Guillermo Arango
Nació en Cienfuegos, Cuba, (1939). Cursó sus estudios en su ciudad natal y en Asturias, España, lugar de origen de sus padres. Es diplomado de las universidades de Santo Tomás de Villanueva y Loyola. Debido a la situación política deja la isla en 1962. Ha residido en España, México y Estados Unidos. Se ha dedicado a la enseñanza.
Su obra literaria abarca poesía, narrativa, teatro y ensayos. Ha ejercido por igual la crítica cinematográfica.
Su pieza dramática Todos los caminos recibió en premio internacional de teatro Alberto Gutierrez de la Sonala 2008, auspiciado por el Círculo de Cultura Panamericano.
Ha recibido cuatro becas de la Nacional Endowment for the Humanities.
Es miembro del Círculo de escritores hispanos de Columbus, Ohio.
Es miembro del PEN Club de escritores cubanos (Exilio).
Poesía:
Memoria de un pasado inmediato / Remembrance of a Time Just Past (Edición bilingüe), Linden Lane Press, Princeton, 1992.
Cancionero de Jagua, Orbis Press, Phoenix, Arizona, 2006.
Sorpresa de la noche, Bluebird Editions, Miami, Florida, 2007.
Memoria del corazón, 100 sonetos de amor y pena, ZC Editores, Miami, 2009.
Tribunal de sombras (Con un prólogo de Josefina Leyva), Editorial Betania, Madrid, España, 2010.
Poetas y pintores en la callecita de los tilos (Antología de poetas finalistas del Premio de Poesía Linden Lane Press de 2011), Linden Lane Press, Miami, Florida, 2011.
Narrativa:
Gatuperio (Cuentos), Ediciones Universal, Miami, Florida, 2011.
Contacto: labibijagua@yahoo.com, latatagua@yahoo.com
I
Yo soy aquel, Señor, que te ha llamado
a gritos, pecho abierto, no a escondidas;
dispuesto estoy a hacer lo que me pidas,
anhelando oír tu voz, anonadado.
Yo soy aquel que siempre te ha implorado
pidiendo alivio para mis heridas
-carne y esencia en llanto consumidas-
y tú, sin compasión, me has rechazado.
Mi camino, Señor, llenas de abrojos
y tu ferocidad nunca me arredra;
busco la luz que mana de tus ojos.
¿Por qué me das espinas y no hiedra?
¡Qué aunque sólo ofreciéndole despojos
mi desolado corazón se medra!
A CIENFUEGOS
Blanqueada en el perfil de su estructura
a orillas del Caribe a solas cantas
mirando hacia el azul mientras levantas
la orgía horizontal de tu armadura.
Cienfuegos de la luz, radiante y pura,
con sabor de grandeza te agigantas
y en la tarde que muere te abrillantas
cuando sangra el poniente su hermosura.
Quiero ser filo ardiente de tu roca,
rumor del mar dichoso que te toca
la frente, y en su cántico te encierra.
Quiero aquí entre mis brazos retenerte
siempre flor sobre el surco de tu tierra,
Cienfuegos, vencedora de la muerte.
FIJEZA
Dejar de construir
lo que se destruirá.
Sólo el fluir eterno del agua.
La llamarada inmóvil como el hacha
en el instante que hiende la madera.
El espejo que se quiebra ante los ojos.
¿Dónde encontrar el palpitar constante
de lo que no ha sido jamás?
NOCHE
La noche inventa largos tallos
al frente de tu casa
y una raíz ansiosa de humedad.
Cada abierta mañana se te ofrece en flor.
Sus noches y días acabarán
en erizada hora
y vientos blancos.
Su rojo es el rojo desangrado.
POETA MALDITO
Los dioses lo abandonaron
en un paisaje de blancura intolerable,
luego sus sueños huirían
perseguidos por unos ojos
que acababan de mirar
el fatigoso conflicto
entre la Verdad de cuatro lados,
y la Mentira triangular.
DIOSES MARINOS
I
Neptuno es el dios que has logrado resucitar,
sus cadenas azotan furiosas las olas,
tus ojos,
tus playas,
me recogen náufrago.
II
Neptuno es el dios que has invocado,
sus cadenas de plata azotan con furia las olas,
así tocarás en la arena de tus playas
la huella de un náufrago y su desvarío.
LA PLENITUD DEL POLVO
Pensando en los nuestro
en la plenitud de la mañana
dos mariposas arden insistentemente
su polvo de llama
sobre la enredadera florida del muro.
En la noche ya no seremos capaces
de saber si regresaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario