VADIK BARRÓN
Nace en la ex URSS, 1976. Desde 1976 reside en Bolivia. Se forma en la ciudad de Oruro y La Paz, donde vive actualmente.
Cantautor y escritor boliviano. Nació en Moscú, Rusia, en 1976. Creció en Oruro, Bolivia donde se inició en el arte formando parte de varios colectivos artísticos.
Ha publicado los libros de poemas “Cuaderno Rojo” (2002) , “iPoem”, (2008), (Editorial Yerbamala Cartonera, reeditado por Catafixia Editores de Guatemala en 2011) y “Rocanrol y canciones del Futuro” (Plural, 2011), que obtuvo Mención de Honor en el Premio Nacional de Poesía. Formó parte del la 1ra muestra de Poesía contemporánea en Santa Cruz el 2006 y representó a Bolivia en el 4to Festival de Poesía Latinoamericana “Salida al Mar” (Buenos Aires - Rosario, 2007). En el 2006 fue co-editor de la revista de rock boliviano “Peluche Tóxico”. Colabora en distintas revistas y suplementos culturales bolivianos y latinoamericanos.
Como músico integró la banda de rock Aisha y posteriormente Camaleón, con quienes grabó “Camaleon” (2003), “Origami” (2005) y “Veneno” (dvd, 2008). En 2007 lanza su carrera musical solista con el álbum “Astronauta” en el 2008 editó “Minimalia”, en 2009 “Los diarios” y “Ovni” (2012), con una propuesta que aúna distintos estilos musicales dentro de la música popular actual, como el pop, el rock, el jazz, la canción de autor y el folklore -boliviano y latinoamericano-, contando permanentemente con la colaboración de destacados músicos bolivianos.
Actualmente vive en Berlín, Alemania, donde ofrece conciertos todas las semanas.
Ganador del Premio Nacional de Poesía Yolanda Bedregal 2013, con el poemario El arte de la fuga.
Cantautor y escritor boliviano. Nació en Moscú, Rusia, en 1976. Creció en Oruro, Bolivia donde se inició en el arte formando parte de varios colectivos artísticos.
Ha publicado los libros de poemas “Cuaderno Rojo” (2002) , “iPoem”, (2008), (Editorial Yerbamala Cartonera, reeditado por Catafixia Editores de Guatemala en 2011) y “Rocanrol y canciones del Futuro” (Plural, 2011), que obtuvo Mención de Honor en el Premio Nacional de Poesía. Formó parte del la 1ra muestra de Poesía contemporánea en Santa Cruz el 2006 y representó a Bolivia en el 4to Festival de Poesía Latinoamericana “Salida al Mar” (Buenos Aires - Rosario, 2007). En el 2006 fue co-editor de la revista de rock boliviano “Peluche Tóxico”. Colabora en distintas revistas y suplementos culturales bolivianos y latinoamericanos.
Como músico integró la banda de rock Aisha y posteriormente Camaleón, con quienes grabó “Camaleon” (2003), “Origami” (2005) y “Veneno” (dvd, 2008). En 2007 lanza su carrera musical solista con el álbum “Astronauta” en el 2008 editó “Minimalia”, en 2009 “Los diarios” y “Ovni” (2012), con una propuesta que aúna distintos estilos musicales dentro de la música popular actual, como el pop, el rock, el jazz, la canción de autor y el folklore -boliviano y latinoamericano-, contando permanentemente con la colaboración de destacados músicos bolivianos.
Actualmente vive en Berlín, Alemania, donde ofrece conciertos todas las semanas.
Ganador del Premio Nacional de Poesía Yolanda Bedregal 2013, con el poemario El arte de la fuga.
LIBÉLULA
La libélula es un ángel caído en desgracia
que doma – incansable – el aire arisco.
La libélula es hija del helicóptero y la abeja ,
curiosísima aventura.
Cuando nos presta sus ojos
podemos ver – en el día – las estrellas
que azulean.
Con el más leve sonido ,
en las paredes de yeso
su escasa sombra aterra.
POETAS DEL FIN DEL MUNDO
“I’m the one who has to die when it’s time for me to die”
Jimi Hendrix
Hoy, que el fin del mundo está cerca
déjenme decirlo de la manera
más cursi posible:
poetas del fin del mundo, uníos.
Fundemos la Sociedad de Poetas Pobres
recorramos el planeta con plata prestada
pintemos bigotes en los posters de los dioses.
Yo, qué he fracasado en todos los menesteres
del entendimiento humano,
que le debo tanta plata a tanta gente
que he mirado el Parnaso con delectación babosa
declaro: que esta vida es todo lo que mis ojos verán
denuncio el hambre de las calles,
la senectud de las ideologías
la inoperancia de las religiones
la soledad de la hora pico.
Ayúdenme a gritar con las manos alzadas
y drogadas como en un concierto de rock:
que esta vida es todo lo que sus ojos verán
que nos mamaron compadres,
que esta vida es todo lo que tus ojos verán,
que rompieron la alcancía y no nos enteramos.
