miércoles, 31 de octubre de 2012

ZLATKO KRASNI [8.229]



Zlatko Krasni 

(Serbio : Златко Красни, (Nacido en 1951 en Sarajevo, Serbia - fallecido el 31 de octubre de 2008), fue un poeta serbio de origen checo  que residió en Belgrado durante la mayor parte de su vida.  Krasni publicó nueve libros de poesía, el más reciente de los cuales se titula The Black Angel. Publicó las traducciones de cerca de 30 obras escritas en alemán. Era un organizador activo de intercambios internacionales entre los poetas de la antigua Yugoslavia durante tres décadas, traductor de la poesía alemana y en consecuencia una figura muy conocida en los círculos literarios, tanto en su propio país como en el extranjero. Poseía una licenciatura y una maestría en Lenguas germánicas de la Facultad de Filología de la Universidad de Belgrado.


Una vez hace mil años

1.

Una vez hace mil años
un monstruo emergió del inframundo 
quería tragarse azul el planeta entero 
la vigésima cabeza que requería para realizar su deseo 
Serbia no quiso ofrecerle su cabeza
entonces el monstruo empezó a escupir fuego y plomo
y bajo toneladas y toneladas de TNT
la chispa se expandió y sepultó el colegio
y los cohetes cargados de uranio
se estrellaron en medio del sanatorio
las personas miraban hacia arriba o sin habla gritaban de terror 
con el fogonazo, con estruendo su hogar desapareció
cenizas aún incandescentes en el techo y en jardines
a través de todo Serbia la muerte crece en racimos
el vitriol es vertido en la montaña primaveral
la iconostasis se hace añicos por el ala hacha tomahawk
y se vierte, se vierte fuera de los cumulonimbos
el rocío de los equinococos y otros virus
un cañón dispara a la blanca flor de lila
para que desde el corazón el pentagrama detente el poder
y al primer sonido de la gaita del pastor
un proyectil atómico aplaste la tierra
y los animales en el bosque y en la ciudad el gran mercado
son solo una mancha negra en el círculo concéntrico del Blanco
y los pilotos asesinos-clon tras clon
perforan sobre Serbia un agujero de ozono
al asalto de Serbia hay ahora diecinueve ejércitos
por encima de las cabezas, brujas abrevan danzas
y el monstruo ruge a través de Abril, Mayo y Junio
con sus diecinueve instrumentos desafinados
diecinueve satélites desde el cosmos dirigen bombas
hacia el canto del mirlo, como un relámpago
desde la tierra, el mar, el cielo y el espacio exterior
Serbia es atacada para que no quede rastro de ella
por tierra, mar, desde el cielo y el firmamento oscuro
Serbia se hunde hasta sus bases
sus amaneceres están cubiertos por un velo de Este a Oeste
los cultivos esperan de nuevo ser cosecha prematura
a una mancha de sangre sigue una mancha blanca
el futuro va alcanzando al pasado, pero en vano
luego de cada explosión un ligero olvido se esparce
donde el monstruo ha decidido que la historia ha muerto
y de repente las horas dan marcha atrás
en remolinos, súbitamente, horrores espumeantes
y un héroe en Kosovo en carrera hacia la muerte
para salvar de nuevo a Serbia de los monstruos de hálito feroz



2.

Hasta el amanecer el monstruo arrojó sus bombas 
para convertir a los Serbios en zombies obedientes
quería hundir a la gente bajo la tierra
para devastar su fe, abolir su religión
hasta la madrugada arrojó bombas
miedo y furia en pechos florecientes
para que el reflejo de los cielos desapareciera de los ojos de la gente
porque aquellos cielos significaban para ellos más que el pan
hasta el amanecer arrojó bombas
y en el día con su lengua móvil de serpiente 
para que el chillido de los pájaros se desvaneciera en los oídos de la gente
mientras el mundo se posiciona en medio de cables y concreto
Arrojó bombas toda la noche
sabiendo que no llegaría la ayuda humanitaria 
porque quería poseer el olor de esta misma alma
para que su cuerpo oliese a humano también



3.

