domingo, 12 de febrero de 2012

GORKA LASA [5.850]


Gorka Lasa 

 (Panamá 1972)

Ha publicado los libros:

Aldebarán. El vértigo de la eternidad. (Poesía. Ediciones La Rama Dorada 2016.)
El Equilibrio de los Hemisferios. (Poesía, Editorial FiatLux 2012),
La Claridad. Cuentos y memorias del despertar. (Narrativa, Editorial 9signos 2011)
Cantos de la Legión Arcana  Nova Astra Natura. (Poesía, Editorial Arcana7 2010),
Viaje a la Lejanía  (Poesía, Editorial 9signos 2007).

Forma parte de las antologías y volúmenes colectivos:

Letras Cómplices (Narrativa, UTP 2006)
Ciencia y Poesía en Panamá (Poesía, 2011)
Brevísima Antología Arbitraria Chile-Panamá (Poesía, LP5 Chile 2011)
Tiempo al Tiempo Nuevos cuentistas de panamá 1990-2012 (Narrativa, Arca-luz 2012),
Poetas Panameños del Nuevo Milenio Revista latinoamericana de poesía. (La Raíz Invertida, 2013)
Antología de Poesía Centroamericana. (Poetas panameños) (Republica de Papel #5, 2015)
Antología Poesía de Panamá en Ruso, Traducción al ruso. Irina Ardila y Pável Grushkó  (Panamá-Moscú 2015)
Revista de poesía y artes visuales mexicana. "LA OTRA REVISTA" No.106 (selección de poesía de Gorka Lasa) (México 2016)
Antología de poetas internacionales al rumano. (Festivalu Mondial de Poezie Mihai Eminescu) (Craiova, Rumania 2016)

Entre otras publicaciones.

Es director, gestor cultural y socio fundador del Grupo Editorial 9Signos. Miembro de la Junta directiva de SEA Panamá (Sociedad de editores y autores para la gestión de derechos intelectuales). Miembro de la Asociación de Escritores de Panamá y de diversos colectivos internacionales de escritores y poetas. Estudió humanidades en el Panamá Canal College, ciencias del comportamiento humano en Costa Rica y es egresado de Creación y Teoría Literaria de la Universidad Tecnológica de Panamá. Ha realizado estudios de antropología, mitología y filosofía. Dentro de estos estudios emprende viajes a EUA y Europa, recorre el Camino de Santiago y explora el mundo Maya mesoamericano, entre otros viajes de investigación personal.
Su trabajo literario y visual figura en publicaciones literarias y páginas especializadas de internet de Panamá, Argentina, España, Marruecos, Portugal, Rumania, Alemania, Perú, México, Nicaragua, El Salvador y Chile. Su obra ha sido traducida al inglés, francés, portugués, rumano y ruso. Ha sido jurado en certámenes poéticos como el Premio Nacional de Poesía Stella Sierra y el Premio Nacional de Poesía Esther Maria Osses. Ha recibido premios, menciones honoríficas, reconocimientos e invitado a representar a Panamá en festivales poéticos y congresos literarios nacionales e internacionales.

Entre ellos:

•IV Festival International de Poesía Mihai Eminescu. Rumania.
•XX Encuentro Internacional de Poetas de Zamora. México.
•XVII Encuentro de Poetas del Mundo Latino, México.
•XI Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua.
•XI Festival Internacional de Poesía de El Salvador.
•VIII Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua.
•Festival Internacional de poesía Ars Amandi, Panamá.
•Festival Arte por la Tierra, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA.
•XVII Congreso internacional de literatura centroamericana CILCA.
•Festival de Arte y Literatura de San Francisco de la Montaña.
•Festival Cultural Almas Urbanas, Universidad de las artes, GANEXA.
•Festival Cultural "Penonomé en abril", Panamá.
•Varias ediciones de la Feria internacional del libro de Panamá.
•Primer Congreso Internacional de Cuentistas y Críticos Literarios, Universidad Tecnológica de Panamá.
•Técnicas narrativas del cuento pos-moderno. Universidad Latina de Panamá.

http://gorkalasa.com/         -       gorkalt@gmail.com


Selección de poemas del poeta Gorka Lasa



El portal

El portal ha sido abierto,
Anclado en el firmamento,
Solar,
Emana cansado,
Su ciclo,
Uno y eterno.

Así fue escrito en la nada.
Advertencia del averno,
¿Recordarás el origen?
¿Olvidarás los inviernos?

En símbolos e ideogramas,
Remoto futuro incierto,
Semántica de los dioses,
Para un lenguaje de viento.