Que esto es lo que hay, y punto.
Caleidoscopio
“Que la salvaje esperanza siempre sea tuya”
Gonzalo Arango
Un sonido franco en abanico
intuye la forma de la belleza en una guitarra,
en la bocas abiertas del silencio
en la línea contrapesada de unas nalgas.
La contemplación es una dilación de espíritu que no viene al caso,
la música —ese rayo urgente—
va a salvarme los huesos
un día de estos.
Que el infierno te sea leve,
que no toquen cumbianchas en tu entierro
te deseo, amigo, la mejor de las autofagias
el más digno contrapicado hacia la libertad.
Al final uno es indivisible en su estupidez
y el orgasmo es lo único múltiple que vale la pena.
las ventanas secretas
las ventanas secretas
duermen en la sien,
en la humedad que nos ronda después de un duchazo,
en los espacios móviles entre los dedos de la mano.
todo ojo merece llamarse puerta del sol.
las ventanas secretas, amigo mío,
nos salvarán de este mundo farsante.
conserva la música salvaje
el latido improvisado
el amor bajo las pieles.
hay que tener a mano una escafandra
un teletransportador
un dispositivo de fuga
y arrepentirse a última hora.
decidir: aquí me quedo,
y abrazarnos bajo las frazadas
y que el bing bang truene si quiere.
noticiero
es para volverse loco
el secreto intersticio entre los días,
la piel agrietada de la memoria.
son un cruel juego de baraja
las posibilidades violentas de la velocidad,
en la genética familiar, de la intoxicación alimenticia.
el recordatorio de nuestra insignificancia
debiera ser edificante pero no lo es,
nadie quiere ser menos que dios
en esta carrera de galgos que es la vida adulta,
en este circo de fenómenos que son las sociedades
que se llenan la boca con democracia, tolerancia y pluralidad.
esa conciencia solo nos quema los cables,
nos provoca cortocircuitos en la imaginación,
nos inscribe en el libro guiness de la soledad.
por eso nos reímos de la desgracia ajena
por eso matamos por defender el color de una camiseta sudada
por eso adquirimos compulsivamente perfumes y bálsamos
que oculten el olor de nuestra muerte.
la inmolación pasó de moda,
ahora entramos todos voluntariamente y en rebaño
a la moledora de carne del futuro.
ese rumor agudo que llega del cielo
son los aliens riéndose de nosotros.
la rueda [1]
“Yo sé que este mundo es temerario”
Gustavo Pena
démosle el beneficio de la duda a lo invisible
(después de todo, el otro lado del globo vive más en nuestra imaginación
que en el café con leche diario).
¿no es hermoso este desastre? lo es, pero no alcanza, hermano,
para alimentar a los pájaros sin alas
para esclarecer la hipocresía
para besarse con los ojos
para hacernos famosos por nuestra flojera
para flotar sobre las ciudades polvosas
para abrazar la música en la materia acuática
para hacer de la Historia un manual de cultivo
para encontrar a dios donde nos plazca
para habitar las estrellas del futuro
para voltear la tortilla de las sociedades.
no basta, hermano,
ya quisiera yo una variante de bar y polis griega,
una nueva rueda que nos lleve hacia delante-arriba, al sol de los imposibles.
ayúdame a empujar:
para que este sea un nuevo mundo
es preciso que la rueda gire.
SATISFACTION
“I can’t get no satisfaction”
Mick Jagger
Despertar no es suficiente
hay que salir a caminar
chocarse con los peatones distraídos
joderles la canción del walkman.
Querer no es suficiente
hay que cortarse las uñas
conocer a los suegros
respirar el alquitrán ajeno
aprender a cambiar focos.
Vivir no es suficiente
hay que hacer de cada día una escultura exigua
de cada minuto la posibilidad de un beso
de cada segundo una canción acechante.
Morir no es suficiente
hay que dejar esquirlas de ardor en el aire
la frase “se hace lo que se puede” escrita
a dedo en los automóviles polvorientos parqueados,
la fascinación de haber vivido
como aliento fresco en los espejos.
RELOJ
“…nunca calla, solo se desprende…”
Luis Alberto Spinetta
Hay un reloj que desprende los sueños
de su caparazón dorado.
Hay una noche,
un tejado,
un estrabismo.
Hay una sombra azur que gobierna las ciudades
las distancias
los espejos
un beso con un ojo en tinta a manera de bautismo,
hay dos recuerdos ajenos.
ESFERA
El frágil pescuezo de grulla
desciende
sobre el territorio de luz
Hay un fulgor que domina las cosas
y su metonimia
el todo se abraza
sobre su propio eje
con la ilusión del tiempo
en los espectros pedestres;
más vale orientar el silencio hacia la esfera
que abomina la impaciencia.
Después de todo el mundo no es más que una pelota de ausencia.
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