domingo, 31 de julio de 2011

4363.- ÓSCAR MARTÍN CENTENO


Óscar Martín Centeno (Madrid, 1977) es Licenciado en Historia y Ciencias de la Música, diplomado en Magisterio Musical y ha cursado estudios de Filología Hispánica. Ha participado además en numerosos cursos y seminarios sobre comunicación, marketing y nuevas tecnologías.
Recibió el Premio Internacional Florentino Pérez-Embid 2006 de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras por su primer libro Espejos enfrentados, publicado por la editorial Rialp en la colección Adonais. En 2007 recibió el Premio Nacional Nicolás del Hierro por su segundo libro Las Cántigas del Diablo, publicado ese mismo año. También en 2007 obtuvo el Premio Internacional Paul Beckett por su tercer libro Sucio tango del alma, publicado en el año 2008 por la Fundación Paul Beckett. En 2010 recibió el Premio Internacional Antonio Gala por su libro Circe, que será publicado en el año 2011.
Ha publicado así mismo los manuales para docentes Manual de creación literaria en la era de Internet y Animación a la lectura mediante las nuevas tecnologías.
Coordina, junto con Guadalupe Grande, el Centro de Estudios de la Poesía José Hierro de San Sebastián de los Reyes, así como el ciclo Poesía en la Esfera del Ayuntamiento de Alcobendas. Ha obtenido diversos galardones tanto literarios como en el campo de la gestión cultural, y participa en varias antologías y revistas literarias. Ha realizado conferencias en la Universidad Autónoma de Madrid, en la Universidad Complutense, en la Universidad de Almería, en el Ateneo de Madrid, en el Círculo de Bellas Artes, en el Instituto municipal del libro de Málaga, en el Aula Cultural de la CAM, en la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, en la Fundación Rafael Alberti, así como para varias asociaciones, fundaciones y centros culturales, tanto en el campo literario, con en el musical, en el del nuevo marketing y en el de las nuevas tecnologías.
Ha realizado numerosos cursos y ciclos de formación para diferentes entidades públicas y privadas, así como varios cursos oficiales online para profesores.
Durante los últimos cuatro años desarrolló diversos documentales y presentaciones multimedia sobre temas culturales y artísticos, así como proyectos de formación para entidades como el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía, o diversos Institutos públicos.
Ha realizado recitales poéticos donde la música en directo y el uso de las nuevas tecnologías audiovisuales acompañan la lectura de los versos. Sus espectáculos han sido presentados como una nueva forma de entender y disfrutar la literatura, cosechando excelentes críticas. Como comunicador ha obtenido varios premios por sus programas de radio para internet, y actualmente dirige el programa Octo Digital, dedicado a la literatura, la música y el arte, que es uno de los espacios culturales más escuchados en la red.


WEB DEL AUTOR: http://www.oscarmartincenteno.com/





Génesis

Yo tenía ocho años.
Y un día hablé con Dios y le pedí
una mente distinta; dije: Dios,
no puedo soportar mis pensamientos,
ni las noches de oscuro endecasílabo
que azotan sus metáforas a través de mis párpados.
Señor buen Dios, le dije,
tenemos que hacer algo,
negociar una tregua,
un armisticio,
ya no aguanto este insomnio.
Concédeme, buen Dios, una mente distinta,
una luz donde bailen las neuronas
agitando sus tibias cabelleras,
con lujuriosa magia.
Concédeme
una voz grave
y mil canciones tristes.

Y Dios, cansado y deprimido
de tanto soportar la misma historia,
apartó la mirada,
supongo que pensando
en el libre albedrío -y sus complicaciones-.

Y así fue que empecé a dirigirme al diablo.








Yeats enciende una vela

Hoy me miro desnudo,
y quisiera tatuar toda mi piel
con símbolos paganos,
llenar mi vida con la furia ardiente
que flagela los ojos al caballo del sueño.
Porque he esperado a oscuras
durante muchos años,
hasta este día en que me estalla el alma
más allá de los nombres, y convoca
su hecatombe de signos,
y comparte
frases de amor en el calor del viento.
Porque esta noche quiero no dormir
para velar mis armas, para darle
un sentido profundo a esta noria de ausencias
que ha cantado mi vida.

Los minutos se ahogan
en el mar del reloj, y yo me siento
fuerte otra vez,
mientras galopan por mi sangre
viejos guerreros celtas y los druidas
bailan como libélulas en mis ojos cansados.
Hoy enciendo una vela delante del espejo
y reviso mi rostro, sus arrugas,
su estudiada postura de mirar lo invisible;
luego la apago
para tentar al diablo en la penumbra
y comienzo el poema.








A este lado del río

Cierra los ojos.
Y mira alrededor.
Ha comenzado todo. Si levantas las manos
notarás como late el corazón del viento.
La revuelta ha incendiado las aceras,
y los nuestros, perdidos en la noche,
brillan igual que ángeles.

Del recuerdo hemos hecho
la pira silenciosa que ilumina el otoño; de la vida,
la eterna cabalgada hacia el final del mundo.
Toca mis manos y podrás amarme,
siente mis dientes y vendrá la noche
a recorrer tu espalda con un escalofrío.
No hay nada que no valga la pasión de una lágrima,
ni tragedia que venga sin incendiar tus labios.
Así que ven y deja que el azar te abrase,
a este lado del río
podrás oír aullar al universo.








Cuando enciendas los párpados

Nos quitamos el cobre y las hermosas armas
que ni Homero describe con justicia,
y observamos el mundo recién amanecido.
Las viejas carreteras brillaban inasibles;
lo que antes fue un sendero que parecía ahogarnos
ahora era la pista de despegue
donde soñaba el aire.
Ni los más optimistas de nosotros
imaginaron esto. Lo nuestro era alcanzar
una bella derrota, el premio leve
de una simple sonrisa por haberlo intentado.
Y sin embargo hoy estamos juntos,
brindando enloquecidos. A lo lejos
alguien grita mi nombre, y yo conjuro
la vida que he llevado,
los sufrimientos y alegrías,
el dolor y la angustia; y
con la mano en las brasas, te aseguro
que mereció la pena.

Cierra los ojos. Deja que corra el llanto.
Sonríe hasta que sientas que te aúlla la cara.
Y deja que desciendan por tu cuerpo
los mil besos del mar. Cuando enciendas los párpados
el universo entero será un baile de espumas.








Partida de billar

Brillan igual que espejos
las bolas sobre el llanto de la tela,
y se esconden y gimen
dentro de los oscuros agujeros, como si fueran voces
de una vida que estrella sus latidos
contra el verde incendiado del tapete.

Quiero que esto se acabe, y sin embargo
mataría por ver cómo empieza de nuevo;
por eso dejo que me abrase el humo,
mientras el ruido asciende hasta la espina helada
que clavaste en mis ojos,
y en esta mesa triste
rueda otra vez el rito de la historia.
Bajo el llanto dolido de Discépolo
tartamudean luces fluorescentes,
y yo tiro al billar
en el tango invisible de tú y yo
mordiéndonos el alma.

Qué música podría condensar la tristeza
a la vez que el deseo, qué canciones
llevarían al pecho este dolor
que pasa de puntillas
sobre el calor helado de tantas noches juntos.
Los labios son racimos
de una rueda salada. Y estos dedos
intentan desnudarte en la memoria, y esta sangre
se mezcla en el calor de medianoche
con la cerveza amarga
de la desolación.
Porque fuiste el principio y el final,
la alegría y el llanto, la caricia que tiembla
y el arañazo eterno
que maldita la suerte si algún día
llega a cicatrizar.

