lunes, 14 de enero de 2013

SEBASTIÁN QUEUPUL QUINTREMIL [8973]



Sebastián Queupul Quintremil

(CHILE)
Escritor mapuche que ha sabido asumir la interculturalidad
Sus poemas generalmente se encuentran en mapudungun y en español

Queupul se destaca por ser uno de los primeros  escritores mapuche que se  
incorpora al proceso literario de la sociedad global, manteniendo su identidad étnica y, además, contribuyendo a la fundación de una poesía etnocultural.




ERA UNA FLOR

Era una flor inmensa
suspendida en su aroma,
que volcaba su inocencia
en mitad de la tarde.

Era una voz distante
de suave resonancia;
era la voz coqueta
de la grácil primavera.

Era una rosa blanca
sostenida en su brillo;
era la luna parda
con su traje de lirio.

Era una flor severa
vestida de azucena;
era una voz lejana
ahogándose en el eco...



Los primeros textos de un autor mapuche controlados por una concepción etnocultural y no etnoliteraria, son los de Sebastián Queupul, Poemas mapuches en castellano, de 1966. Son cuatro poemas (pero ocho versiones), fundados en la experiencia de una identidad mapuche en crisis, que se quiere recuperar a través de la escritura.

El sujeto de los poemas de Queupul es un mapuche consciente de su condición étnica ("En mi sangre fluye siempre desmedida/ una voz morena de noble arrogancia", dice en "Ralipitra, tierra de mi infancia"), pero también de los peligros de la aculturación (..."mi sangre, en las venas, rompe las compuertas/ El cultrún pesimista, lentamente, se aleja/ Y en sus notas emergen angustias añejas", expresa en "El arado de palo"). Por ello, el desarraigo lo vincula con su origen mapuche, y la ajenidad, con el mundo de los wingkas, que debe habitar en convivencia obligada con ellos. La imposibilidad de mantener o recuperar una identidad mapuche estable y definida en términos de su cultura ancestral, se manifiesta en un sentimiento de nostalgia por la identidad perdida y el anhelo de recuperarla.

La doble textura de su discurso poético impone una doble lectura de carácter intercultural, pues remite a dos culturas en intersección, al mismo tiempo que pone en contacto dos tradiciones diferentes: la etnoliteratura mapuche y la literatura moderna. La codificación de los poemas de Queupul ha surgido de una experiencia dual del mundo, mapuche y wingka al mismo tiempo, en cierto grado escindida, ya que su subjetividad ha sido el escenario de un diálogo, nunca fácil, de lenguas, de culturas y de sociedades en contacto.

Enfrentado al dilema de escribir sólo para sus peñi o sólo para los wingkas, es decir, sólo en mapudungun y de acuerdo a las reglas de su tradición originaria o sólo en español como si fuera un chileno más, Queupul ha preferido asumir su condición de mapuche que vive en una sociedad multicultural y, por ello, escribir para destinatarios heterogéneos a través de la estrategia del doble registro, como podemos ver en este caso:








Arado de palo

Voy a abrir estas tierras con mi arado de palo
Sembraré mis palabras en estas melgas,

Buscaré mi auténtico pensamiento
Buscaré días semejantes.

Voy a tejer la espuma del mar
Me acostaré sobre el mar

Está como yoquy mi corazón
Mi sangre tiene ansias de romper las venas.
El kultrún entristecido está alejándose
Va llorando sin cesar.

Yo vi la luna entre las flores del canelo
Vino a absorber buen olor y adormecerse

La trutuka rebelde vierte su triteza
Infamias y desprecios le hicieron llorar.

Voy a abrir la tierra con mi arado de palo
Sembraré mis palabras en estas melgas.





