domingo, 27 de febrero de 2011

RUSSELL EDSON [3.176] Poeta de Estados Unidos



Russell Edson

(Nació en 1935 en Connecticut - Murió el 29 de abril de 2014) fue un poeta estadounidense, novelista, escritor e ilustrador, hijo del dibujante-guionista Gus Edson.

Estudió arte a temprana edad y asistió a la Liga de Estudiantes de Arte en su adolescencia. Comenzó a publicar poesía en la década de 1960. Sus honores como poeta incluyen una beca Guggenheim y varias becas de la Fundación Nacional para las Artes. 

Libros

Bibliografía seleccionada 

See Jack ( University of Pittsburgh Press , 2009)
The Rooster's Wife: Poems ( BOA Editions, Ltd. , 2005)
The Tormented Mirror (University of Pittsburgh Press, 2001)
The Tunnel: Selected Poems of Russell Edson (Oberlin College Press, 1994)
The Wounded Breakfast ( Wesleyan University Press , 1985)
With Sincerest Regrets (Burning Deck Press, 1980)
The Reason Why the Closet-Man Is Never Sad ( Wesleyan University Press , 1977)
Edson's Mentality (OINK! Press, 1977)
The Intuitive Journey and Other Works ( Harper & Row , 1976)
Gulping's Recital (Guignol Books, 1984)
The Clam Theater (Wesleyan University Press, 1973)
The Childhood Of An Equestrian (Harper & Row, 1973)
Ceremonies in Bachelor Space (1951)

Chapbooks

Wuck Wuck Wuck! (with linocut by Richard Mock, Red Ozier Press, 1984)

Novelas 

Gulping's Recital ( Guignol Books , 1984)
The Song of Percival Peacock: A Novel ( Coffee House Press , 1992)


Ángeles

Tienen pocos usos. Sirven sobre todo como objeto de martirio.
A ningún gobierno le preocupa lo que haces con ellos.

Como pájaros, y sin embargo tan humanos…
Se aparean mirándose mutuamente por un instante.
Sus huevos son como caramelos de goma blancos.

A veces se dice de ellos que impulsan al hombre a hacer con su vida más de lo que esperaba.
Pero ¿qué es lo que tiene que hacer un hombre con su vida?

… Arden maravillosamente en una llama azul.

Su llanto es como el chirriar de un gozne diminuto. Como el grito de un murciélago. Nadie lo oye.


Muerte de una mosca

Érase una vez un hombre que se disfrazó de mosca y fue por el vecindario depositando sus excrementos.
Bueno, algo ha de hacer, ¿no? le dijo alguien a alguien.
Por supuesto, le dijo alguien a alguien.
Entonces, ¿a qué viene tanto protestar? le dijo alguien a otro alguien.
¿Y quién protesta? Yo sólo digo que si no se baja de la pared de ese edificio la policía le disparará.
Ah, eso, por supuesto, no hay nada más atractivo que una mosca muerta.
Me encantan las moscas muertas, el modo en que me recuerdan a los individuos que han encontrado su destino.



El suelo

El suelo es algo contra lo que tenemos que luchar.
Aunque parezca una mera plataforma para que el ser humano adopte una postura, es ese lugar al que los hombres caen.
No estoy mareado. Me elevo como una torre, como un faro; el pálido rayo de mis sentidos fluye de mi rostro.

Pero si me marease me estrellaría contra el suelo; mi rostro daría contra él; mi atención sangraría entre sus grietas.

Querido lugar horizontal, no quiero ser una alfombra. No tires de la difícil cabeza, del oscilante bulbo de espanto y sueño.


El piloto

En lo alto, una ventana sucia en una habitación oscura es una estrella que un anciano puede ver. La mira. Puede verla. Es la estrella de la habitación; una peca eléctrica que ha caído de su cabeza y se ha clavado en la suciedad de la ventana.
El anciano piensa que esa estrella puede guiarlo. Piensa que puede usar el respaldo de una silla como el timón de una nave y conducir su habitación a través de la noche.
Se dice a sí mismo ¿tienes miedo, valiente capitán?
Sí, tengo miedo; no soy tan valiente.
Sé valiente, mi capitán.
Y toda la noche el anciano conduce su habitación a través de la oscuridad.