Arrojó bombas a través de la noche

en su lengua de serpiente dijo a través del día:
arrestaré tus días, tu tiempo,
genéticamente transformaré tu semilla
en el momento en que descifre tu código secreto
con una pirámide negra agujerearé tu cielo
entonces a lo largo de él la espuma rezumará hacia ti
cada templo cubrirá incluso el que hay en ti
llenaré tus venas de hollín
deja que tu ángel blanco te guíe hacia la desesperación
serás domesticada, al suelo habrás de mirar
cuando seas castigada por mis nuevos planes
el mundo no tendrá misericordia de ti
te volverás un símbolo del mal y del rencor
el planeta cree en las noticias de la CNN
y disfrutando Coca-Cola
traga prontamente pus y suciedad
permanecerás en el tiempo envuelto en torbellinos de noticias
enigma eterno, palimpsesto ilegible
y cuando arrase de ti la fe y la esperanza 
lentamente, tu corazón te irá dejando por propia voluntad
dentro de ti grietas habrán de aparecer
hasta que nada quede de una chispa viviente
hasta que mis bombas, fuera de vista, fuera de escucha, 
destruyan también el templo del espíritu en tu sueño
no tiene sentido escapar hacia monasterios lauritas
ya he colocado mi larva dentro de ti



6.

En vano, ellos disparan a una amapola rosada de campo
ametrallan una manzana delante de la casa
en vano matan al lirio, y su canción púrpura
y llevan la peonía ante la línea de castigo
en vano sus aviones asesinos
bombardean la flor de tomillo
en vano, bombas atacan por doquier
los anhelos de cielo azul de las lilas
en vano ellos arrojan cohetes, uno a uno
sobre aquellas gotas de rocío en donde el cielo se refleja
como si todo el universo estuviese conspirando
para escoger un pequeño estambre de cantarión
en vano, lluvias de metal caen del cielo
cuando hacia el cielo lilas crecen en aromas
en vano, una pesadilla se torna realidad
para que la milenrama entregue sus secretos
en vano, todos los esfuerzos para aplastar la menta, 
el lovage o el narciso
en vano, el carisma del dragón negro
pues demasiado alta crece la flor de edelweiss
en vano los hombres de gris
están asesinando al campesino de gorra Serbia
bajo el árbol del ciruelo
en vano la pasión asesina de los hombres de gris
cuando las negras acacias, el roble y el tilo florecen
cuando toda Serbia canta de nuevo en voz alta
y una y otra vez transforma el horror en su salvación



9.

¿De quién es la pasión que ahora se satisface
cuando el roble es derribado?
¿Por qué nuestro cerezo se pudre en pleno florecer?
¿Será porque alguien toma venganza contra alguien?
¿De quién es el sueño convertido ahora en realidad
cuando en una llama furiosa un álamo se incinera?
¿Y las deudas de quién, han de ser saldadas
si él quema el aroma de todas nuestras rosas?
¿Quién en el mundo lo deseó de esa manera
para contaminar la primavera en nuestras almas?
¿Quizá alguien hizo una promesa o una apuesta

de que algo se tragaría los cielos azules?
¿Quién trata de ser el nuevo creador
y prueba la destrucción contra nosotros sin lograrlo?



11.

¿Qué se incendia a través de la noche, qué está ahogando a tu corazón?
es la blanca llama de la iglesia de Samodreza
La blanca iglesia de Samodreza incendiándose
liga su ancestro primigenio a su más joven descendiente
la iglesia lleva seis siglos incendiándose
la iglesia de mármol, seda y púrpura
la blanca iglesia de Samodreza se incendia en una llama blanca
¿quién leerá los signos del cielo?
en el alma, aquella llama es un límite, y un corte:
y el que arde, justo en él, es San Lázaro ahora



12.