DIMÚÑ MAMËLL 

(en idioma mapuche)

Nëgla afín tëfa chi mapu, tañi dimúñ mamëll meu. 
Gandnán tañi dungu, tëfa chi wirhíñ meu.
Kintuán tañi ënkëlén rakiduam. 
Kintuán yeupau chi antë.
Guërrhé afíñ, thorfán lafkén. 
Kuduán huente lafkén.
Foki rekeléi, tañi piuke. 
Lef thripa mekéi, tañi mollfë;
Lladkën kultrúng, petu amúi ka mapu. 
Re nguëmán meu, amuléi.
Pefíñ ta këyén, rangui peskín foye. 
Nëmë, nëmë tu pái, këm-me ñëmëñ; ka humautu pái.
Hillkún thruthruka llankë nakëm-mí, tañi hueñang kën. 
Ganfill hueda dungu, nguëmaleyeu.
Negla afín-tëfa chi mapu, tañi dimún mamëll meu. 
Gandnán tañi dungu, tëfa chi wirhíñ meu.


Primera publicación en castellano en
La Voz de Colchagua




Revista
Travesía
Nº 10-11. Enero-Abril de 1950. Temuco.


LA SOMBRA DE UNA INMENSA NOCHE

1

De rodilla en mi féretro, llorando
con las lágrimas cuajadas gota a gota,
con un amarillo mirar de todos los muertos,
lanzo los ojos muy abiertos hacia el cielo.
Absorbiendo el aceite de las bestias enormes,
de las bestias que nada sienten,
ni el rodar agigantado de la noche
ni la agonía prematura del orbe.
Sobre la corona de las espinas languidecidas,
quebro mi lanza dentro de la hoguera ardiente, 
para calmar la sed de vida que no muere, 
para morir lanzando quejidos débiles.
La inmensa noche me entrega una porción de larvas,
un puñado de insectos inquietantes.
Es una noche sin luz, sin la piedad dormida
y cada sombra enhebrando gusanos andantes.
Cabalga mi mente años esqueléticos.
Succiona jugos de espinas que no hieren.
Sobre la débil planta de mi seso,
se detiene la marcha de la noche negra.
En la penumbra de una idea apresurada,
se trajea un perfil angustiado.
En su mente se posa un rifle acerado del tiempo
y un vagón de esperanzas muertas.
De rodilla en mi féretro, llorando
con las lágrimas cuajadas gota a gota,
con un amarillo mirar de todos los muertos,
lanzo los ojos muy abiertos hacia el cielo...





CANTO A LA RURALIDAD

1

POR MI añoranza de violetas,
vuela, como una paloma,
(de) mi perenne vivienda(la) 
frágil ruralidad
campesina.

Canta por encima de mis manos
la tierra humedecida
y por la ladera descubierta
mi arado
solloza al oído
y recita en su andar 
un poema de suave acento.

Yo estoy lanzando al lago
toda mi ansia de bogar,
yo estoy mirando el valle
si puedo lanzar suspiros
campesinos
y como buscando desde los rincones
un andar enloquecido, 
percibo un suave aroma
de yerbas campesinas,
de miradas sencillas
y rasgos simples de casa de adobe.








SENSACIÓN Y ANHELO (1)


I

Quiero con mis versos
de límpida fuente,
orlar el reverso
de esta voz ardiente.


II

Yo anhelo, en mi alma
tus besos guardar,
y la dulce calma
se extiende hacia el mar.


III

Juegan en mi mente 
pensamientos bellos;
delicadamente
como tus cabellos.


IV

Yo siento una herida
en mi pecho espiar,
y siento en mi vida
un deseo de orar.


V

Esta vida llora
como un rubio niño;
su espíritu implora
amor y cariño.


(1)
La Voz de Colchagua
San Fernando, 12 de Noviembre de 1952.





1 comentario:

  1. Querido Amigo Fernando:
    CELEBRO la publicación de los textos de este poeta intercultural(que comienzo a conocer).Él siente alejado al 'kultrum'y toma la decisión de 'sembrar palabras con arado de palo'!!
    Notable Sebstián,integrado a tu Antología Mundial de Poesía.
    Saludo a ambos,desde SAN PEDRO,con reverencias y
    abrazos:Elsa.

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