Alexander Socop Arango
(Quetzaltenango, Guatemala, 1988) Narrador, poeta, editor. Licenciado en comunicación y diseño. Actualmente, es organizador del Festival Internacional de Poesía con la Asociación Metáfora de Quetzaltenango. Ha publicado: «Temblores del silencio», Metáfora editores 2012. Su obra poética aparece en la Memoria del IX Encuentro Internacional de Poetas «El turno del ofendido», El Salvador 2012, y en las revistas electrónicas Te prometo anarquía (Guatemala), 400 elefantes (Nicaragua) y [Radiador] Fanzine (México). Su trabajo de narrativa y poesía fue incluido en la publicación: Códigos estéticos utilizados por los jóvenes escritores de Guatemala, del centro de estudios en comunicología, CEC, de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Asimismo en la Revista Cultural de la Universidad del Valle de Guatemala. Ha participado en encuentros y festivales de poesía en Centroamérica y Chiapas. Mantiene con regularidad su blog literario, su blog sobre software libre y una pequeña galería de dibujos y fotografías en la página: http://alexsocop.tk
VIAJERO
El viento a voz tenue
pronuncia el nombre
del lugar por donde sopla
ALLÁ ANDANTE Y ALARMA
¿Desde hace cuánto?
Desde hace cuánto Olivia
dejaste de ser más niña que mujer
Desde hace cuánto
nos podrimos haciendo cola
lejos del semáforo carnal
en fila
solos solos
¿Desde hace cuánto?
las rapsodias
los molinillos de pepita
el licor ahumado de -inas,
se volvieron tan necesarios
para vivir y bachatear con canciones de cuando éramos jóvenes,
juventud
sueño de sello húmedo húmedo
/perlitas diáfanas en el colchón/
Desde hace cuánto
nos preguntamos
por nosotros
por nuestras gentes de tierra alta
/por un nuestro mar/
por los niños perdidos en una isla asfáltica
Desde hace cuánto
de la locura nos separa una hojita de cuaderno
Desde hace cuánto
vivimos enfrascados en un hospital chino del 63
Desde hace cuánto te digo que
juguemos
a rockstar sin guitarra
a desatornillar encéfalos
a caminar con los dientes en el pavimento
a hacer el amor con ropa
a matar ciclistas y gatos
a fermentarnos /igual que los adultos en verano/
[fantasías de otro tiempo]
/los trenes, las estaciones, las miradas, los buenos deseos/
entonados todos
tristemente como destino de migración almática
cava de la muerte para los olvidados
olvidados
olvidados
[para los que, saber desde cuando se preguntan]
¿Desde hace cuánto, desde hace cuánto Olivia, desde hace cuánto?
CASI DIÁLOGO O LA ERA TRANSICIONAL DEL MONÓLOGO
Te sé decir,
que somos enfermos
y nos hace falta la vida que otro desperdicia
a qué hora nos pasó
no lo sé Daniel
Es solo que, honestamente superamos los cien
solo ponemos la foto y un texto
/una escultura/
y voces al final del pasillo
qué lejos queda
¿verdad?
la habitación tibia /casi hormonal/
impacientada, como nosotros
para hacernos con más de veinte
cuando aún no pasábamos de aquello
Daniel, te llamas; máscara
al otro lado de la redecilla
negra
Metal para fijar la voz y hacer todo por amor
¿verdad?