La Pascua pasó de largo, el Domingo de Ramos también
sobre Serbia vuela un ángel venido del infierno
él es más negro que la noche, más que la oscuridad
la terrible piedad es arrojada sobre nosotros sin misericordia
en vez de estrellas trás de él aparecen agujeros negros
vuela sobre Kalenich, Ravanica y la querida Zicha
éste ángel, negación pura del mundo
es la punta de una flecha hace mucho lanzada
el ángel caído vuela, enciende todo en llamas
dicen que Lucifer era uno de sus nombres
éste ángel de la piedad está lleno de moho, de óxido
y trae la muerte a Serbia
sin piedad ni súbita misericordia
los cazadores la dejaron caer desde el cielo

en la aldea de Humus, oh, ¡oh dios mío!



18.

El monstruo tenía 19 nombres
pero el más bello de todos era Madelaine
ella se desató desde la cólera
desde la nada, fuera de la hora muerta, más allá del año cero
tal vez ella emergió del mar
o el mar lavó aquella criatura aquí
mitad Madelaine mitad pez 
gimiente que grita y fustiga
mitad Madelaine mitad un pulpo
que extendió su apetito, pegajoso y reptante 
gelatinoso y negro del cual manan viscosidades
la mirada de Medusa la Gorgona petrificada
a quien ella alguna vez abrazó y beso
sus labios se tornaron grises y así los dientes en el silbido
sus redes enredaron completamente el cielo amado
mientras ella empolla un huevo de hierro sobre Serbia
del que dos criaturas nacieron

y el pueblo voló desde SFOR y KAFOR
mientras su pierna te estrangula, ella porta una mirada maligna
los números seis en su frente, su signo protector



19.

Cuando se reconoce a sí mismo, el demonio se reduce a la furia
se devora a sí mismo por haber perdido el juicio
nadie derramará una lágrima ni morderá el polvo
cuando Medusa herede el destino de Gorgona
acaso el monstruo siente qué va a suceder,
que su propio dragón se lo tragará subitamente
cuando el mal piensa: He alcanzado las cumbres
en medio de ellas estalla y al abismo cae
el mal es su propio germen y asesino 
ante el espejo, sólo es un nudo de tonterías
en vano las alarmas suenan, como el monstruo de la multitud
se parece a Medusa la Gorgona
y por esto no alcanza el trono
desde que se aniquiló a sí mismo como la Gorgona



20.

Cuando ella ocultó sus seres en catacumbas
las bombas no pudieron hacer más daño
en medio de las visiones del cielo interior
no había nadie más que la atacase
ella ya no era un país sino un estado mental
y por eso perdura, más allá de su destino
y entró, recién nacida, al viejo río
y encontró un poema en la leche de su madre
en ese río fluyendo hacia dentro
hacia afuera, a través de nosotros
(La voz de tu poema fluye en él también)



21.

Es el corazón el que sostiene al mundo
él mismo, entre las estrellas y tu médula
él liga el ojo a una visión imperceptible
al cosmos entero con tu imagen 
cuando a través del verano las luciérnagas tiemblan
vas a las estrellas hacia tu imagen interior
es un tejido de muchos hilos de luz
y tu corazón zurcido a ella
el corazón no late hacia la desaparición
la muerte en Serbia es sólo un alto en el camino
la grieta que se abre al final
no es un abismo sino una breve interrupción del pulso
solo una pausa o temblor de luz del alba
la ausencia de uno mismo no es enmudecimiento
los mismos hilos penetran cada cosa
cada uno aquí ha sido presentido por otro:
es un eslabón que lleva a la Serbia celestial
es una cuerda, el temblor de un poema
el único poema en saber la plena verdad,
verdad que quiso tragar el dragón
la cual no puede ser traducida a palabras
aunque resida sangrante bajo la piel
poema que te guía iluminándote a través de la penumbra
a través del corazón de Serbia hacia el corazón de Cristo


