viernes, 21 de octubre de 2011

5005.- HILDA MARINA INTERIANO



HILDA MARINA INTERIANO CUEVA DE PAYES (Marina de la Cueva, nombre literario), nación en Ruinas de Copán, Honduras,1929. A parte de la nacionalidad de origen, tiene la salvadoreña.
ACTIVIDAD LITERARIA:Desde 1984, poemas publicados en DIARIO EL MUNDO. DIARIO LATINO (Sábados bajo la dirección del excelente poeta, QUINO CASO. En EL DIARIO DE HOY. Transmitidos en Programas Culturales, como: RADIO EL MUNDO (Programa Tú, el Amor y la Música, mantenido por la excelente declamadora Lic. Aída Mancía de Tobías, desde 1992). En YSKL y Cadena Sonora, por el reconocido Declamador, don. Alfredo Aguilar Umaña, en Radio Nacional y Radio Cuscatlán y Cadena de Oro. Como Jurado Calificador en distintos certámenes literarios: Alcaldía Municipal de San Salvador; Ateneo Salvadoreño de Mujeres; Época de Oro; Ministerio de Educación en el Concurso de Poesía de Maestros de El Salvador, en el año 2002, y otros. Recitales ofrecidos para la Asociación de Mujeres Universitarias; de Mujeres Jueces de El Salvador; de Mujeres Poetas de Centroamérica, en la Fundación María Escalón de Núñez; para Unión de Mujeres Americanas, etc.

Homenajes: De parte de Grupo Ideas que lo integran Mujeres Poetas Escritoras de Honduras, en Tegucigalpa, Honduras en 1996. Del Ateneo Salvadoreño de Mujeres; de Unión de Mujeres Americanas –Capítulo de El Salvador-:“Socia Distinguida de UMA”-1992; del Club de Mujeres de Negocios y Profesionales de El Salvador, como “Mujer de Negocios del Año 2005-2006”, y otros.

Hasta la fecha, editados los siguientes poemarios: “En las Aristas del Cristal” 1989, patrocinado por Banco Salvadoreño. “Gritos del Alma” 1992. “Luces en el Agua” 1993. “Más Allá del Dolor-Más Allá del Amor” 1994. “Eterna Fortaleza” 1995. “Distancia en el Tiempo” 1997. “Espera Silenciosa” 1998. “En el Espejo de los Sueños” 2000. “Soy Gaviota”, lista para editar. En preparación: “Más Allá de mi Voz”, “Álbum Familiar” y “Remembranzas”. Participado en 5ª., 6ª., 8ª., 9ª., 11ª. 12ª. Ediciones de la Nueva Poesía Hispanoamericana, Lima, Perú, 2004-2006. Antología “VOCES ON LINE”, del Grupo Escritores Cl., Santiago, Chile, Dic. 2005. “Una Inolvidable Primera Aventura”, narración. “El Primer Amor”, Cuento. “Algunos Antecedentes sobre Integración Centroamericana y la ODECA”. 2002. 21 ARTICULOS PUBLICADOS EN EL PERIÓDICO ORIENTACIÓN del Arzobispado de San Salvador, de 18 Mayo 1997 al 21 Junio 1998.

“Agradable Aventura Viajar por El Salvador”, sobre Turismo Rural en la Revista de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, como Miembro del Comité de Turismo, 2004-2006. Y Otros.





TU Y YO

Entre tú y yo existe un sonido
Que enlaza los silencios
En nuestro pentagrama.
Entre tú y yo se acortan las distancias
Y la brisa que besa tus cabellos
Golpetea mis sienes
Calmando mis anhelos.

Juntos, siempre juntos
Buscaremos los luceros de la noche.
Juntos, siempre juntos caminaremos
Por un mismo sendero.
Recostarás tu cuerpo
Sobre la verde grama,
Mirando cómo el pino
Se yergue hacia el cielo.

Tu sombra protectora
Será siempre mi sombra.
Tu alegría serena será mi fiel sonrisa.
Tus brazos como alas
Alejarán mis temores.
Haremos realidades
Todos nuestros ensueños,
Con un mañana pleno
De dicha y de consuelo.

Después, nuestro sonido
Tendrá otros acordes,
Hasta formar un coro
Que llegue a los desbordes
De dulce melodía,
¡Para impregnar el mundo,
de paz y de armonía!