mentirosa, suspirante, de camisa a rayas
hablante-paranoide de a mi lado
a ras
del tiempo
del tono
y del moño celeste
para devolver
esto que sentimos haber perdido
en oficinas de españoles
por donde buscamos el sentido de nuestra vida
y la de los hijos
de otras gentes
Daniel,
entre botella y botella
risa y risa
plática y plática
nos esfumamos
nos volvimos meras virtualizaciones residentes en bubones
y la ironía de esto Daniel
es que estas charlas
nos recuerdan
a un combustible que se agotó para nosotros hace tanto
en este lugar real
hasta el final desenfocado
todo
enfrente nuestro
ESTOY ATRAVESANDO
la segunda adolescencia
o tal vez,
aún deambulo por la primera
con el alma en la trompa
para pedir perdón a las santas putas
de catedral excess palace
o cabinas de locución
donde licúan la fama
como la forma hechizante
de ser el mundo
COMETA
Cometa sí
cometa tú,
hermafrodita
tinnitus gris
agrietado de jugar con yeso
voz escurrida en cafetera de bemoles
sobre vinilos engavetados
de años
de llantos
de hombres cometa
Así se vienen
las hojas de miradas contadas de a trescientos
vaivén de figurillas
remolinos chocolatosos
y un smoking desenfrenado
bailando campana de catedral mundana
No sirve
sigue allí cometa
sí,
a sombra gorgoteante
al principio del soplo
al ataúd
de los deseos
para presentar delante de estatuillas ácidas
para traficar masturbaciones por enfermedad
en mensajitos
cifrados en pintalabios,
desenfocado
todo todo
al morir la espuma
Obedientes,
sí
obedientes
cometa
al veneno
al naufragio,
dispuestos todos
o ninguno
o yo (tal vez)
a escoltar epifanías de media noche
/morfina/
atestada
como luna y canto a la deriva del vacío
no obstante
hablo con las manos
no con mi lado pop
cometa
no somos súper héroes chic de repisa
ni super shooter vestido de jesucristo
ni bla bla bla
para abstraer vidas en garabatos
nada
sólo texto debajo del resplandor
residual
igual que la rima
Dejémonos de escepticismos, ¿te parece?
Así, tal expresión callosa
que los bebes provocan
afán de incierto cazador
de buenos [malos] muchachos
y ceja
y mano
y asco
mujer, brillo regado
por escritorios muertos de lujo y dádivas tiernitas
sin fecha de expiración
tal parece
caer rostro al suelo,
el tuyo
el mío
el de todos
por las infancias ametrallantes de ancianos
hijos del aborto y vanidad
con piel despeinada
soy
menesteroso de desvelo
soy
dudador
dudoso
dudante
uniforme azul, casita de vergüenza
cometa
para los tesoros caducos bajo polvito
milagroso polvito
adictivo
cracksexual
bendición del tedio
erosionado de niños azules te regalo
para echar luz al ayer
para ver si algo florece
si se sale del recuerdo
y se empapa de hoy
de hoy
de hoy…
A
Redención renderizada
así
como nosotros
barritas de herramientas
brillo
sonido
bullita
todo listo sobre la mesa de bebés sin perdón
descansos de guerra y etcéteras
para las camas de los gatos con sus mozas
Acertó a ser domingo
que yo puedo llevar
a ser recurrente postal de zoológico entre el sepia desparramado en las paredes y el suelo de este holograma insípido
Para qué palpitar, en medio de copas y fuentes olvidadas en algún lugar de mis gavetas
yo [no]
estoy cara a cara al filo de la dilatación
extremista
anarquista
pseudohumano
genérico cuerpo
espécimen de manicomio
razón de visitas y residencias bailables a media noche,
por las formas y las curvas de todo esto que, de otro modo sería menos mío y más de vos
Como el color estrellándose tal instinto de ocho patas
acá nosotros [yo]
estadística furtiva [gusano]
y treinta faxes para alegrar ciegos por desfiles abanderados con desfloraciones anteriores
al brutalísimo suspiro de los desencantados
[yo
inonsciente tinta
cabellos muertos al aire en son de paz para las guerras que aún no inician
vivientes
para terminar los caminos
trazados en grafitis
que aún funcionan
como las vidas, las letras, las patadas
irreconciliables todas
como nosotros
redención renderizada
Saludos, me interesa contactar a Alexander Socop Arango, tenemos una propuesta para publicar un poco de su obra acá en México. Nos podrían pasar su contacto. Comité Editorial Revista Los heraldos negros
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