sábado, 30 de enero de 2016

ISMAEL RIVERA [18.044] Poeta de Chile


Ismael Rivera

Escritor, Editor, Redactor Creativo
Santiago, Chile
Licenciado en Letras y Lingüística de la Universidad Católica. Diplomado en Edición y Publicaciones UC. Soy socio, editor y redactor en Oxímoron, Agencia de edición, diseño y publicidad. Paralelamente, trabajo en la escritura de poesía y como editor de Revista Célula . 

Ha publicado:

-Rincones, (Chancacazo Ediciones, 2010)
-Desbautízame, (Editorial Oxímoron, 2015)





RINCONES

Prólogo para Rincones de Ismael Rivera
Rafael Rubio



A veces me siento
una araña colgando
de un único hilo
en el viento aferrado
para no caer
otra vez
en la tristeza.

Definición y retrato de la araña. 

La araña de rincón es un insecto de hábitos nocturnos, extremadamente tímido y proclive al aislamiento. Su inseguridad endémica –que la convierte en blanco predilecto de la voracidad de la araña tigre- es compensada por la letalidad de su veneno.  Habita en lugares oscuros, en muros divisorios, libros, closet y entretechos. Sus telas –aparentemente desordenadas- son el azote de las moscas, quienes han aprendido –con el tiempo- a respetarlas. Su nombre latino (loxcosceles laeta) nos sugiere su afición por la alegría, oficio que no suele practicar en público. Al ser observada, traiciona su propia etimología, mostrándose como un animal más bien sombrío y poco proclive a la felicidad. Su aversión por los espacios abiertos la ha confinado entre cuatro paredes, cuyas hendiduras, manchas y relieves conoce como la punta de sus ocho patas, cada una de las cuales se ha especializado en uno de los cuatro rincones de su celda. Las cuatro patas restantes aguardan, con paciencia secreta, la muerte de las otras patas, para ejercer el oficio que les ha sido negado por el destino que rige el riguroso universo de las arañas: el merodeo y la contemplación. Se rumorea que existe una batalla campal al interior de la araña: una guerra civil declarada entre sus propias patas. A un lado: las patas activas, a quienes el Gran Arácnido dotó de voluntad. Al otro,  las patas pasivas, relegadas a una función puramente decorativa. La araña de rincón –loxoseceles laeta, volinista del júbilo- es un campo de batalla, cuyo desenlace fatídico –propio de toda guerra que se precie de tal- es aplazado hábilmente por la reclusa, a través del antiguo ardid de Penélope, viuda de Ulises. No es otra la razón de su oficio riguroso: el tejido de sus redes –eficientemente desordenadas- retrasa eficazmente el paso del tiempo, demorándolo en enredos sucesivos que entorpecen y hacen imposible su transcurso. Que las moscas caigan en las redes es sólo un accidente necesario (la araña necesita alimentarse):  un  ardid para la distracción del Gran arácnido. Distracción de la que se aprovecha la reclusa, concentrada en un solo objetivo: aplazar el instante de la gran muerte,  la destrucción de todos los rincones, la noche de la escoba final.

Retrato de la red. 
Desde los rincones de la casa,  le es reservada a la araña la observación distanciada de los desplazamientos nocturnos de sus habitantes. La contemplación de un vaso de vino sobre la mesa puede llevarla a reflexionar sobre su propia condición de ajenidad y vacío:

Pienso en los vasos vacíos
en lo ajeno que soy 
en ese tu rincón.

En la casa del amor, la araña vive arrinconada. Algunas noches, abandona su escondrijo para refugiarse entre las sábanas de la cama de una de sus habitantes, por lo cual también se la conoce como la araña de las sábanas, la intrusa del sueño y el insomnio:

Y  despierto desnudo 
cansado y cagado 
de frío sobre tu cama

El exceso le resulta un sentimiento ajeno, pero deseable, pues la reclusa ha leído a William Blake (con más exactitud: en sus días de araña de las bibliotecas, posó sus patas sobre el lomo de un libro enigmático: El matrimonio entre el cielo y el infierno). No le cabe, pues, ninguna duda de que el camino del exceso conduce al palacio de la sabiduría. Sospecha, además, que en ese palacio hay un trono de miel destinado –desde antes de la creación- a la mosca de las moscas: el gran moscón del aire. El Moscardón sin alas, cuyo cuerpo es un puro zumbido sin principio ni fin.

