miércoles, 23 de octubre de 2013

ELENA TEJADA [10.708]


Elena Tejada 

(Madrid, 1969) es profesora y poeta. Licenciada en Filología Española por la Universidad Complutense de Madrid y coautora de los libros de poemas: "Rincón de Conde Duque. Poemas de una tertulia", "Siete Setenta. Siete historias, Setenta Poemas" y "Manto de Retales" Ed. Dunken. Colaboradora en el boletín de crítica literaria " La Fiera Literaria". Coordinadora de la tertulia literaria Conde Duque.



Huidiza rosa por dentro transgredida
ella muy ella tiene dos manos.
Cuando se abren de su espina muestran 
poderosas las raices germinales.

Ángel Luis Sánchez



El laberinto de Psyche: Cinco pasos

Cordura rota        
                           
Oasis de lo ignoto. La verdad en estado puro de los que fueron transterrados a urbes de nubes negras y lindes asfixiantes. Huellas lejanas de nuestro paso en el polvo. 


     
AMNESIA

Mar adentro
están los peces mudos
en una huída ciega
sitiados por las redes canívales.

Y del futuro, nada comprendo
aunque vagamente sienta a los barcos
partir de la memoria.

Estoy tocando un punto de hermosura
y está el otoño casi en sombra
qué sólo el tacto nos regala
Tú y Yo.
(Siempre el canto del mar
diluye las tragedias)
Ahora es estricta noche
mas noche clara
y un día nos vamos
sin saber por qué ni adónde.






SENTIDO-SENTIDO

No hay razón para no amarnos
si la vida es pura convención
y yo, asumo el riesgo.

No me nombres a los tuyos,
así, no te nombraré a los nuestros,
pues unos y otros ignoran
el soplido de una llama
que enciende la latencia del deseo.

El clandestino submundo de miradas
que acrecientan la sensación
de estar aquí
nerviosos y orgiásticos
abrazados al tiempo.

Mañana estaremos huérfanos
y no me conducirás
al márgen pequeñito de la gloria
y, habrá palabras contenidas
en otro:
-"Hasta mañana". -






ME DUELES PATRIA

Me dueles patria,
escucho decir a alguien
como si hablase de una víscera;
la calle es una madriguera hostil
habitada por fantasmas.

La noche está deslustrada
e inquieta la luz
que desprenden las farolas.
Hay desánimo en los rostros
y no asoman los dientes
sólo los carcomidos de un mendigo
que regala sonrisas
a cambio de un puñado de aire. 






QUÉ DEPRIMENTES LAS BOMBILLAS

Qué deprimentes las bombillas
cuando cuelgan del techo
y escuchar los pasos que laten
en el piso de arriba,
y el reencuentro con el amigo
que nos hace reconocer
el marchamo del tiempo
y lo agita fragilmente,
y las conversaciones
que mudan los recuerdos
como si hubiésemos vuelto
de nuevo a los orígenes de la intrascendencia. 






DANTE CENTINELA Y VERDUGO

Rimador de las mansiones del miedo
en el séptimo círculo
confinó a usureros.

Y los castigó a permanecer
toda la eternidad insomnes
sobre la ardiente arena del infierno,
apartando la lluvia de llamas
como los perros se rascan las pulgas
tratando de librarse de ellas.
Cuerpos descarnados y fortunas arrumbadas
que cuelgan del cuello.

Ahora añoran la vida del lacayo
el que vive con los pájaros
y no desea tener alas.






CUANDO ME PARO A CONTEMPLAR MI ESTADO

Advierto que hoy es el mismo día
len que las nubes son idénticas a nubes.

Hay escombros de ofertas
que apenas leo
y si lo hago
con el mismo escepticismo 
con el que se leen los epitafios
en los cementerios.

Mis antiguos compañeros
son azucarillos que se disuelven
en el café amargo de la consciencia
de estar aquí clavada en la mañana.
Algunos han enfermado
de impotencia y de miedo
sabiendo que sus salarios
serán pan de nieve
con que saciar la ira, la soledad
y la rabia. 