Nadie

Si alguien me hubiera dicho que el amor
estallaría sobre mi pecho,
habría regresado al silencio,
y allí germinaría como el trigo amargo de los bosques.

Si alguien me hubiera dicho que la muerte
sería mi compañera,
que le haría el amor sin saciarla cada noche,
hubiera estallado en cristales
sobre la circunferencia azul de la tragedia
siendo grito y lamento de otros tiempos.

Nadie me dijo dónde descansar,
dónde morir,
dónde crecer como los árboles milenarios.

Fluí solo en la ebriedad de mis raíces,
soñando el eterno invierno que me aguarda.

No hubo nadie que me indicara el camino,
me perdí soñando rituales antiguos,
perpetuando el silencio
en el templo sin nombre de mi vida.

No hubo nunca nadie.




Cósmicamente exhausto

Exhausto de vagar la ruta de la noche cíclica
horizonte que se expande en infinitas espirales
eternidad que aguarda conteniendo el yo supuesto.

Dualidad imposible
vacío generador de tempestades de fuego
viento solar que desgasta las barreras del alma.

Exhausto de la visión que se disipa lentamente
densa neblina de muerte sobre la forma y su esfera.

Lágrimas de sangre fecundan mis manos de poemas eternos
destinados a perderse en el abismo humano de la indiferencia.

Profundamente exhausto
en mis pensamientos se desdibuja el contorno de la esencia
camino ya sin vida hacia el recuerdo inexistente
otra vez, errante sobre el eje de la nada.

Recurrente, taciturno, voluble
ya no volveré de la antigua manera
latente, cósmicamente exhausto.





El mapa de regreso

Destrozado, galáctica tormenta
cuerpo,
materia impermanente.

Arrojado sin piedad al arrecife
la periferia,
feudo de la muerte.

Ahora la odisea tendrá su alegoría
tal vez su remanso,
su peso de frío.

Tal vez luna nueva, de luz, de vida
sus noches oscuras,
sueño de siglos.

Padezco como Ulises, viajero errante
la gran ansia,
fiebre del que busca.

Dolor de haber dejado las planicies
el puerto hace mucho,
es distancia.

Se pierde el amor, mi roja molicie.

Precio terrible ha cobrado el tiempo

a mi viejo clípeo de neuma y saliva

mi gastado sueño de sal y de cisne.

Estoico, consagrado en los cimientos
resiste este ben-ben,
ebrio de tormentas.

Entumecido al fin por la ventisca ciega
refriega del viento,
noche de la afrenta.

Conjuro de tiempo con la dama del ocaso
revélame el secreto,
Circe milenaria.

Exuda de tu sexo, el mapa de regreso
que cruza el laberinto de mis ansias.

Noche atlántica, noche de los tiempos

sin estrellas ni islas se abate mi horizonte.


¿Dónde está el soplador del alquímico viento?

¿Qué fue lo que le dijo el astrolabio a su oriente?

¿Qué estrella?

¿Qué perro?

¿Qué numen?

¿Qué duende?


Eterno retorno

Aquella niebla de universos errantes
mi antiguo desierto de mundos perdidos
caos primigenio que fecundó el vacío.
Tal fue la expansión que reveló la forma
tal fue el fuego que generó la mente.

Ahora atrapado en colosal pensamiento
una idea se ha revelado a su norma
un solo ser ha torcido a su fuente
consciente del Uno en el axis sin nombre
a pesar de la sombra,
su viaje de muerte.



Principio

Por siempre alterado el elemento,
La pauta está completa.
Verbo, en su justo tiempo,
Es Luz,
Es camino.

Ya no hay esferas que habitar.
El dolor es cual ceniza,
Barrida por el viento.

Debo seguir este canto antiguo,
La clara Luz de lo inasible,
El eterno juego del final,
El infinito principio.



Viaje hacia lo incierto

En cada viaje hacia lo incierto,
Navego en mi silencio,
Medito mi periplo.

Siempre en su hastío la luna del destierro,
En el muro del tiempo se redime,
En la era dorada,
Mi desierto.

En el intervalo oculto.
En el temblor de mi oriente.

Aquí,
Me quedo en mi sangre.

Aquí,
Me muero en mi muerte.



Antiguo silencio

Tal vez el caminante se alejó del mundo para evocar su recuerdo.
Perdido en el tiempo, no supo detenerse a beber del lago de Luz.
Y así creció, como el árbol de las edades, ajeno al fruto de su herencia,
Prisionero de imperios solares, añorando de las estrellas el retorno,
Invocando en su antiguo silencio, la soledad del esférico abismo.