La tela de la reclusa no reviste de mayores complicaciones formales. Para cazar una mosca –reflexiona la araña- no se necesita un tapiz de seda bizantina. Su trenzado es sencillo. No obstante, le permite atrapar las preciadas moscas de cotidianeidad, también conocida con el nombre de mosca del asombro: insecto actualmente en peligro de extinción.    

Un retrato de
Schiele me devuelve
por un momento
el aire perdido
en la erección
ignorada 
de esta mañana.

El arte –del que la reclusa tiene conocimiento, pues ha pernoctado muchas veces detrás de los retratos y cuadros que cuelgan en las paredes de la celda-  la hace olvidar su condición oscura. Algunos la han visto devorar –secretamente- su propia red. Según dicen, lo hace para reabastecerse de energía, pues es sabido que la seda que la constituye es –a la vez que la sustancia de su arte- su fuente de vigor. Una vez, revitalizada, la reclusa retoma la labor de su tejido, lo cual es una insoluble paradoja. 
En la casa de la poesía, la araña vive sola. Pero algún día –piensa- caerá en su red la luz: la presa predilecta de las reclusas.


Soy

Soy la niebla desnuda de tu cuerpo
emano de tus poros mientras  
das vuelta en tu cama que 
por primera vez se hace 
inmensa.
Soy luz que brilla y 
encandila a través                  
de tus ojos y tu boca 
semiabierta.                                                                   
 Ese sueño abrasador                                                           
 que te despierta: la lejanía
que te sofoca por lo dentro 
que la llevas. El delirio 
de grandeza tras la 
última fumada del 
cigarro.



¿Somos?

Nos encontramos y nos perdemos
nadando en charcos de cenizas de vino 
revolcándonos en costras de cigarrillos
oliendo poemas añejos 
que dicen lo mismo 
de siempre 
de hoy 
del sin embargo.
Las palabras se beben 
etéreas y queman.
¿Y entonces?
Se consume tu garganta
pesan tus pasos
se vacía tu vaso
estalla mi copa.
Bailamos la mentira y el absurdo
la complicidad: ironía y cinismo.
La frase para el bronce
queda en blanco
como tus ojos, buscando, observando, expectante...



Dos días después

Un auto se lleva
partículas de primavera
podrida.
Las lavandas llevan
tiempo secas en 
tu mesa.



                         Rayita

                      Inyectado de 
                         verde mi 
                    soberbia renace 
                      como nunca
                    negra y furiosa.
                    Melancoholizado  
                      de tu cuerpo 
                       esta blanca 
                      noche no te 
                            oye
                       porque los 
                     polvos se han 
                      disuelto en 
                        caldo de 
                         cabeza.
                       Empapo de 
                        semen tus 
                         líneas.
                         Dime cómo 
                         se siente la 
                      mezcla viscosa 
                    pegada en tus fosas
              cuando tus palabras ya no 
                       son capaces de 
                 sostener tu mandíbula 
                         desencajada
                      deja de vestirte 
                        con excusas 
                        ya no existe 
                             el eco.



Noche en tres flash

               
I

Desvisto botellas
con manos partidas
intentando desatar 
gritos, desgarrar
acordes dilatados
en tus pupilas ciegas.

                
II

Cansado laberinto.
Arena entre las uñas
cristales rojos caen
soportando mi risa.

                 
III

El suelo se estrella
contra el sonido.
Colores de silencio. 


*


Mis párpados perdieron
su fuerza impotentes
no logran evitar
que esa sola lágrima
caiga.




Curanipe

Mi calor se consumió
en el cigarro que fumé
hoy entre la arena
y el viento.



Vuelta

Hay noches a ratos
días reflejos en los
cuales el espejo
insiste en devolver
esos (tus) ojos
ofreciéndome su rabia
acumulada.



Zorzal

Picoteo lo inevitable
días dados 
por tu silencio 
terroso
frágiles fragmentos
de lombriz en
la presión del cartílago
y la carne.



Cuestión de puntuación 

Hasta dónde llegamos
rasgando nos 
intentando a pesar
del tiempo
ser un punto
final
cuando es en vano
cerrar los ojos
y evitar lo que somos:
puntos suspensivos.





Prólogo de Desbautízame de Ismael Rivera. Editorial Oxímoron, 2015

Juan Morel R.


Han parido en un lugar del Edén
el génesis de este rojo apocalipsis.