TEMPLE BAR

Una voz temperamental y grave
descarga contra la atmósfera
atestada de ruído y destellos negros:
Entonces, los ojos se cierran
y los cuerpos se desarman
y pierden su rictus
en acordes de coreografías improvisadas.
Revelación y aombro
de las palabras que me llegan
como si estuviera
en un mar tempestuoso y brillante,
o en un terreno idóneo
donde libarme las heridas
escupiendo su veneno
Entreabro los ojos,
una cofradía de hombres
se rasgan los tejanos
con guitarras imaginarias
y, un descendiente
de aquellos hijos de las flores
celebra su resurrección 
bailando una polca
con una princesa eslava
sobrevivió a las jeringas del infierno
renunciando al paraíso de la negación. 
Y la canción se torna púa
con la que rasgar
la carne instrumental
del gozo nuevo. 

*****************

Los hastiales pespuntean el canal
y al fondo,
un festón velado
hecho de ceniza y limo
la fachada tiene 
ennegrecida el alma
de contemplar
la sordidez del barrio
de las luces rojas:
Donde hay una diosa impura
habitando detrás de un escaparate
como un pedestal de niebla
los labios pintados
de sangre inconsumida
intersicios de la desgana
de la que un día anduvo
por los bordes más broncos
de la noche
emulando el albur del errabundo
y un adolescente
la mira absorto
y ésta le responde
destilando en sus ojos
el licor amargo de su pena.
Exhibe secretos
que esparce por la alcoba
la cabeza apoyada
en la melancolía.
Habla de su miseria delirante
-todo es apariencia-
y siente que araña
la certeza que impresiona
a sus desvelos.
Afuera, ecos de gaviotas. 






LA ORQUÍDEA

Ha surgido de improviso
cuando ya no se la esperaba
y se yergue impaciente
como si quisiera volar
con sus alas nuevas
y su lengua caprichosa. 








apuntes del Mar Negro

ventana con vidriera
ventana con vidriera
Monasterio de Bahkchisaray 


Me arrullan los cantos
   y me despierto
en lúgubre inquietud

 una garza estira el cuello detrás de la rama añosa



DELTA DEL DANUBIO EN TULCEA

En el agua corriente,
una garza estira el cuello
detrás de la rama añosa,
espejeo de peces en el estanque,
las olas duermen
al otro lado.
Se atisba la negrura del pantano
y el roce del casco rompe el silencio
como dentro de una estrecha habitación
Desprende el cañaveral
un fulgor negro y amarillo
y hay moradores de dachas en las orillas
y languidecen las horas
como el gusano que prenden 
en la punta del sedal.

Sentados en nuestro trono secular,
me hablas con un picoteo 
lento y dulce
como la cadencia de las aguas
cuando inciden en el casco
Yo con el idioma soy
como un pequeño ciervo
arisco y vulnerado. 






LA LLANURA, LA NOCHE IDA Y UN PÁLIDO AMANECER

El verde marchito,
intenso y brillante
ha dado paso
a una planicie marrón
que aumenta la espereza
y el aspecto parcheado
de los girasoles al sol.
Una cúpula de estaño
como una ballena varada
rompe la monotonía.
El rebaño de ovejas 
y tres figuras que arañan
la tierra en busca de un tesoro.






haikus mitológicos



Haikus mitológicos

En homenaje a Ovidio; poeta del amor, de los dioses y del exilio.

                                  "las palabras de los poetas 
                                  no han de ser consideradas
                                  del todo fidedignas, pues 
                                  no tienen la fiabilidad de 
                                  los testigos de los juicios 
                                  ni la seriedad de un 
                                  historiador".
                                                                OVIDIO 


Adonis, el poeta libanés dice:"La metamorfosis y la poesía están íntimamente relacionadas. La metamorfosis procede de una fuerza misteriosa y la metáfora es fuente del perpetuo renacer y de la renovación continua del movimiento creativo que incluye los contrarios: imaginación y realidad, lo ajeno y lo familiar, lo manifiesto y lo oculto...La metáfora es el nombre poético de la metamorfosis." 


DAFNE

I

Pasión de Febo
olímpico esfuerzo
mujer corteza


CALISTO

II

Desnudo fatal
delata el ultraje;
Osa te llaman.


