lunes, 26 de agosto de 2013

MALCOLM DE CHAZAL [10.377]


Malcolm de Chazal 

(Isla Mauricio, 1902-1981) podría considerarse el más marginal de los escritores secretos: desterrado del seno familiar por su vocación literaria, fue venerado en Francia por Bataille y los surrealistas. Sin embargo, mantuvo su obra en una suerte de limbo. confabulario ofrece un ensayo, a cargo de Daniel González Dueñas, sobre la vida y la obra de este personaje místico del siglo XX, así como una selección de sus aforismos.

Ciudad de México. México. Domingo 15 de enero de 2006. (El Universal) Si una de las acepciones posibles del término “escritor secreto” es la insularidad (secreto significa ante todo aislado), muy pocos podrán asumir ese concepto como Malcolm de Chazal (1902-1981), tanto en lo literal como en lo metafórico. Examinemos primero lo literal y lo genealógico. Chazal nació en la isla Mauricio, situada en el Océano Índico, al este de Madagascar. En 1763, esta remota ínsula de 1,865 kilómetros cuadrados era posesión de Francia; ese año se estableció ahí el integrante de una aristocrática familia francesa, el conde François de Chazal de la Genesté, un ocultista a quien se atribuye la creación de los Rosacruces. Años más tarde el gran esoterista René Guénon afirmará que Chazal de la Genesté era el último depositario de los secretos de su maestro, el misterioso y legendario conde de St. Germain.

Se dice que François de Chazal se instaló en Mauricio en busca de fortuna, pero esto, aunque posible, resulta secundario; sin duda en su migración hubo razones esotéricas ligadas con un mito muy vivo en esa zona: el de la primigenia tierra llamada Lemuria (en la India referida como Gondwana), gemela de la Atlántida platónica o del Mu en el Extremo Oriente. Se trata de aquel continente arcaico que, alrededor de 250 millones de años atrás, habría contenido lo que es hoy la América meridional, África, Madagascar, la India, Ceilán, Egipto, Australia y la Antártida. Por su situación, la isla Mauricio (al igual que la isla de la Reunión) sería uno de los remanentes más puros tanto de la cuna del hombre como de los restos de la primera y más desarrollada raza humana.

Otro miembro de esa dinastía, Antoine Toussaint de Chazal de Chamarel, comprará una enorme extensión de tierras en Mauricio (zona que aún hoy es conocida como Chamarel) para el establecimiento de un emporio azucarero. En 1810 la isla pasó a ser posesión británica, pero ahí continuó habitando la dinastía de terratenientes fundada por François de Chazal. Hacia 1860, un descendiente de éste, Edmond de Chazal, reformador social y economista, no sólo influyó en su familia para abandonar la Iglesia católica a favor de las doctrinas de Emmanuel Swedenborg, sino fundó en la isla la “Nueva Jerusalén”, institución religiosa contestataria de inspiración swedenborgiana. Se recuerda a este Edmond por haber mejorado las condiciones laborales de los innumerables lugareños que trabajaban en sus fábricas y plantaciones de azúcar; con ello aumentó la ya tremenda prosperidad de la familia en la isla.