SOY GAVIOTA

Y yo seguí la ruta de las aves.
¡Me convertí en GAVIOTA!
Alas extendidas. Pecho erguido.
Ojos oteando el horizonte.
Volé por las praderas,
Por bosques nebulosos,
Sobre las aguas del mar
Y de los ríos.
Vi brotar manantiales
Y escuché el susurro de las aguas
Deslizándose sobre la piel de las rocas.
La naturaleza palpitaba en cada espora.
Vida de generación espontánea.
Brisa jugueteando entre pinares
Y las grullas en sus danzas etéreas.
Fue como un sueño. Terminó.
Todo quedó atrás.
Quise detener el vuelo y descansar,
Pero encontré arenas quemantes,
Tierras desérticas donde crece la fatiga.
Pensé en el hombre,
Sin futuro ni anhelos,
Sin sueños o esperanzas,
Flores marchitas del anochecer.
Mentes vacías de ilusiones,
Sólo ambiciones y falsa memoria.
Sin visión de futuro.
Sin hijos que educar.
Era la civilización. Final del Siglo XX.
Tecnología destructiva.
Computadoras cerebrales.
Ciudades de concreto. Cárceles frías.
Mentes enfermas. Corazones vacíos.
¡Control de la natalidad!
¿Cuánto tiempo pasó? ¡ Pocos años
y la tierra agonizaba!
Medio ambiente saturado de químicos.
Aire acondicionado sin proteínas.
La electrónica, haciendo descansar
Los músculos.
Banda sin fin para ejercitarse.
¡Pobre hombre! ¡Y yo, GAVIOTA!
En algún lugar quedará un árbol
Y contará su historia;
Seguiré el vuelo hasta posarme
En sus ramas,
y... después... ¿Hacia dónde?
Un mundo herido por la tecnología,
Y las guerras inacabables,
En el exterminio del hombre mismo.
Ya no hay música romántica
Sino ruidos espantosos.
¿Cuántos “decibeles” rompiendo tímpanos?
¿Y el futuro? ¡Incierto!
¿Habrá futuro?
Materialismo puro. ¡Olvidaron a DIOS!
Sin alma, ni espíritu. No existe el amor.
¡Pura materia!
Pero... ¡yo soy GAVIOTA!
Y, TENGO UN NIDO
EN ALGUN LUGAR DEL UNIVERSO.
Sigo la ruta de las aves,
¿Existirán ellas todavía?
¿Habrá un nuevo Génesis?
¡DIOS DIRA!







POESIA NOCTURNA

Voy buscando la noche
Que me lleva a tu encuentro
Y levanto las alas
Que en mi pecho yo siento.
Tú apareces de pronto
Para estar a mi lado
Y se calma esta angustia
Que a mi alma ha sofocado.

Voy tejiendo en mi insomnio
Corona de laureles,
Que quita la amargura
Con otras ricas mieles.
Comprendo que fue hermoso
Saber que tú existías
Y que hiciste en la vida
Lo bueno que querías.

Me refugio en la noche
Y te acuno en mis brazos,
Porque nadie se atreve
A romper estos lazos.
Vuelves a ser el niño
Que alegró mi desvelo,
Cuando a la vida misma
Se le escapaba el cielo.

Parece que mi vida
Es una larga noche,
Si Dios así lo quiere
No haré ningún reproche.
Más bien será el motivo
Para hacer un recuento
Y así estar preparada
Cuando llegue el momento.









SOMOS

Para Gabriel, en el día de
la Amistad y el Amor.


Somos dos gaviotas surcando los cielos,
En busca de luces de rosas y anhelos.

Somos esa gota que horada la roca.
La brisa que juega con un ansia loca.
Somos dos perfiles buscando horizontes,
La Piedra Angular que por ratos se esconde.
Hemos germinado en surcos de auroras,
Semillas doradas que la tierra aflora.
Vamos tras las huellas de aquellas sandalias
Que dejaron lirios, espigas y dalias.

Somos el sonido del pino que arrulla
El sueño y la danza de insólita grulla.

Juntos caminamos un mismo sendero
En pos del reflejo de nuestro lucero.
Y así, queriendo ser una tu alma y la mía,
Buscar en las cosas la dulce armonía.
Estamos seguros de haber alcanzado,
La cima del monte con que hemos soñado.
Somos el esfuerzo, la lucha, la meta.
¡Somos resultado de nuestra alma inquieta!









