viernes, 9 de mayo de 2014

ADELE SCHOPENHAUER [11.649] Poeta de Alemania


Adele Schopenhauer

Luise Adelaide Lavinia Schopenhauer, conocida como Adele Schopenhauer 
(*12 de julio de 1797 en Hamburgo, † 25 de agosto de 1849 en Bonn) fue una escritora alemana. Era hermana del filósofo Arthur Schopenhauer y hija de la escritora Johanna Schopenhauer. Henriette Sommer und Adrian van der Venne eran seudónimos utilizados por ella.

OBRA:

Anna. Ein Roman aus der nächsten Vergangenheit , Theil 1–2; Leipzig: Brockhaus, 1845.
Eine dänische Geschichte ; Braunschweig: Westermann, 1848.
Gedichte und Scherenschnitte , 2 Bände; hrsg. von HH Houben und Hans Wahl. Leipzig: Klinkhardt, 1920.
Band 1: Gedichte
Band 2: Scherenschnitte
Haus-, Wald- und Feenmärchen ; Leipzig: Brockhaus, 1844.
Tagebuch einer Einsamen ; hrsg. und eingeleitet von HH Houben. Mit Scherenschnitten der Autorin und einem Anhang von Rahel E. Feilchenfeldt-Steiner; München: Matthes & Seits Verlag, 1985.
Florenz. Ein Reiseführer mit Anekdoten und Erzählungen ; 1847/48; hrsg. von Waltraud Maierhofer. Weimar: VDG 2007.
Vom-Niederrhein ; hrsg. von Ulrich Bornemann. Kalender für das Klever Land auf das Jahr 2009. Kleve 2008. S. 99–117. ISBN 978-3-89413-009-1





(Traducción de Federico Bermúdez-Cañete y Esther Trancón y Widemann)




A la noche

¡Oh amiga silenciosa!¡Oh seria y muda noche!
¡Acoge mi gran dolor en tus brazos de madre!
Oculta mi cansada cabeza en el esplendor de tu velo,
para que este yerto corazón se caliente con el rocío de las lágrimas.
Muéstramelo a él en sueños, a lo lejos, suscita anhelo más cálido…
La dura realidad me quitó el consuelo de las lágrimas.

Las exigencias del día y el tormento de sus preguntas,
se detienen, desterradas lejos, en amplio círculo…
y, libre de presión ajena, se eleva por primera vez
el alma, quiere ver hacia atrás, muy lejos,
allí… donde creyó entregarse a la muerte,
y ¡ay! ¡Tan hondamente erró! ¡Se entregó… a la vida!







¡Águilas son mis pensamientos!

Se ciernen en el mar azulado del aire.
Águilas de los aires mis pensamientos son,
atrapan el botín tan alto y tan augusto.
Pero la presa, tan cruelmente desgarrada,
con dolor anunciando la vida que se escapa…
disimulando, al fin tenía que saberlo,
que era el sangrante, el propio corazón

¡Mis sentimientos cisnes son! ¡Dividen
en silencio la ondeante noche de la hondura!
Cisnes cantores son mis sentimientos,
cantan el esplendor voraz del sol.
Pero las brasas que ellos lloran,
envolviendo su tumba dulcemente en sonidos,
arrastran, en dudosos brillos que se extenúan
a cisnes y sonidos a la hondura.







¡Ola, lava mi pena!

¡Que Dios me guarde al navegante!
La ola está sedienta de él,
el caballo de espuma se le sube a la barca…
para que juegue el oleaje.“

¡Ola, lava mi pena!
”¡Alumbra, rayo, el borde las rocas!
Las hojas sueltas son arrastradas a tierra,
y las olas golpean la mano del que nada:
¡y las olas arrastran al chico, en remolinos!

“¡Ola, lava mi pena!”
¡El pescador agarra el pelo del muchacho!
Cuando, con gran esfuerzo, logró alcanzar la orilla,
¡ay, salvó para el féretro
el cadáver del hijo!

“¡Ola, lava mi pena!”
¡Cual una gaviota, el alma vuela lejos,
y avisa a pescadores, en el puerto agrupados!
¡El lugar de infortunio, al oro matutino
brilla cubierto de corales!

“¡Ola, lava mi pena!”



1 comentario:

  1. Hola te dejo mi blog de poesias por si quieres visitarla
    gracias
    http://anna-historias.blogspot.com.es/

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