Con tales antecedentes, en 1902 nació en esta isla Malcolm de Chazal, decimotercero y último hijo de Edgar de Chazal y Emma Kellman. Su destino estaba tan predeterminado como los de sus hermanos, y así fue enviado a la Universidad de Louisiana en Baton Rouge para estudiar ingeniería química; de camino hacia Estados Unidos visitó Sumatra y Java, y cruzó Canadá por tren. Luego de graduarse en 1925, visitó Cuba para aprender de la industria azucarera, viajó por Francia y regresó a Mauricio, en donde habitaría el resto de su vida. Tiempo más tarde comenzó lo que sería una larga costumbre: costear sus ediciones de autor en pequeñas imprentas de Port-Louis, la capital de Mauricio, en tirajes de cien ejemplares. Los tres primeros libros fueron ensayos económicos amparados bajo el pseudónimo Médec en 1935 y 1936. Estos títulos escandalizaron a su familia, puesto que en ellos Chazal atacaba crudamente los métodos y la base económica de la industria azucarera en Mauricio. El escándalo aumentó cuando Chazal declaró su independencia del clan y su propósito de dedicarse por completo a la escritura. Nunca trabajó propiamente como agrónomo y sólo aceptó un modesto empleo como funcionario en la oficina de telecomunicaciones de Port-Louis, cargo del que se jubiló en 1957.
En los años sesenta Chazal vive, soltero y solitario, en un ático que le ha cedido uno de sus hermanos en una zona de Mauricio llamada Curepipe, a mitad de un periodo de silencio literario (aunque no periodístico: Chazal da a las revistas de la isla artículos audaces y provocadores). Por esta época Chazal comentó a Edmée que no le sorprendería recibir el Premio Nobel y, en efecto, estuvo cerca sin haber hecho ninguna campaña para obtenerlo: el presidente de Senegal, Léopold Sédar Senghor, poeta de renombre internacional, lo nominó al Nobel de Literatura ante todo por considerarlo un escritor-pintor “africano” que celebraba “la refulgencia oceánica y las intensidades tropicales” de la parte del mundo que ambos compartían.

En 1968 se da el advenimiento de una breve plaqueta publicada en París, Poèmes; es la primera vez que Chazal utiliza en un título esta palabra que ya había explicado en La Vie filtrée: “La poesía no es otra cosa, para mí, que el arte de describir lo invisible, con imágenes de ángel”. En 1972 aparece en Estados Unidos la traducción de un fragmento de Sens-Plastique realizada por Irving Weiss, Plastic Sense, con un prefacio de W. H. Auden, en el que este autor afirma que Chazal es el “más original e interesante escritor francés surgido desde el final de la Segunda Guerra Mundial”. En 1973 aparecen dos plaquetas, una parisina (L’Homme et la Connaissance) y otra mauriciana (Sens unique). El último libro que Chazal da a la imprenta es La Bouche ne s’endort jamais, aparecido en Saint-Germain-des-Prés en 1976. Chazal fallece en 1981 y de modo póstumo aparecen Ma Révolution, lettre à Alexandrian (1983), La Vie derrière les choses (1985), un volumen de la correspondencia entre Chazal y Jean Paulhan (1987) y una entrevista larga: L’ombre d’une île. Entretiens avec Bernard Violet (1994). En 2004 una editorial parisina, Éditions Léo Scheer, a cargo de Jean-Paul Curnier y Éric Meunié, comienza el ambicioso proyecto de reunir su obra en cerca de veinte volúmenes.

Chazal explica en Sens-Plastique cómo llegó a su base filosófica panteísta y animista: “Nunca habría podido lograr esto por medio de la razón. Tuve que confiar en el pensamiento subconsciente, el único recurso intuitivo disponible a los seres humanos, que pocos de nosotros usamos a lo largo de la vida. [...] Debo añadir que nunca habría podido aprender a pensar subconscientemente sin años de retiro ascético, privando a mi cuerpo, aislándome, concentrando mi mente y espíritu [...] hasta que, por etapas, pude perfeccionar lo que considero una forma totalmente nueva de escritura”. Esta forma desconcierta, puesto que Chazal no tiene el rigor de un Antonio Porchia; sus aforismos contienen a veces un humor agrio, desentonado. Así, en Sens-magique poemas de meridiana belleza como: 

La luz
No está verdaderamente 
Desnuda 
Sino al borde del agua

o

El agua
Nunca está
Desnuda
Cuando la contemplamos 



Todo
Pájaro
Tiene el color 
De su canto 

conviven con desplantes como este: 

Los Colores
Nada tienen
De mestizos 


El vinagre
Tiene
Mal de vientre
Por haber
Bebido
Demasiado aceite 


Mas la constante es la extrañeza: 