Gacela en el alma 

Sonetos 

I

Quien aun es nadie, ni concebido
no entallado, dividido en moléculas
de este ácido desoxirribonucleico,
que guarda la memoria del mundo

como él será en los días venideros
o como nadie lo había visto,
tal vez el mundo aconteció antes,
o tal vez tiene que acontecer,

pues el mundo es él mismo sólo cuando
está cambiando, porque si escuchas
esta gente, oirás que al hoy están alabando,

y los que llegarán, son los
únicos que vienen para durar:
llevando ya
en si cada uno de nosotros.


II

a Ilija Kolarich

Qué pinta el cielo; el único cielo,
cielo sobre el llano; cielo sobre el mar,
cielo dentro de la aurora, cuando
de los manantiales fluye la luz, porque

rico será el día, muy rico para el cielo,
más un cielo que sobre todos nosotros
está y asegura que la obscuridad
espere allí donde el olvido languidece:

el cielo nuevo ya pinta, él detrás de la lluvia,
el cielo azuladogrisáceo y ocre;
cada día es diferente, pero el mismo también,

en los iris, en los ojos, en las palabras
y en las siluetas de las cosas, en los sueños:
porque su cielo interno él pinta con pincel.


XX

Quien no existe, es ausente, quien
no está ni allí, ni en ninguna parte
lo puedes encontrar, tal vez ni estuvo
por allí, nunca, aunque cada uno,

por lo menos dicen, lo lleva en sí,
en algo de forma desconocida,
substancia tampoco, en algo que
es grito tal vez - nadie lo entendiera,

porque ahí ni hay lo que se pueda
comprender: pero si este grito te toma,
para que sirve tanta insistencia,

este tú yo quiero y tú no quiero:
Antes de que te hundas en este estado
pasa por su casa, prenda su candelero.


XXVI

Quién es visible tanto cuanto la Verdad
que de los sueños le urdió el hilo:
siguiéndolo, llegas al lindero
que continúa del padre al hijo,

donde el átomo es un mundo en el viento
de neblinas, donde todos, y todo está de todas
partes, donde ningún trabajo ha sido vano
y donde el día no pasa desde la antigüedad,

donde se respira el cielo en el corazón de la rosa
tus voces con las de otros remolinan
y ellos mantienen la existencia del mundo:

y no lo oyes, no ves, y no sabes
de qué profundidad está emergiendo:
¿Si vas hacia él - o él en ti está parando?


XXXIX

a Mira

Quién quisiera decir “Gracias”, pero cómo
cuando esta palabra es tan chiquilla
que no cabría en el río sin orillas,
llevándolo hacia los paisajes donde cada uno

tiene consigo, como compañero, a alguno,
por los paisajes que solamente serán, o
una vez, hace mucho, sin embargo, ya eran,
más al norte del mundo, o del mediodía

aún más al sur, donde el mismo corazón
late para él quien a través de los versos balbucea
y para ésta a la cual ahora le dice “Gracias”-

palabra en la cual cabría el cielo entero
pero si ello no hubiera sido muy pequeño
para el alma que se llamaría humana.



Una gacela en el alma

I

Aquel que nadie ha visto, ni siquiera concebido
y totalmente intacto, dividido 
en moléculas de ADN, 
que memorizan el mundo
la manera en que un día será
o la manera que nadie ha visto jamás;
tal vez el mundo ocurrió antes,
y tal vez esta aún por ocurrir,
ya que el mundo sólo es el mismo en la medida en que cambia:
si escuchas la respiración de las criaturas 
escucharás hoy el canto de celebración
y aquél, aún por venir, será el único 
que ha de perdurar:
y dentro de él reside cada uno de nosotros.