Todo lo que intentamos
mientras éramos ángeles: la vida
sobre el funambulismo de querernos
en un hilo de llanto, las mañanas
que cosían pedazos de mi cuerpo
a la luz de resacas incontables, las pastillas
tatuadas al insomnio,
y el aire vuelto azufre
en la maraña azul de los pulmones.

Amarte fue difícil
como hacer un milagro,
y sin embargo creo
que a pesar del dolor de cada golpe
jamás dejamos de intentar el baile.
Con palabras, con gestos, en la lluvia
de la lujuria ardiente, en el cariño
salpicado de lágrimas. Te quise
y nadie va a quitarme
el amor que te di. Las quemaduras
dentro del corazón,
la alegría, la rabia
y el saber que imposible es sólo aquello
que una noche te cansas de intentar.

El resto ya no importa
porque puede explicarse con palabras.








Como un conjuro ardiente

Trato de no seguir mirando
el relámpago mudo de tu cuerpo,
las raíces
que extiendes en mi piel, y aquellas manos
de eléctrica tristeza
que sembraban de luz y escalofríos
todos mis pensamientos.
Pero si estiras
lentamente tus brazos,
recogerás ciruelas luminosas
de las ramas oscuras que te ofrece mi mente.
Porque lo ocupas todo,
el bosque del dormir y los parajes
de la vigilia, y mis palabras tiemblan
cada vez que te nombran
como nubes mecidas por el llanto
de la respiración.

Por eso araño
los árboles nocturnos, y repito
las sílabas que prenden tus cabellos,
hasta que va tu imagen anegándose,
como un conjuro ardiente,
en la luz de su propio torbellino.
Y allí me envuelves, y me besas,
y me abrasan las llamas de tu incendio.
Con voz cansada y ronca

Conservo entre mis párpados
cada leve mirada, y sobre ellas
el oleaje de la decepción, el asco amargo
de mi debilidad,
y aquel largo silbido
que me prendía el diablo sobre el pecho
para intentar salvarme.
Porque apagas el mundo
cada vez que me miras, cada vez
que arañas la memoria para hablarme
y empujas mis palabras
río arriba en las barcas del poniente.

Allí aprenden a aullar y a sonreír
en un largo sollozo que de noche
te pone en sueños
un vestido de besos y arañazos
y la piel de gallina a las estrellas.
Cuando después el vino
celebra entre el recuerdo de tus piernas
la larga cacería,
recito a voces,
totalmente borracho,
los versos que encontré bajo la carne.
Y hago llorar a solas,
con voz cansada y ronca,
la blanca soledad de las paredes.









Cuando bailo contigo

Desenredo entre sueños
cada paso de baile, y en la música
busco las sílabas que encienden
tu dorada melena,
mientras esta milonga va anegándonos
en el sudor herido que persigue el deseo.
El humo escala el aire
como un dragón sonámbulo,
los billares resuenan
al fondo de la pista, y los poemas
toman nota de tacos y canciones
mientras tu y yo rozamos las mejillas
en el juego secreto de una dulce lujuria.

El mundo es sólo el ruido
que repite su giro en esta oscura sala,
mientras ruedan las copas
entre las manos tristes
y el latido abrasado de viejos corazones.
Esta noche quererte
es un paso de tango,
bandoneones
tiran de tu cintura, y en mis ojos
se despliega el infierno
de tu cuerpo incendiado por la boca del ansia.
Tan solo espero que si acaba el baile,
y aquella música
que enciende el vino añejo se detiene
con un mal despertar,
ya no recuerde nunca
este momento en que soñarte
es oler en tu piel la vida que me falta.
Mientras te haces eterna

Cómo es posible
que sigas recorriéndome los sueños
con la bandera blanca de tu voz
en esta tierra muda
que cruzan los senderos de la noche.

Tu imagen me tortura
como si el diablo fuera
destejiendo mis sábanas
sobre la larga siesta de un despiste divino.
Y no hay nada que hacer, me vas tomando
lentamente la vida, mientras cuelgan
de los jirones tristes de mi alma
mil pequeños dolores. En la almohada
se revuelve la arena, entre mis manos
corre el desierto vuelto soledad.
Dónde la luz, y dónde
la sentina del sueño, la caricia
de la desolación;
dónde la estúpida mañana
que se demora siempre despidiendo gaviotas,
al otro lado del cordón del mar,
mientras te haces eterna,
entre las pesadillas
y los lentos latidos que retuerce el insomnio.




4362.- ÁLVARO MORALES RODRÍGUEZ


Álvaro Morales Rodríguez (Córdoba, 30 de octubre de 1953 - 11 de abril de 2011) Realiza los estudios primarios en el colegio de Nuestra Señora de la Fuensanta, propiedad de su padre el poeta y escritor Juan Morales Rojas. Fue poeta, actor y director de teatro, licenciado en la Escuela Superior de Arte Dramático de Córdoba. Profesor de 2.ª enseñanza.
Colaborador del periódico Córdoba y otras publicaciones de nivel local y nacional. Conferenciante. Intervino en numerosos recitales poéticos. Pregonero de Santo Domingo de Scala Coeli en el año 2001. Participó en Un poeta español en Ucrania, programa especial de televisión de la ciudad de Lustk, en la región de Volin (Ucrania).
Presentó ponencias y recitales en el Primer Congreso Internacional de Literatura Virtual Iceberg Nocturno 2007 en Mayagüez (Puerto Rico).

Obra poética publicada
Antología poética de Juan Morales Rojas. Córdoba: Cajasur.
Sueños grabados. Pontevedra: El Taller del Poeta.
Tentativas del silencio. Córdoba: Diputación de Córdoba.
Antologías I, II, III, IV, en revista Sensibilidades.
Antologías V incluye el poemario Noche sin sueños (como autor invitado).
Antología de poemas y poetas del planeta Tierra incluye algunos de sus poemas.


Premios
Primer premio del Concurso Nacional Literario de la Revista Diana
Primer premio del Concurso Nacional de Poesía de la IX Feria del Olivo, en ciudad de Montoro.
Primer premio del concurso de poesía en la ciudad de Córdoba, promovido por la organización de Estudiantes SEU.
Segundo premio de «poesía taurina» de La Larga Cordobesa.
Escritor del año nominado por la revista Sensibilidades.
2004: Accesit. II premio de poesía Gaudí.



LA VIDA SE ACABA

Quiero anunciar que la vida se acaba,
los sueños han muerto, la luna se apagó,
el sol herido agoniza con rayos helados,
la tierra está mojada de tragedias,
la sangre y la sequía es su alimento.

Las olas del mar no tienen espuma,
el viento huele demasiado a pólvora,
los glaciares comienzan a exterminarse,
los montes buscan las eternas lápidas,
los árboles secos lloran por sus hojas.

Las minas están alejadas y mudas,
las flores expiran en larga agonía,
las armas son portadas por niños,
las mujeres por fanatismo, lapidadas,
las guerras se recrudecen aún más.

Ya no hay música para oír
ni tan sólo la de un pájaro perdido
ni la sonrisa de un niño
que no podrá ver más allá de sus ojos
en la terrible y amarga diáspora.








JUVENTUD...

Ciudad del augur elegida
en medio de sueños encontrada,
cuando la mañana
era aún niebla que mima al día que nace,
y el rocío besa las mejillas de las flores.

Te busco como ermitaño solitario,
para sentirme protegido
en el cuento que no está escrito.