La rosa es los dientes de leche del sol 

O bien: 

La noche
Se
Mete
En la cama
Siempre
En presencia
De
La luz




La electricidad 
Es histérica
Y el neón
Es seco de corazón 


A veces el unismo es casi palpable en su escritura, con objetividad zen: 

La mano
Se hizo
Nido
Para atrapar
Al pájaro


En unos poemas el científico se funde con el místico: 


Si la luz
Sobrepasara
Su velocidad, 
Se resumiría
A la noche


En otros textos dialogan el naturalista y el filósofo: 


El invierno no tiene frío
Sino cuando se aproxima
La primavera. 


A veces el matemático toma la palabra: 


El cero
Es culpable
De aquello
Que no
Tiene. 


Pero es el místico el que coordina a todas las demás voces: 


El hombre que no pegara
A una imagen
Alguna idea,
Conocería
El espíritu puro. 


En ciertos fragmentos, la ruptura alienta tras una aparente calma: 


El fruto es
Masculino
En el plato
Y femenino en el árbol. 


Algunos más son deslumbramiento puro: 


La cosa 
Que fuera 
Perfectamente
Virgen
No tendría
Forma. 


Otros condescienden con la moralidad: 


El vicio
Es el más
Obediente
De nuestros 
Instintos. 


O bien: 


Los hombres,
Ay,
No quieren 
La felicidad,
Sino
Su felicidad.






¿Es Sentido Mágico un libro de poemas o una colección de hechizos filosóficos? ¿Es acaso una secuencia de runas alfabéticas? Es todo ello, pero también un mapa que guiará al lector a través de un viaje único: nada menos que al encuentro de uno mismo con la naturaleza y el cosmos. Este libro no se lee, es usted el leído. Una vez terminado se habrá visto,  pues habrá aprendido a dejar que todo a su alrededor lo mire. Rompa todas sus brújulas. Está a punto de ser coordenada.


Sea precavido, tiene frente a usted la primera y única obra completa en castellano de Malcolm de Chazal. Pero Sentido Mágico solo tiene tres autores:

La Mujer,

la Flor

y

el Lector.

ENLACE A LA EDITORIAL MADRILENIAN: 
http://www.madrilenian.com/sm/









Las formas
De
Su cuerpo
Eran
Su Catecismo.



Les formes
De 
Son corps
Etaient
Son 
Catéchisme.






Cuando
Se 
Presiona
El vientre
Del fuego
La luz
Se ríe



Quand
On 
Presse
Le ventre
Du feu
La lumière
Rit.








El gris
Hipnotizado
Por 
El blanco
Se durmió.



Le gris
Hypnotisé
Par
Le blanc
S’endormit.








Toda
Piedra
En 
El 
Muro
Se 
Siente
Enterrada
Viva.



Toute 
Pierre
Dans
Le 
Mur
Se
Sent
Enterrée
Vive.








El ojo
Duerme
Cuando 
La boca
Habla
Demasiado.



L’œil
Dort
Quand
La bouche
Parle
Trop.








El ojo
Sustrae
Y
La boca
Agrega
En 
El aburrimiento.



L’œil
Soustrait
Et
La bouche
Additionne
Dans 
L’ennui.








El agua
Mordida
Por 
La ola
Pegó
Un grito.



L’eau
Mordue
Par
La vague
Poussa
Un cri.








Es
Para
Que 
Todo
Tenga 
Un peso
Que
El espacio
No lo
Tiene.



C’est
Afin
Que
Tout
Ait
Un poids
Que
L’espace
N’en/A pas.








Sólo
El fuego
Tiene 
El poder
De 
Lamerse
Los ojos.



Seul
Le feu
A
Le pouvoir
De
Se lécher
Les yeux.

Poèmes extraits de Contes et poèmes, 
éd. PatriceThierry-L'Éther Vague, 1994.



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