Dicen las bíblicas religiones, que antes de nacer ya estamos condenados. Aún en el vientre, sin forma precisa todavía, los que habitan el mundo ya no tan placentero del afuera, deciden por nosotros y comienzan a nombrarnos. 
Nacemos, y la palabra que nos nombra nos espera desde afuera. Nacemos, e inmediatamente caemos en las manos del nombre, en las manos del doctor y del cura, en las manos del registro civil que ya tiene un código reservado para nosotros.  
El nombre es lo dado. El nombre del abuelo, el nombre del actor o del artista, el nombre del personaje bíblico o histórico. El nombre nos instala en el mundo de los nombrados, de los registrados, de los que asignados a un número, pasan a formar parte de la historia. 
Pero hay un momento antes del nombre, antes de las palabras que nos ordenan y nos sitúan: primero está la niebla.

Trasunta la niebla la madre del odio
cubriendo los gritos con llanto piedra
despoja de ropas la cama cansada
llamando a las puertas, marcando las calles
que el niño ya silba en tu vientre y te espera

Aparecemos desde la confusión, desde el caos, y el nombre da la primera forma a lo que no tenía forma, untándonos en sacramentos, bautizando nuestro cuerpo en nombre de prohibiciones. 
Ya nacido, se asume la tradición, el nombre y el origen, como si fuera necesario para vivir en este mundo entregado por la madre, porque hay que decirle un nombre a los amigos, porque es imperativo jugar en la extensión del vientre que ahora es el ojo vigilante y el abrazo, donde lo que antes fue cordón umbilical ahora es la madre que grita y nos llama por el nombre en el que fuimos bautizados: “Ismael! Ismael! Ismael!”. 
No es problema el nombre, ni es problema la enseñanza religiosa ni los rezos nocturnos; oraciones al aire, palabras, deseos y reflexiones infantiles arrojadas a la nada, murmuradas en silencio a orillas de la cama, con la intención de proyectarse hasta los sentidos del supuesto lector y oyente universal. No es problema Dios, ni tradición alguna, porque todavía todo es juego, porque todavía no conocemos las palabras ni los nombres, pero algo en un punto espera hasta quebrarse. 
El recipiente que nos sostenía se fisura, y entre las grietas que aparecen como ojos, podemos ver el mundo del afuera, ese mundo que intimida y al mismo tiempo nos atrae con una gravitación desconocida.
Arreglar la grieta es la confirmación del encierro. Desbautizarse es abrirla y salir hacia afuera, hacia ese afuera donde tendremos que decir y usar nuestro nombre, aun cuando ya no sabremos quiénes somos realmente. 
El bautizo que creíamos un pacto eterno con aquel a quien rezábamos, es ahora cuestionado: es el nombre el que es cuestionado, es la pregunta por lo uno y lo evitable. 

Bautízame vida no miedo ni frío
Ni oro ni rezo ni menos plegaria.

Vamos. Hemos salido del río en que fuimos sumergidos para que no pasara nada. Volvemos a lo confuso, a la niebla, a la rabia, somos ahora errantes en busca de un nuevo sacramento, alguna forma de bautizo que nos devuelva la visión pura con que veremos el mundo al que nos enfrentamos, ese mundo que ya no está protegido ni sesgado por cordeles sacros, ese mundo que se le muestra a los desbautizados, esa ciudad dividida por injusticias en las que hasta los perros saben de qué lado está justicia.

Desbautizarse no es una mera negación, no es sólo la rebeldía ante la marca o el linaje. Pese a ser una declaración de principios por oposición, no es una negación, sino todo lo contrario. Es la afirmación del origen, la aceptación resignada y sin rencor de la vida, de la vida en la que hemos sido bautizados como vida, la vida que no vale la pena quitarse, pues, como dice el poeta recordando al Cioran de Del inconveniente de haber nacido: “no merece la pena matarse: siempre lo hace uno demasiado tarde”.
Desbautizarse es saber quién es uno, o al menos quién no es uno, que es la forma en que se definen las unidades. Desbautizarse es saber desde dónde, es la conciencia de coordenadas en el espacio y en el tiempo, en la Geografía y en la Historia, es la conciencia del lugar desde donde se escribe, donde antes se lanzaban oraciones fantasmales a deidades todavía más fantasmales, palabras llenas de frío y de miedo, oraciones en función de rezo y de plegaria.