Habrá quién lacere tu alma
al no saber andar por ti,
y te insultará
y las lágrimas de un cielo
no podrán borrar tu escarnio quemado,
mientras alucinan en engendros no reales
y falsas fantasías
en medio de un "delirium"
que no encuentran
y forma parte de sus mentes
de ancianos recuerdos
cuando al niño
no lo han dejado vivir.

Miserias de un mundo de pasiones
sin sentido, sin palomas...
y demasiadas violetas
convertidas en humo negro
en noches insomnes sin amor
en medio de musicales cárceles
con salida de emergencia,
con ritos de destilados néctares,
tabaco rubio,
y monedas blancas de éxtasis
que muerden la vida buscada
y truncan juventud por muerte.










DOMINGO DE CAMISAS BLANCAS EN LA HABANA

(La Habana, Domingo de Septiembre de 1.996)

Hay demasiada humedad en mi cuerpo seco.
Lo presiento cuando veo
un puñado de hombres sentados
en medio del fuego triste de la calma adversa.

Camino por bares,
por agrietadas calles de un barrio
por dónde van las mujeres más hermosas
que trocan sus cuerpos
por recuerdos de inmorales.

Barrio negro de sonrisa blanca y camisas de domingo.
Los domingos de la Habana
con los ómnibus cargados de silencio...

Una humilde piñata cuelga de una palmera,
anuncia los quince años, de una mulata niña.

Creo que no son los cigarros
los que irritan mi garganta,
ni es el humo lo que hace notar
mis ojos de húmedos silencios...

¿Quién tiene la respuesta?

Yo imaginaba tiendas de lujo adornadas
por sonidos de maracas y de claves
y solo las sentía en mi interior agitado.

¿Pero hoy es fiesta en La Habana?

Un chubasco muerto camina en la plaza
mojando las trenzas de las mujeres soñadas.
Y a mí el agua se me clava como cuchillo.

¡Creo que la línea de la suerte
no está en las manos cubanas!.

Canciones sobrecogedoras,
alguien mueve las palabras que envuelven
los sentimientos del ayer...
el purgatorio cotidiano.


Camisas blancas de domingo
algunas levemente floreadas
aguardan el largo verano triste
para que alguien cambie las palabras.











CAMINO DE PERFECCIÓN (Álvaro Morales)

Quisiera ser como Alberti, marinero.
Escribir los versos tristes de Neruda.
Cabalgar como jinete de Lorca.
Ser el recuerdo de Salinas en la noche.
De Ricardo Molina, gitano en "Cante Hondo".
Tener la Paz de Octavio en sus himnos.
Ir en la marcha triunfal de Rubén Darío.
La metamorfosis de Clemensont en las piedras.
Compañero del alma de Miguel Hernández
Montar en un platero con Juan Ramón.
Visitar el río Duero con Gerardo Diego.
Pasear con Juan Morales en Córdoba.
Poder querer con el sentimiento de Aleixandre.
Saber de los placeres prohibidos de Cernuda.
No tener desesperación como Espronceda.
Jugar en las fiesta con los niños de Góngora.
Hablar con la ironía de un Quevedo.
Saber rimar como lo hacía Lope de Vega.
Ser Tenorio en mi tierra con Zorrilla.
Tener el recogimiento de San Juan de la Cruz.
Poder hablar de amor como el Arcipreste.
Decir a una mujer palabras de Bécquer.
Ser fiel como Alfonsina Storni.
Aprender la exaltación erótica de Rueda.
Encontrarme en un verso de García Baena.
Tener los bastones de Antonio Gala.
Saber el sentimiento enamorado de Garcilaso.
Escribir con la fuerza del apellido Hierro.
Beber anís de Rute con Roldán.
Ser historiador en Moguer como Garfias.
Pero al final tengo que firmar mis poemas
como ANÓNIMO.....












MADRID

Vuelvo de dejar
la noche con vida,
en un mundo lejano
que no vive.
He visto el humo blanco
pegado a la bufanda
en el café de tertulia
dónde los versos florecen
entre olor de aguardiente
y frío interior
de pasados días de vigilia
de hambre y de sueño;

¡Y he conversado en Madrid. !
He buscado la pecera verde
sin pasión de conversos
en busca de fama y fortuna,
pero arriesgando mi vida
en noche de sentencias programadas.

Estragado por la vulnerable
masa de arrebatos
y amores desaforados,
y sin la herencia
de las greguerías de un imperio.
La esencia esta en la mirada
y en el aire castizo
de la ciudad sin fronteras,
mezclado de arte bohemio
y un mundo por descubrir.
Ciudad de sótanos
y ciudad que al cielo besa
con mendigos y casinos
con alcantarillas y casas de cristal,
cerca de las pastas que en el Rizt se toman.
Ciudad de Goya y Ramón
en cuatro caminos
de espirituales cuadros
de atardecer sentido
en medio de la noche blanca
de una Navidad perdida
en un lienzo del Prado,
y figuras de cera
en terrazas de verano
y música con director
de orquesta de fugas
y sangre en calles inmortales.
Un decorado de casas
con azulado aire
y estilo dibujado
en serenas devociones
de rituales, que suben y bajan
en escenarios de postales.

Crepúsculo mágico de deseos,
con olor de sándalo,
que se aleja lentamente
como monjes en retiro perpetuo
y relojes que sueñan en volar,
en verdes prados
con un tiempo bajo cero
en oasis de acantilados
en el exilio de su entorno.
Jardín que se retira
buscando su preciado aire
que se quema por la prisa
de praderas que aparecen
como lagos secos
entre montañas rojas.

Aún eres terciopelo
en deseos de vivir en tu corte,
de sueños de joyas y aplausos,
y kilómetros de lujo
en la ciudad que vive
entre un ritmo seguro
de realidades arrebatadas
y recuerdos, de oloroso vino
sin sueños profundos
y ligeros equipajes del poeta











PAISAJES PERDIDOS

Recreo en mi mente paisajes perdidos:
vivo entre la media luna y arreboles secos.

Acudo a ti... no revivo los días blancos
en cóncavas miradas cuando son cuevas
oscuras y húmedas porque ayer fue distinto.

Miro al frente... como soldado anarquista
veo solo angustia y vanidad en tus ojos.

Oigo tu voz ausente que se escapa sola
como fábulas casquivanas sin finales
en medio de odas que ni siquiera cantan.

Alejo de ti el olor de mi cuerpo guerrero
cuando aún la batalla no está ganada.

Sufro la ausencia al no verte en mi lecho
como antes cuando éramos amantes
y no recreaba la mente los paisajes perdidos.


olvídate de pensar.

No soy como la estrella que se apaga
y no le importa a la noche.

¿Por qué sales al paso de los recuerdos
que para ti son como caracolas muertas
perdidas en la arena de la despoblada playa
que tampoco sienten si la ola llega?.

Hoy ardo en el vacío del espacio
y no huelo los pinos al amanecer.

Por mi sangre cansada
circulan los miserables ácidos de la gula
y no se encuentran con el fuego lascivo
de cuando no pensabas olvidarme.

Hoy el diluvio en mi cara
ha hecho un muro de piedra
que canta a los rincones olvidados
que como corales rotos
continuo viendo en tu cara.