Inéditos

Versión castellana de Paul Disnard y Radoje Tatich 

Maestros

Las estrellas en su cielo son puntos negros. 
Tu diestra es la siniestra de ellos, allí, 
justo por debajo de la superficie del espejo. 

Cuando tu mano cae, la suya se levanta. 
Lo que la tuya escribe, la suya está borrando .

En tu ojo su luz es ciega, 
la memoria se guarda con el olvido. 


Y cuanto más lejos de ellos, ellos son más cercanos. 
Y cuanto más cercanos, menos los presientes. 
Cuando te ríes, por tu boca lloran.




El autógrafo

Trazo las huellas de la noche con lápiz sobre el papel, 
Las palabras dispersas durante el día reconocen el camino, 

Me llevan hacia el lugar donde confluyen los vientos: 
Papel sobre papel; día sobre día, y dos o tres 

Puntitos al final - islotes de la íntima obscuridad. 
Cuántos recuerdos llevará la cinta rodante, 

¿En qué ojos entrarán, por cuál dedo se escurrirán? 
¿Quién pondrá por mí mi único autógrafo -una cruz? 

Para que los cuatro vacíos se encuentren donde se debe, 
Tu huella escribo para que me retorne al corazón del cielo. 




El roble en el invierno

¿A través del viejo roble correrá alguna pasión? 
¿Y qué llaga cubierta por esta floración 

transformada en resina deambula cuando el frío 
hasta la raíz, como un hormigueo, yace en el pecho 

hecha escombro, anonada, cuando bajo la rama 
se hielan los nudos de las varas negras en la misma llaga- 

y dormido, vigilante, se encoge ahora, 
en la ruda corteza con ojos húmedos? 

¿En qué temporada crece este árbol? 
¿Cómo, por hálito bordado, vivo, moriría 

arraigado en la noche, qué símbolo lo habitará 
cuando el olvido lo envuelva como la nieve? 




Gacela en el alma

Quién, con una gacela en el alma, cruza 
La blanca luz de la luna sobre los campos 
Con el susurro de la sombra que de puntillas 
se aparta por la cuesta y se abandona 

al viento detrás de esta cortina de tejido, 
detrás del perfume de las lágrimas así 
derramadas que desnudan los recuerdos, 
más lento que cuando se descubre 

la moraleja de la pasión en carne ya fenecida: 
El azul es gris, y el negro es gris, 
El sol es gris debajo del campo vertical: 

Alguien llevará trigo, el trigo del sacrificio, 
Las noticias tardarán, los sueños empapados 
Hasta que todas las sombras nos abandonen. 



Fin de septiembre

Fin de septiembre. Uvas en el plato. 
El niño hace su tarea escolar. 
Se planean los gastos del mes. 
La radio habla sobre la paz. 

Cinco matices de azul en la ventana. 
Esperas de nuevo un crepúsculo rosáceo. 
Hasta cuándo, te preguntas, y sabes que 
Un rayo penetrará los párpados del que duerme 

Y sólo en el sueño terminará el día. 
Mañana nada se sabrá de él. 
Tampoco nos acordaremos los unos de los otros, 
Y a la quietud, a la armonía quién le será leal, 
O al silencio quién le será demasiado leal, 
A él le protegerá la noche más clara.



Hamlet

Oye, Hamlet recita “to be or not to be” 
en dibujos animados, (versión resumida) 
mientras levanta el puño y los niños 
se emocionan, mas de repente 

la publicidad interrumpe la imagen 
para explicar cómo quitar el acné 
y el locutor en traje 

le pregunta a alguien por los problemas 
de la vida en su obra, ligada 
a los deseos de conocer finalmente 
La Verdad, también, como se sabe, 

Sigue la discusión sobre el problema 
del keroseno para que los aviones puedan volar 
y, al final de todo, Hamlet podrá continuar.

http://www.jehat.com/Jehaat/Sp/Poets/Zlatko.htm





LYDIA KOIDULA [8228]