Hasta cuándo seguirás pontificando el temor
propagando la miseria en la sangre del hombre
infecta la vida, seca el fuego del ayllu

Acepta el origen, dice el desbautizado, acepta lo dado, acepta tu nombre, la tradición en que te situaron, pues no es sino desde ahí que has de vivir desbautizado. 
El bautizo es en sí un desbautizo: el acto de sumergir al iniciado, esa forma extraña de arrancar del cuerpo o del alma el pecado original ante la supuesta necesidad de integrarse al camino de la salvación. 
El desbautizo que ahora nos congrega, para el cual escribo estas palabras iniciales, es la conciencia del bautizo original, la aceptación del nombre bíblico que eligieron los padres, para negar desde ahí lo que debe ser negado y aceptar desde ahí lo que no puede sino aceptarse. 
Desbautizarse es recuperar el pecado original, volver a la carne y olvidar el paraíso que nos fue negado. Aceptar el caos como espectador o como parte misma del caos: “el mundo se cae a pedazos y lo miras en primera fila”, canta la letra de una banda de punk que el poeta está escuchando, haciéndose camino entre la gente para llegar a la primera fila, mirar el caos, y soñar un pequeño orden que surge del estruendo y del aullido. Aparece entonces la poesía, el verso, la métrica, la oferta de un orden en que sentarse a descansar frente al caos. 
El desbautizado sale del abrazo del bautizo, pero antes de volver a bautizarse, deambula a tientas por las calles, en el caos de lo innombrable, de lo que ya no tiene nombre, lo que nadie es capaz de explicarnos. No era orden lo que dijeron algún día que era orden. 
En el caos del lenguaje, cuando las palabras pierden su significado común e instrumental, la poesía aparece como una forma de imponer el orden: la métrica, el verso, palabras cortadas por otras palabras. Un poco de orden en las manchas de la página. 
Algo aparece en medio del apocalipsis, la duda ante los pasos de los que “viven sin vivir en el borde del silencio”¸ la pregunta que surge al ver el mundo, el  “enjambre de niños/ jugando a ver un parque/ entre los años del polvo”.
Hay un olor a apocalipsis en los versos de este libro. Hay sospechas que cuestionan las regulaciones de la ciudad. Hay un vacío, algo que no tiene nombre, y no queda más que reír: “entre la risa voy vacío”. Algo va a ocurrir. Se huele. Se puede ver en las imágenes detenidas.

Cuando el cosmos se encienda agarrotado
de tanta inmovilidad forzada

Los versos hablan del caos, del curso de los ríos controlado, de los perros callejeros que olfatean la injusticia. Pero dentro de ese caos, dentro de la confusión y de la rabia desde donde nacen los versos, aparece la poesía como una nueva tradición en la cual bautizarse y confirmarse, una tradición desde la cual reducir, o simplemente descansar, el vacío y el caos que dejaron las tradiciones de las que el poeta se desbautiza. 

Te digo y escúchame bien, reclamo
el dolor y la dicha perdida, la Fiesta
el goce del cuerpo en la tierra mojada
que el hombre replique la tierra en el cielo

El canto permite redimirse, reírse del vacío, gritarle a la Historia, sobrevivir lo caótico en el orden de la métrica y la poesía, jugar y festejar entre la confusión de un mundo al que le fue negado el paraíso. Hay en eso una salvación: “cuando dejemos las ciudades y la tierra vuelva a ser de tus manos”. Basta recordar el origen distraído de los ríos,  porque es necesario recuperar el color para resistir festejando, carnavaleando, cantando y celebrando el sacramento caótico de la vida.

Hoy traemos colores y ladridos
hoy el carnaval es nuestro, de todos nuevamente
y nos unimos callejeros viejos canes
somos la jauría que creíste muerta de hambre
hambre hay
y eres la cena esperada.

Los versos salen a la calle, se organizan, acuden al carnaval para romper el silencio de las calles somnolientas y sometidas, el aburrimiento tedioso del silencio que hace ruido. Los versos se vuelven canción, se hacen públicos, y deciden pasar de la lectura al grito, de la tinta al canto, del escritorio a la calle, y recuperar así la fiesta en la palabra y el lenguaje.