NARCISO-ECO

III 

Ingrávida voz
espía el estanque
no hay respuesta


SÁLMACIS-HERMAFRODITO

IV

ninfa ardiente
se enreda al ingrato
doble figura



RAPTO DE PROSERPINA

V

Dite violento
abisma a la diosa 
mueren las mieses


NÍOBE

VI

Frigia altiva
siete sacrificios
licuan tu ser


MEDEA Y JASÓN

VII

Sortilegios
afaman al héroe
cae Medea



FILEMÓN Y BAUCIS

VIII

Viejos y pobres
ofrendan su miseria
erigen templo.



BIBLIS Y CAUNO

IX

Hay en la tabla
incestuosos sueños
la fuente calla



ATALANTA E HIPÓMENES

X

En la carrera
caen frutos dorados
vencen las fieras.



MUERTE DE ORFEO

XI

Atroz lamento
callaron voz y lira 
puede mirarla



SACRIFICIO DE IFIGENIA

XII

Los siervos lloran
Diana se conmueve
sangre de cierva



ACIS, POLIFEMO Y GALATEA

XIII

lasciva mujer
arrebata el ojo
venganza fatal



CIRCE Y ULISES

XIV

Es la flor blanca
el único remedio
no hay persuasión



NUMA Y EGERIA

XV

Al rey ejemplar 
sólo le recuerda 
la vagabunda





 

Siete Setenta. 7 historias 70 poemas
   
SIETE POETAS SE REUNEN UNA NOCHE DE VERANO EN UN RESTAURANTE DE MADRID. CONVERSAN, DEJAN VOLAR CON LA IMAGINACIÓN,
DETRÁS DE UNA QUIMERA, SU IDENTIDAD ARTÍSTICO-LITERARIA. LA EXCUSA ES UNA IDEA POÉTICO-CINEMATOGRÁFICA Y AL RESULTADO,
GERMINADO DESPUÉS DE VARIOS MESES, LLAMARON: SIETE SETENTA. 

La poesía es una aventura necesaria, solitaria e inexplicable, que de algún modo ejemplifica la pequeñez
y la grandeza del hombre. Aquello que André Malraux ha sintetizado en este párrafo conmovedor:
"El mayor misterio no es que hayamos sido arrojados al azar entre la profusión de la materia y de los astros;
el mayor misterio es que en esta misión extraigamos de nosotros mismos imágenes con potencia suficiente
para negar nuestra nada." Toda la aventura de la poesía es encontrar ciertas imágenes, algunos rasgos de ese algo inasible.
Para Rimbaud el poeta debe ser un vidente, en el sentido de: el que ve. El que ve por encima de la ceguera consetudinaria,
el que ve más allá de las apariencias. 







                         Consecuencias imprevistas cuando uno se deja
                                                                                   guiar por la intuición

    El joven Antón con veinticuatro años ya ha terminado los estudios y va a hacer prácticas al Hospital Provincial,
donde realiza autopsias de cadáveres de suicidas o de personas fallecidas en circunstancias sospechosas.
Con todo, sigue cultivando la literatura festiva; cuando termina una obrilla siente una singular alegría aunque éstas,
no acaben de complacer a la mayoría de sus lectores, porque su comicidad tiene un regusto amargo como el sabor 
a vodka en ayunas. Y, sin embargo sabe que hay alguien en algún lugar que al leerlas alza las cejas.

   Estuvo en vela toda la noche, intentando hallar un final para su obra "La muerte de un suicida". Le sorprendió 
la madrugada cuando había dado sepultura a su personaje, pero tenía el presentimiento de que aún estaba vivo.

   Aunque el cansancio y la tuberculosis le oprimen el pecho y le provocan escalofríos, Antón, que goza de un espíritu
bien organizado, decide ir al hospital. Prefiere encerrarse con los cadáveres que quedarse en el asfixiante piso que comparte
con sus padres y cinco hermanos, donde reina el ruido y el desorden.

   Normalmente se quedaba en su minúsculo habitáculo leyendo los periódicos festivos que le proporcionaban una pizca 
de sátira prudente. Las anécdotas cómicas escritas con brevedad y a vuelapluma. Diálogos, chuscas novelas por entregas,
dibujos a plumilla, que caricaturizaban las bodas de la pequeña burguesía, los comerciantes borrachos, las esposas gruñunas
o descarriadas, un suboficial retirado que aún sigue tratando a gritos a todo el mundo...Nunca leía las notas necrológicas pues 
pensaba que los muertos de la sala de disección, eran sólo eso, muertos. Sentía un desdén por la muerte y un inusual entusiasmo
por la brutalidad quirúrgica.

