martes, 10 de enero de 2012

5617.- JOSÉ CONTRERAS NAVEROS- W. SADER-

Dibujo por Diego Domínguez Herrero


W. Sader, José Contreras Naveros, POETA DE GÉRGAL, escritor e investigador nacido en Almería el 20 de febrero de 1933. 


Su vocación literaria se inició cuando escribió los primeros versos con apenas siete años. Muy joven, con veintiún años, en 1954, publicó su primer libro de poemas Flores exóticas, apadrinado por su tío José Miguel Naveros Burgos, poeta y escritor de reconocido prestigio. En 1960, con veintisiete años, publicó su segundo libro de poemas Soñando mi camino. Estas son sus dos únicas publicaciones, debido a una superstición, (pensó y piensa aún que su ansia de éxito fue causa de desdichas), basada en la coincidencia de que cada publicación coincidió con la muerte de un ser querido. Así, su tercera obra, Tejedor de sueños, la dejó sin publicar. Decidió adoptar pseudónimos, como W. Sader y otros, y continuar escribiendo para su propia satisfacción, renunciando a publicar su obra. Ha escrito poemas dedicados a sus amigos y conocidos, regalándoselos manuscritos o escritos a máquina, y reparte fotocopias de sus poemas a las personas que considera saben apreciar y valorar su poesía. 

También ha escrito también algunos cuentos y artículos de viajes a Egipto, Marruecos, Turquía y otros lugares, una canción, Almería, con música de Francisco Bernabéu González y cantada por Juan María Guerrero que se estrenó en el Casino de Almería. 

Obras 

Flores exóticas 
Soñando mi camino 
Poemas de W. Sader 
Pensamientos Musicales 





LA NOCHE
The night 



A mi amigo poeta
Fernando Sabido Sánchez

Cascadas de negro terciopelo
alimentan la noche, horadada
de pupilas, sin párpados, que lloran,
en la frialdad del cosmos,
su lágrima de vida.
----------------------------------------------
Cascadas armoniosas
que fluyen en la noche
saturada de sollozos ingrávidos,
suspiros de lejanas galaxias;
de mundos que se expanden
camino de la nada.

¡Oh, Noche; que la Ciencia
cada vez más agranda!

¡Noche de los poetas,
del tímido y del hada!
¡De los enamorados
aquellas "noches blancas"!
Confidente de ensueños,
de deseos y nostalgias.
De tibiezas de amante,
de caricias de nácar
y ternuras de madre
que me embriagan el alma.

¡Aún sigues siendo, oh Noche,
mi dulce bienamada!




GÉRGAL

A mi amigo Juan López Soria 

Mirando al sur, yace Gérgal
al pie de Sierra Filabres,
coronada del Castillo
que domina su paisaje.
Desde su risueña vega
hasta sus plazas y calles
cuentan la estirpe agarena
de este pueblecito árabe.
El gergaleño es cordial,
caballeroso y amable:
amigo de sus amigos,
y no enemigo de nadie.
....................................

¡Tablas y Puertocarrero!
¡Las Aneas y el Almendral!
¡Caminando hacia la Sierra
por el barranco Labar!
....................................

¡Gérgal! ¡Pueblecito alegre,
en donde nació mi padre!
¡Donde yo aprendí a soñar,
entre alamedas y sauces,
a la vera de tu Rambla,
-que cual sierpe se contrae-;
en el verdor de tus pagos...
en tus verdes olivares...
Donde oí, del ruiseñor,
rapsodias inolvidables;
soñando bajo la luna...
oyendo el viento en los árboles...
y adormido al murmurar
del agua clara en sus cauces;
ebria el alma de ternuras
y el corazón de romances.
-¡Suave canción de los grillos
en las noches estivales!
¡Azul fuego de luciérnagas
en los tiernos herbazales!-
Ese silencio de estrellas
que, como lluvia impalpable,
se esparce en la soledad
de tus noches inefables...
¡Prendaron mi corazón!
¡Pueblecito de mi padre!
......................................

