domingo, 31 de octubre de 2010

1664.- ÁLVARO FIERRO CLAVERO


Álvaro Fierro Clavero nació en Madrid en 1965. Es ingeniero industrial. Está vinculado a diversos grupos y tertulias poéticas: Prometeo, Tertulia del Buen Retiro, Nocturno i. En 1993 comienza a escribir poesía y en 2002, cuento. En este mismo año funda junto con los poetas Andrés R. Blanco y Gracia Iglesias la revista cultural por internet www.aqueloo.org, en la que dirige la sección de poesía La carne sobre la hierba.

- POESÍA:
Con esa misma espalda (1994).
Tan callando (2000).
Los versos inútiles (2009).

- NARRATIVA:
El peso de los sueños (2005).



CON ESA MISMA ESPALDA
Premio "Rafael Morales" 1993
Colección Melibea
Talavera de la Reina, 1994




NEWTONIANA

Me miran.

Lo que yo necesito es respirar
y no tantas preguntas.

Les hablo
y cuando ya no las espero suenan
mis palabras y sobra ese sonido
de sirena de buque que naufraga.

Vejez de pronto
y no saber valerse. Incontinencia.

Si no doliera tanto
sería interesante esta postura
como de entrega al suelo,
como de siesta plácida en verano
pero ya es hora
de irme levantando y apagarme.

Adiós, fresno. Que te corten.





CANTATA PARA LOS QUE VAMOS QUEDANDO

Escrito para sanar a Guillermo Garcimartín

Hoy tengo junto a mí toda la muerte
y todo vale nada si no es algo.

Sobre mi corazón vuela la tierra
y el barro toma forma
de dios estéril.

Pero mi corazón no es sitio
donde puedan cifrar impunemente
los dioses sus deseos de ternura,
los hombres el amor,
los ciegos su mirada paralítica,
los raros o lejanos,
los muertos combustibles su vacío.

Es una noche esférica que avanza
de bruces hacia el valle donde madura la fatiga,
es no silencio en tránsito
y se mantiene así, tirante,
rehén de su catástrofe conmigo, acumulado,
salto de pie, reloj de carne que se agobia,
odre que puebla el rosa de los labios.

Ahorrar el corazón
para gastarlo cuando falte,
llenarlo de lombrices locas
que caven con violencia hasta que encuentren
la última salida, convocarlo
para que el cuerpo aguante
y el cuerpo aguanta mucho si le dejan.

Alguien,
tal vez los dioses o los muertos,
no veo diferencia,
aprieta hasta que ahoga el corazón,
lo desmurmura,
lo desconstruye,
lo deja hecho un vuelco pretérito en sí mismo
y es tiempo de reedificarlo.

Si mi corazón
dejara de acabar sus fuerzas
en la lenta agonía de latidos que ahora siento
(uno,
otro,
tres) y tomara impulso
para dar un inmenso latido inacabable
saldría un meteorito de mi pecho
y la luna por fin tendría luna.

¿Y si mi corazón
y el de todos los hombres se sumara
(Todos.
También el subterráneo latido de los muertos)
en un hermoso unísono de vida
más fuerte que el Big Bang?






TAN CALLANDO

Accésit "Adonais" 1999
Editorial Rialp
Madrid, 2000




¿QUIÉN te respondería
si de la pausa de tus labios
únicamente se intuyera

la descripción de Dios,

con qué ropaje de silencios alguien
te otorgaría el alma, di,
si de tus labios una luz sin término
toda mensaje fuera?



ESTE poema que ahora lees
no es el mundo
pero cuánto del mundo

(desde el Big Bang
hasta la noche hermosa en que tus padres
pensaron que podías hacer falta)

ha sido necesario
para que este poema

(el más humilde,
sin otra pretensión que ser leído)

no deje en ti
más que un minúsculo recuerdo
de tinta y ritmo.


HAY en la luz de hoy como un combate
de guerreros antiguos
que con espadas de odio se mutilan
y se provocan valles y entrelazan
las sombras de su sangre
con el amanecer.

Algunos caen y nunca se levantan,
otros preguntan en silencio
cuánto dolor aún reserva el aire.

Portan hermosas armaduras
que no les sirven para nada
pues en su lucha sólo vence
aquél que no es del mundo.





LIBRO DEL REY ANIEL
(Inédito)
MAÑANA ESCRITA POR EL PRÍNCIPE ANIEL CUANDO PASÓ UNA NOCHE EN LOS APOSENTOS DE LA PRINCESA ALBORADA DECLARÁNDOLE SU AMOR MEDIANTE VERSOS QUE ÉL MISMO HABÍA ESCRITO Y QUE PORTABA EN UN DIMINUTO CUADERNO. QUISO EL AZAR QUE EL SUEÑO VENCIERA A AMBOS DURANTE LA MADRUGADA Y QUE UNA RENDIJA DEL ALBA DESPERTASE AL PRÍNCIPE


Acurrucado a tu vera
me despierta la mañana,
veo una rosa temprana
desnuda en la primavera
que en tu boca ya me espera
con besos de bienvenida,
mensajeros de la vida.