¡QUE EMOCION VOLAR!

¡Qué emoción volar!
Elevarse sobre la faz
De la tierra
Y contemplarla
En toda su belleza.
Qué privilegio subir a lo alto
Y juguetear entre las nubes;
Ver brotar manantiales
Risueños y cristalinos;
Atisbar las montañas,
Regias y soberanas,
Que permiten al sol
Esconderse tras sus colinas
De esmeralda
Y a la luna levantarse
Desde los pinares vigilantes.

¡Qué emoción volar!
Desplegar las alas
Sobre el ancho mar;
Sentir la calidez de las playas
Donde las olas van a reposar.
Poder escuchar el ritmo
Acelerado de las aguas
En sus caídas trepidantes
Que dejan tras de sí
Arco-iris esperanzadores.
Cuántos sentimientos encontrados,
Observar el multiforme
Donaire de las rocas
Esculpidas por la naturaleza
Desde principio de los siglos,
Para contemplación de la humanidad.
No hay recodos intransitables

Que entorpezcan los caminos
Abiertos del cielo,
Y el espíritu se nutra
Con la Sabiduría que solamente
Viene del Omnipotente Creador,
De aquél Dios Misericordioso
Que entrega su amor, inigualable,
Sin medida ni tiempo,
un amor absoluto
que mueve los corazones
de los hombres
y permite aligerar la carga
de lo que no es importante
en el vuelo sideral.

¡Cuánta plenitud del pensamiento!
¡Cómo los versos se desparraman
dentro del ser!
Es luz que borra las sombras
Y va construyendo
La poesía del corazón.
Qué grata sensación
Olvidar amargas experiencias
Y recordar solamente
Los momentos más felices,
Con aquéllos que amamos.
Ver la gracia del colibrí,
Estacionado en el espacio,
En su aleteo intermitente,
Trae a la memoria la imagen
Trascendente de la Gaviota
Que siguió la ruta de las aves.

¡Qué emoción volar!










ERAN DOS ALMAS

Para mis adorados hijos:
Gabriel, que está junto a su Padre,
María del Carmen, Luis e Hilda Marina,
Que son mi fortaleza.

Venía de cortar espejos
Con el diamante de los sueños.
Era el comienzo de una vida
Que aún no había imaginado.
Entraba a ese mundo expectante
Que solamente da el destino;
Dejando atrás la juventud
Que quedara prendida a los cerros
Para impregnarla de perfume
Y traer el sabor de la miel.

Era libre como los pájaros
Que no conocen las prisiones.
Transparente cual suave brisa
Que besa el rostro del amor.
Inquieta como el colibrí
En el movimiento perenne
Que lo detiene en el espacio,
Sorbiendo la miel de las flores.
Fresca y olorosa como el pino
Que aún se yergue en la montaña.

¡Pero eran dos! Eran dos almas
sorprendidas por su identidad,
expectantes ante la emoción
de un fugaz primer encuentro,
repetido constantemente
en un lapso increíble y corto.
Sucedió lo predestinado,
Se fundieron dos corazones;
Realidad parecida a un sueño
Donde el amor prendió sus velas.

Era el principio de otra vida
Signada por la realidad.
Flujo y reflujo de pasiones.
Alegrías y sinsabores,
Satisfacciones y amarguras,
Esperanzas, desilusiones,
Caer, volver a levantarse.
Volar y detenerse a tiempo.
Ver atrás, aún sin querer,
Con estoicismo ante el dolor.

Hoy los sueños son prisioneros
De espejos rotos por la maldad.
Imágenes que se han incrustado
En aristas que van sangrando
Hasta cortar la inmensidad.
Alas rotas que no se elevan,
Apenas se prenden en los riscos
Donde los polluelos esperan
El regreso de aquel que marchó
Para integrarse a las estrellas.

¡Eran dos almas! Dos amores
fundidos. Un solo corazón.
Uno ha quedado solitario,
Se ha estacionado en el desvelo.
Cruzó sus alas sobre el pecho.
Detuvo el vuelo sideral.
No pudo seguir a su amado.
Se estacionó en los altos riscos
Cerca de aquéllos que tanto ama
Para esperar el amanecer.

¡Dos almas! ¡Sólo un corazón!

http://www.artepoetica.net/Hilda_Marina.htm



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