Tarde solitaria

Desde que el helecho puede ir al fregadero a beber agua, de buena gana me he impuesto la tarea de llevar dos vasos al fregadero.
Y así nos sentamos, mi helecho y yo, bebiendo juntos agua a pequeños sorbos.

Por supuesto, soy más complejo que un helecho, tan lleno de profundos pensamientos estoy, pero los arrincono a favor de la agradable compañía de una amistad vespertina.

No me importa beber agua con un helecho, es más, si por mí fuera cruzaría el cielo hasta Estocolmo bebiendo un bloody mary con un chorrito de lima.

Y así nos sentamos, bebiendo agua juntos en una tarde solitaria. El helecho contemplando sus frondas, y yo las mías.



La razón por la que el hombre armario nunca está triste

Ésta es la casa del hombre armario. No hay habitaciones en ella, sólo pasillos y armarios.
Las cosas ocurren en habitaciones. A él no le gusta que ocurran cosas… Armarios… se saca cosas de ellos, se guarda cosas en ellos, y no pasa nada.

¿Por qué tienes una casa tan rara?

Soy el hombre armario, puedo ir y venir, y nunca estoy triste.

Pero ¿por qué tienes una casa tan rara?

Nunca estoy triste…



Otoño

Érase un hombre que encontró dos hojas y entró en la casa sosteniéndolas con los brazos extendidos y dijo a sus padres que era un árbol.
Ante esto ellos dijeron entonces ve al jardín y no crezcas en la sala o tus raíces arruinarán la alfombra.
Él dijo estoy bromeando no soy un árbol y dejó caer las hojas.
Pero sus padres dijeron mira es otoño.



Autopsia

En un cuarto trasero un hombre realiza la autopsia de un viejo impermeable.
Su mujer aparece en el vano de la puerta con una lámpara y pregunta ¿cómo va eso?
Aún falta, aún falta, todavía voy por el forro, murmura él con impaciencia.
Sólo quiero saber si has encontrado algún coágulo de sangre.
¿Un coágulo de sangre?
Para mi collar.



Los filósofos

Pienso, luego existo, dijo un hombre, y de inmediato su madre le dio un golpe en la cabeza diciendo le doy un golpe en la cabeza a mi hijo, luego existo.
No, no, lo entiendes todo mal, gritó el hombre.
Entonces ella le dio otro golpe en la cabeza y gritó luego existo.
No es así, no es así; se supone que tienes que pensar, no dar golpes en la cabeza, gritó el hombre.

…Pienso, luego existo, dijo el hombre.
Doy golpes en la cabeza, luego ambos existimos, el que los recibe y el que los da, dijo la madre del hombre.
Sin embargo, llegados a este punto el hombre había dejado de existir; inconsciente, ya no podía pensar. Pero su madre sí podía. Entonces pensó, luego existo, y luego soy mi hijo inconsciente, aunque él no lo sepa.


Versiones de Jonio González
[http://campodemaniobras.blogspot.com/2011/01/russell-edson-tres-poemas-3.html]



SIMIO

No te has terminado tu simio, le dijo madre a padre, que tenía pelo de mono y sangre en las barbas.
Suficiente mono, gritó padre.
No te comiste las manos, y me tomé la molestia de hacer aritos de cebolla para los dedos, dijo madre.
Picaré un poquito de su frente, y con eso bastará, dijo padre.
Le he rellenado la nariz con ajo, tal y como te gusta, dijo madre.

¿Por qué no haces que el carnicero te trocee estos simios? Lo pones entero en la mesa cada noche; el mismo cráneo fracturado, la misma piel chamuscada, como alguien que hubiera muerto horriblemente. Esto no son cenas, son disecciones post-mortem.