Mirando al sur yace Gérgal
orlada de sus parrales,
de sus almendros y olivos,
al pie de Sierra Filabres.






ME RECUERDAN LAS ANEAS

A Miguel Guijarro 

Me recuerdan Las Aneas
a un pequeño Shangri-La.
Enfrente se encuentra Tablas
más arriba, El Almendral
y subiendo por La Rambla
Portocarrero hallarás.

¡Y aún más alto, todavía
con el Peñón de Las Juntas
de cara te vas a dar!

Allí está La Balsa Grande
como un diminuto mar
¡Barrancos de La Dehesa...
del Toril y de Labar!
¡Fuente de La Merendera!
¡Trepando y vuelta a trepar!
¡Hasta que alcanzas la cumbre
del ya famoso Calar!

Desde Sierra de Filabres
¡paisaje maravilloso
el que vas a contemplar!

Allá la vista se expande
¡No te cansas de mirar!
¡Allí se ciernen las águilas
en perfecta soledad!
¡Estás más cerca del cielo!

¡A los lejos brilla... El mar!
¡El aire se saborea!
¡Por fuerza debes orar!

¡Ay, Sierra de los Filabres!
¡Nunca te puedo olvidar!








¡YA TIENEN DE NUEVO SOMBRA! 

A Mari Nieves Parra Delgado 


¡Otra vez ya tiene sombra
La Plaza Vieja de Gérgal
gracias a los nuevos olmos
que ha plantado La Alcaldesa!

Mas pasarán varios años
para que la sombra pueda
cobijar toda La Plaza
de la estival solanera.

Para escuchar, por las tardes,
de los pájaros la orquesta
y evocar, con añoranza,
las otras tardes aquellas.

¡De juventud y de ensueño!
¡De juveniles quimeras!
¡Y recobrar, nuevamente,
toda su antigua belleza!

Pero mientras tanto, hermano,
¡ya tiene de nuevo sombra
La Plaza Vieja de Gérgal!






¡MAL HAYAN!

¡Mal haya... aquellos que cortan
los árboles de las plazas
de las calles y glorietas
y las dejan feas y calvas!

¡Mal haya... aquellos humanos
que no respetan las plantas!
¡Y talan árboles vivos
para poner frías estatuas!

¡El árbol es al paisaje
la joya más delicada!

¡Es viva naturaleza
donde los pájaros cantan!

¡Inspiración del poeta!
¡Al viento sirve de arpa!

¡Modelo para pintores
con el mar y la montaña!

¡Es frescura para el cuerpo!
¡Es delicia para el alma!

¡Quien no respeta a los árboles
es como fiera enjaulada!
.....................................

¡Mal hayan... arboricidas
y los entes de su laya!






EN LA SIERRA DE FILABRES

A mi nieto Gonzalo Fernández Contreras 
En La Sierra de Filabres,
-que está muy cerca del cielo-,
yo he rezado con mi abuela
y mi abuelo un Padrenuestro.

En La Sierra de Filabres,
llena de pinos y abetos,
con mi abuelo y con mi abuela
yo he pasado horas de ensueño.

A La Sierra de Filabres,
-según cuentan mis abuelos-,
subían mi padre y mi madre
cuando eran novios sinceros.

Y en La Sierra me anhelaron
dulcemente... en el silencio...
e invocaron a mi alma
con sus caricias y besos.

En La Sierra de Filabres,
-que es La Sierra del Misterio-,
hay cucos y ruiseñores...
frescas fuentes y riachuelos...

Fue en La Sierra de Filabres...
allí... muy cerca del cielo...
donde se ciernen las águilas...
con mi abuela y con mi abuelo...








CANTO A ALMERÍA

A Antonío Pérez García, asesor imprescindible,
y a su esposa Martina Castro 


En el monte La Alcazaba,
vigilando noche y día,
y la Ciudad, siempre quieta,
mirándose en la Bahía.

