martes, 10 de abril de 2012

6464.- ITXARO BORDA


Itxaro Borda nació en Bayona en 1959, pero su infancia transcurrió en un pueblecito de Baja Navarra llamado Oragarre. Ha vivido durante varias temporadas en París y Maule, y hoy en día vive en Bayona. Aunque es licenciada en Historia, trabaja como cartera.
Empezó a escribir desde joven, principalmente para la revista y editorial Maiatz; de hecho, ella fue una de las fundadoras de esa revista, en 1982.
Ha tomado parte activamente en varios foros y proyectos sociales y políticos. Además de dar a conocer sus opiniones en revistas y periódicos, ha sido presidenta de la organización de Ikastolas de Iparralde Seaska.
Itxaro Borda ha publicado una extensa obra, tanto de poesía como de prosa. Entre sus libros de poemas hay que mencionar Bizitza nola badoan (Maiatz, 1984), Krokodil bat daukat bihotzaren ordez (Susa, 1986), Just love (Maiatz, 1988), Bestaldean (Susa, 1991), Orain (Susa, 1998) y Hautsak errautsa bezain (Maiatz, 2002).
Entre sus novelas hay que destacar Basilika (Susa, 1984), Udaran betaurreko beltzekin (Txertoa, 1987), Urtemuga lehorraren kronika (Maiatz, 1989) –traducida al castellano por Bego Montorio en 1996, con el título Allegro ma non troppo, publicada por Hiru–, Bakean ützi arte (Susa, 1994), Bizi nizano munduan y Amorezko pena baño (Susa, 1996).
También ha publicado varios ensayos; es destacable Emakumeak idazle, de la editorial Txertoa (1984); también hay que mencionar el libro de cuentos Entre les loups cruels, que Maiatz publicó en 2001 en euskara y en francés.


Traducción: Manu Lopez Gaseni



Nosotros

En la vida de otros no somos más que un borrón
Un gigantesco error, una enorme contingencia
Un cenagal de barro después el chaparrón
O bien de los senderos la fútil menudencia

De gestos, ojos, gritos despojadas
Sin nosotros el mundo se sostendría igual:
Es inútil pues llevamos las manos atadas
La fe es una carga, la idea es eventual…

En tanto recogemos los despojos ajenos
Los años van cayendo haciéndose cenizas
Que así extinguen la llama de la felicidad

Y en el último aliento que nos resta en los senos,
Nuestro peso severo, ahora hecho trizas,
Nos echa del recuerdo de la posteridad.

1982




Milia Lastur revisited

¿cómo podrás encontrar favor para tu causa
los gritos de los muertos cosidos a tu boca?
no te alejes Milia yo te amaré sin pausa
junto a ti vino rojo beberé de tu copa…

guardaremos con celo al borde del camino
las manzanas robadas de los pudientes huertos.
el tiempo pasa Milia olvida al asesino
y los cantos de fuego de los alientos yertos.

y después yaceremos las dos en armonía
en la yacija de amor de hierba fresca hecha
a ver danzar de noche las sombras, corazón.

¿en dónde está la losa? ¿dónde la tierra fría?
para poner en solfa la letra de la endecha
siempre te amaré, Milia, no sientas aprensión…

1986





Merguez blues

olor a merguez en el ambiente éramos más de mil
bajo la lluvia
y entre todas yo –oh mi amor– buscándote desesperadamente
dónde estabas
¿acaso tras la tela roja y mojada de la deseada
revolución?

nosotras fieles concubina de la miseria común
imaginábamos la ciudad en llamas
con hambre de amor, en estado de sitio, con piedras en las manos
barricadas
y entre todas yo –oh querida– buscándote desesperadamente
bajo la lluvia

la ilusión de formar parte de la resistencia
clamor de justicia
¿cuándo regresaremos a casa?
con los huesos astillados sólo teníamos una palabra
en la boca: luchar
y entre todas yo –oh mi amor– buscándote desesperadamente
bajo la lluvia

hermosos mayos de nuestras calles

1988





chove, é o deserto, o lume apagado
que fazer destos maos, cumplices do sol
E. de Andrade


