jueves, 24 de febrero de 2011

3132.- DIMITRI ALEKSANDROVICH PRIGOV


Dimitri Aleksandrovich Prigov (Nació el 5 nov. 1940 y murió el 16 jul. 2007 ) fue un poeta ruso escritor y artista. Prigov era un disidente durante la era de la Unión Soviética y fue enviado brevemente a un hospital psiquiátrico en 1986.
Nacido en Moscú , Rusia RSFS , Prigov comenzó a escribir poesía en su adolescencia. Se formó como escultor en el Instituto de Arte Stróganov en Moscú y más tarde trabajó como arquitecto, así como en el diseño de esculturas para parques municipales.


ANDRÉI ZORIN

A la memoria de Dmitri Aleksandrovich Prígov (*)


Traducción de Ludmila Biriukova

En la poesía rusa de finales del siglo XX, asombrosamente
rica en nombres brillantes, Dmitri Aleksandrovich Prígov
fue en realidad el único —además, claro está, de Brodsky—
indiscutiblemente clásico. Sus escritos han podido gustar
o ser odiados, aceptados o rechazados, pero su estatus era
evidente: el nombre Prígov hace mucho tiempo que se había
erigido en palabra, ha sido desprendido de textos
convirtiéndose en expresión simbólica de una tendencia
artística, escuela, corriente, época.

Para alcanzar un estatus como éste, aparte de talento
e intuición se necesitan otras cualidades que, parece,
acercaban a Prígov con Brodsky, tan distinto a él: una poderosa
voluntad creativa y el impecable sentido del estilo que Dmitri
Aleksandrovich ha poseído plenamente. Hay una peculiaridad
más, que ciertamente emparentaba a estos dos autores:
una firme convicción de su predestinación, o dicho de otro
modo, de su misión y de su disposición de servirle hasta el final.
Estas palabras algo enfáticas, en realidad, no le quedan
a la imagen de Prígov, tan lleno de ironía. No obstante,
sin esa cualidad tan suya no es posible comprender
su trayectoria como creador ni el arte contemporáneo
en su totalidad.

(*)
Fragmento del texto de Andrei Zorin publicado el 17 de julio de 2007.




In memoriam



Traducciones y nota de Ludmila Biriukova

1

Pasé toda mi vida lavando trastes
Y componiendo versos sublimes
De ahí la sabiduría vital que tengo
Y el temperamento firme, pero no severo
Veo correr el agua, trato de comprenderla
Tras la ventana abajo, el poder y el pueblo
Lo que no me satisface simplemente lo suprimo
Y aquello que me gusta, nos rodea, para mí existe





2

En un arranque de cólera alguien me dijo:
Allí está nuestro diputado ruso,
¡Y bien, acaso sabe decir vulgaridades…!
Pero, qué quieren, si todo el mundo decidió
Que él es listo y agradable






3

¿Pero, han notado que lo más imprudente en esta vida es ser
prudente? ¿Eh? Tampoco lo noté.







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