4361.- VIRGINIA AGUILAR


Virginia Aguilar Bautista (Málaga, 1977) es licenciada en Derecho por la Universidad de Málaga y Máster en Urbanismo por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Ha trabajado como abogada urbanista tanto para promotoras inmobiliarias como para la Administración. Actualmente, se dedica al libre ejercicio del Derecho.
Obtuvo una mención especial por Poemas al vacío en la Muestra Andaluza de Literatura Joven Málaga Crea 2009. Fue finalista con Sólo digo una cosa de La Voz + Joven 2009, certamen poético convocado por Caja Madrid. Recientemente ha sido incluida en la antología Y para qué + poetas. Herederos y precursores (CAL/Eppur, 2010), y en el cuaderno nº1 de la selección del profesor Francisco Ruiz Noguera Clave de Sol. 16 sobre la música (jóvenes poetas malagueños) (Colección Málaga-Poesía Capital). Ha sido galardonada con el premio del Certamen Andalucía Joven de Poesía por su obra Seguir un buzón (Renacimiento, 2010).








Presencia
Muy pocas cosas
hacen más compañía
que un dolor leve.








De soslayo
Aunque me haga la loca
desde hace tiempo sé
que mi ventilador pasa las páginas
sin leerlas; por eso,
aunque no me lo pida,
le explico los finales.








Hipocondría
Conozco bien mis males, y por eso,
sin número,
sola, me diagnostico
enfermedades muy sofisticadas.

Sin ir más lejos ni salir de casa:
padezco ahora mismo
una terrible fiebre
muy común en los trópicos.

Leo con mucha atención los prospectos
y a Kavafis.
Guardo cama esperando
esos anunciadísimos y bárbaros

“efectos secundarios”.




seguirunbuzon_cov








Postales desde Valverde 32: Virginia Aguilar Bautista [CARTOEMAS]



4360.- SERGIO R. FRANCO


Sergio R. Franco nació en 1975 en Málaga. Tiene publicados los siguientes títulos: Spok (en la colección Perdurable materia, de la librería Árbol de Poe), Exceso de cerumen (en la colección Monosabio), Sífr (BMMC Editores) y Tras la puerta estaba Bamba (Puerta del Mar).





vosotros no lo sabéis
pero os lo podría perdonar todo
vuestro egoísmo implacable
vuestra ignorancia absoluta
vuestra inconstancia al amar
la cobardía de todos vuestros actos
la debilidad con que afrontáis
la desventura o la afectación
con que fingís vuestra estima
devoción o ternura
la mediocridad de vuestros logros
la displicencia de vuestros gestos
el asco que causa vuestra envidia
la lástima que inspiran vuestros sueños
os podría perdonar todo esto
si no os parecierais tanto a mí





voy haciendo zetas por el camino
y mis zapatos se quedan dormidos
sonámbulo tiemblo ante las droguerías
porque tengo complejo de manchaso
y tan ciegamente susceptible que
me duele hasta el parpadeo de un átomo
¿sabías que los hexápodos lepismátidos
carecen de ocelos los muy cabrones?
si mi conciencia hace nido en el neocórtex
la amígdala es la guarida de mi espanto





yo a borbotones
yo todo el rato
yo dos por uno
yo sin ton ni son
yo de soslayo
yo sin perspectiva
yo en desbandada
yo a bocajarro
yo qué palabra tan corta
para tanto desastre









La verdad sobre el sistema límbico
voy haciendo zetas por el camino
y mis zapatos se quedan dormidos
sonámbulo tiemblo ante las droguerías
porque tengo complejo de mancha
soy tan ciegamente susceptible que
me duele hasta el parpadeo de un átomo
¿sabías que los hexápodos lepismátidos
carecen de ocelos los muy cabrones?
si mi conciencia hace nido en el neocórtex
la amígdala es la guarida de mi espanto







Nos dijeron
nos dijeron que somos cuerpo y alma
un cuerpo condenado que se arrastra
un alma que se tensa a lo infinito

también que la belleza era esto
la perfecta verdad aquello otro
y nos dictaron por megafonía
la terrible moral de los esclavos

alcanzar la otra orilla a fin de cuentas
era el supremo bien el objetivo
secuestra tus deseos en esta tierra

pero ya es suficiente hemos cargado
una culpa después de todo falsa
aceptemos la vida y su infierno
y al infierno el espanto de cada día









De lo que tengo
tengo un mal
una enfermedad
una afección
una dolencia
un trastorno
un desarreglo
un achaque
y un diccionario
de sinónimos








la historia del desastre
si el hombre de uno en uno
ya resulta despreciable
qué cabe esperar de la masa
esa fuerza ciega que atropella
esa horda terrible que arruina
cuyo fruto ya lo sabes
es la historia del desastre
no busques cobijo en la bandada
no te asocies no te sumes
no te inscribas no aceptes
la verdad que zumba en el enjambre
no sigas otros rastros
no pises otras huellas
proyecta aunque duela tú solo
el sentido de tus pasos
aunque finalmente éstos
tampoco conduzcan a nada



4359.- MIGUEL PÉREZ DÍAZ


Miguel Pérez (Málaga, 1976) tiene su primer contacto con la música en la Banda Juvenil de Música de los Colegios Miraflores y Gibraljaire de su ciudad natal, en cuyo conservatorio finaliza los estudios superiores de tuba. Desde 1990 compone en muy diferentes formatos que publica y estrena por todo el mundo, escribiendo música para la radio, la televisión, el cine, y toda clase de espectáculos. En 1994 escribe letra y música de la malagueña que interpretada por Pasión Vega obtiene el Primer Premio en el X Certamen de Malagueñas de Fiesta que organiza anualmente el Ayuntamiento de Málaga. Al año siguiente funda la Orquesta de Miguel Pérez, para la que escribe temas inspirados en el jazz que se hacía en los años cuarenta. Dos años más tarde funda el Miguel Pérez Consort, con el que graba Deus Meus (1999) que le financia Turismo Andaluz. Fue pianista del cuarteto Che Camerata (1997-2006), con el que ofreció conciertos por toda Europa. En 1998 obtiene el Primer Premio en el II Concurso Nacional de Composición de Marchas Procesionales Maestro Perfecto Artola, e Injuve lo selecciona para realizar una gira nacional interpretando sus composiciones para piano. Fue director de la Banda Municipal de Música de Sedella (2005-2007). Colaborador del programa Bajo Palio de Canal Sur Radio (1997-1998) y crítico en el diario La Opinión de Málaga (2006), en el año 2006 la Banda Municipal de Música de Málaga grabó un cd monográfico con sus composiciones dedicadas a la Semana Santa de Málaga, financiado por Diario Sur. En el año 2010 produce Biotza, su primer trabajo como compositor e intérprete. En el año 2005 vio publicados sus Cincuenta Poemas Mal Peinados (Belgeuse, 2005), y en el 2007 una mención especial en el II Concurso Literario Revista Axolotl con su poema Nines Mirando La Tostadora. Desde 1999 hasta la actualidad escribe en el blog Sangría Francesa, compaginando la docencia con su labor como compositor.


- NARRATIVA:
Azucena (1999).
Cuatro Mil Soldados (2000).
Sonaba La Luna (2001).
Najila (2002).
Entreguerras (2003).
El Humo De Las Pipas (2004).
Sangría Francesa (2005).
The End (2007).
Nano Ya No Podía Más (2007).
Un Paseo Alrededor De La Mesa De Billar (2007).
Rebeca (2007).
Japón Está Cerca (2008).
La Desorientada Existencia De Tula (2008).
La Primavera Eterna De Arantxa (2008).
Un Disco De Janis (2009).
Escupiendo Espumas (2009).
La Paz De Los Domingos (2009).
Infinitas Mentiras (2009).
Puntagorda (2009).
Las Tripas De La Perrita De Mayra (2009).
Arañazos (2009).
Trozos De Películas Desordenados (2009).
La Nueva Novia De Mayra (2009).
Restos Secos De Vómito (2009).
Ese Momento De Mario (2010).
Tres Veces Mario (2010).
Mayra Estaba En Arrecife Un Miércoles (2010).
A Los Que Se Había Follado (2010).
Matar La Tensión (2010).
Trozos De Sangre (2010).
Gladys VI (2010).
Gladys También Pinta Muñecos Azules (2010).