Todavía voy a la plaza Du Bellay es domingo
yo no sé a buscar qué o a quién, pero
aquí estoy, entre gentes presurosas que me empujan
sin reparo; en el agua de la fuente
quisiera embriagarme con el frío de la nostalgia
para lavarme de la mollera la pesadilla de anoche
antes de que la seque el templado aliento del día

con la cruel so far away from me
lleno la despensa de los pálidos hielos
para que el fin del mundo nunca crea
que la felicidad fuera tan fácil, tan raro encontrar
los rastros de amores secuestrados en las calles abiertas,
extenuados al borde del llanto
gimiendo en silencio por la cercanía de la muerte

después llega la ausencia con las alas extendidas
a hurgar en la carne podrida, por culpa
de junio, a la hora que despiertan los niños
dormidos, todos nos disolvemos en la lluvia torrencial
el ruido agudo del metal está a punto
de desintegrar las memorias muertas, para luego
abofetear mañana los deseos del acero, pero

nos sirven corazones de álamo blanco
en restaurantes oscuros, controlándonos las almas
rodeándonos de psicólogos, nos prohiben
pensar en el río que bordea nuestra casa; aún así
nos consideran creadores de riqueza
económica y perdemos diez puntos
imaginando las golondrinas que exaltan el cielo

cuando no nos queda más que un rosario
de humillaciones para olvidar las miradas más severas
nos entran ganas de llorar al ver partir a los trenes
sobre sus vías, con la sed de maternidad de su estruendo,
mientras preguntamos a las flores del camino
si podemos saciar al monstruo con la sangre
fresca filtrada en el tamiz de la esperanza

acaso saben por qué no florecen rojas
las rosas en las negras tierras de la amnesia
por qué no hace el sol una pausa
en las plumas del ruiseñor los miércoles
por qué la furia que nos llega hasta los labios
por desgracia no se convierte en hermosa poesía
por qué erramos por reinos de la nada

cuando las estrellas se balancean bajo el puente
de la ignominia, adivino mis manos llenas
de manos pero las miradas huyen
por las tardes obligadas a saciar el apetito de los buitres
y no te puedo encontrar mientras estás
suspendida en las fronteras de la memoria, como
las mariposas multicolores, ya pájaro lejano

y si me aventurara a alejarme de la plaza Du Bellay
crecería mi deseo de convertirme en polvo
leve, para que con la débil luz de la mañana
el viento me llevase al territorio desnudo
donde la plegaria es plegaria, apiádate de nosotros
para que escuche los campos que enloquecen dichosos
con las hierbas aromáticas acompañados del canto del cuco

1991





Penosa tarea

Escribir es una penosa tarea,
capturar los momentos bulliciosos
de la vida mineral que se desangra,
desgranar las penalidades titánica
o evocar
la cabina telefónica de la esquina
es una penosa tarea.
El lenguaje por desgracia, muchas veces conjugación estéril,
es nuestro tormento, nuestro incierto aliento amoroso,
el afilado cuchillo de la libertad,
y sabemos
que cada vez
que posamos la palabra desordenadamente en el papel
en lugar de cambiar el mundo
somos nosotros
los que nos transmutamos
sin rumbo prefijado
hasta convertirnos
en un agujero negro.
Por eso
te quiero engalanada de deseo
penosa tarea.

1998




La víspera de aquella mañana que nevó
busqué tus labios
en la noche y a pesar del áspero frío
me dormí sin encontrarlos
muerte
la víspera de aquella mañana que nevó
no me daba cuenta
muerte
que el porvenir se despedazaría mañana mismo
en los espejos de la nostalgia
la víspera de aquella mañana que nevó
como pájaros hambrientos en el alféizar de la ventana

1991





Siempre estás esperando
en las alas del invierno
en los vastos sueños
en el cálido letargo del viento

queriendo entre risas recoger
flores del fondo del cielo
la golondrina se arrima
a la vera de tu cuna

capricho de lunas doradas
con aire rosa en las venas
que el sueño te transporte
sobre esponjosas nubes

el sueño conduce al niño
a la puerta de las bellas brumas
que mamá regresará
un buen día de lluvia

1991




III

La rosa roja
es más delicada
de noche que de día

El miedo de la lluvia
es más húmedo
de noche que de día

El tremor de la carne
es más preciso
de noche que de día

El aliento de la cólera
es más irritante
de día que de noche




Ella te sorprendió ayer
a la orilla del río
en el lugar de la sombra
arrodillado bajo la lluvia,
midiendo golpes al nombre de Rainer María Rilke;
se le ha despertado el deseo nacido muerto.
Quiere hablar.

Desde la ventana,
También
Puede ver
los gansos salvajes
que retoman el vuelo hacia el norte
rompiendo el cielo gris:
el mar de palabras
como la muerte
no tiene límites.

Traducción al castellano: Eli Tolaretxipi



Ibai hegian atzo
Itzalaren ordez atzeman zaitu
Euripean belauniko,
Rainer Maria Rilkeren
Izena kolpe neurkatzen:
Dexira hil sortua iratzarri zaio,
Mintza gogo.

Lelhotik,
Zeru grisa urratuz
Ipar uldera hegaldatzen diren
Antzera basak
Ikus ditzake
Hark ere:
Hitzaren pare
Mugarik ez du.


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