¡Ay, Puerta, Puerta Purchena;
corazón de mi Almería!
¡Dunas de Cabo de Gata!
¡Playas de Torre García!

¡Sierra azul de los Filabres;
brumosa en la lejanía!
(¡Engalanada de cielo
y de mar, la tierra mía!)

¡Abrucena, Nacimiento,
vega de Doña María!
¡Os llevo en mi corazón!
¡Os sueña mi fantasía!
¡Pardas montañas y llanos
de mi Provincia bravía!

¡Mar Latino, Mar Latino;
que bañas la geografía
de sus costas, calcinadas
por el sol del Mediodía!

¡Por este sol que es castigo
en verano, y alegría
las otras tres estaciones
en toda su orografía!

¡Tierra de chumbas y esparto,
minerales y poesía!
¡Y las mejores naranjas!
¡Las naranjas de Almería!
¡Y tus mujeres, la palma
se llevan de Andalucía!

¡Pese a quien pese y quien diga
que esta es tierra de oftalmía
y melones de secano;
que, aunque agobia la sequía,
no hay fruta como la fruta
de los valles de Almería!

¡Ni tan dulce ni jugosa
los wadís de la Arabía
la producen, ni tan sana!
¡Tus uvas son ambrosía!

¡Son néctar al paladar
las de Berja y de Dalías!
Santillana y Montenegro
son vinos de nombradía.

Y de Macael su mármol,
de Níjar su alfarería.
¡Que de todo tiene un poco
la provincia de Almería!

¡Tierra que me vio nacer!
¡Dulce y noble tierra mía!
¡Os llevo en mi corazón!
¡Os sueña mi fantasía!

¡Dunas de Cabo de Gata!
¡Playas de Torre García!






OLMOS DE LA PLAZA VIEJA
A la memoria de mi padre;
y de todos aquellos que soñaron
bajo su verde sombra, arrullados
por el murmullo de la Fuente
y el canto de los pájaros.

¡Mal haya el día que os cortaron
viejos Olmos de mi infancia!
¡Cuando la Plaza dejaron
triste, calva y sin prestancia!

...........................................

¡Olmos de la Plaza Vieja!
¡Viejos Olmos centenarios!
¡A cuya sombra soñaba
-cuando era niño- y jugaba
en mis sueños solitarios!

¡Vieja Fuente de la Plaza
-de aguas frescas cristalinas-
donde yo he visto beber
-sin su vuelo detener-
las veloces golondrinas!

¡Viejos Olmos! ¡Por las tardes
de pájaros erais coro!
¡De melodiosos cantores
en un concierto sonoro!

¡Viejos Olmos de mi Pueblo
testigos de mis ensueños!
¡Siempre vais en mi memoria
Viejos Olmos gergaleños!








PEÑÓN DE LAS JUNTAS

A Juan Manuel Naveros Burgos y
Ángela Asensio Sánchez In memoriam 


Donde se unen los barrancos
del Toril y La Dehesa...
- donde comienza La Rambla...
¡La Bella Rambla de Gérgal...! -
alza El peñón de Las Juntas
su gigantesca cabeza...
que vista a cierta distancia
semeja una calavera...

Allí, muy difuminados
por el tiempo en su carrera,
hay dibujos misteriosos
que un almeriense poeta
interpretó como naves
venidas de otras esferas...
- ¡Juan Naveros se llamaba
el fantástico poeta...! -
de otros planetas lejanos...
de otras lejanas estrellas...

¡de mundos maravillosos...!
¡de nautas intergalácticos
que llegaron a la Tierra...
cuando en el cerebro humano
amanecía la conciencia...!

¡Y ellos fueron los maestros...
- dioses que el hombre recuerda... -
que en El Peñón de Las Juntas
plasmaron formas sidéreas...!







