jueves, 22 de junio de 2017

NIKOLAOS VLAHAKIS [20.221]


NIKOLAOS VLAHAKIS

Nikolaos Vlahakis    nació en el pueblo de Vrises Merambelu  departamento de San Nicolás,  Creta, Grecia en 1967. Estudió filosofía en la Universidad de Sofía – Bulgaria, "San Clemento de Ochrid"  (SU Kliment Ohridski ). También administración publica en la escuela National de administración pública en Atenas y realizó estudios de posgrado en relaciones exteriores y estrategias en el "Centro Europeo de Investigaciones internacionales y estratégicas de Bruselas" (CERIS/2000 – 2003).  Se ha desempeñado como agregado de prensa de las embajadas griegas: en Tirana (Albania) Brusselas (Belgica) Sofia (Bulgaria) y Budabesta (Hongria) como también en las Representationes Permanentes de la Unión Europea.  Hoy en día cumple sus funciones ante la embajada griega en Berlín – Alemania.

Algunos extractos de su primera colección poética "Cita de la fuerza multinacional o Terra incógnita" ( Edic. Gabrilidis 2002) se han traducido al ingles y al búlgaro en la revista "literaturni Balkani". Se han publicado igualmente en periódicos y revistas griegas y de otros países artículos suyos de literatura, política internacional y teoría social.

En el año de 2011 salió publicada la segunda colección poética de la editorial Gabrilidis "El Puente de las Águilas" que ha sido traducida al alemán (inédita).

En el 2016 se publico la tercera colección de poemas  "De la turbulencia y la sombra -Idola tribus".




Antiguos jefes guerreros

con águilas rompehuesos                            
- especie en vías de extinción
como consciencias de Comnenos –
bronce  patinado que no alcanzó la gloria
pelerinas con diademas
y espadas que cuelgan de  las vigas
- especies para descubrir
por aprendices arqueólogos –
de  aspecto  salvaje y sueño  inquieto,
ánimas ya,  pero no de mármol
con centavos en el bolsillo y cigarillos
para la comitiva fúnebre.

Las barquillas  los  traen y  llevan a lagos
con ciudades  sumergidas
ranas encantadas
como  brigadas en espera
que  croan embarazadas
de Historia:
camuflados   alaridos de guerra
y  mensajes de cantares de gesta
- ¡Esperad la hora
que  desenvainemos
esperad, nada más!

Mujeres de entrañas  desgarradas
y  efusión de lamentos,
dientes  estropeados
y  mejillas abofeteadas,
humilladas  por la espera,
tejen  cuerdas
para  invisibles mandolinas.


II

Mercenarios extranjeros
consumiendo  champaña
e impartiendo  órdenes
por  motorolas sin hilos.

Desde  que  murió Ginsberg
pasaron tres meses
y  Hong Kong 
ya  pertenece a Pekín;
¡Hitler vive en California!
exclamará  Jim Morrison
y un rey  idiota
retorna a la África del Sur.

Sobre la  tumba de Apollinaire
crece   maleza  allá en París
y  los  huesos del Che
fueron  entregados  a  Aleida
- en Vigamarte
no  quedó  sino un molde de yeso;

Llamo  pues a mis amigos
los  surrealistas y sus  amadas
- yeguas  blancas en cuadros de la helenidad – 
pequeños  dioses  enmohecidos
y siempre  vírgenes  señoras de las viñas.
¡Viva,  exclamo, nuestra  muerte  en  sueños!
y   vivan las chicas
que  nos  amaron
los  veranos  aprendiendo  francés
y   llenando  álbumes  rosados.


III

Desnudo   y   descalzo
pero  bien  reputado,
recibí  los   tropeles de refugiados,
como  si no hubiera
nadie  más  para  esperarlos,
fuera  de  mí.

Ululando  histéricamente
con gordianos  sollozos
inconsolables, decían,
de  la  Historia,
con  dolores  pintados
sobre  sus  entrañas  escabrosas
y  sobre los  senderos
que  escogieran  ese  Junio,
cuando  las  coronas  ardían
como  exorcismos,
y los  laureles
rompían en sollozos  de cobrizo  tintineo
¿o serían relámpagos?

Nunca  llegué a comprender
los  mensajes
de  aquel  verano.






Refrán  para  epílogo

En el medio el Sol
dos  lanzas  vagabundo
disco  rojo
rojo y volcánico.

Y en el medio el Sol
dos  lanzas  sin crepúsculo
muerte de rizado  pelo
rojo  y  volcánico.





El choque de las civilizaciones

El choque de las Civilizaciones
Contemplada  desde  los  altiplanos
Que  rodeaban  la  capital
Se parecía  a  una  mancha
Incandescente
Que  daba  vueltas en el aire
Cual escudo
Encendido, con grabado de plata
De un cruzado  tísico
En las costas de Chipre.

Las noches se oían
Lejanos  ladridos
De chacales vagabundos
Frente a las puertas
De los  siete  cielos

Como  desgraciados  ejemplos
De la asimilación

Jueves, 9 de Febrero 2006



https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Festival/27/News/Vlahakis.html







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