- POESÍA:
Cincuenta Poemas Mal Peinados (2005).
El Jardín De Mario (2005).
Todo Sobre Tu Madre (2006).
Las Primas De Silvia (2007).
Tres Poemas (2007).
Putas (2007).
Nines Mirando La Tostadora (2007).
Nines Mirando El Azucarero (2007).
Cuatro Estaciones (2008).
Tres Poemas Azules (2008).
Brenda (2009).
Isla De Lobos (2009).
Los Globos (2009).
Vínculo (2009).
Misterio (2010).
Ni Te Has Enterado (2010).



Cincuenta Poemas Mal Peinados





AMANECER

Es posible que los calcetines estén sucios,
que no me haya lavado la cara,
que me quedara sin cuchillas y sea festivo,
pero lo que aún me cuesta comprender,
cómo que no vi todo eso que se desparrama por la alfombra…






AUNQUE NO QUIERAS

Me recortaré uno de tus ojos y lo meteré en mi pecho,
para que no se me pierda tu mirada en los viajes,
para que nadie pueda observar cómo observas tú todo lo desconocido,
para que no puedas echar un ojo a la cazuela.
Más quisieras, no somos mosquitos ni leones.
Pero sin que nadie me lo vea.
Esconderé en mi pecho tu ojo
para que a nadie puedas ofrecerlo,
para que nadie pueda asomarse dentro de ti
ni mirar por donde no se debe tus más íntimos paisajes.
Estaré lejos, pero tu mirada siempre me acompañará,
Me mirarás aunque no quieras, y tu otro ojo quedará inútil,
ausente de otras miradas, de deseos que yo pudiera
desconocer en mi ausencia.
Coseré tu ojo a mi corazón, y será como mirarte con tus ojos,
mirarme con los míos
fuera de lugar ni tiempo, porque ni tu ni yo vamos a permitir
que algo tan estúpido como la materia nos separe, ¿a que no?






CEBOLLA EN MI NEVERA

Ya sin llanto,
se esconde manchada de tierra, de invierno.
De madrugadas y luces,
de gritos y viajes
se esconde,
apaleada por la lluvia
que moja sus lágrimas secas,
de tanto llorar para nada.







EL DIQUE

Reunámonos todos en la mesa
con peste a vino y tabaco
mirando las arrugas de Gabriel,
mirando los dibujos del olor de los sobacos.
Reunámonos en la casa vieja de la abuela de Manolo,
que tenía televisión y video, vino, rayas… en fin, de todo,
hasta que llegó la abuela
que nos puso en fila
y nos lamió el alma
hasta dejarla seca, dura como la misma vida,
de hasta sacarnos el alma a lingotazos
que nos la escupió a la cara
y nos echó sin contemplaciones
la aquella mujer cuarentona recuerdo,
de pecho generoso
y labios de leona traviesa,
que espera aún
que la maten con una espada,
por fin,
húmeda como el dique, después del chocar de las olas
en invierno, como la primera noche.










ENARENADOS

Este poema es como un puñado de pescado muerto
que se tira al mar y comienza a nadar.
Y comienza a hacer dibujos,
a la orilla de la mar.
Es como un puñado de animales que atraviesa el mar
lo mismo que un hombre a una mujer muy vulnerable.
Es como una espada de Toledo,
como un jardín sin cuidar,
como una niñera sucia y hermosa de tetas profesionales,
de tetas de amamantar.
Y el niño feliz, imaginando en el acuario,
nadando con la espada al aire,
rompiendo el alma a la su cuidadora,
que se deja querer lo mismo que un puñado de animales muertos,
que se enharinan para freírlos y comerlos sin contemplaciones.
Todo eso y mucho más, este puñado de pescado muerto,
enarenado, bajo la luna.








ESO YA ES HISTORIA

He separado mis brazos para echar a volar
lo mismo que un vuelo de Iberia sin avisar.
He separado mis brazos para que no pienses cosas que no son,
que ya todo cayó en una palangana gris de aburrimiento,
saca la perra,
llama a la abuela,
pélate,
cepíllate los dientes,
así,
así,
sigue…
He separado mis brazos para echarte a volar,
para que después de éste, tu pequeño último sufrimiento,
tengas un buen sabor de boca,
mientras yo penetro nubes de colores de nublados magistrales
con tonalidades grises que me harán llorar de verdad
por cosas verdaderamente dignas de un llanto. Y no por el color del arroz en Roma
ni por las manchas de aceite en el suelo
de la entrada.
Eso ya se acabó.
Eso ya es historia.








LA NOCHE EN QUE SE CAMBIABA LA HORA

Me levanté con lavadoras en la mirada,
con ombligos peludos,
y cerdas amamantando botellas,
cielos resquebrajados,
y muchos culos que se chupaban la boca unos a otros.
Era verdaderamente la noche en que se cambiaba la hora,
pero no sé qué les pasó a todos.
Mirando la hora no solucionamos nada.
Empiezan a lavarse el cuerpo con salivas
de unos y otros, a mezclar sus cuerpos en la arena de la playa,
a limpiar sus almas con la sal del agua muerta
de la luna caliente, que está a punto de bañarse,
de limpiarse el cuerpo, lo mismo que una puta.









LUNA II

Conozco perfectamente ese silencio,
y si tuviera ahora mismo un cristal
lo recortaría y haría un ramo de flores para tu entierro.
No sé cuándo vas a venir,
cuándo dejarás de hacerte el muerto,
pero oye,
si vienes tarde
no llores por mí,
porque preferiría que no me vieras llorando por éste tu silencio,
por ésta tu puta broma, que ni es broma ni es puta.









MI LAG

Acaso puede ser no estoy seguro,
que me plantee seriamente que no dormir contigo me hizo mal,
que no meterme tu alma en la mía me hizo mal,
que aquellos pentagramas mal peinados
que había en la mesa no eran tuyos.

Acaso puede ser no estoy seguro,
que tu novio fuese una simple fotografía del Teleindiscreta,
una imagen de las que ponen en mitad de la película,
una llamada perdida,
un sueño mientras te desangras por la noche.

Acaso puede ser no estoy seguro,
que tu boda sea quizá el preludio a tu descanso eterno,
que busques ya la tranquilidad de tu alma aún desnuda,
escupir en la faz de la tierra tus herederos,
alguien que cuando tú no estés,
recuerde que su madre -acaso puede ser no estoy seguro-
sólo estaba confundida.








MILONGA

Supongo que bailar conmigo es imposible,
pero un día me bailaré en mitad de la noche un tango.
Y me cruzaré las piernas,
y sentiré el misterio sexual del baile argentino,
y me comeré tus brazos después,
a la parrilla mi nena.









MIS OJOS LLENOS DE SANGRE

Estaba mirando la tele,
mientras me preparabas la cena,
que miraba en la nevera,
nervioso,
mientras tú lo ponías todo perdido de aceite,
que miraba nervioso,
y ni una cerveza.
Grité a tus oídos por qué,
grite por qué a tu mirada,
que llorando me pedía perdón,
cuando cogí un par de tenedores,
que me los clavé en la mirada,
por no mirarte,
que sangró mi mirada,
no sé si por tu culpa o no,
pero allí no quedaban cervezas.