Lydia Koidula
La poeta estonia Lydia Emilie Florentine Jannsen, conocida por su seudónimo Lydia Koidula, nació en la localidad de Vana-Vändra, en la provincia de Livonia, sometida al Imperio ruso, el 24 de diciembre [12 de diciembre según el calendario juliano vigente entonces en Rusia] de 1843, y murió en Kronstadt, cerca de San Petersburgo (Rusia) el 11 de agosto de 1886. Era hija del activista político y cultural Johann Voldemar Jannsen (1819-1890), fundador del Perno Postimees (‘El Correo de Pärnu’, 1857), primer periódico en lengua estonia, que se publicaba en la ciudad costera de Pärnu, y autor de la letra del himno nacional de la República de Estonia: Mu isamaa, mu õnn ja rõõm (‘Mi tierra natal, mi orgullo y alegría’, 1869). Su madre era una alemana de origen burgués. 

En 1850, en efecto, su familia se había establecido en Pärnu, donde ella estudió en una escuela alemana para muchachas (1854-1861), y en 1862 pasó con éxito en la Universidad de Tartu el examen tras el que obtuvo el diploma de tutora particular. En 1863 toda la familia se trasladó a Tartu (ciudad conocida entonces por su nombre alemán, Dorpat), donde Johann Voldemar Jannsen empezó a editar el periódico Eesti Postimees, tarea en la que ella colaboró intensamente ocupándose, sobre todo, de la sección de relatos por entregas. Ya por entonces había alcanzado la fama y mantenía correspondencia con relevantes escritores e intelectuales estonios, fineses y alemanes. En 1873 se casó con un médico militar letón, Eduard Michelson, que fue destinado al cuartel general de la Marina imperial rusa en Kronstadt, con quien tuvo tres hijos. 

Conocida como la “Cantora del Alba” (pues koit, palabra de la que se deriva koidula, en estonio significa ‘amanecer’), su voz poética, de intenso acento patriótico, es la más significativa de la lucha por la libertad y la independencia de Estonia. Su obra, de clara influencia alemana, fundamental en la historia de literatura estonia y muy popular incluso en nuestros días (los escolares aprenden sus poemas de memoria) se inició con la publicación, en 1866, de Vainulilled (‘Flores de los campos‘), poemario al que siguió, en 1867, Emajõe Ööbik (‘El ruiseñor del Emajõgi’), repleto de explícitas manifestaciones patrióticas. Su obra completa, incluidos los poemas inéditos, fue publicada póstumamente en 1925. 

Su nombre también está estrechamente vinculado al nacimiento del teatro estonio, como animadora de la Vanemuise Selts (Sociedad Vanemuine), creada por su padre en Tartu (1865) para promover el teatro en la lengua nacional. Entre sus obras para la escena destacan la comedia Saaremaa Onupoeg (‘El primo de Saaremaa’), una adaptación de la farsa Der Vetter aus Bremen (‘El primo de Bremen’) del alemán Theodor Körner (1791-1813), que ella misma puso en escena –se considera que esta puesta en escena, en 1870, supone comienzo del teatro estonio–; Kosjakased (‘Los abedules de los esponsales’) y Säärane mulk (¡Vaya patán!). 

Cuando en 1869 se celebró el Tartu el primer Festival de la Canción de Estonia (Laulupidu), uno de los acontecimientos más importantes del denominado ‘despertar nacional’, que sirvió para que los cantores estonios procedentes de todos los rincones del país adquirieran conciencia de su pertenencia a un mismo pueblo y, por consiguiente, de su identidad nacional, dos poemas suyos fueron musicados: “Sind Surmani!” (‘Hasta mi último aliento’) y “Mu isamaa on minu arm!” (‘Mi patria es mi amor’); esta última canción se convirtió en el himno de la resistencia estonia durante la ocupación soviética. 