Fisura

Trasunta la niebla la madre del odio
cubriendo los gritos con llanto piedra
despoja de ropas la cama cansada
llamando a las puertas, marcando las calles
que el niño ya silba en tu vientre y te espera.





viernes, 29 de enero de 2016

SONNET MONDAL [18.043] Poeta de la India


Sonnet Mondal

Sonnet Mondal, poeta de la India y fundador de la revista literaria The Enchanting Verses. Ha publicado ocho libros de poemas
Sonnet Mondal, poeta de la India y fundador de la revista literaria The Enchanting Verses. Ha publicado ocho libros de poemas, entre ellos Ink and Line [Tinta y renglón] (2014), Prismatic Celluloid (2014), Diorama of Three Diaries (2011) y 21 Lines Fusion Sonnets of 21st Century (2010). Es actualmente uno de los escritores distinguidos del programa International Writing [Escritura Internacional] del proyecto Silk Routes [Rutas de Seda] de la Universidad de Iowa, fundado por el Bureau of South and Central Asian Affairs del Departamento de Estado [Asuntos Exteriores] de los USA.

Sonnet fue presentado como uno de los Famous Five of Bengali Youths [Cinco célebres poetas jóvenes de Bengal] en la revista India Today de 2010 y estuvo en la lista larga de las 100 Celebridades del 2014 de la revista Forbes, como uno de los más reconocidos autores de la India. En marzo de 2015, en sitio web The Culture Trip de Londres, Sonnet Mondal figuró entre los ‘Principales cinco emprendedores literarios de la poesia en inglés de la India’.

Sus poemas han sido incluídos en las siguientes publicaciones: The Sheepshead Review (University of Wisconsin, Green Bay), The Penguin Review (Youngstown State University), Two Thirds North (Stockholm University), Nth Position, Fox Chase Review, The Stremez (Subvencionado por el Ministerio de Cultura, Macedonia) y The Thing Itself Journal (Our Lady of the Lake University, Texas), among others.

Ha representado la India en festivales internacionales como las Struga Poetry Evenings [Tardeadas Poéticas Struga] de Macedonia en 2014 y el Festival Internacional de Poesía de Uskudar, Istanbul, Turquía, organizado por el gobierno turco en 2015.                                       Sitio Web: www.sonnetmondal.com

Sonnet Mondal is an Indian-English poet and the Founder and Managing Editor of “The Enchanting Verses International Journal” (ISSN-0974-3057-Registration office-ISSN Centre, France and NISCAIR, India). He is also the Founder and Secretary General of the “United Minds For Peace Society” (A Global Peace Organization-Head office-India) and the Sub-Secretary General of Poetas Del Mundo (International Poet’s of the World Movement-Headquarters, Chile). At present, he is pursuing B.E./Btech. Course at BESU, Shibpur, West Bengal in India.



Guerrillas

Mira
cómo caminan juntos: nuestros heraldos
guerrillas rugen por comida en chozas
de pechos desmoronados
pegados a los labios de esqueletos neonatos.

NO, no hay nada sombrío en eso.

Las estrellas hoy están más luminosas que nunca.
Cada una es tan intensa y constante como la estrella polar,
apelotonadas al lado de las calles de nuestra puerta nacional.
Que Dios bendiga su firmeza!

Nos preguntamos todavía

viendo a ustedes dos en nuestra ‘televisión nacional’ (todavía la única de nuestro pueblo)
si es que alguna vez poedremos ver la nuestra reflección
en la piel pulida de los coches en escolta detrás de ustedes.

Sonriendo de un modo que ustedes llamarían Satánico
caminamos con la tierra arriba de nuestras cabezas.
Los coches de lujo:
nos mostrarán nuestra cara seguramente,
una vez que estas carreteras estén acabadas.

Viéndonos la cara que tendremos entonces,
nos reiríamos seguramente  
como guerrillas.

Translated by Margaret Saine

          


Love And Walnut

Charcoal burns without flames-
Red heat in the snowy night
Massages stiffened muscles.
A squirrel cracks walnuts of love.
Couples cover up spaces around the bonfire.
Place for one left…
I stand thinking to share it
With the squirrel.
Love has dimensions
Walnuts too.




Swaying Bridge Of Senescence

Why do my heart-beats
Force me:
To place scissors, knives
Upon my naked neck;
To feel
The clotting of blood
Or a flow through capillaries;
Silent in fear of
The cold metallic touch.
Boiling fluids turn icy
The joining bridge of
Life and death
Sways in senescence.