PAPARAZZI

Me estaba oxigenando el alma
con un trozo de Coca Cola,
con un trozo de paella,
con un trozo de amapola.
Me estaba oxigenando el alma
con un trozo de tus labios,
mojado en el pan con vino
mojado en el aceite del plato.
Me estaba oxigenando el alma,
me estaba peinando el brazo,
cuando vino Paco con un árbol
y te lo plantó en el estómago,
que maté a Paco, y te maté sin respirar,
y para no dejar de oxigenarme,
me maté yo también,
y escupí la Coca Cola sin querer,
mientras la doctora me analizaba la entrepierna,
después de muerto.









POTRO PLAYERO

Sólo me dan ganas de no despertar,
de olvidar las horas del día,
de olvidarme de ti.
Levantarme contigo a mi lado
es cada día más doloroso.
Regarte, pasearte, lamentarte…
son hábitos ya demasiado cotidianos.
Llevarte a la playa en verano,
darte de comer en invierno…
es todo ya tan cansino
como levantarme de ti,
como obligarme a quitarte voz a la radio,
como meter la cabeza en la arena del campo
y que del barro y el agua de la lluvia nazcan árboles en mi mirada
para regarlos en la tuya
y hacerme más daño cada día.








PUTA DE MIERDA

Si un día te veo tirada en el suelo
pensaré que me estás pidiendo perdón
por darle tu pecho a la vecina,
por mirar por la ventana y fumar sin sujetador.
Si un día te veo tirada en el suelo
pensaré que has perdido tu orgullo,
que quizá te tiraste al vecino,
que quizá algún que otro capullo.
Quizá si un día –a lo mejor te veo- te tiras al suelo
voy a pensar que me quieres pedir perdón, pero ojo,
mira que no lleve zapatillas, pues mientras que estos dedos
no sean humedecidos por tu lengua,
poco vas a poder hacer
puta de mierda.










PUTO DE MIERDA

Si un día te veo tirado en el suelo
pensaré que me estás pidiendo perdón
por darle tu polla al vecino,
por mirar por la ventana y fumar desde el colchón.
Si un día te veo tirado en el suelo
pensaré que has perdido tu orgullo,
que quizá te tiraste a la vecina,
que quizá algún que otro capullo.
Quizá si un día –a lo mejor te veo- te tiras al suelo
voy a pensar que me quieres pedir perdón, pero ojo,
mira que no lleve zapatillas, pues mientras que estos dedos
no sean humedecidos por tu lengua,
poco vas a poder hacer



sábado, 30 de julio de 2011

BENJAMÍN LEÓN [4.358]


Benjamín León

(La Serena-Chile, 1974). Profesor de Español y Filosofía. Ganó el XII Premio Internacional de Poesía Flor de Jara (2009), el XI Concurso Nacional de Poesía Juegos Florales de Vicuña (2009) y el Premio Federico Varela (2014). Ha recibido la Beca de Creación Literaria que entrega el Consejo Nacional de la de Cultura y las Artes los años 2008, 2014 y 2016. Ha publicado Tankas de Pájaros (2008), La luz de los metales (2009), Para no morir (2012), Canciones para animales ciegos (2013).



I

Pájaros, formas de haber amado lo volátil de la noche y la imposible huella del rocío.
Luz, hebra de inextinguible cauce sobre el cuerpo que alimenta la sed y la tiniebla.

Yo no escribí los símbolos del agua,
no perpetré la forma a veces tierra de tu voz hecha caída y escaso regocijo en la espesura.

Yo descifré los últimos metales que en tu cuerpo giraron escondidos
y fui el abrigo bajo el viento de las alas, la posibilidad futura de los astros, el suelo abarcador de las raíces.

Sólo aprendí la paz de la pobreza, la paz de estar desnudo en la temblanza, el gris amanecer de los metales.




De "La luz de los metales"


La utilidad de las barcas

Fraguar el mundo. Cruzar lo inmóvil de la tarde
que rápida atraviesa tu cintura. Enumerar los ríos
y suponerse pérdida o metal
que ronda en los imanes o en los bosques,
después de haber cesado.
Oír el exterminio de los frutos: la multitud que escribe
la infancia y el fulgor, sus túnicas heridas,
que forman la heredad y la espesura.
Surgir de la impureza,
abrir el manantial hasta que incendie
el cuerpo del amor recién cantado.




AMANECER DE CAMPOSANTO

Amanecer de camposanto:
qué soledad más cierta.
Los príncipes se apagan a esta hora
en que la luz acude.
Entre las piedras va mi voz,
doblándose en las calles de este duelo
que no se extingue.
El frío no pretende ser
pero es un litoral abierto,
un cáñamo esperando la ventisca
después de haber caído,
después de haber llorado con el hielo
de todas las ausencias.
Amanecer aún:
color que se resguarda y que aproxima
el frío y la ternura
donde la noche fue,
donde el silencio fue,
donde tu cuerpo estuvo.
Pero la soledad es larga y nos convoca
en su jilguero libre
que nos contiene. No tenemos patria,
quizás nunca tuvimos,
pero este campo lleva nuestros nombres
poblándose en su ropa y en su alero;
y no tenemos agua que nos calme
mientras el día ignora sus medallas
y no recuerda despertar
el sueño abarcador de nuestra sombra.




Soneto de amor carnal

Con tacto y con locura te rodeo,
cuerpo desnudo, cuerpo obsceno, mío,
savia genital contra el propio lecho
que busca acelerado que lo tome.
Que dentro de tu cuerpo soy la piel,
que dentro de tu boca soy el aire,
que muerdo cuando muerdo tus deseos
y enciendes las espaldas en gemidos.
Diva fresca, ciudad de lengua tibia,
disturbio destinado entre tus piernas,
yo sólo veo amor sobre tu cuerpo.
Detengo en los orgasmos los papeles;
confusos desde el vientre del amor
y somos del olor, la madrugada.




Paisaje final

Hoy será el viajero en tu paisaje
el leve despertar dentro del nicho.Pálida la frente,
ojos dolor del mundo.El cisne ya no tiene un lago.
Hoy se ha muerto el hombre.





7 poemas de Canciones para animales ciegos (2013),

I

Indivisible el frío cruza mi corazón:
ciudades de la noche cayendo por el miedo.
Arbustos oxidados que se extienden en furia
deshacen su memoria. Hurgo lugares, soplo
en la fosforescencia, pregunto en timidez
de qué temible manto nos arroja la noche,
qué máscara tendrá su rostro desahuciado,
qué forma su color para los niños huérfanos.
Discurro entre metales, en su velocidad,
bajo lo atroz del rumbo de su milicia ciega,
y tiemblo desolado mirando los errores:
sólo palomas grises nacen de los olivos.


II

Hacia el degüelle van los animales ciegos,
sus corazones gimen, sus voluntades sangran
y en sus pupilas yacen la luz y la certeza.
El peso de la noche se extiende por sus lomos,
y la humedad carcome con hambre e injusticia.
Cruzan entre cadáveres de anónimos hermanos,
lloran en mansedumbre la desaparición,
arrastran la cadena que sostiene el insomnio.
Huelen traición y mierda, oyen los alaridos,
oyen cuchillas, fierros, desagües del horror,
envolturas de plástico, urgencias y balanzas
que asoman a la mano que amarga la sentencia.
Hacia el degüelle van los animales ciegos,
mi corazón les llora, mi corazón es prójimo:
hierba de su dolor, su voz, su semejanza.


