Mercedes Marín del Solar
(CHILE, 11 de septiembre de 1804 - 21 de diciembre de 1866)
Mercedes Marín del Solar es considerada la primera poeta, y una de las precursoras de la literatura femenina en Chile. Ciertamente fue una mujer excepcional para su época, que no se conformó con dedicarse a la vida doméstica o religiosa sino que optó desde muy joven por instruirse y ampliar su cultura. En este sentido, fue fundamental el apoyo de su madre adoptiva, Mercedes Guerra, quien durante su infancia se esmeró por ofrecerle una buena educación y guiarla en sus primeras lecturas. Si bien siempre mostró especial predilección por la literatura, también se interesó por las artes en general: a los doce años, bajo la dirección de su padre, Gaspar Marín, y de don Agustín Vial, estudió francés e italiano y, por otra parte, aprendió canto, piano, vihuela y clavel.
Dueña de un talento innato, demostró a los catorce años su precocidad literaria al escribir su primer poema, inspirado en los sucesos de la Independencia de Chile. Su predilección por la poesía, como diría su hijo Enrique del Solar, se debió a las lecturas de su juventud y a las conversaciones que mantuvo con importantes intelectuales de la época: su hermano Ventura Marín, Andrés Bello y el poeta Ventura Blanco Encalada, con quienes solía leer y comentar a los románticos franceses y a los poetas españoles de la escuela neoclásica. Sin duda, la lectura de aquellos autores extranjeros motivó los temas de su poesía, en la que abundan las alusiones patrióticas, la descripción de la naturaleza, el ensalzamiento de los valores familiares y los temas religiosos.
Su nombre comenzó a ser conocido en la escena cultural santiaguina gracias a las tertulias literarias que ofreció en su hogar junto con su marido, José María del Solar, y por sus dos primeras publicaciones: "Inscripción grabada en la muralla del jardín de una casa de campo" y "Letrillas". Sin embargo, fue su "Canto fúnebre a la memoria de don Diego Portales", inspirado en el asesinato de Portales, el escrito que la consagró en las letras chilenas. Esta elegía causó gran impresión entre los lectores, quienes quisieron conocer al autor escondido tras el seudónimo de "Por una Señora Chilena".
Su dedicación a la escritura no fue constante; mujer de su época en definitiva, debió privilegiar muchas veces sus deberes de madre y esposa. La falta de espacio en Chile para una mujer escritora la fue desalentando, hasta que dejó de publicar y sus versos se convirtieron, tal como ella misma confesó, en un lujo de su vida privada: "una mujer literata en estos países era una clase de fenómeno extraño, y que un cultivo esmerado de la inteligencia exigía de mí hasta cierto punto, el sacrificio de mi felicidad personal".
Mercedes Marín luchó activamente por la educación de la mujer y no sólo colaboró con la Sociedad de Instrucción Primaria sino que también redactó un pionero plan de estudios. Además de poesía, cultivó otros géneros, tales como la leyenda, la biografía y el ensayo; algunos de ellos fueron recogidos en el libro publicado por su hijo en 1874, Poesías de la señora Doña Mercedes Marín de Solar.
Primera poetisa e intelectual chilena, hija del integrante de la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile Gaspar Marín, de gran popularidad en su tiempo dedicó sus últimas años a la beneficiencia, la acción política y la educación de la mujer. Es considerada como una de las precursoras de la novela hispanoamericana junto a Juana Manso, Rosario Orrego, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Julia López de Almeida, Clorinda Matto de Turner, Manuela Gorriti y Mercedes Cabello de Carboneda, entre otras.
Dados los avatares políticos de la Guerra de la Independencia fue criada y educada por una tutora doña Mercedes Guerra, y gracias a los contactos con extranjeros ilustres como Andrés Bello y del poeta Ventura Blanco Encalada (hermano de Manuel Blanco Encalada, quien sería el primer en tener el título de presidente de Chile) obtendrá una educación distinta a las mujeres de su época. Aprenderá literatura, idiomas francés e italiano y a tocar instrumentos musicales.