Temprana rosa traviesa
que a esta hora ya me besa
aunque tú sigues dormida.

PALABRAS DE CONTRICIÓN DEL REY ANIEL A LA REINA DOÑA ALBORADA A SU REGRESO DE LAS CAMPAÑAS EN LA REGIÓN DE MALINAS, QUE LO MANTUVIERON ALEJADO POR ESPACIO DE CINCO LUENGOS AÑOS. LA REINA HABÍA CAMBIADO SU NOMBRE POR EL DE NOCTÁMBULA, PUES EL DOLOR DE LA AUSENCIA LA IMPULSABA A CAMINAR SIN RUMBO TODAS LAS NOCHES POR LAS ESTANCIAS DE PALACIO HASTA CAER RENDIDA POR EL CANSANCIO Y LA PENA

Para Ángela Reyes

Buenas noches, Noctámbula.

Mientras cada palabra de mis labios
no tenga más significado que tu rostro,
mientras el día azul mitigue mis ausencias
y te recuerde que te amo
sabré que tantos viajes
en busca de un color para tu nombre
serán la última tristeza
que tu sonrisa injurie.

Salí de casa muchas tardes
—princesa oscura de Bizancio—
para sembrar un árbol cuyos frutos
te enamorasen con su transparencia,

quise robarle al fuego sus más ágiles saltos
y construir con ellos un acróbata
que te alegrase la mirada
durante el cruel silencio de los sábados
con esa pirueta
que se convierte en flor sólo un instante,

doblé el Cabo de Hornos para pedirle al viento
que me engastara una gaviota fragilísima
en ese anillo de wolframio
que fundió el nurno Tartacrino aquel invierno
en que tu madre quedó encinta
de tanto contemplar el mar.

Pero el olvido mío secó el árbol,
—doncella de los ojos de mostaza—
no quiso el fuego doblegarse a mis conjuros
y se marchó volando aquel anillo
hacia el país donde los dioses
soplan de cuando en cuando el barro
para fundar un hombre.

¿Cómo pagarte tanta soledad?

Sólo traigo conmigo
este puñado de frambuesas
que tanto sabe a ti
para hacerte con ellas mazapán
que te devuelva el nombre de Alborada
cuando la luna crezca.




LOS OTROS MUNDOS
(Inédito)

ACRÓPOLIS


Desde el Olimpo
un himno en marcha hacia los hombres
más puro que un idioma
de silencios.

El sol aoristo
en un cielo de mármol
y una emoción de Apolo el viento
mientras,
todo cintura,
hacia el paisaje,
definitivamente un texto.




CHERNOBIL

Olor a Dios
ya muerto
y su cadáver múltiple de espanto
como un maná terrible
y en la respiración
del viento apenas ansia
de mensajes,
únicamente un por doquier
de infinitésimos de fuego,
una Pentecostés sólo calor,
dolor,
noticia negra de los pájaros.

La música en un horno,
grito plural
de cada boca de la tierra muerta.




PALABRAS A LA MÚSICA
Poemas a las sonatas para piano de Beethoven
y a las partitas para tecla de Bach.
(Inédito)

SONATA nº15 en Re mayor, op. 28, Pastoral


Allegro

Alondras. Que describís en el cielo los límites de un mapa que sólo entiendo cuando cierro los ojos y os recuerdo en rotación como lápices negros en la atmósfera. Venís desde el pasado y allí permanecéis eternamente completando el más extenso signo igual que si vuestra inquieta forma pudiera mantenerse en los efímeros espacios de la fantasía. Vuestras almas consisten en el itinerario de sombras que os persigue por el suelo mientras voláis a la felicidad .


Andante

Que regresáis a la primera luz de la mañana cada día cuando las ilusiones del pecho han quedado marchitas en los ecos que nadie escucha y en el horizonte sin dioses dibujáis el rito amargo de los arrepentimientos y caen a las penumbras los duelos limpios de vuestras vencidas órbitas. No acertaron a elevarse vuestras alas porque pesaba demasiado en ellas el deseo de abarcar en un abrazo íntimo la longitud del firmamento.


Scherzo: Allegro vivace

Que os levantáis de la muerte una vez más porque estáis hechas con la desconocida materia ágil del viento y no sabéis permanecer en la quietud sin que las plumas os guíen de nuevo a las coronas del mundo y al alcanzaros el pecho las decadencias se desvíen. Había un sitio de la tierra donde el tiempo giraba y se mecía, y allí os encamináis una vez más cuando las músicas que suenan en el fuego os invocan y en un plinto de luz hacia la vida os lanzan.





PÁGINA WEB DEL AUTOR:
http://www.aqueloo.org/afc/alvarofierroclavero.html



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