III

Ha crecido maleza sobre mi corazón
y ciegas las palomas rondan la podredumbre.
Oigo sus alas grises, sus pechos desangrando
sobre la faz del frío. Oigo el inmóvil rumbo
de los caballos tristes que pesan en la edad,
y el rostro de los hombres donde nombro los siglos.
Escucho las jaurías que gritan por el hambre,
habitantes paridos en el error y el miedo,
hijos que conocieron lo oscuro del asfalto.
He bebido el dolor y el miedo en las orillas,
y sin embargo existo, traspaso la sentencia,
el hábito del mundo que emerge de los hombres.
Ha crecido maleza sobre mi corazón
y oscuros minerales escriben el silencio.


IV

Los perfumes del miedo retumban en la noche,
ciudades sin la luz cayendo en los manteles.
Las féminas clausuran los túneles secretos,
los frutos que la siega llevó con los metales;
no pregunto sus nombres, no dispongo sus límites,
no escribo la traición que se esconde en la ira.
Ya sé lo que es errar: atravesar la niebla,
abrir el corazón y que la noche ocurra
tatuándonos la frente. Ya sé lo que es errar:
herirse en el silencio, enumerar los pájaros.


V

Escucho entre los frutos que ven la podredumbre
el duelo de los siglos. En ese cáliz bebo,
rondo la copa y bebo, digo la libertad
donde la noria extingue su lágrima y su sombra.
Miro en el funeral del pueblo su esperanza,
no sé de qué lugar vuelve a nacer su fuerza,
no sé de qué estertor vuelven a mí sus huesos.
Esta demolición no es una voz vencida,
aún los animales asoman a los límites.
portada-libro


VI

Conozco la ceguera y el corazón del hombre.
Observo su ignorancia, los nudos de la luz,
la multiplicación de sus quebrados huesos,
el ansia de carroña: el rol de los mortales.
Agonizan albergues, antiguas madrigueras,
oscuras maquinarias que al llanto petrifican:
la inexistencia ocurre, la inanición escribe.
Urge la orilla y duele. Hay una herida al borde,
donde los hombres caen después de la fatiga,
donde el vinagre traza su delgada infección,
donde retiene el polvo las úlceras del tiempo.
Esto es lo que tortura, lo inútil de la sombra:
haber nacido y luego temer al mal y al bien.


VII

Forjar la luz, abrir su canto matinal,
llegar a la palabra y enumerar su cuerpo.
Herir la desnudez como el aceite virgen
que expande su sonido al fondo de la carne,
y cruza en lo gozoso o en la profunda muerte
y se vuelve metal, semilla, sangre o tierra
y nace a lo terrible. Abrir lo ciego, abrir
su pálpito más puro, su costura más débil,
y perpetuar el grito con un lenguaje nuevo
para que el fuego ocurra, para que ocurra el agua,
para escribir la sal y el silencio y la sombra.






-


viernes, 29 de julio de 2011

4357.- ANNA BLASCO



ANNA BLASCO OLIVARES
Barcelona, España, 1957. Es docente, documentalista e historiadora, especializada en arqueología prehistórica. Como investigadora ha publicado numerosos artículos y estudios sobre Prehistoria en revistas y publicaciones especializadas.

Apasionada de las Nuevas Tecnologías, su obra poética se ha publicado casi íntegramente en Internet. En la revista digital La fábrica de basura, edita 12 lunas y en Vida furtiva, Sonriendo al asfalto.

En Delito Pulp Magazin se editan sus primeros poemas en papel y en la colección Deabruak su poemario más extenso: Cuando mueren las hormigas. Una mirada atrás y ya eres sal, y la publicación de poemas inéditos en la revista digital Ómnibus conforman el resto de su obra poética. Recientemente ha sido incluida en una importante antología de poesía contemporánea: Poesía para bacterias de la editorial Cuerdos de Atar.

WEB DE LA AUTORA: http://tierrasdeanna.blogspot.com/





Cavernas y latidos (Poemas)
por Anna Blasco



LA LÍNEA PAUTADA

He vaciado completamente el armario
No soportaba más el reparto desigual de la ropa
Porque era necesario poner orden
He vaciado completamente el armario
He colocado las prendas cuidadosamente
Encima de la cama
He formado montones precisos y aseados
Porque era necesario poner orden
No soportaba más el reparto desigual de la ropa
He vaciado completamente el armario
He formado montones precisos y aseados
Primero faldas luego blusas luego pantalones
Pero faltaba una pauta homogénea
Una cadencia exacta un ritmo predecible
He recolocado de nuevo los montones
Primero prendas cortas y luego las medianas
He colocado las prendas cuidadosamente
Encima de la cama
He vaciado completamente el armario
No soportaba más el reparto desigual de la ropa
Porque era necesario poner orden
He formado montones precisos y aseados
Pero faltaba una pauta homogénea
Un ritmo más exacto cadencia más predecible
He reordenado de nuevo los montones de prendas
Que he colocado cuidadosamente
Encima de la cama
He establecido una secuencia lógica de colores y tonos
Blanco Amarillo Rosa Azul Verde Rojo Marrón Negro
De lo claro a lo oscuro porque así son las cosas
El orden natural de le existencia
He formado montones precisos y aseados
No soportaba más el reparto desigual de la ropa
He vaciado completamente el armario
Porque era necesario poner orden

He sopesado cauta el nuevo orden
La secuencia más lógica el ritmo más predecible
Pero quedaban al azar los matices más leves
La aleatoriedad del ojo subjetivo
Que confunde lo claro y soslaya lo oscuro
Que establece una pauta confusa de la vida
Que desvirtúa el orden natural de la existencia
Porque así son las cosas
Porque era necesario poner orden
He vaciado completamente el armario
He formado montones precisos y aseados
No soportaba más el reparto desigual de la ropa
La aleatoriedad del ojo subjetivo
Que establece una pauta confusa de la vida
He deshecho con rabia los montones
A punto de llorar, de perder la partida
Sólo el orden exacto nos separa del caos
Y es la línea muy fina tornadiza y cambiante
He respirado hondo comenzando nuevamente
Montones montoncitos encima de la cama
Secuencia alfabética inapelable
A brigo B lusa C amiseta D iadema E stola F alda...
Porque era necesario poner orden
No soportaba más el reparto desigual de la ropa
He vaciado completamente el armario
Solo el orden exacto nos separa del caos
Secuencia alfabética inapelable
Así es el orden natural de las cosas
De la A a la Z sin matices ni dudas
Observo satisfecha el reparto preciso de la ropa
Oupando la cama sin fisuras sin grietas
La muralla ante caos la frontera invariable
Y ya puedo dormir relajada y tranquila
Con la luz apagada refugiada en mi armario
Ya nada me amenaza afuera reina el orden
He dormido de un tirón feliz como una niña
Cuántas noches perdidas desparramando insomnio
qué lugar tan hermoso un armario vacío





MI CREDO

Decías que esta era técnica perfecta:
Media luz para los besos en la boca
Tres cuartos para lamer mis pezones
Un cuarto para perderte entre mis piernas
Penumbra para ahogar los suspiros
Ese es tu credo
Pero en la letra pequeña se leía distinto:
Media luz para llevarme a la cama
Tres cuartos para calibrar tu suerte
Un cuarto para saborear la presa
Penumbra para no dejar rastro
Ese es tu credo
Aunque yo entendí otra cosa:
Media luz para atrapar la estrella
Tres cuartos para activar el viejo sueño
Un cuarto para dudar si esta vez iba en serio
Penumbra para aceptar que no hay futuro
Ese es mi credo





