jueves, 12 de abril de 2012

6479.- PAULA PIEDRA



PAULA PIEDRA
San José, Costa Rica, 1976. Poeta y Diseñadora de Interiores. Poemas suyos han sido publicados en la revista de nueva poesía latinoamericana Los amigos de lo ajeno así como en la revista argentina Vox. Fue incluida en la Antología de la Nueva poesía Costarricense publicada por la Casa de Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” en el año 2001.

En el 2003 publicó el poemario Ejercicios Mentales con la Editorial Perro Azul, Costa Rica.

En el 2004 forma parte del Tomo I Pícaras de la Trilogía poética de las mujeres en Hispanoamérica publicado por ediciones La Cuadrilla de la Langosta en México. En el 2005 se le incluye en la antología Lunada Poética, poesía costarricense actual, recopilada por Armando Rodríguez y publicada por Ediciones Andrómeda.
En el 2007 forma parte de la antología Sostener la palabra, compilada por Adriano Corrales y publicada por la Editorial Arboleda en colaboración con el Instituto Tecnológico de Costa Rica. También en el 2007 se le incluye en Antología de Poesía en el Farolito, publicado por Editorial Perro Azul en colaboración con el Centro Cultural De España en Costa Rica.

Su libro Ejercicios Mentales se puede leer íntegramente en el blog de la autora: paulapiedra.blogspot.com.






La relativa dicha de ser uno mismo

Tal vez sea cierto
y tengo un aire de inalcanzable.
Desde mi distancia,
sin embargo,
soy yo la que no alcanza.




Origen de alergia respiratoria

Como alguna vez hicimos a los 12,
bajar la cuesta de la casa corriendo
porque la lluvia venía detrás de nosotros,
hasta que nos alcanzó en una esquina
y ya el esfuerzo no valió de nada.

Sentir el frío de las gotas y
ver los cordones mojados cambiando
del blanco al café.

Seguíamos corriendo,
impulsados por las ganas de
un paño tibio y
sacarse las medias.

Contrarrestar al máximo
la epidemia de humedad.





Sí hay sueño americano

Me gusta disimular,
voy sin maquillaje,
el pelo en la cara,
con cualquier ropa
para andar por alguna calle
y llegar a un edificio.

Allí soy retribuida por no hacer nada
y hablar con personas que no conozco
a pesar de reconocer sus voces.

Las conversaciones transcurren rápido,
mecánicas, más repasadas
mientras pasa el tiempo.

Con ansias de que suceda algo,
después de la jornada,
regreso a casa.
Encuentro ¡al fin!
caras conocidas en la televisión.






Nosotros en holograma

Nos vemos a las 9:30 p.m.

Te llevo a conocer un sitio
al que nunca se te va a ocurrir volver.

Intento hacerte bailar.
Pero no sabés
vestir ligero,
ni respirar
entre tanta humedad.

De lejos,
alguien nos observa.
Imagina que vos y yo
salimos a menudo.

Que te quiero.

Y le alegra.




ACLARACIÓN

Esto no es un diario.

Nadie debería sentirse
protagonista de un poema.




APUNTES MOJADOS

1.

Lo único constante a partir de mayo
es la humedad.

Sería más útil
una branquia
en esta atmósfera condensada.

Quizás mute.


2.

El horizonte es inexistente,
dentro del valle
solo hay lluvia chorreando por el parabrisas.


3.

Esta temporada
empieza con desventaja.

Vuelvo a trazar el plan,
tacho actividades
que se fueron anexando silenciosamente,
como el moho
en un clóset.


4.

Ojala escampara,
ver los aleros gotear
cada vez menos seguido.


Llegar a casa y
drenarme.


5.

Las noches llegan
como lágrimas condensadas y frías
que se adhieren a mis pies.

El vapor sube del asfalto,
una sombrilla abierta en la entrada,
el agua del té calentándose.


6.

En mi ciudad invernadero,
con mis manos hinchadas y pegajosas,
no espero que salga el sol.

Nada más que deje de llover.




CASA

Frente a la biblioteca,
a media luz y
con un puro en el cenicero,
hay un niño que
recuerda en el cuerpo
de un hombre maduro,
el baile matutino con su madre
escuchando una ópera.

Cierra los ojos,
su corazón ensordece
por los altos del barítono
y su madre gira,
con él en brazos,
mientras se acerca el gran final.







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