Prueba un pedacito de encía, le he rellenado la boca de pan, dijo madre.
Agh, parece una boca llena de vómito. ¿Cómo voy a hincarle el diente a la mejilla con el pan derramándosele de la boca? gritó padre.
Parte una de las orejas, están tan crujientes, dijo madre.

Daría lo que fuera por que les pusieras calzoncillos a estos simios; aunque fuera un suspensorio, aulló padre.
Padre, cómo te atreves a insinuar que veo al simio como algo más que simple carne, aulló madre.
Bueno, ¿qué hay de esa cinta atada con un lazo en sus partes nobles? aulló padre.

¿Estás diciendo que estoy enamorada de esta criatura inmunda? ¿que rendiría mi abertura de mujer a esta bestia? ¿Que después de que hubiéramos hecho el amor en el suelo de la cocina lo metería en el horno, tras romperle la cabeza con una sartén; y que se lo serviría después a mi marido, para que mi marido se comiera las pruebas de mi infidelidad...?

Solo digo que estoy jodidamente harto de cenar simio cada noche, gritó padre.

(Traducción de A. Catalán)


A Love Letter

Dear Miss, 
First of all I want to say that I have enjoyed the imaginary possibility, built of course on the fact that such possibility does exist in nature: I have seen the birds and other forms of nonhumanity occur in such postures that must be with men and women....I have imagined myself in such postures with you, where flight was discouraged only by the inherent possibility of the firm horizontal... 
         As men give vast lands to little papers with line and color, I have imagined more on the surface of your body, giving all the universe in this model.... 
         Yet, I must be curious about your breasts...curious...hungry is the word, to see, to touch, to taste....I am curious as to how your hands undress your body. 
         I am interested in your mind: will you undress in front of me? Will you permit me the unparalleled pleasure of taking your clothes off? 
         I feel that if I should have my penis in your vagina I should have your love; for you do not receive the wretched hardness of my desire into the sweet body of yourself without that you have not come to love me for reasons, if love has reasons, I cannot tell.... 

         Your admirer

 “A Love Letter,” in The Clam Theater 



Angels

They have little use. They are best as objects of torment. 
         No government cares what you do with them. 

         Like birds, and yet so human . . . 
         They mate by briefly looking at the other. 
         Their eggs are like white jellybeans. 

         Sometimes they have been said to inspire a man to do more with his life than he might have. 
         But what is there for a man to do with his life? 

         . . . They burn beautifully with a blue flame. 

         When they cry out it is like the screech of a tiny hinge; the cry of a bat. No one hears it . . .

“Angels” from The Tormented Mirror:


Let Us Consider

Let us consider the farmer who makes his straw hat his   
sweetheart; or the old woman who makes a floor lamp her son; 
or the young woman who has set herself the task of scraping 
her shadow off a wall.... 

    Let us consider the old woman who wore smoked cows’ 
tongues for shoes and walked a meadow gathering cow chips 
in her apron; or a mirror grown dark with age that was given 
to a blind man who spent his nights looking into it, which 
saddened his mother, that her son should be so lost in 
vanity.... 

    Let us consider the man who fried roses for his dinner, 
whose kitchen smelled like a burning rose garden; or the man 
who disguised himself as a moth and ate his overcoat, and for   
dessert served himself a chilled fedora....

 "Let Us Consider"



 4 Poemas  RUSSELL EDSON (la traducción es de Ismael Belda)


EL AUTOMÓVIL

  
     Un hombre se acababa de casar con un automóvil.

     Lo que quiero decir, dijo su padre, es que el automóvil no es una persona porque es algo diferente.
     Por ejemplo, compáralo con tu madre. ¿Ves cómo es diferente a tu madre? Parece como más ancho ¿verdad? Y por otra parte, tu madre lleva el pelo diferente.
     Tienes que intentar encontrar algo en el mundo que se parezca a tu madre.