RECUERDOS DEL CONDE

A la memoria de José Romano (padre e hijo)
y de Amparo, Maruja y Carmen 


¡Oh, aquella Fuente del Conde!
¡Aquella redonda balsa
donde el agua clara y fría,
suavemente se vertía
en rumorosa cascada!
¡Aquellas dos eras grandes
donde trillaban las parvas!
¡Aquellas fuentes menores
con sus diminutas balsas
hechas de aleros y piedras,
y de tierra apisonada!
¡Aquellos vivos arroyos
que en los barrancos cantaban!
¡Aquel Barranco del Pino!
¡Los álamos de La Gala!
¡Las Balsillas, Fuentefría
El Prao Seco, Las Paratas!
¡Las colmenas de José
hechas con rústicas cajas!
¡Y la alameda del Conde
donde silbaban las charlas!
¡La noguera del Cortijo
donde mi padre contaba
sus cuentos maravillosos
al que escribe y a su hermana!
¡Corrales donde el estiércol
olía a yerbas aromáticas!
¡A espliego, menta y tomillo
y otras perfumadas plantas!
¡Y aquel cortijo alargado
con su techumbre de lajas!
¡Aquellos hombres sencillos!
¡Aquellas mujeres bravas!
¡Aquellos panes de Amparo!
¡Aquellos quesos fragantes
de leche de oveja y cabra!
¡De bolinas y piornos
aquellas vivas fogatas!
Donde asaban los pimientos,
las cebollas y las papas,
envueltas en las cenizas
entre las rojizas ascuas!
¡Aquella leche espumosa
ordeñada de las vacas!
¡Aquellos tres gatos negros!
¡Aquellas dos mulas mansas!

¡Aquel aire melodioso
que inundaba las montañas!

¡Aquellas noches de estrellas
de grillos, de luna y calma!

¡Ay, todo aquello pasó!

¡MAS PARA SIEMPRE QUEDÓ
EN EL FONDO DE MI ALMA!







SIEMPRE GÉRGAL

A la memoria de Dorotea, poetisa gergaleña 

Gérgal, -pueblito serrano...-,
por su moderna autovía
se encuentra a veinte minutos
de la ciudad de Almería.

Pueblo tranquilo y alegre
de montañas y de sol.
¡Pueblecito bienamado!
¡Tan andaluz y español!

El alma que te conoce
volver quiere a visitarte.
¡Porque aquel que en ti ha vivido
ya nunca puede olvidarte!

Eres tierra misteriosa
de misticismo y poesía.
¡En tu seno crecen juntas
belleza y sabiduría!

Ahora en El Alto Calar
-que domina vistas bellas...-
los modernos magos vienen
a contemplar las estrellas.

Envuelta en tranquilidad
-al pie de tu Loma Tablas-
misteriosamente tú
a mi espíritu le hablas.

¡Gérgal, mi tierra querida,
yo te ofrendo esta canción!
¡Acógela con cariño!
¡Nació de mi corazón!







A MI MADRE

Porque de ti nació mi cuerpo
y porque en ti Dios me dio el alma
y porque tu fuiste mi apoyo
en el camino de la infancia.

Porque tus besos perfumaron
mi juventud con su fragancia
y tus caricias y oraciones
me concedieron la esperanza.

Por todo ello ¡madre mía!
y por mil cosas que se callan
tuya es mi vida y mis canciones
y lo poquito que yo valga.







A MI PADRE

¡A ti, mi querido padre,
ya era tiempo de cantar!
¡Y en La Sierra de Filabres
a tu espíritu evocar!

Cuando voy por el camino
que contigo recorrí
tu recuerdo, con cariño,
poderoso vuelve a mi.

Y con nostalgia revivo
aquellos tiempos dichosos
en que, a tu lado, gozaba
momentos maravillosos.

¿Recuerdas cuando subíamos
por La Rambla y La Juanita,
Juanseca y La Merendera
hasta La Sierra Bendita?

