martes, 23 de abril de 2013

ARANTXA OTEO [9678]



Arantxa Oteo

Arantxa Oteo Ugarte nació el 06 de Junio de 1966. Vive en Madrid.
Es licenciada en filología inglesa y en antropología y doctora en filología.

Profesora desde hace más de 20 años, ha participado en el slam madrileño en cuatro ocasiones y ganó el último de la temporada 2009-2010 y el primero de la temporada 2010-2011. Ha tenido, además, el inmenso honor de haber sido invitada al IV Santa Coloma Spoken Word y al Slam de Barcelona.

Ha publicado sus poemas en ALKAID y LA SOMBRA (de lo que fuimos) y artículos que se pueden leer en esta última revista, http://lasombradelmembrillo.com/VI/, heredera digital de la que en su día también fue papel La Sombra del Membrillo y que codirige.
Sus páginas web:

http://revici-o-nes.blogspot.com/
http://laquecaminaentreleones.blogspot.com/





ERROR

Buscar fuera
por miedo de encontrar lo que hay
dentro:
el mayor de los (t)errores.





MUJER DE COLORES

Soy una mujer de colores 
Soy la india cobriza que pare a su hijo 
agarrada al tronco del árbol de la vida 
que lame la sangre y los restos de placenta 
del cuerpecito que 
muy poco antes era suyo unido por ese 
cordón umbilical que 
ella corta con sus dientes, 
los mismos dientes que curtirán el cuero con el que 
hará los mocasines de su hijo. 

Soy una mujer de colores 

Soy la negra africana que 
grácil como una gacela 
atraviesa con sus pies descalzos, 
ya parte de su tierra, 
la sabana con el cántaro sobre su perfecta 
y bellísima cabeza 
en busca de agua para su familia. 
La que maja en el molino de piedra 
el grano que sustentará a su gente, 
la que cuida de sus ancianos para 
transmitir la sabiduría 
ancestral a sus púberes a los que 
prepara para los ritos de paso que los 
convertirán en tribu. 

Soy una mujer de colores 

Soy la asiática amarilla que, agachada, 
cultiva el arroz, cubierta por un 
enorme sombrero que no le priva ni 
del sol ni de la lluvia 
mientras su niño, atado a su espalda, 
duerme mecido por el 
suave bamboleo de la penosa 
tarea de la madre. 

Soy una mujer de colores 

Soy la mujer musulmana, 
arco iris bajo los mantos que la cubren, 
vestidos por amor y 
fidelidad a su tradición, 
velos que ocultan sus lágrimas 
derramadas por 
sus hijos, 
heridos en lucha desigual de 
piedras contra balas; 
las vertidas, 
con rabia e impotencia, 
por esos llamados 
"mártires" 
que dan su vida para 
quitar otras; 
las que se lloran hacia dentro y 
anegan el corazón 
para ahogar frustraciones, 
anhelo, 
luto, 
dolor. 

Soy una mujer de colores 

Soy la occidental blanca, 
esclava del reloj y de las prisas, 
partida entre su casa y su trabajo, 
campeona en un mundo hostil que 
le exige darlo todo y aún más, 
ser una profesional eficiente y 
una esposa y madre ejemplar, 
mujer objeto autoconvenida 
de que su liberación y 
su satisfacción 
pasan por sacrificar 
lo mejor de su vida 
a un sinsentido. 

Soy una mujer de colores 

La que oculta su rostro detrás de un burka, 
la que pierde a sus hombres en las guerras, 
la que es violada, humillada, maltratada, 
la que vive en el olvido y la miseria. 
La que triunfa y es reconocida, 
la que hace realidad sus sueños, 
la que juega con sus hijos y es amada, 
la que muere feliz y realizada. 
La adolescente que se prostituye 
con las falsas promesas de neón de un supuesto mundo feliz, 
la vieja que se engaña 
con prótesis y liftings. 
La niña que sólo sentirá dolor cuando debería 
estremecerse de gozo porque, salvajemente, 
le arrancaron su clítoris y le 
robaron el orgasmo para siempre. 
La recién nacida y recién muerta porque 
“hija mía, este mundo no es para ti, 
y sólo un hermano tuyo podrá llenar 
nuestra casa y nuestro corazón” 

Soy una mujer de colores,
con mis sufrimientos, 
mis sacrificios, 
mi dolor, mi desgarro. 

