miércoles, 2 de marzo de 2011

3225.- EDUARDO ESPÓSITO


Eduardo Espósito (Argentina, 1956) Ha publicado. El niño que jugaba a ser Rayo. Bs. AS.: El Francotirador, 1992; Violín en bolsa. Bs. As.: El Francotirador, 1995. Una novia para King Kong. Bs. As.: Amaru, 2005, Quilombario. Bs. As.: Amaru 2008.
Participó en varias antologías, destacándose entre ellas Poesía en el subte. Bs. As.: de la Flor, 1999.
Coordina desde 1996 el taller de escritura de la Dirección de Cultura de la ciudad de Moreno, y a partir de 2001, desempeña igual actividad en el taller literario “Elementales Leches” de la ciudad de Gral. Rodríguez, Argentina.
Reside en Paso del Rey, Buenos Aires.




DE QUILOMBARIO

Impromptu

Quién le estará dando vueltas
a la manivela del dolor
como si yo fuese un Ford T
Son varios los andamios del parir
Los hombres corren desesperados
vida abajo
Y yo no di permiso (que recuerde)
al demoler mi nombre y apellido
No permitiría jamás tamaño ultraje
y sin embargo alguien
quién sabe quien
se las ingenia de día en día
para hundirme un taladro en la esperanza
Ando entonces a cuerda
como un juguete desconcertado
un disparo en la oreja de Dios
robótico perdido
Un fósforo final en la refinería del caos.





Nenúfares de carne

¿Qué busca esa mujer en la madera del tiempo?
Ha ligado la noche con saliva
Con saunas de su cuerpo derrite los barrotes
Cama y celda son uno en el recuerdo
¿Busca clavos de amor? Seguramente
y en los encastres
flores de prisión de aguas
Nenúfares de carne
En el espejo en negativo de su cuarto un año ido
y el baño de manteca por las noches
Hombres de a dos y en pugna
La verga en ristre
Aquella esgrima púbica y brutal
¿Qué encuentra esa mujer en las vetas
en los nudos des – nudos de otras vidas?
¿una verdad articulada?
¿Limonada Rogé?
¿La baguette prenupcial?
Su tiempo se contrae desde el vientre
Con el alba inclinado
la matrona se astilla y desmenuza
respirando un destino de viruta
Del polillaje saldrá el huevo
que comerá su ayer





Muerte en Venecia

El día corta en dos
los hilos de la sombra
La vecchia puttana di Friuli
Ya no distingue
entre la posición supina
y el decúbito prono
Un espejo amniótico
congela esa imagen regresiva
y la compensa
con un póstumo hilván de oscuridad





No apartes de mí ese cáliz

Tu boca es una catedral de lluvias
donde mi lengua herética
se torna penitente
Te digo creo/aún sin pretender ser
salvo
Porque en la baja ligazón
entre tus piernas
habita el infinito
Lo eterno asume el cuerpo de lo líquido
y de rodillas rezo
ante un altar de nalgas consagradas
Todo me das/incluso el santo grial
y amo tu noche
con su agitada misa de murciélagos





Dark Side

Mis libros
serán la caja negra de mis actos
cuando me estrelle contra la creación
Sí Dios te lo dedico
Mi único legado
apenas el siseo de un bolígrafo
Una mancha de tinta desleída
Y sin embargo
qué profuso misterio emputecido
cincelando un perfil que no estará
y a pesar de todo esto
qué feroz ramaje aquel
donde mi sangre alguna vez hirviera
Hay un libreto con final abierto
en mis costillas
El croquis periférico de un hombre
que se negó a transar
y se murió de sed en un acuario.




Introducción al Zen

A Daisetz Suzuki

Cuando la voz del vendedor ambulante
corra en sentido contrario a la dirección
en que va el tren
y ambas fuerzas se conjuguen en un punto
en el que una rubia eche humo descuidada
sin importarle el resto de los pasajeros
ni el cartelito de prohibido fumar
Cuando el piropeador de turno
el ciclista y el hombre de la bolsa con corbata
se encuentren en el mismo vagón
para hablar de la carrera del domingo
y mamá regrese del tatoo
y me muestre el piercing en la lengua
Cuando las nuevas hordas bárbaras
desciendan en la última estación
y arrasen con cuanto imperio choripán
panchito o huevo duro encuentren
Y yo a diez centímetros del suelo
mirando todo esto
pueda tomar una Coca
tranquilamente en una esquina
sin importar que me pasen por encima
la edad la economía
y alguno que otro gobierno de facto
Entonces habré asegurado la paz para mi alma
Entonces los árboles de la terminal
albergarán más pajaritos al fin
que mi cabeza.






Frustración Oral

Esa mujer se niega sistemáticamente
a mis apremios y demandas
En cuestiones de amor
esa mujer es insexorable






Poema de amor con Stradivarius camuflado

Que la mano del hombre tenga fondo
Que no comas mi queso en luna llena
Que algún bosque se haga los claritos
y sufra la mentira en taparrabos
Que salte la limosna desde el Sheraton
y le pongan pedales a la nieve
Que te escapes de mí pero hacia abajo
y no respires cuando salgas de mi cama
Que te lleve tu sangre de paseo
Que me ames sin píxeles ni linternas
Que no vengas mañana si es ayer
Que el espanto se declare en banca rota
y sumemos de a dos nuestras miserias
Que te salte la térmica en la pelvis
como de un trampolín
Y te cante un gallo en la garganta
justo antes del amanecer
Que te cures de mí pero conmigo
y tus uñas guarden cuarentena
Que no duela la muela del recuerdo
ni remuelas el duelo de esta cuerda




Los unos y los otros

Tabula Rasa
Job 2:11

Todo consuelo está lleno
de lugares comunes
Erramos de manera estrepitosa
zeppelines de piedra
salvavidas de estaño (parecemos)
hundiendo a quien amamos
en la profundidad gelatinosa
de un sofisma
que ni a nosotros convence
Zarza ardiente que quema
al mensajero
La simple desventura agigantada
por un presunto empacho
sabiduría angélica
de parches y remiendos
Así se fue la Plath
envuelta en gases
así partió Alejandra empastillada
para escapar de tanto bien
El poema hecho astillas
desde entonces
el empujón final a una piedad
con sobrepeso.

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