¡Y después cruzar La Cumbre!
¡Venta Luisa y Los Garbinos!
¡Hoy, padre, toda La Sierra
está cubierta de pinos!

¡Y llegábamos al Conde
Purichi, tú y yo; contentos!
¡Y debajo la noguera
tú nos contabas mil cuentos!

¡Del viejo Compae Lobico
y de La Comae Zorrica!
¡La historia del Tío Perdío
y La Sabia Marranica!

¡Nunca olvido, padre mío
-pues mi alma nunca olvida-
aquellos tiempos felices!
¡Los más gratos de mi vida!







EN GÉRGAL QUIERO ACABAR 



A mi madre 


¡En Gérgal quiero acabar
que en Gérgal Dios me dio el ser!
¡En el seno virginal
de aquella dulce mujer!

¡Que fue mi madre querida
profundamente añorada
constantemente sentida
nunca jamás olvidada!

¡En Gérgal, cuando me muera
dad mis cenizas al viento
¡Que las mezcle con la tierra
por la que tanto amor siento!

¡Mas que mi espíritu vuele
con los ángeles al Cielo!
¡Para, en la Gérgal Celeste
vivir por siempre de nuevo!








DE OTOÑO

Estos mis versos -hoy ya flores secas-
antaño tuvieron verdor y lozanía;
al nacer en mi mente, un día olvidado,
en mi tranquila tierra de Almería.

Entonces yo era joven; plena el alma
de atrevidos conceptos e ilusiones,
y amante de las musas que inspiraron
a mi lira sus más dulces canciones.

Cantor de las estrellas y la luna,
de la flor, de la nube y del sendero,
y del espíritu invisible
que en la carne se encuentra prisionero.

De la eterna belleza femenina
que el corazón de los hombres espolea,
de los campos, del mar y la montaña,
de la lluvia, del viento y de la aldea.

Estos mis versos hoy, que yo triste releo
envuelto en brumas de azul melancolía,
evocan, con nostalgia, de un pasado
lleno de juventud, ensueño y fantasía.








MENTIRAS DE COLORES

"El corazón tiene razones que
la razón no comprende". Pascal
A Ana María Matute por su cuento: "Carnavalito" 

¡Hay mentiras y mentiras!
¡Hay mentiras de colores!
¡Rojas, azules, violeta,
amarillas y marrones!
¡Sólo la mentira negra
envenena corazones!
¡Sólo la mentira negra
de asesinos y ladrones!
¡La sucia negra mentira
de malvados y traidores!
¡Pero las lindas mentiras
de poetas y escritores!
¡Dulces mentiras que ayudan,
a los pobres soñadores,
a embellecer esta vida
con románticos amores!
¡Inofensivas mentiras
que alegráis los corazones!
¡Y que encendéis esperanzas!
¡Y que aviváis ilusiones!
¡Sagradas, santas mentiras
que suavizan los dolores!
-------------------------------------
¡Amables, nobles mentiras:
las mentiras de colores!






OLULA EN INVIERNO

A Isabel Mesas y José Martínez 
¡Olula de Castro sueña...!
¡Con sus nieves y sus mieles...
y sus turrones de almendra...!
.............................................



¡Pueblecito de encanto
y de maravilla
para vivir la vida
quieta y sencilla!
¡Cercado de montañas
grises y bellas!
¡Arrullado de noche
por las estrellas
y el murmurar del agua
por sus barrancos!
¡Donde aún hay corazones
buenos y francos!
¡Donde los ruiseñores
en primavera
desgranan su balada
dulce y sincera!
¡Donde la luna luce
su luz más pura
derramando en el cielo
paz y dulzura!
¡Pueblito de juguete
lindo y pequeño!
¡Para gozar la vida
plena de ensueño!
.........................
¡Olula sueña humilde
grave y señera!
¡Esperando que vuelva
la primavera!



http://www.gergal.net/gergalenosilustres/gergalenosilustres.html





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