La casa familiar de Pärnu, construida en 1850 y donde su padre fundó y editó el Perno Postimees y ella vivió hasta que su familia se trasladó a Tartu, se conserva y ha sido restaurada para albergar un museo dedicado a su memoria. En el centro de Pärnu, además, se levanta el monumento más representativo en homenaje a esta gran poeta, obra del eminente escultor estonio Amandus Adamson (1855- 1929), que fue erigida en 1929. La imagen de Lydia Koidula está reflejada, además, en los billetes de banco de 100 coronas. 

Albert Lázaro-Tinaut 





El hogar 

¡Oh, cómo nos gustaba, de pequeños, 
jugar en el patio de mi casa! 
Sentir mientras corríamos la caricia 
de la hierba cubierta por la escarcha. 

Jugando agotábamos el día, 
rodeados de flores y de plantas, 
hasta que el abuelo iba a buscarme 
y me llevaba de la mano a casa. 

¡Y cuántas veces me tentó mirar, 
como él, por encima de los muros. 
“Sé paciente, pequeña”, me decía, 
“ya tendrás tiempo para ver el mundo”. 

Pasó el tiempo. En la tierra y en los mares 
se saciaron mis ojos de admirar; 
¡mas nada de lo que ellos descubrieron 
valía lo que el patio de mi hogar! 

Kodu (1865) 
Meil aiaäärne tänavas / kui armas oli see! / Kus kasteheinas põlvini / me lapsed jooksime. // Kus ehani ma mängisin / küll lille, rohuga, / kust vanataat käe kõrvas mind / tõi tuppa magama. // Küll üle aia tahtsin siis / ta kombel vaadata. / “Laps, oota,” kostis ta, “see aeg / on kiir küll tulema!” // Aeg tuli. Maa ja mere peal / silm mõnda seletas – / ei pool nii armas polnud seal / kui külatänavas! 








El corazón materno 

Existe un pequeño lugar en este mundo 
donde dicha, amor y lealtad hallan refugio; 
todo lo que en el orbe es tan escaso 
encuentra allí serenidad y espacio. 

¿No conoces, acaso, el corazón materno? 
¡Es seguro, abnegado, sincero y tierno! 
Se alegra cada vez que tú te regocijas 
y se hace cómplice de todas tus cuitas. 

Cuando te hiere el alma la mezquindad 
de aquellos que te ofrecen su falsa amistad, 
si el desprecio y el odio se ceban en ti, 
si la fe te abandona, si te hacen sufrir, 

¡el corazón materno al punto se rebela! 
Y es un solo lugar el que te queda 
para volcar tu congoja y tu dolor: 
el pecho maternal, vaso de amor. 

Perdí otros corazones queridos en mi vida, 
lloré por ellos, desdichada y perdida; 
y muchos más pasaron por mi espíritu enfermo, 
¡pero ninguno fue como el corazón materno! 

Emasüda (1865) 
Üks paigake siin ilmas on, / kus varjul truudus, arm ja õnn; / kõik, mis nii harva siin ilma peal, / on peljupaika leidnud seal. // Kas emasüdant tunned sa? / Nii õrn, nii kindel! Muutmata / ta sinu rõõmust rõõmu näeb, / su õnnetusest osa saab! // Kui inimeste liikuvat / au, kiitust, sõprust tunda saad, / kui kõik sind põlgvad, vihkavad, / kui usk ja arm sust langevad – // siis emasüda ilmsiks lä’äb! / Siis veel üks paik sul üle jääb, / kus nutta julged igal a’al: / truu, kindla emarinna na’al! // Mõnd kallist südant kaotsin, / mis järel nuttes leinasin, / aeg andis teist mul tagasi: / ei emasüdant - iialgi! 







Mi patria es mi amor 

Mi patria es mi amor. 
Por entero le doy mi corazón 
y para ella es el canto de mi dicha, 
¡mi Estonia en flor! 
Tu dolor es el dolor de mi alma, 
tu alegría es el gozo que me calma, 
¡oh patria mía! 