Tras el retorno de sus padres del exilio Mercedes a los 16 años puede vivir con ellos, continuando con su educación aunque no en forma constante al no existir instancias para la educación femenina en ese entonces. En 1830 contraerá matrimonio con José María del Solar, transformando su hogar en un centro intelectual gracias a las tertulias literarias y artísticas que ofrecía.
Obras
Poesías:
Canto Fúnebre a la Muerte de Don Diego Portales (1837, poemas firmado como "por una Dama Chilena" )
A la Muerte del Ilustre Sabio, (dedicado a Andrés Bello)
Canto a la Patria en 1857
Al Retrato de mi Marido
A mi Hija Carolina
A mi Hija Luisa
Escritos Políticos
Plan de Estudios para una niña, en 1840
Sus últimos años los dedicará a la instrucción de niñas en las escuelas creadas por la Sociedad de Instrucción Primaria, a la actividad política (lograrà el indulto a la pena de muerte para los derrotados de la Revolución de 1859) y la beneficiencia. Fallece en Santiago en 1866 y la mayor parte de su poesía recién será publicada en forma póstuma en 1874.
EN UN ÁLBUM
Flores secas del alma
Son los recuerdos,
Que guardan el aroma
De los afectos;
Y es la memoria
De las pasadas dichas
Urna preciosa.
Por eso en este libro
Dejarte quiero
De cariño acendrado
Un pensamiento.
Tú,
dulce amiga,
Dame solo una lágrima,
O una sonrisa.
A LA HERMOSURA
¿Qué eres, dulce hermosura, ante los ojos
del mortal que seduces con tu encanto?
Objeto destinado a verter llanto,
juguete de sus pérfidos antojos.
Raro será el que rinda por despojos
a la pura beldad un amor santo;
el hombre engaña, ríe, y entre tanto
siembra bajo su planta mis abrojos.
Tal es tu vida. La mujer hermosa
cual delicada flor, busqué abrigo
de la excelsa virtud, y cautelosa
el prudente temor lleve consigo
y guarde el amor la pura rosa
al esposo feliz, al digno amigo.
Poema
Dulce es morir, cuando en la edad primera
con la aureola feliz de la inocencia,
parece del Señor en la presencia
el alma juvenil,
como cándida flor de la pradera,
que, para ornar al templo soberano,
separó diestra, cuidadosa mano
de su tallo gentil…
Dulce es morir, cuando una fe sublime
al hombre le revela su destino,
y de flores y palmas el camino
le siembra de la cruz;
y al débil ser que en este mundo gime
agobiado de penas y dolores,
transforma de la muerte los horrores,
en apacible luz…
Dulce es morir, cuando en la edad temprana,
el alma, como cándida paloma,
vuela desde los montes de la aroma,
en pos del serafín;
diáfana exhalación, que en la mañana,
matizada con tinte de oro y rosa,
se disuelve brillante y pudorosa,
del cielo en el confín…
* Extracto de “Canto Fúnebre” que corrió anónimo de mano en mano, excitando la admiración común sin que nadie pudiera atinar con el nombre de su autor verdadero, cuando en 1837, Diego Portales, sucumbió bajo el plomo de vulgares asesinos.
A DON J.M. ARLEGUI
EN LA MUERTE DE SU ESPOSA.
SONETO.
I perdiste ¡ay dolor! aquella hermosa,
Que tu delicia i tu ventura hacia!
I son despojos de la huesa fria
Los bellos ojos i la faz de rosa
Como la oscura nube fragorosa 1
El rayo abrasador a1 suelo envia,
Así el Eterno en malhadado dia
Tu pecho hirió con mano rigorosa.
El astro de tu dicha se ha eclipsado
I el porvenir risueño en un instante
En yermo de dolor se ha trasformado,
Viendo en tal desventura, el pecho amante
Que para alivio de tan triste estado,
El humano consuelo no es bastante ....
Muchas gracias por incluir a esta poeta , precursora y pilar de la poesía escrita por mujeres en Chile.Es admirable su inteligencia y valentía para conjugar sus intereses literarios y políticos con la vida doméstica y familiar de esos tiempos.Juany Rojas
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