La única puerta

Solo en el ahora somos Uno.
Solo lo eterno,
Solo la muerte.
No formules la pregunta,
No deformes la simiente.
La última puerta se abre,
Al abandonar la mente.

Desiste del vano juego.
Del devenir,
De su oriente.

Solo estás de retorno.
Por eso vas,
Porque vuelves.



El pilar del abismo

Ignota razón, altares de cristal, ritual y grito,
Ofrenda oscura sobre el cadalso de los antiguos.
Allí murió la aurora,
Rendida a su soledad,
En el pilar del abismo.
Río eterno, océano infinito, distancias sin nombre,
Llaga solar, estigma de mis soles moribundos,

Allí también, rendida,
Murió mi esperanza.



La proclamación del mar eterno

¿Qué haremos cuando llegue la estación terrible,
y se desaten las tormentas del mar eterno?

El misterio de lo infinito,
El altar cósmico, la fuga,
¿Volverá todo a su reverso?

¿Qué haremos cuando perdamos el refugio?
¿Cuando la estrella clame su venganza?
¿Cuando el sol se rinda a su destello?

¿Qué haremos cuando llegue la estación terrible,
y se desaten las tormentas del mar eterno?



El horizonte de lo perdido

En la espera del ocaso,
Surgió de mí una idea terrible.

Sitiada la ciudad, roto el juramento, creí morir,
Solo, sobre rojos cielos de lejanos tiempos,
Entregué mi vida a un sueño extraño.

Renací otra vez de la antigua Luz,
Padecí la sequia, la cruel mordaza,
Engendré mundos de mis lágrimas.

Así existí en el único instante posible,
Así fue la guerra que congeló mi sangre,
Allí reposa el recuerdo de mi heredad perdida.

Solo quedaron reflejos de la muerte,
La híbrida voz de lo inconmensurable,
El oblicuo lamento de otros horizontes.

En la espera del ocaso,
Surgió de mí una idea terrible.



Pradera y Sol

En esta pradera y Sol
Junto a este bosque increado,
Hilaré mi canto de eras,
Libaré mi rito sagrado.

Detendré las rotaciones,
Dejaré pasar las noches.

Desnudo de toda norma,
Avivaré lo olvidado.

Qué más da,
Lunas o milenios.

Qué más da,
Parias o guerreros,
Cruces o luceros

Solo poetas, 
Solo Viajeros.



Recuerdo

Recuerdo,
Una y otra vez,
La pausa infinita.

¿Quién es el testigo de lo que deviene?
¿Quién observa la gota de fuego?

Eterno,
Sagrado,
Inmutable.

Pleno, en esférica disolución.
Uno, absoluto,
Implosión,
Vacío.

Extasiado para siempre.
Dialéctica de lo vacuo.



Lágrima Solar

¿Qué Ión ha perecido en la lágrima solar de mi tristeza?
¿Qué fue de aquel fluido ocre y perfumado de Dios?

Aquella sagrada oquedad sin forma,
Después de arder en el fuego eterno.

En íntimo secreto el símbolo nace,

Danza del intento,
Vuelo salvaje,
Noche mágica,
Marca equinoccial.

Galáctico equilibrio de los hemisferios,
Único templo de lo harmónico,
Centinela de mi dolor.

Alzamos nuestro grito en la oscuridad de lo estelar,
Definimos con fuego los inmóviles círculos,
Las claves que derrotaron al tiempo.

Creo haber existido por eones en este cúmulo lejano,

Después del ritual,
Estalló mi alma, 
Supernova.

Lúcida vastedad de la que bebió,
Lejano y peregrino,
Mi espíritu indomable.

Solo por amor he tomado esta ruta,
Solo por compasión,
Arde en mí la tarde.



Melancolía

Melancolía que naciera de aquel cuerpo que flotó en la niebla,
Mientras las águilas sobrevolaban el frio.

Fluir de una mañana que eclosionó de los escombros sacros.
Una soledad que aún no ha sido liberada de su trampa de hastíos.

Porque de no ser así,
No tendría que explicarte el gran silencio evocado,
Para siquiera habitar aquella gota de vida,
Aquella que imaginé invertida,
Cayendo hacia las alturas,
Del sueño que me atrapó al nacer.

Ahora,
Solo el reverso de un futuro olvidado,
El Ser en su celda temporal,
Sintiendo el frio de los tiempos,
Atrapado en el hielo de los días.

Pero en el fondo, 
Despierto, presente,
Con la certeza imbatible,
De que es imposible morir.





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