CAVERNAS Y LATIDOS

deseo
un deseo inconfesable
que no cabe en un libro
quiero escribirlo
pero se parte el bolígrafo
pero se corre la tinta
pero se rompe el papel

deseo
un deseo inconfundible
que es un latido
enorme
quiero escribirlo
pero no hay lugar alguno
donde encaje
ni palabra
ni letra
ni rincón
sólo hay cavernas

cavernas
y latidos

y aquí estoy
arrojando monedas a una sima profunda
por si hubiera fortuna
en tanto siento
ese pálpito feroz en mi cogote
y corro el riesgo pactado
de que emerja el dragón
y me devore


http://www.babab.com/no00/cavernas_y_latidos.htm





Las gaviotas tienen hambre

las gaviotas vuelan libres sobre las olas y gritan
y descienden en picado sin piedad sobre su presa
pero sus ojos observan de reojo las playas
se deslumbran un instante y su presa se aleja
y las gaviotas vuelan dentro buscando su comida
y cruzan las carreteras las calles las aceras
y llegan a tu casa buscando tu comida
y tu gritas y sus ojos observan de reojo tu cama
se deslumbran un instante y su presa se aleja
tu quisieras ser ellas y volar libre y alto
ellas quisieran ser tú y dormir en tu cama
las gaviotas tienen hambre tú lo sabes
las gaviotas tienen hambre de amor






Manhatann

Nunca nos entendimos
Ya se hizo tarde
yo soñaba Manhatann
tú la Amazonia

yo soñaba Manhattan
en blanco y negro
cielos de mugre blanda
a colgajos

tratamos de omitirlo
con whisky i agua
cayó el telón a las once en punto
nos pilló distraídos

se fundió la bombilla
se quemó el cielo
la luz cayó en picado
asfixia en hielo

Nunca nos entendimos
siempre fue tarde
tu soñabas con Kenia
yo con Alaska

soñaba con Alaska
en negro y blanco
cielos de carámbanos
a colgajos

tratamos de evitarlo
con sexo y celos
sonó la alarma a las siete en punto
no pudo despertarnos

quedó el semen reseco
los niños muertos
el café congelado
la sangre hirviendo

sueño Manhatan darling
la función terminó
alguien aplaude en la primera fila
debo ser yo





4356.- CÉSAR CUADRA


CÉSAR CUADRA. Chile. Licenciado en Filología Hispánica y Doctor Cum Laude por la Universidad Complutense de Madrid. Escritor, crítico literario y colaborador en diversos medios internacionales. Prestigioso especialista en la poesía de Nicanor Parra y en la postmodernidad. En la actualidad es Gerente General de la Sociedad de Autories Nacionales de Teatro, Cine y Audiovisuales de Chile (ATN) y profesor de Literatura en el Departamento de Estudios Humanísticos de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Santiago de Chile. Ha publicado los ensayos Nicanor Parra en Serio & en Broma (1997), Psicoanálisis Parra Nada (2001), Sociología de la Locura (2006) y el libro de poesía Conjuro del serynoser (2004). Es Miembro del Consejo Editorial de la revista Ómnibus.








WikiLeaks poems



I

Hagan correr el rumor de que Dios existe


II

Fidel Castro tiene razón:
la Historia lo absorberá


III

Chile está tan confundido
Que hasta la derecha parece sensata


IV

Homero Simpson
Es el verdadero nombre
Del autor de la Ilíada


V

Japón es a Asia
Lo que Inglaterra a Europa
Lo que Chile es a América latina


VI

España
Hay quien te quiere
Y quien te USA


VII

USA
Hay quien te odia
Y quien te Obama


VIII

En una burocracia que se precie
TODO lo importante
está al servicio de lo INSIGNIFICANTE


IX

OK Míster Fridman:
Privatizaremos las ganancias
y socializaremos las pérdidas


X

Últimas instrucciones:
Haga que la gente crea
que los políticos
son nuestros líderes


XI

No quiero ecologistas en mi parlamento
Repito: el planeta es nuestro


Portada de Conjuro del serynoser



I

Los dioses ocultan a los hombres lo que los hace vivir...

HESÍODO


BALADA INGLESA


Ebrio de soledad el marinero
entona por última vez
su vieja canción:

Ni árboles ni raíces ni madres
que el viento me lleve
y el viento me traiga
sin descanso ni dirección.
Fuego contra fuego un día
la vida y la muerte
se sientan a la misma mesa
y sin consentimiento ni rechazo
nos dan su bendición
como hijos de sus luchas
como carne de sus partos...

Ebrio de soledad el marinero se aleja
murmurando su vieja canción.





MAÑANA SERÁ OTRO DÍA

La doncella espera la noche
Entre las sombras
En penumbras busca su bestia
La escoge
La monta
Desaparece





ROCÍO

Entre la niebla se ve a un hombre
Camina Parece que camina
Se dirige a algún lugar: se detiene
Come
Bebe
Se duerme
Se cubre con un manto imaginario
Sueña Parece que sueña
De su cabeza sale una mujer
Se escucha música: ella baila sobre su cuerpo
Pasan algunos minutos
Él se despierta
Sus ojos se clavan en ella
La quiere tomar Parece que la quiere tomar...

Pero ella se deshace en gotas de rocío


I I

Nostalgia de ser barro y piedra o Dios
Vértigo de la nada cayendo de sombra en sombra

VICENTE HUIDOBRO



RUMORES


Rumor uno:
Nadie sabe para quien trabaja

Rumor dos:
El poeta trabaja para nada

Rumor tres:
Los rumores uno y dos
no son rumores






EN EL SANATORIO

A Marit Krogtoft

Se ha escrito mucho
Y sobre todo
Se ha hablado mucho


Mucho se ha hablado
Sobre lo que pudiera
Ser o no ser
La locura


Y yo señor
Lo único
Que le puedo decir
Es que la locura no es aburrida





A FALTA DE GARANTÍAS

No sé qué decir:
antes
el mundo estaba en manos
de querubines
con verdades de trueno
y relámpagos
(dispuestos a disparar
a mansalva)
En cambio ahora
navegamos
a la velocidad del delirio
como perfectos suicidas
incapaces
de vivir sin ideales






RECORD DE GUINESS

Hoy el Papa nos ha anunciado
la buena nueva:
la especie humana
por fin superó los 6 mil millones





CRÉALO

Los buenos amantes
al igual que los grandes deportistas
saben retirarse a tiempo





NEWS

Abuelita muerta da a luz trillizos de padre desconocido
Sacerdote católico abandona hábitos por aeromoza angelical
Novia despampanante se fuga con su perro
Poetisa confirma la existencia de Dios
(se le apareció tres veces en una noche)

Travesti confiesa que la muerte es un mal menor






T A N G O

De las cuatro vías
que existen
en nuestro país
para hacerse rico
las más utilizadas
son tres:
la del ladrón
y la otra






NO LE DÉ MÁS VUELTAS

Las poesías no las lee nadie
Las antipoesías tampoco






T E R C E R M I L E N I O

Dime con qué te drogas
y te diré quién eres


I I I

El hombre es una acción a distancia

NICANOR PARRA


O R D E N D E L D Í A

I


No es la democracia la enferma, somos nosotros
El capitalismo es una invención suicida

II


Sin Dios y sin Circo no hay paz social
Y viceversa

III


La soledad no deja ver el bosque







DOS MONÓLOGOS MODERNOS

UNO

Sobre poesía no hay nada escrito

DOS

Sobre poesía está todo escrito
Lo que pasa es que nadie lee



http://www.omni-bus.com/n4/conjuro2.html