martes, 17 de abril de 2012

6535.- JULIO CARABELLI



Julio Carabelli nació en Buenos Aires en 1940.

Obras publicadas

Poesía

Jurisdicciones, Poesía en Bolsa, 1997
Jurisdicciones de amor, Poesía en bolsa, 1998
Cuento

Autopsias, Además (en colaboración), 1988
Continuación de los juegos, Fundación Argentina Para la Poesía, 1992
Novela

A conciencia pura, Marymar Ediciones, 1986
El crimen de la vecina en el presupuesto nacional, GEL, 1993
Ensayo

La función social del escritor, La luna que..., 2000
Antologías

Sus cuentos, poesías y ensayos han sido publicados en diarios y revistas literarias de argentinas e internacionales.
Participó en en varias antologías, entre ellas la Antología Panorama del Cuento Argentino, Revista PROA nº 15

Premios y distinciones

Premio del "Seminario de Comunicaciones Humanas" por su novela A conciencia pura
Primer Premio Centro de Extensión Cultural Leopoldo Marechal por su novela "El crimen de la vecina en el presupuesto nacional", 1993
Mención Fondo Nacional de las Artes a obra inédita por su novela “Claves de una secretaria ejecutiva”, 1994
Libros inéditos

Poesía

Fábulas, 1995
Jurisdicción de la muerte, 1997
Antología de Puerto Argentino, 1998
Soñar en Manhattan, 1998
Ironías del Bronx, 1999
El color de Harlem, 2000
Poesía en armas, 2000
Magia y Poesía, 2001
Paraíso de plástico, 2001
Circo sin pan, 2002
La pulga de papel, 2002
Cuento

Persistencia de los juegos, 1996
Novela

La guerra de las hojas, 1993
Claves de una secretaria ejecutiva, 1994
¿Quién pondría las manos en el fuego por Chopin?, 1996
Ensayo

El movimiento minimalista y su influencia en la poesía argentina, 2000
Teatro

Es autor de tres obras de teatro y de algunos monólogos teatrales (uno llevado al cine).

Humor

Prólogos prescindibles, con ilustraciones de Roberto Fontanarrosa, 1995
Otras actividades

Es co-fundador del Grupo Literario y Editor de “Además” y del Grupo “Poesía Peregrina”. Fue Secretario de la Fundación Argentina Para la Poesía. Participó en el staff de las revistas “Nexo literario” y “Barataria”. Es colaborador de “La luna que...” Es Director de la Revista Literaria “artes, becas & concursos” y de Letrarte (Encuentro Internacional y Congreso Nacional de Escritores, 1998 en Tucumán y 1999 en Mendoza). Colaboró con el Encuentro de Escritores argentinos y uruguayos realizado en 1998 en Buenos Aires. Organizó el Café Literario “Café y letras” en la SADE Central y colaboró con el Café Literario “Poetas de la Plaza” de San Miguel de Tucumán. Junto a “La luna que...” organizó la Primera Tourneé Poética por La Rioja, Catamarca y Tucumán.




PALABRAS PRELIMINARES

Dice Andrés Bohoslavsky en un poema:

Algunas personas dicen
que para escribir poesía
antes se debe leer a
Verlaine
Valéry
Eluard
Apollinaire
Musset
Racine
Goethe
Keats
Shelley
Gautier
Blake
Poe
Eliot
Mallarmé
Shakespeare
Bretch
Hölderlin
Celine
Proust
Victor Hugo
Dante
Whitman
Prevert
Yeats
tal vez tengan razón.
Pero no me alcanzaría la eternidad
entonces prefiero arrancar
poesía
de los locos
marginales
suicidas
explotados
débiles
enfermos
místicos
de los que están en el borde
como mi amigo Vladimir
que escribe en su cama de hospital.

Y es que el Hombre, pese a condiciones emocionales o físicas deplorables, necesitó desde sus orígenes dejar testimonio de su paso por la vida y una de las expresiones de las que se valió para hacerlo fue la poesía porque la poesía, más allá del papel que cumpla el poeta, es un sostén de vida. Hoy sorprende (me sorprende) que haya gente que se pregunte ¿para qué sirve la poesía? Mi amigo Estrella contestaría: ¿para qué sirve un perro chico? Porque parecería que lo que no tiene un costado utilitario no tendría que tener cabida, espacio, no tiene derecho a existir y menos a perpetuarse en publicaciones, debates o conferencias.

Hablo pisando mi tierra: Argentina. Un país tan contradictorio como para poseer cuatro climas y millones de hambrientos capaces de votar por el hambreador; un país que rinde excesivo culto a los muertos pero practica el canibalismo en todas sus actividades y también, como no podía ser de otra manera, en la literatura defenestrando a quienes sugieren propuestas nuevas o devorando a quienes tienen determinado reconocimiento.

En nuestro país casi todo se discute descalificando y tal vez sea esa práctica una de las causas por las cuales el periodismo ha ocupado el rol de fiscal que sin ir muy lejos (Zola, Maiakovski, Ernesto Cardenal, Tomás Borges o nuestro Rodolfo Walsh) ocupó la literatura.

