Ana Delmy Amaya Aguilar
Nació un siete de octubre en la ciudad de Sensuntepeque, EL SALVADOR, y desde niña se interesó por la literatura. Sus progenitores son José Ángel Amaya y María Antonieta Aguilar de Amaya.
Nació un siete de octubre en la ciudad de Sensuntepeque, EL SALVADOR, y desde niña se interesó por la literatura. Sus progenitores son José Ángel Amaya y María Antonieta Aguilar de Amaya.
Ana Delmy Amaya Aguilar es Licenciada y Máster en Literatura. Ha trabajado como catedrática universitaria.
Ha escrito poesía, ensayo y narraciones, entre las que podemos mencionar los siguientes:
En ensayo: Ernest Hemingway, un genio suicida; William Faulkner y su influencia en la narrativa latinoamericana; Salarrué, auténticamente salvadoreño; Gabriel García Márquez y el boom latinoamericano, Alfredo Espino ayer y hoy; Claudia Lars en sus cien años; Carlos Ramón Dávila, Poesía emoción y filosofía, entre otros.
En poesía ha escrito varios libros, de los cuales la mayoría están inéditos, entre los que podemos mencionar: Desde el perfil de mi soledad, Frutos para Enrique, Meridiano de amor y IMAGINARIO DE AMOR Y ESPERANZA
ECOS
1
El rumor tensado de la lluvia
trae voces de galaxias lejanas
y el semblante de la noche nos dormita
como pájaros ateridos
como pájaros tras la melancolía
de los árboles crecidos.
2
Somos luces intermitentes,
insólitas
sobrias
bajo el casco oscuro
de los soles que dormitan
3
Vamos cabalgando
sobre el azul lascivo
y el verde de tus ansias:
vamos rebotando
en el mutis de paredes y muros,
escarbando recuerdos
que se quedaron suspendidos
en el canto de las aves,
como ecos quejumbrosos y tibios
que hoy se envuelven con la luz
de una mañana de junio.
VIAJE FUGAZ
“Y he aquí ese pasado de súbito se hace
presente que palpa y espira Que vislumbra
ahora la estupefaciente posibilidad de viajar
en el tiempo como otros viajan en el espacio “
Alejo Carpentier
1
Caminando sobre las memoria,
caminando sobre los azules recuerdos
llegaste a las empinadas calles pedregosas
del legendario pueblo.
2
Deshojé margaritas,
conversé con los amnésicos andenes,
con las vigilantes esquinas
y con la bruma de las
mañanas soñolientas.
3
El teatro, lugar de encuentros,
me llamaba con la cadencia de un bolero;
ahí estabas tú
esperando la efigie diminutamente púber
que caminaba sobre el corre corre.
4
Vi tu sonrisa de celaje y beso
y sacudí los recuerdos de las manos,
cayeron estrellas,
rosas
sultanas
veraneras y mirtos
que rebotaron en la entraña del tiempo.
5
Te planchaste el amor y los sueños
con mil años de distancia y tiempo.
Mi corazón saltó a tus ojos
y recogí los sueños y tu amor
mientras las piedras silenciosas
quedaron barnizadas de ilusiones.
6
Yo escondí en la bolsa los prejuicios
y sin el miedo de la crisálida
te besé largamente…
7
La evocación sudó sobre tu rostro y el mío.
Una lágrima se convirtió
en vaho sideral
que atravesó tu recuerdo;
la enjugué con el pañuelo
del aquí y del ahora
enroscada sobre este mayo lluvioso
que me susurra al oído
ESTAMOS EN EL 2010 MARIPOSA
ILUSIÓN MATERNAL
Cuando te conocí,
aún llevaba la piel encendida
con la ilusión,
que como perla viva, bordeaba mi playa.
Quería traer al planeta,
a dos ángeles de luz hechos niñas.
Tenía sueños de luna
viéndolas resplandecer
con flores de ensueños sobre su pelo
Y sonrisas de diosas
II
Mi amigo el sol
purificaba mi bosque
con mensajes envueltos en fieltros luminosos
Y el universo, en su lago cuántico,
me hacia navegar a lo infinito
III
Señor de la mansedumbre,
te ofrecí mi mar , a cambio de la ilusión realizada:
Y el amor navegó en mis ríos,
con acordes de ritmo y armonía.
Llegó el destello de los seres de luz;
Y me besó los ojos
las sienes
Y mi todo
Y como frutas de tiempo,
cayeron de mi cuerpo
IV
Esta mañana de musgo y tierra mojada,
brotan rosas de mi ensamble
que como vahos siderales llegan
al ser de la potencialidad pura
Y se oye mi plegaria:
Gracias Señor
por la ilusión de mi vida hecha fruto,
gracias porque el cosmos modula sus años
gracias, porque intuyen lo sinuoso del camino
Y la diafanidad ilumina sus rostros
V
Mis corolas se abren a sus sueños y a su amor
este siglo de presagios nuevos y esperanza antigua.
Enorme trabajo Fernando Sabido Sánchez. Mis felicitaciones y mi gratitud
ResponderEliminargracias por tus palabras Ana
ResponderEliminarabrazos desde España
Fernando