publicar tres libros inéditos Poesía Viva, Mío Mundo, El Libro de los Niños, todos versos, y sus cuentos reunidos en Delincuentos.
Recién llegado de Madrid de acompañar al actor Andy García y la empresaria y mecenas de poetas, Aida Levitan, en la presentación de la película dirigida por Andy García con guión del fallecido novelista cubano Guillermo Cabrera Infante La ciudad perdida y luego de haber ofrecido una lectura de su obra en la Fundación Hispano-Cubana de Madrid converse con él desde la tímbrica y cosmopolita ciudad de Seattle, en el estado de Washington, EE.UU, donde resido ahora. [J.E.G.]
Solamente, Rodrigo de la Luz
Soy ante todo un poeta enamorado de la naturaleza, de la belleza de lo cotidiano, de la grandeza del amor y, sobre todo, de la libertad. Soy un hombre dedicado en cuerpo entero al quehacer artístico, que para mí siempre está por encima de las necesidades materiales, de la vanidad, y, sobre todo, de los placeres superficiales. Soy por definición un hombre que celebra la vida dedicada a la creación, ya sea la poesía, la pintura o la música.
Lo polémico
No creo que sea necesario ser polémico para ser un buen poeta.
El sol?
Algo que en ocasiones quisiera borrar y otras veces quisiera meterlo en una botella para llevarlo conmigo adonde voy.
Encuentros con el verso de la Hispanoamérica actual
Tengo temas en común con varios poetas actuales. En realidad, los puntos de contacto son los que siempre existieron en la poesía, por ejemplo, el canto al amor (qué bueno que esta palabra no la han prohibido en los aeropuertos, como lo han hecho con la palabra “bomba”), la denuncia a la guerra, el aislamiento, y la celebración de los objetos cotidianos.
Un arte mayor… la poesía?
Sí, la poesía es un arte mayor. Es bálsamo y coraje; es el hocico del perro que lame las heridas que le ha causado a su amo; es la sustancia feliz que fabricamos, que nos convierte en inmunes contra el odio.
Dónde la dramaturgia?
Siempre escribí poesía. Lo hice aún antes de estudiar actuación. De niño viví rodeado de la poesía de las décimas, que cantaba mi madre constantemente. Yo también escribía poemas a muy corta edad. Nunca he podido vivir sin la poesía.
Versos con rasgos del Rodrigo dramaturgo?
Las artes se entrelazan entre sí. Un buen dramaturgo puede ser también un buen poeta, y viceversa. Sólo hay que ver el ejemplo de García Lorca. En algunos de mis poemas hay rasgos dramáticos. Por ejemplo, en Tratado contra los talleres literarios, presento escenas en las que interactúan varios personajes.
Poetas maestros
La lista de los poetas que han marcado mi poesía es bastante larga y variada. Entre mis poetas predilectos se encuentran: José Martí, Eliseo Diego, César Vallejo, Miguel Hernández, Federico García Lorca, Rubén Darío, Walt Whitman, Pablo Neruda, Ezra Pound y los poetas malditos de Francia, especialmente Baudelaire. Cada uno, en una etapa determinada de mi vida, me ha dado cierta lección poética e, incluso, Ezra Pound, quien fue uno de los poetas más polémicos del S. XX.
Poesía en todas las artes?
Sí, estoy de acuerdo. La poesía está henchida de imágenes, de color, de música, drama, y otros elementos artísticos.
En in desuso lo poético?
El mal sabor que han dejado los poetas mediocres hace que muchos jóvenes hayan rechazado la poesía. Sin embargo, hay que darle una oportunidad a las nuevas voces. Siempre hay creadores atrevidos que logran que nuestra mente se detenga en un recuerdo y se escape en un suspiro fugaz. Esos son los poetas que hacen que la poesía no caiga in desuso.
Siempre un espacio a la amistad
La necesidad a veces nos hace amigos de una sombra; es algo que ha borrado la distancia y el tiempo. Es el afecto, el cariño, la entrega que sentía por mis amigos y amigas que quedaron atrás en Cuba. Siempre fue algo que supe conservar desde la infancia. Justo en esa época es cuando uno aprende a decir la palabra amigo y elige y acepta ser elegido por seres que vas a querer toda la vida, con sus defectos y sus virtudes.
