lunes, 14 de marzo de 2011

3395.- SARAH MAGUIRE


Sarah Maguire. Poeta y traductora inglesa. Nacio en Londres, en 1957. Ha publicado las colecciones de poemas: Spilt Milk (1991) y The Invisible Mender (1997). Fue la primera escritora en ser enviada por el Consejo Britanico a Palestina y Yemen. Tiene estudios de jardineria y por ello publicó: A Garden Inclosed: The Chatto Book of Botanical Verse, en 2001, una selección única de siete siglos de poesía en inglés relacionada con plantas y flores. Es colaboradora regular de los programas de arte de la Rado BBC. Sus críticas de poesía han aparecido en varias publicaciones, como el Times Literary Supplement y The Guardian. Es maestra de creacion literaria y dentro de esta actividad ha dado clases a personas con SIDA y en una prision para hombres jovenes. Su última colección de poemas es Las granadas de Kandahar (2007), seleccionado para el Premio TS Eliot, en 2007. En 2008, recibió el premio Cholmondeley. Sarah tiene un gran interés en la literatura árabe, y ha traducido a los poetas palestino Mahmoud Darwish y Ghassan Zaqtan, el poeta sudanés Al-Saddiq Al-Raddi (2008) y el poeta afgano Naderi Partaw (2008). Actualmente vive en Londres.





Táctica

Sobo está acabado. Pasas junto a un borracho
que duerme en el quicio de una puerta con seis bolsas de plástico.
Trae puesto un calcetín anaranjado y no tiene zapatos.
Así es que tomas el último metro y luego caminas.
El silencio y el perfume de las máquinas.
En algún lugar un grito. Un quebrarse de vidrios.
O los taxis guturales absortos en su partida.
Y luego el silencio. Toda la noche. Alguna vez escuchaste
a una niña gritar en su sueño.
Despiertas frente a una máquina de escribir destapada.
Luz que congela las ventanas.
Como volver a casa a un robo prescrito.
Las plantas cerradas en sí mismas como antes.
La alfombra intacta. ¿Qué es lo que falta?
¿Una libreta de direcciones? ¿Ese fajo de papeles
a los que ayer murmurabas?
Y buscas pero el sitio sigue intacto.
Es una hora sin nombre. El refrigerador
caído en el silencio. Te desperdicias en esta
cocina permafrost. Tan blanca que te duelen los dientes.
Sin redención. También sin cigarros.
Pronto vendrán los autobuses.
Una cordura tan grande como los elefantes.






LECHE DERRAMADA

Dos aspirinas solubles esporulan en este vaso, sus micelios
afrutan el agua que hago girar hasta volverla lechosa.
El mundo entero parece resbalar por el desague junto a mi ventana.

Ha llovido y llovido desde que te fuiste, las calles estan negras
y musculosas por el agua. Dolorido y exhausto te viniste
en mi boca, y cubriste mi lengua con tu leche,
buena y amarga.

Ahora descubro que cobraste aquel cheque. Te imagino
pasando el papel bajo la ventana de acero y cristal. Estoy sentada en un
circulo de luz
de lampara, estudiando a las mujeres de hace novecientos anos.

Mi mano se mueve hacia la oscuridad mientras escribo, la mujer adúltera
perdió su nariz y orejas; el hombre fue multado. Apuro el vaso.
Todavia quiero regresar a aquel cuarto de hotel junto a la estacion;

a oír toda la noche los trenes de carga que llegan y se van.

(Traducción: Carlos López Beltrán
y Pedro Serrano)









PSORIASIS

Después de todo este tiempo arrodillada
comienzo a sangrar:

el cojín, las sábanas oscuras
están moteadas con mi piel muerta

gastada por el amor
por la manera en que me mueves,

un polvo color crema como harina,
rastro en la ruta.

Arrodillado, te inclinas hacia atrás
para verme así

abierta frente a ti, paciente
tu mano rodea mi tobillo.

Ha llovido toda la tarde,
el ligero temblor del agua sobre el vidrio

trasmina mi respiración,
tu almizcle en mis labios.

Recuesto mi mejilla en la almohada
para acogerte

podría ser de nuevo un

a niña
chupándome mi propio dedo.

(de The Invisible Mender)


(Traducción: Carlos López Beltrán
y Pedro Serrano)





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