Let Me Bloom

You wait for me to open
Like a new banana leaf,
Or, as petals of a marigold
In dry winters…

You wait for the third eye
To arise and see,
Apart from walking and talking
Crowds, caring relatives
Paying jobs…

Give me water. I will bloom
Into sun
To be for the green and greenery,
For beings that need my warmth
More than you.




TROY

Engraved in the steel pages of history,
By bloodshot swords of courage-
Letters of a war – ‘Red’ yet ‘Golden’-
Unwashed by rain, unforgotten by men.

The birds of peace
Were about to sit in the trees,
Between Sparta and Troy-
For the countrymen to rejoice joy.

Wines, fruits and dancing maidens,
Turned the castle in a blissful garden;
Yet on one side in the castle-
The ‘Lady of Love’ was planning a tussle.

Helen gazed, traced and embraced the prince-
Lovingly, noruly yet evidently since
The ‘Love’ stayed under the canopy of fear-
Of her brother,
That broke later before Love’s power.

The younger prince secretly took away Helen-
Crackers, shouts, cheers by men!!
Trouble in disguise waited for them-
I doubt who was to blame!!

Sparta and Greece joined hands!
To capture and revenge the shores of the enemy;
So a fleet of conquerors –
Set off with minds to extend their Empire.

The whole army of Greece
Depended on none but Achilles.
Whose eyes were a glint of sword-
Whose emotion never swayed off words.

His immortal sword struck out once
The boat hit the shore;
His fifty men tore apart –
Troy’s opening door.

Inside Troy’s stone walls,
The soldiers hurried about….
The king and party stood together-
To respond to the Greek shouts…
The next day a fierce war broke out-
Where red fountains spurred up-
Great Greeks fell down before Hector’s frown…

But all along after the temporary win,
Hector knew they were yet to face
Achilles’ wit, style and spear;
The power of horse, the speed of deer.

The daybreak marked another war-
A fight tight for the Greeks this time-
Trojans outshone the armours-
With sudden attack before sunshine.

Achilles in night romance with Hector’s cousin-
Preferred not to be out;
But his cousin-brother went on in his armour-
To be cut dead by the sword of Hector.

Achilles roared out next day-
In a mind for the head of Hector.
A fierce, fearless, gruesome fight,
Marked the fall of the son of Troy.

Twelve days hence the Greeks hit a trick;
To get inside the opaque walls-
They formed as giant horse structure,
To facilitate the entry of butchers.

The Trojans were foolish in their nights-
To undervalue their rival!!
Thinking to have destroyed them-
They engaged their hearts in festival.

At night from the Horse the warriors came out-
As angry louts-
And sleeping Troy was attacked by surprise,
By the strongest enemies in disguise.

Roofs, walls pulled down by fire
Pressed over the countrymen;
Nothing remained saved neither rich nor lame-
The whole Troy dazzled and burned in flames.

Neither Achilles nor the King of Greece hailed the sword,
No Hector no king of Troy was saved in the war!!!
The giant fire swallowed all without bias-
Too add another pillar in the historical dais.




When I meet you

Today the moon seems to be replaced by your face!!!
The stars too seem to reflect your gaze—
A new blood is gushing through my arms…
My wound neglects any more balm…
The cold wind seem to pass on your whisper-
To swing my wits in the feathery air!!!
I hope you too are on the same sail of thoughts-
That spread like ink blots…..
My heart is learning to speak today-
Perhaps to speak when we meet the next day…………




TEARS FROM ONE EYE

Those blue eyes-how pretty they seem!
As if through it, is reflected a golden gleam;
With all these inherent music they remained still,
Till a blink from one did it with water fill.
The left face started to grizzle-
From the left eye tears began to drizzle,
The right face stayed as it was
Lack of unique vision as it reflects, Alas!
Was that due to some failure or sin?
That caused the bellows of emotion rise higher than the eye rims-
But the other stayed still and neither did blink-
The ball of hope in it hath not yet shrunk.
Lot of nectar doth a rose contain,
Lack of unique vision of a bee may cause death is certain.





Yesterday Once More

My childhood days were gold
I do remember them;
They with golden veil did my feels mold-
But all were short-lived like a short burning flame.
The walks along the fields of grain-
The runs through the narrow lanes,
The catching of fish
Are some of my memories that I still cherish.
As the darkness chilled the air,
I sat by my grandpa to whom I was a dear
And his ghostly stories’ terror
Made me sit nearer and closer.
And the reading of the jungle lore-
Oh! If I had yesterday once more!









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