domingo, 17 de febrero de 2013

MALACHI SMITH [9244]


Malachi Smith  Nació en Westmoreland, JAMAICA. Poeta dub, músico, dramaturgo, actor, activista y performer. Hijo de un predicador, escribió su primer poema a los ocho años y se ha convertido en un ícono en el mundo del reggae, el performance y el movimiento de dub poetry. Cofundador de “Poets in Unity”, durante los 70’s y 80’s llevó al dub poetry a la vanguardia del reggae.
Algunos álbumes suyos: Kimbo to Kimbo, 1979; Carl Stone and Drop It, 1986; Tribute and Liad Mout’, 1997 y Throw 2 Punch, 1998. Middle Passage, una de sus últimas obras, es una metáfora del viaje del artista a su propio nacimiento, y su experiencia de la esclavitud personal. “Yo estaba allí en los lomos de mis antepasados”, proclama. “...Mis poemas son viajes en la mente -escribe-. Camino cuando escribo y espero que mi lector, oyente también tenga este viaje, por lo que podría decir, mi estilo es deliberado. El poeta debe estimular los sentidos, entonces en mis viajes uno ve, oye, toca, siente, diferentes aspectos de la materia.
La inspiración viene de la creación. Todo puede ser fuente de inspiración. Se pueden ver un par de hermosos ojos que hieren y aniquilan el alma o podría ser una bala a través de un corazón que hace sangrar la mente durante toda una noche y luego algunos días, o podría ser una conversación con tu hombre interior o con un anciana.
“El arte tiene y tendrá siempre un papel importante en la sociedad. Las grandes sociedades se definen por sus artistas, héroes deportivos, culturales, científicos y hombres de Estado. Debe ser un acto de equilibrio, por lo que las artes nunca deben estar comprometidas, pero sí estimular, ya que proporcionan oportunidades para que a las mentes les crezcan alas”.




Mañanas de sábado


Subíamos caminando uno a uno
Por estrechos senderos de piedra
Pasando el Mechón Del Diablo
Y el Valle de La Serpiente
Todos los sábados en la mañana
Para recoger leña
En las montañas de Santa Catalina

Los niños de más de siete años
subían las montañas
machete en sus manos
inventando canciones, algunas hace tanto
que se convirtieron en historias de “muchacho grande”
que nos hicieron reír al chuzarse con
púas y espinas

Pues no nos alcanzaba para comprar
zapatos en ese tiempo
pero eso no nos impedía
subir a las cimas de los cerros
y descubrir a Dios, nuestro señor, durmiendo.






Oración de un exiliado

Aferrado al silencio frío
Observo el añil del cielo
Deambular hacia el oeste como mariposas
Que cruzan el rostro del tío Tiempo

La bahía de Biscayne duerme
Su piel lechosa
El rostro de un reloj
Una manecilla, mi madre
La otra, la presión

Mis pies arden
Tres horas más todavía
Yo, viejo menesteroso
Perdido en los ríos de África, Jamaica,
América

Señor
Ayúdame a soportar este turno de guardia
Consume mi cabeza con ron de la bahía
No me dejes derrumbar.





El Mississipi canta por mí

Yo oí oí decir que el Mississippi
canta todo el día como Billy
y toda la noche, como Gladys*
pero no creía ni una palabra

Oí decir que el Mississippi
Llora como un saxofón
Cuando su carga se hace demasiado pesada
Y que al Mississippi le gusta tomar whisky
Y no creía ni una palabra

Oí decir que el Mississippi
Trabaja todo el día y no le pagan
Oí decir que el Mississippi era afroamericano
Y no creía ni una palabra

Oí decir que al Mississippi
Lo lincharon por sanar las heridas de Dred Scott**
Oí decir que al Mississippi
Lo azotaron mientras bajaba de Missouri directo
Al valle del Nilo
Y no creía ni una palabra
Bajo el domo de la catedral de San Luis***
Me arrodillé ante su lecho
Escuché el murmullo de su corazón apesadumbrado
Miré su rostro de líneas marrón
Toqué su piel fría y arrugada
Sentí el filo de la espada belga en su pecho****

y me susurró: “Soy africano”

“Lo sé”, respondí.

* N. del T. Juego de palabras intraducible con las cantantes afro-americanas Billie Holliday (día), importantísima exponente del jazz estadounidense apodada Lady Day, y Gladys Night (noche), apodada la emperatriz del soul.
** N. del T. Dred Scott (1795 – 1858), fue un esclavo afro-americano en los Estados Unidos que demandó a su amo, sin éxito, pidiendo su libertad, la de su esposa y la de sus dos hijas en 1857.
*** N. del T. La catedral queda muy cerca del tribunal donde se hizo el juicio de Dred Scott.
**** N. del T. La espada belga hace alusión al origen europeo de las armas usadas en la cuenca del Congo, en días del tráfico negrero, para someter y esclavizar a las comunidades africanas.

   Traducciones de Ricardo Gómez
http://www.festivaldepoesiademedellin.org/




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