     Ya tengo una madre, ¿no es eso ya bastante en cuanto a cosas que se parezcan a una madre? ¿Tengo que recolectar más madres?
     Todas son ancianas que no excitan en lo más mínimo el deseo de procrear, dijo el hijo.

     Pero no puedes procrear con un automóvil, dijo el padre.

     El hijo muestra al padre una llave de contacto. Mira, esto es un pene especial que hace con el automóvil lo que un hombre con la mujer; y entonces el automóvil da a luz un lugar lejos de este lugar, dejando caer sus millas recién nacidas por el camino.

     ¿Me convierte eso en abuelo? dijo el padre.

     Eso te deja a ti donde estás cuando yo estoy lejos, dijo el hijo.

     Padre y madre miran un automóvil con un letrero donde pone recién casados que se hace más pequeño en una carretera.



EL OTOÑO

     Había un hombre que halló dos hojas y entró en su casa sujetándolas y diciéndoles a sus padres que era un árbol.

     A lo cual ellos contestaron sal entonces al patio y no crezcas en el salón no sea que estropees la alfombra con tus raíces.

     Él dijo estaba de broma no soy un árbol y dejó caer sus hojas.

     Pero sus padres dijeron mira es otoño.


            
DE CÓMO UNA VACA LLEGÓ A VIVIR CON LOS OREJASLARGAS

Un conejo había matado a un hombre en un bosque un día. Un vaca miraba esperando a que el hombre se levantara. Un insecto caminaba por la cara del hombre. Una vaca miraba esperando a que el hombre se levantara. Una vaca saltó una valla para ver de cerca lo que un conejo le hace a un hombre. Un conejo ataca a una vaca pensando que la vaca puede venir para ayudar al hombre. El conejo derrota a la vaca y arrastra a la vaca al interior de su madriguera.
Cuando la vaca se despierta la vaca piensa, ojalá estuviera en lo alto de la tierra yendo con el hombre a mi establo.
Pero la vaca debe permanecer con estos orejaslargas durante el resto de su vida.


     

EL NIÑO CAMBIADO (THE CHANGELING)

     Un hombre tenía un hijo que era un yunque. Y que a veces era un neumático de coche.
     Desearía que te estuvieses quieto, dijo el padre.
     A veces su hijo era una roca.
     Me doy cuenta de que más bien has perdido el límite, donde ningún exceso parece excesivo, donde ni la pobreza enraíza el hambre a la necesidad. Pero en caso de que te dieras tiempo para abrazarte a su seno de polvo, ese sueño de terciopelo, entonces se te serviría incluso más allá de tu necesidad; y el deseo ahíto estaría propiamente desbordando sus límites, dijo el padre.
     Entonces su hijo se convirtió en la esquina de una habitación.
     No no, exclamó el padre.
     Y entonces su hijo se convirtió en una tabla de parquet.
     No no, la luna cae allí y cuaja tu inteligencia en las vetas de la madera, exclamó el padre.
     ¿Qué hago? gritó su hijo.
     Siéntate hasta que el tiempo te abrace en el seno de su paz de terciopelo, exclamó el padre.
     ¿Así? gritó su hijo mientras su hijo se convertía en polvo.
     Ah, eso es más agradable, y habla bien de aquel que, habiendo requerido mucho en su rechazo de la correcta elección, pasa ahora, bien aconsejado, a una posición social más ventajosa, dijo el padre.

     Pero entonces el hijo se convirtió en el padre.
     Contempla, el hijo se ha convertido en uno de nosotros, dijo el padre.
     Su hijo dijo, contempla, el hijo se ha convertido en uno de nosotros.
     Deja de repetirme, gritó el padre.
     Deja de repetirme, gritó su hijo.
    Bueno, supongo que la imitación es la más sincera forma de halago, suspiró el padre.
    Bueno, supongo que la imitación es la más sincera forma de halago, suspiró su hijo.







No hay comentarios:

Publicar un comentario