martes, 1 de marzo de 2011

3215.- EDGAR VALENCIA


Edgar Valencia (Coahuila, México, 1975), maestro en literatura mexicana por la Universidad Veracruzana, con postgrado en España. Es autor de los poemarios Oficios y Descripción de la Esfera.





Métrica

A pesar del gris y roto laberinto
que es la calle de una ciudad antigua
a ratos peatonal y pendenciera
a pesar del murmullo hay un silencio
bajando la escalera y el bullicio
a pesar de la gente y de lo oscuro
las pisadas y el vértigo al silbato
he aguardado impaciente los vagones
conectando alguna estación, algún
destino que me espera como un tango
he cruzado los andenes y sus rimas
y el ritmo de un soneto al transitar
el verso de Legazpi hacia Moncloa
catorce veces sí catorce he dicho

y allí la descubrí y fui Teseo
y el inspector de Minos
no supo de mi salto a la barrera
de mi paso veloz de mi imprudencia
atropellada hasta el vacío del tren
y el viento que dejó tras su partida:
eras tú un diamante luminoso
en gambusina noche de viajeros

un perfil surge triste entre las luces
-qué soledad más negra en su vitrina
el maquinista tiene-
una voz anuncia ya
la próxima parada, unos descienden
uno se cubre el rostro con un libro
hay lugares vacíos
los que quedan realizan su tarea:
mirar hacia la nada
cuidar la aparición entre los muros
de las tablas, pasillos, direcciones
recovecos, galerías y el afán
de este día sin sol como es abajo
donde el invierno habita con su elipsis

yo venía recuerdo de otros metros
de Cuauhtémoc, La Raza, de Insurgentes
de una ciudad herida por la lumbre
del verano en la calle como espejo

tú surgías en todas las miradas,
duplicada tu imagen como un símbolo,
tenga cuidado de no introducir
su pie entre el coche y el andén y veo
la curva de tu espalda
que a tropezar obliga
subiendo los peldaños
yo esperaba, disminuía mi paso
en la escalera larga que bajaba
el terceto final de Pan Bendito

y agoto desde entonces estaciones
siguiendo cada rastro de tus ojos
me detengo en los codos e intercambios
aguardo la llegada de las astas
que salen de los túneles oscuros
y te expulse por fin el minotauro

Edgar Valencia en La voz y la escritura 2006.
80 propuestas poéticas desde 'Los viernes de la Cacharrería'
(Sial Ediciones, Madrid, 2006)






Vista al muelle

Pasan los barcos y no queda más rastro de ellos que el humo
y la distancia.
Mar arriba enmudece la nube
buque pretérito de proa interminable.

Aquí las montañas son olas
de arena, movimiento paralizado
como por algún miedo.

Y en el regocijo de la lluvia
el barco avanza en un asombro de espesura
que algo tiene de triste y de domingo.


(Extraído de LA LUZ QUE VA DANDO NOMBRE -
veinte años de la última poesia mexica.
Antología. Ali Calderón, org.; Jorge Mendoza,
Álvaro Solis, Antonio Escobar. Puebla:
Secretaría de Cultura, Gobierno del Estado Puebla, 2007.)





LA ALEGRÍA DE LA RODILLA

De frente pareciera una naranja
fresca y lista para el jugo;
por detrás un plato hondo no muy hondo,
y por un lado la cima
de una montaña intrépida y cercana.

Es fácil de atacar por las arañas de los dedos,
y en tiempos de calor tiene líneas
que se cruzan de raspones,
o un moretón marciano
que adorna el centro como un ojo.
No la dejen cruzándose las piernas.
Que no quede estirada que se aburre.
Para ella no hay nada como rodar corriendo
las bajadas
ni alegría más grande
que pedalear a fondo los pedales
y subir de tres en tres las escaleras.

(Publicado en el libro Hago de voz un cuerpo,
Antología de María Baranda)



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