Mi patria es mi amor. 
¡No la abandonaré 
aunque mil veces por ella 
si se hace necesario moriré! 
Nada importan las celosas patrañas. 
Vivirás para siempre en mis entrañas, 
¡oh patria mía! 

Mi patria es mi amor. 
Quisiera hallar descanso 
echándome a dormir en tu regazo, 
¡oh suelo venerado! 
Que canten para mí tus ruiseñores, 
de mis cenizas que nazcan tus flores, 
¡oh patria mía! 

Mu isamaa on minu arm! (1867) 
Mu isamaa on minu arm, / kell’ südant annud ma, / sull’ laulan ma, mu ülem õnn, / mu õitsev Eestimaa! / Su valu südames mul keeb, / su õnn ja rõõm mind rõõmsaks teeb, / mu isamaa! // Mu isamaa on minu arm, / ei teda jäta ma, / ja peaks sada surma ma / seepärast surema! / Kas laimab võõra kadedus, / sa siiski elad südames, / mu isamaa! // Mu isamaa on minu arm, / ja tahan puhata, / su rüppe heidan unele, / mu püha Estimaa! / Su linnud und mull’ laulavad, / mu põrmust lilled õitsetad, / mu isamaa! 









Hasta mi último aliento 

Hasta mi último aliento 
te ofreceré mi amor, 
hermosa senda en flor, 
¡mi balsámica patria! 
¡Oh arroyos y praderas, 
oh lengua maternal: 
hasta mi último aliento 
os he de ser leal! 

Tiernamente, terruño, 
a tus retoños mimas, 
los nutres, los abrigas 
y en ti guardas sus cuerpos. 
Prefiero tus abrazos, 
¡oh Tierra de María!, 
que ser dichosa en patrias 
que jamás serán mías. 

¡Qué dulces son tus hijos, 
qué intrépidos que crecen! 
¡Y tus hijas florecen 
como hermosos acianos! 
¡Bajo el sol, con los vientos, 
te mantienes en flor, 
y las alas del águila 
son techo protector! 

Pero, ¿por qué en tus ojos 
las lágrimas rielan? 
¡Oh, mi Estonia, ya llegan 
los cambios que anhelamos! 
Un futuro más digno 
te henchirá de esperanza; 
el tiempo hará justicia: 
¡mantén la confianza! 

Sind surmani! (1867) 
Sind surmani küll tahan / ma kalliks pidada, / mu õitsev Eesti rada, / mu lehkav isamaa! / Mu Eesti vainud, jõed / ja minu emakeel, / teid kõrgeks kiita tahan / ma surmatunnil veel! // Kuis, maa, nii hellast kannad / su lapsi käte peal, / neil annad leiba, katet / ja viimast aset veel! / Tõest’, armsam on mul hinga’ / su põues, Maarjamaa, / kui võõral piiril õnnes / ja aus elada! // Kuis on su pojad vagad, / nii vaprad, tugevad! / Su tütred, nagu lilled / nad õitsvad nägusad! / Ja sinu tuul ja päike / sind õitsel hoiavad, / ja kõrge kotka tiivad / kuis hellast katavad! // Ja tihti siiski leian / su silmis pisarad? – / Mu Eestimaa, oh looda: / ka ajad muuduvad! / Meil’ tulevased tunnid / veel toovad kinnitust! / Käi kindlalt! Pea kõrgess’! / Aeg annab arutust! 


Versiones castellanas de Albert Lázaro-Tinaut 
en colaboración de Jüri Talvet. 

Estas versiones fueron publicadas originalmente en la revista cultural Turia de Teruel, núm. 80 (Noviembre 2006 – Febrero 2007), pp. 127-130. 

Fotografía: Monumento a Lydia Koidula en Pärnu, obra del escultor Amandus Adamson, erigida en 1929 (© Albert Lázaro-Tinaut).