Rachel Bluvstein
Nació en Saratov (Rusia) el 20 de septiembre de 1890, en el seno de una familia acomodada.
Durante su infancia asiste a una escuela judía de habla rusa, y después a un instituto secular.
Con quince años comienza a escribir poesía (en ruso), y a los diecisiete se traslada a Kiev, ciudad en la que su abuelo era rabino, para estudiar pintura.
Con 19 años, y de camino a Italia junto a su hermana, donde tenían previsto estudiar arte y filosofía, visita Eretz Israel y decide permanecer allí como pionera sionista, aprendiendo hebreo y trabajando los huertos. Se instalan entonces en Rehoboth y posteriormente en Kvutzat Kinneret, a orillas del Mar de Galilea, donde estudia y trabaja en una escuela agrícola. Por estas fechas conoce a Ber Borojov, padre del sionismo socialista.
En Kinneret se relaciona con Aaron David Gordon, quien iba a ejercer una gran influencia en su vida, y al que dedica su primer poema en hebreo. Por aquella época también mantuvo una relación romántica con Zalman Rubshov, más tarde conocido como Zalman Shazar, tercer presidente de Israel.
En 1913, y por consejo de A.D. Gordon, viaja a Toulouse para estudiar agronomía y dibujo, regresando a Rusia cuando estalla la Primera Guerra Mundial. Allí enseña a los niños judíos refugiados, sufre pobreza y trabajo extenuante, reapareciendo la enfermedad pulmonar de su infancia.
Tras el fin de la guerra, en 1919, enferma y hambrienta, regresa a Palestina a bordo del buque "Ruslan", uniéndose durante un tiempo al kibbutz Degania, vecino a Kinneret, siendo diagnosticada su tuberculosis, incurable por aquel entonces.
Marcha a Tel Aviv, donde se sucedieron sus años más dramáticos; escribe poemas dolorosos sobre la cercanía de la muerte, la soledad, la lejanía de su amado Kinneret, amores desgraciados, y su maternidad frustrada.
Rajel escribe una poesía muy distinta a la de sus contemporáneos, quizás por las circunstancias de su vida. Llamada solamente por su nombre de pila, es una de las figuras más queridas, no sólo de su tiempo, sino de las generaciones posteriores que todavía cantan sus poemas
Sus poemas fueron publicados en el diario Davar, y reagrupados en tres libros: Safiah, ספיח (Aftergrowth) en 1927, Mineged, מנגד (Across From) en 1930, y Nevo, נבו (Nevó), en 1932.
Rajel fue la primera mujer poeta de Palestina, sus antologías siguen siendo las más vendidas en la actualidad, y sus poemas están traducidos a multitud de idiomas.
Murió en abril de 1931, a los 41 años; su cuerpo fue enterrado a orillas del lago Kinneret, su lugar en el mundo.
TRANSFORMACIÓN
Este débil cuerpo,
este corazón apenado,
se convertirán en miles de granos de polvo fecundo,
en bienes de la tierra que esperan la primera lluvia
e irrumpen joviales hacia lo alto.
Con la bendición de la primera lluvia me derramaré hacia la libertad
por entre las grietas de mi ataúd,
por entre los regados terrones de tierra,
y para los ojos cansados por el solano haré germinar
en mis ojos… hierba.
5687 (1926-27)
EN UNA DE MIS REENCARNACIONES
¿Habré sido yo una fiera del campo
un día lejano, en una de mis reencarnaciones,
y quizá de entonces me venga la hermandad hacia ella
y el terror hacia el hombre que gobierna?
De plumaje gris e indefensa,
agitada y temblando, ¿habrá en mí un alma de pájaro?
La melodía triste, el amor a la libertad…
son suyos, son suyos los dos.
O quizá en una reencarnación remotamente lejana
haya sido yo un tallo de hierba verdosa
y por eso vaya a unirme a mi madre-tierra
y esté mi reposo en su regazo moreno.