   Antes de entrar en la morgue, se detiene en el café Povorosky. En una mesa en penumbra hay un periódico abandonado, abierto
por una noticia que da cuenta de la muerte de Garchín, cuyos melancólicos relatos tanto apreciara Antón. Se ha quitado la vida. 
En realidad, cuando escribió su relato "La muerte de un suicida", muchas veces se acordó de su amigo, tanto es así que al finalizar
la obra pensó que había sido injusto con él habiendo preconizado el suicidio.

   No quiere leer más, sale a la calle fatigoso y febril y ya en el hospital, comienza a levantar las sábanas de los cadáveres que yacen 
en las mesas frías. Eran casi siempre cuerpos esqueléticos, amarillos como momias. Allí está Garchín, nadie le vela.

   Antón que había desarrollado una intuición extraordinaria para la medicina, se da cuenta de que aún está vivo. Inmeditamente trata 
de hallar en su cuerpo señales externas de lesiones, pero el cuerpo está intacto. Piensa en el envenenamiento pero los ojos de su amigo
no lo delatan, tampoco la lengua. Se desespera intentando encontrar una razón a ese estado y no la halla. Se aleja del cuerpo en busca 
de ayuda y de repente oye lamentos, retrocede lentamente, un sudor frío le hiela las venas. Se inclina sobre el cuerpo y horrorizado por 
la visión pierde el conocimiento. Cuando lo recobra se encuentra en su habitáculo. Un periódico encima de la cama, en las necrológicas
dos versos: "Al despertar adviertes la amargura del mundo, toda tu irredente culpa".


 **********************


Me interesa más
la simetría de los miembros
que el corazón apagado
a lágrimas secas de tu voz
o la vida que ocultas
con todos sus misterios.

Me interesa más 
el cuerpo que muere 
día a día.
La caricia a destiempo
que el verbo anclado
en las paredes
del cuarto. 





LA CAÍDA

                "Yo no soy ni yo ni el otro,
                 soy tan solo algo intermedio:
                 pilar del puente del tedio
                 que va desde mí hasta el otro."
                              MARIO DE SÁ CARNEIRO

Inclinado en la baranda
has querido que tu sombra
tuerza hacia la corriente,
evaporarte y caer
en fragmentos de lluvia

pero mañana los sueños
estarán proscritos
y podrás alcanzar a distraerlos,

nadarán en noches como nácar
y te sumergirás con ellos
entre nostalgias de cartón.

Volverás al puente
y te sorprenderás 
de no ver tu sombra
sumergida. 





TEMBLOR DE ESPUMA

Luz suave, arrepentida
presencia muda
presagio de ola desbocada.

No hay antes, después...

Quedan aldeas como heridas
apuntando al cielo
mariposas salitradas
olas alaridas
que claudican en la playa
nombrando a muertos. 





GIOVANNA ARNOLFINI   

Mirar claroscuro de los ojos
bajo el vuelo de las cejas
y la frente estrecha 
que emerge del polvo de los siglos.

Línea escarlata los labios
fruta madura en el alfeizar.

Alude la mano
al vientre estéril. 





VIVIR A MORDIDAS

                              Las prisas son hoy
                              locas musas del tiempo
                              limo insustancial. 

Vivir a mordidas
estériles momentos.
Se confunden la vida y su reflejo
y no hay tiempo
de rozar siquiera
la locura. 





ASÍ TE SUEÑO O TE SOÑABA

Eres construido de palabras
te vas desprendiendo en voces
precisas, inmediatas,
así adviertes la amargura del mundo,
abriendo en mi corazón
un abismo cuya sombra
es la nada
y deshojando nubes meridianas
haces del mundo documento legible.

Pero a veces retienes
palabras extrañas,
tiránicas voces
lanzadas sin piedad
y es entonces cuando
transmutas con ellas
la opacidad del tiempo
y revelas así silencios infinitos
verdades veladas.








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