Quizá el caótico panorama nacional mantiene el viejo criterio que desvaloriza a la poesía que simplemente ES. No se puede hablar de poesía argentina, de poesía americana o poesía del NOA. La poesía es patrimonio universal y ningún encasillamiento le viene bien, no es más argentina por hablar de gauchos o malevos ni menos argentina por hablar del Ponte Vecchio o del shopping. Los tangos de Cadícamo con su champagne y sus francesitas no es tango francés ni menos tango y la poesía, repito, simplemente es, como el agua y el aire aunque no se allane a fáciles definiciones.

Tal vez por eso, cuando me solicitan una opinión o un pensamiento sobre la poesía, no puedo sustraerme a las preguntas que me inquietan: ¿qué están haciendo los poetas en estos años aciagos que vive nuestra gente? ¿qué desencanto acalla sus voces frente al genocidio y la injusticia?. Esperemos que el espiral de la Historia vuelva con la poesía hecha arma, arma elaborada con palabras sucesorias de la emoción, ya que además de ser una expresión estética y anímica que ayuda a vivir, puede servir para denunciar con el lirismo o con la llana protesta, la sinrazón de este tiempo que nos toca sufrir. La poesía no va a cambiar el mundo, pero puede ayudarnos a comprenderlo, transitarlo y mejorarlo, y al decir poesía nombro al arte en todas sus expresiones, porque tanto un hermoso cuadro como un excelente pieza musical también son poemas más allá del género y qué mejor que el arte, que la poesía, parte esencial del ser humano, para soñar con un mundo mejor.







OFICIO

El vivía a una cuadra de Grand Cóncourse
donde empieza en el Bronx el barrio negro.
Solía trabajar de cualquier cosa
los oficios
le colgaban de las manos como uvas
transitaban su cuello
su garganta
y dormían con él bebían cantaban
como si ayer hubo
si hoy hubiera
mañana tal vez será distinto.

Quizá fuese artífice en Italia
talabartero experto en la Edad Media
plantador de pinos ambarinos
carpintero de ribera en el Egeo.
Por su sangre merodeaba Europa
como novia lasciva y trashumante
y un abuelo de estirpe Inmemorial
que hoy barre con él
las calles del Bronx.




BAILE

Ella deseaba ser asesinada
y el Bronx
era un sitio como cualquier otro.
Bailaba sobre el bríllante mostrador
pentagrama de la cervecería
mientras yo veía cómo los Idiotas
deseaban la desnudez de sus pechos.

Ella bailaba
como otros se drogan en el bidé
como tantos rezan seis rosarios.
Yo despreciaba
a los idiotas que pagaban todo
con díosecitos verdes en las manos,
Lo importante
es que bailaba feliz y por la noche
se agotaba de amor sobre mi cama.

Han pasado algunos años y ella
que no ha sido asesinada todavía
baila en otro sitio
ya que cualquier lugar le da lo mismo.
A veces entro a ver sí la han asesinado
y pongo un dólar doblado en su cintura.
Después me voy
sé que allí dentro
alguien me piensa idiota con desprecio.





VIOLÍN

Amparado por el subte del Bronx
masticaba lo que habla y lo que no
acostándose muy decentemente
junto a su rojo violín desafinado.
No molestaba a los viejos judíos
ni a los perros de luto por Willy
ni a las chicas punk de las cabinas
ni a los negros de memoria dura.

La música vertía de otras guerras
otro muerto violín le desgarraba
las absurdas tapas de extramuros
el atinado estómago de hambres.
El vino en busca de la nieve
sólo para olvidar los páramos
de hoscas tibias fémur calaveras
y cansado
se dejó morir de recuerdos y acidez
tocando
como sí alguien oyera aquella noche.



VENGANZA

Ayer nomás me han desocupado
antes de ayer me habían cambiado el nombre
por un número solo
sólo número
en las oscuras planillas del envés
en las planillas que leen por doquier
que estudian en disímiles idiomas
gentes que otros han ocupado
para perseguir mi número a ver qué hago.
Pienso que están preocupados y es justo
me desocuparon
me desatardecieron y me desamañanaron
me quitaron el canto
ellos saben que yo cantaba y me vedaron
hasta los garabatos del futuro por venir.
Ellos me desviven con sus computadoras
revisan lo que puede llegar a ser
y se preocupan porque nada llega
me quitaron
las ganas de ser mimo
payaso
saltimbanqui
me desliberaron con sus absurdas pautas
tal vez para ocuparse de mí
de mis escritos que jamás leyeron
y desleído
me deshamaco en el destiempo
los engaño
deshaciéndome en la nada irrevisable.
de Poesía en armas




LÓGICA

Un hombre busca su pan
hurga en los tachos de basura
juega
su condición de niño
busca pertenencias en inventarios cósmicos
para él
para millones como él la vida está escondida
no la encuentra
antes solía sorprender a sus vecinos
-¿usted sabe quién soy cómo me llamo?-
está fuera de juego
duerme
sus dientes su paladar su hígado
dormitan en el intestino flaco
a la intemperie
no aprecia la lluvia ni el rocío
no tiene adonde ir y no camina
no piensa no mira no murmura
sólo oye voces afirmando
que está vivo.
de Poemas para leer con antiácido





JURISDICCIÓN DE LA PALABRA

Hay una alta eternidad en las palabras
que no son ni feas ni lindas
sino tan precisas como las personas
verdaderas o falsas
y no deben distraernos
los adjetivos
que a veces
son como espurios brillos
salmodiando la frivolidad.