Poeta y exilio
A veces he sentido que no soy un exiliado, que los exiliados son los que se han quedado y han mantenido una posición digna contra el régimen. Por lo menos acá hay varios que compartimos la misma pena. Los de allá—y me refiero a la isla—están más solos. Tal vez se han exiliado hacia dentro. Dos ejemplos Dulce María Loynaz del Castillo y Gustavo Arcos Bergnes, quien falleció recientemente. A veces me avergüenzo del exilio que he elegido. Creía que iba a ser algo más duro, más desgarrador, como el que tuvieron José María Heredia, Gertrudis Gómez de Avellaneda, José Agustín Quintero, y Juana Borrero (quien falleció en Key West, Florida), o por lo menos, como Pedro Santacilia, poeta poco conocido, quien nació en 1826 y tuvo que abandonar la isla por primera vez a los 10 años, cuando desterraron a su padre. Claro, luego regresó, pero como si el exilio--más que una elección fuera un destino--después de ser perseguido y apresado por sus ideas en 1852 es nuevamente deportado. Luego vive en España, Estados Unidos y México, donde contrae matrimonio con la hija del prócer Benito Juárez y fallece en ese país en 1910. Esos sí fueron exiliados de honor.
CUBA
Si me permites te voy a responder con unos versos:
Cuba es una palabra que nos enorgullece,
que nos pone triste y nos pone alegre.
Nostalgia, Ciudad Cercada: muero mordiendo una palabra ajena. Otra nacionalidad, otro idioma? La Ciudad…la isla?
Sí, la ciudad es la isla. La isla cercada por inmensos muros, barricadas, y consignas que hacen infeliz la vida de todo el que vive dentro de ella. Sí, la ciudad es la isla, llena de vampiros verdes que se tragan la sangre de su pueblo. Hay que movilizarse para que este país, que es tan rico, sepa que hay un pueblo que es tan pobre. Tal vez por eso a veces no me siento parte de esta nación donde vivo, y digo casi sin pensar, muero mordiendo una palabra ajena.
Política en tu arte?
Te voy a tener que dar una respuesta contradictoria. Mira, aborrezco la política pero en ocasiones he escrito algunos poemas que tienen cierto peso político porque cuando en mi poesía denuncio algo, por ejemplo, el injusto encarcelamiento de Oscar Elías Bicet—que, a propósito es una buena oportunidad para que lo liberen—de algún modo estoy haciendo política. Pero si tengo que adular a algún político de aquí o de allá y confundir a un dictador con la patria, o a la palabra comunismo con la palabra revolución, entonces prefiero callar y vivir como esas almas heridas que van por el mundo pregonando un dolor confundido.
Octavio Paz
Entre los libros de Octavio Paz que he leído el que más me impresiona es El Laberinto de la Soledad, obviamente, porque es un ensayo que demuestra como pocos otros, la sabiduría y el conocimiento del autor, el análisis profundo que hace sobre México, su cultura y su pueblo, sobre su pasado y la búsqueda constante de un futuro esplendoroso.
Poetas cubanos de adentro y de afuera, influencias
Yo no sabría decirte exactamente. Eso casi seguro que los críticos lo van a hacer mejor. Pero sí podría decirte poetas a los que me une de algún modo una fuerza misteriosa. Y te diría que sobre todo de los que han muerto y de los que viven en el exilio, te podría nombrar varios, por ejemplo, Eugenio Florit, Heberto Padilla, Roberto Valero, esos ya fallecidos. Jorge Valls y Angel Cuadra son dos de los que viven aquí entre nosotros. Este último, para satisfacción, es un amigo personal.
Algo mas
Mi metáfora es muy variada. En Mujer de Invierno abordo temas que van desde el amor, la mujer, y el desengaño, hasta la denuncia a la violencia, y el canto a los objetos cotidianos. En otros de mis libros, como Poesía Viva, Mío Mundo, o el Libro de los Niños soy tan variado que me atrevo a escribir hasta un poema a un títere, o a un barco de papel. Además de recibir influencias de las obras de Nietzsche, Schopenhauer, y Kafka, también leí obras más sencillas que han dejado una profunda huella en mí que tal vez se manifiesta en mi obra. Hablo de obras tales como El Principito de St. Exupery, Platero y yo de Juan Ramón Jiménez y hasta Bamby.
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