Soy una mujer de colores, 
con mis alegrías, 
mi entrega, 
mi dignidad, mi fuerza. 


Soy LA mujer de colores 
y no pienso consentir que nadie, 
ni siquiera tú, 
me vuelva gris. 


Para todas las que hemos decidido ser LA. 







PARTO

Mi útero
nulíparo
ha dado a tiniebla
hoy, 7 de junio de 2011,
una preciosa niñita-madre
de 77 años
de edad
y 46 kilos
de peso.

La maniobra del
parto ha empezado,
de forma absolutamente
artificial
a eso del
mediodía
y mis carnes
se han roto
definitivamente
cuando mi alma-placenta
(desgarrada)
la ha separado
de mí
y la ha
depositado
en un mundo
extraño,
quién sabe si
feliz
para ella,
alrededor de
las 8 de una tarde
nocturnizada
por los nubarrones de
lluvia y el barrunto
de tormenta.

Todo
lo miraba
con sus ojos
perdidos,
con la mirada
abúlica y
desapasionada
de quien
ni siquiera
es consciente de que ya,
nunca más,
fue
lo que
es.

De mis pechos,
secos de lágrimas,
manarán siempre
leche
y miel
para ella.

Te quiero,
mi querida
madre-niña
la que ya
no aprende
y sólo de olvidar
está
ávida.
Cuánto te quiero
y cómo,
desconsoladamente,
me odio.






RELATIVIDAD

La física se disipa
en el credo universal;
al acostarte
me rezas
en el mismo instante
 en que mis ojos
se abren
y dos mundos se
unen
sin que tiempo ni
espacio
tiranicen
pestañas o dedos.

Si desayuno
de madrugada
y ceno
a la hora
del almuerzo,
¿qué importan
cien veces 100
mil medidas
del abrazo
que ocupan
nuestros cuerpos
durmiendo
enhebra2?

 Este momento
nuestro
se ha eternizado;
lo demás es
solo
un triste reflejo
que envidia
la luz
que me sumas
y la vida
que nos
multiplicamos.






PR(ESENCIA)

Quiero que durmamos
juntos, desnudos
hasta de nosotros mismos,
sin miedos,
sin metáforas.

Quiero que el ultimo sonido
que oiga antes de caer
 rendida y feliz
tras el amor
sea el bebop
de tu latido en mi espalda;
que la última
caricia en mi cuello
sea la de tu aliento,
fragante de besos,
erizándome la nuca.

Que tu abrazo
acune mi cuerpo
y vele mi sueño.
Que tu vientre
sea el refugio
de mi media luna
y que nuestras piernas
caminen juntas
las estrellas.

Pero sobre todo
quiero despertar
a tu lado;
empezar la jornada
con el sol de tus ojos;
sentir que son
tus dedos
los que reajustan
mis mecanismos
y me invitan
a disfrutar
del día;
saber que son
tus labios
los que ponen
las palabras en mi boca
y tu agua
la que reaviva mi alma.

Quiero serte
y que me seas;
¿acaso es pedir tanto
después de casi
el siglo que
aportamos?

Ser (casi)
dichosos,
saborear el gozo
y vivir;
por fin vivir.

Que solo nosotros
nos bastemos
y se acabe,
inútil,
la poesía.






MENSAJE (para el amado) EN UNA BOTELLA

Allá,
al lado del placer,
donde mi sonrisa

 -vertical
y
líquida-

quisiera encontrarse
con la tuya,
estás...

Sáciate
de él
y regá

lA
me
lo

pronto,
tan solícito
como el océano.







TRANS-FUSIÓN

Comunión de sangre y de aire
son
risas,
dos aguas
y un baile.

Se llena
el hueco
donde
la VIDA
REnace.


Gracias al poeta Yusta
por recordarme que en el HUECO pasa TODO.






No hay comentarios:

Publicar un comentario