El escritor sabe
que él y todo cuanto lo rodea
será tragado por el mar amenazante.
Entonces
sentado sobre la balsa moribunda
toma su sangre y empieza a escribir.
de Jurisdicciones





JURISDICCIÓN DEL HORARIO

Mira muchacha
son las tres y cuarto
dice la sombra del paraíso.

A las cuatro en punto
vendrá el cirujano.

A las cinco y veinte
me llevarán de aquí.

Todo a horario
menos tus ojos
apresurando el rocío.
de Jurisdicción del amor





VATICINIO

El mago cercenó la mano del poeta
que escribía sobre el mago que cortaría su mano.






PROPÓSITO

El mago y el poeta no se pusieron de acuerdo
el poeta preguntó ¿para qué el truco?
el mago se ofendió y lo dejó cuerdo.
de Magia y poesía – Distintas ilusiones






CARTA ROBADA

En la flamante librería de incunables
en el escritorio
había una carta de Poe manuscrita
junto a una primera edición de Charles Dickens.
En la carta se hablaba de una obra
en la que roban una carta
como aquella que ahora busca el librero
en su escritorio.
de La pulga en el papel


La boca del hipermercado
absorbe
(antes de abrir)
hermosas jovencitas.
Karina es una de ellas
y pronto
se verá opaca
con su uniforme gris.
Se sentará a la caja
y con tenaz sonrisa
dirá: -gracias por su compra-
a los antiguos clientes de su padre
(el almacenero de la esquina)
que ha cerrado
debido a aquel derrame.
de Paraíso de plástico






PEREGRINAR

Los duendes del Bronx
hicieron del rumor una joroba
y la colgaron del vilo.
Cuentan que cuando ella se fue
contrajeron sordina las trompetas
y los agudos
no se animaron a irrumpir la calle.
Dicen que
desesperada
lo sacó a caminar
hasta borrar su único pie rótula fémur
lo llevó en andas
hasta anular las líneas de sus manos
que caían
se hundían en la podredumbre
se aferraban a la mugre redentora.
¿Es que no hay nadie aquí?
¿es que no hay nadie?
preguntaba a los ojos de los gatos
en tanto Moon quería morirse
porque era madrugada
y el sol una limosna prescindible.
de Ironías del Bronx





EN VANO

John Lennon canta un blues en la estación de subte
Un policía observa obstinado en su aprensión
A una muchacha negra de increíble belleza
Que quizá lleve un kilo de anarquista pasión
En su gran bandolera vacía de certezas
Vacía como los rieles de su preocupación
Ella lleva el mensaje de su lápiz cereza
Sin ver al policía ni escuchar la canción.

John Lennon canta un blues en la estación de subte
"Ayúdame
Ayúdame a ayudarnos" reitera en su oración
La guerra
Sucede en otra parte pero nace en nosotros
La vida
Viaja en un tren de carga que nunca ha de llegar.

John Lennon canta un blues en la estación de subte
Sabe que para nada servirá su canción
El Hombre es un desgaste una ruina que piensa
Sin más alternativa que su propia ambición
Muchas veces la muerte parece el objetivo
Y la vida un fatídico capricho de ese dios
Absurdo pasajero de trenes que no llegan
Por mucho que John Lennon suplique en la estación.
de El color de Harlem

Cuando se apagan las luces del circo
el público se retira lentamente
salen gota a gota uno por uno
bajo la mirada guasona del trapecista
que piensa una vez más
-no les di el gusto.
de Circo sin pan





ESPECIE

El niño mira
el inútil bregar del insecto
ve que se mueve
que intenta retroceder o liberarse
que procura
escapar de los lazos que lo enlazan.

El niño tiembla
ve la desesperación del condenado
y aguarda araña y víctima él mismo
que salgan de la cueva las patas asesinas.

La tela toda
en donde se debate la vida y la muerte
a veces sólo es un espejo
pero eso el niño lo sabrá cuando sea tarde.
de La paciencia de la araña

Ayer
después de muchas vacilaciones
fui a revelar el rollo de película
que indeciso tenía bien guardado
ayer
y todos los días de la semana pasada
se acercó mucha gente a tomarse una foto
a congelar para siempre los momentos gratos
ayer
tal vez pensaron frente al objetivo
esta fotografía la verán mis nietos
cuando lo único sepia sea mi recuerdo
ayer
algún amante pensó en enviarla
con una paloma a su amor distante
o a un país que nunca jamás ha de pisar
hoy
ya revelado el rollo que guardaba
sólo veo sonrientes esqueletos
exigiendo la foto al fotógrafo muerto








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