Fines de verano, 5689 (1929)
http://juannicho.wordpress.com/
SI ES COSA DEL DESTINO
Si es cosa del destino
morar lejos de tus riberas -
déjame, Kineret,
descansar en tu camposanto.
No rompe la tranquilidad
la tristeza de su silencio
y un canto al trabajo
prorrumpe desde el camino.
Y el recuerdo de los yacentes
se encuentra aún en la urdimbre
y un árbol - laude
los cubre como bendiciéndolos.
Si es cosa del destino
morar lejos de tus riberas -
vendré, Kineret,
¡En tu camposanto a descansar!
Rajel Bluvstein- Rusia
Traducción: Arie Comey
...אִם צַו הַגּוֹרָל
אִם צַו הַגּוֹרָל
לִחְיוֹת רְחוֹקָה מִגְּבוּלַיִךְ –
תִּתְּנִינִי, כִּנֶּרֶת,
לָנוּחַ בְּבֵית-קִבְרוֹתַיִךְ.
אֵין דְּמִי-חִדָּלוֹן
בָּעֶצֶב שֶׁלּוֹ הָרוֹגֵעַ,
וְשִׁיר-עֲבוֹדָה
מֵעֵבֶר לַדֶּרֶךְ בּוֹקֵעַ.
וְזֵכֶר שׁוֹכְנָיו
עוֹדֶנּוּ אָרוּג בַּמַּסֶּכֶת,
וְעֵץ מַצֵּבָה
מִמַּעַל כְּיָד מְבָרֶכֶת.
אִם צַו הַגּוֹרָל
לִחְיוֹת רְחוֹקָה מִגְּבוּלַיִךְ –
אָבוֹאָה, כִּנֶּרֶת,
תרפ"ח
El golpear de mi puerta…
EL GOLPEAR DE mi puerta, el rechinar del cerrojo,
el ruido de los pasos en la calle...y silencio.
Si tendiera mis manos, si gritara ¡vuelve!
Eso tú no lo verías, no lo oirías.
Perdónale a mi espíritu su maldita rebeldía,
el rotundo orgullo de su corazón.
Pues como la soledad del ciego por las calles de la ciudad,
así es mi soledad.
http://www.elpontdeparaules.com/
MUJER ESTÉRIL
Si yo tuviera un hijo, un niño pequeño
de negros rizos e inteligente,
lo tomaría de la mano y pasearíamos despacito
por los caminos del parque.
Un niño.
Pequeño.
¡Uri lo llamaría, mi Uri!
Nombre corto, claro, transparente.
Un fragmento de luz.
A mi niño morenito
¡Uri
lo llamaría!
Todavía me amargaré como Raquel, nuestra madre.
Todavía rezaré como Ana en Silo.
Todavía lo esperaré.
Reflexión y poema de Raquel Bluvstein
Lo tengo claro: la marca de la época en el arte de la poesía es la naturalidad en la expresión. La expresión sencilla, es decir, la expresión del primer estremecimiento de la emoción lírica, una expresión directa, antes de que se recubra de los accesorios de los vestidos de fiesta de seda y las joyas de oro; la expresión limpia de la literatura, que llega al corazón con su verdad humana, que cautiva al espíritu por su vitalidad, que tiene el poder de remover los recuerdos, de acompañarnos en la vida diaria y de cantar de repente en nuestro interior. ¿Acaso esa sencillez de expresión, o por lo menos cierta inclinación hacia ella, no ilustra la mayoría de las obras poéticas de nuestro tiempo, los rusos (Blok, Achmátova, Esenin) y los franceses (Jammes, Sorel)?
Sé de abundantes frases bellas,
grandilocuentes sin fin,
que al andar se contonean,
altiva la mirada.
Mas mi corazón es de expresión cándida como un niño
y humilde como el polvo.
He sabido de palabras sin número...
por eso callaré.
¿Percibirá tu oído aún en el silencio
mi lenguaje sencillo?
¿Lo guardarás como un amigo, como un hermano,
como una madre en su regazo?
(Traducción de Ana María Bejarano)
No hay comentarios:
Publicar un comentario