Jerome Rothenberg
Poeta Multicultural
Pertenece a la Beat Generation
El estadounidense Jerome Rothenberg es uno de los poetas vivos más importantes de la actualidad. Nació en 1931 en Nueva York. Se ha dedicado a escribir poesía y ensayo, a la traducción del alemán, del español y poesía tribal amerindia, y a reclutar materiales dispersos que comprenden los orígenes de una tradición hasta su presente; es decir, los conjunta y logra que la tradición recrezca y se recree a través de la adhesión de lo nuevo.
Su primer gran antología engloba poesía primitiva mundial, luego congrega poesía indígena norteamericana, reúne después la poesía estadunidense vanguardista, moderna y posmoderna internacional y, sin dejar de lado su propia tradición, agrupa en un tomo poesía judía que va desde sus inicios hasta hoy.
Su obra es un proceso. Kenneth Rexroth dice de Rothenberg: "Nadie que esté escribiendo ahora ha cavado más hondo en las raíces de la poesía". Durante la contracultura de los sesenta fue protagonista en el grupo de Nueva York y el portador más notable de la poética de esa generación. Sintió lo indígena. En 1970 publica el núm. 1 de Alcheringa, que es la primera revista de poesía tribal del mundo. Convive dos años con indios séneca y escribe A Seneca Journal (1974). A raíz de esto, precisa la práctica de la Etnopoética. Revoluciona a ésta con su teoría y ejercicio de la Traducción Total: se debe obtener del poema ceremonial indio todo lo oral, no sólo lo inteligible sino también los vocablos y sonidos deformados, acompañados de instrumentos musicales y ritual/performance.
Rothenberg reconoce en la poética indígena una analogía con la experiencia Dada y la retoma en su poemario That Dada Strain (1983). A partir de entonces retorna hacia lo europeo y lo judío. Ya en 1974 había publicado Poland/1931 al que describe como "un intento experimental para explorar y recobrar fuentes ancestrales en el mundo de judíos místicos, ladrones y locos". En 1989 nace Khurbn & Other Poems como resultado de su recorrido por Polonia y los sitios del exterminio nazi. Luego en Gematria (1994) utiliza la numerología de la Torah para construir breves poemas aleatorios.
Su libro más reciente —como dice Eliot Weinberger— es siempre el mejor. En Jerome Rothenberg confluye una abundancia multicultural que enlaza a muchos mundos. Es un recluta que voluntariamente se ha enlistado para prolongar la vanguardia.
That Dada Strain
esa tonada Dada
las madres zig zag de los dioses
de la ciencia las lunáticas estrellas fijas
y las farmacias
padres que dejaron las carpas del anarquismo
desguarnecidas
los huesos árticos
alocados en saint germain
tamborilean
bulbos de luz viviente
afrodisia
"el arte es chatarra" el urinario
dice "haz un hoyo
y nada en él"
un mensaje de la tiesa computadora
"uds son hamburguesas"
la novia mecánica
ya no es mecánica, hoy
no ni mañana
la empotraron bajo el túnel
que lleva su nombre
entristecida novia
tus diminutos empaques se dilatan y se zafan
el hombre que te compra un roadster
te arrastra al baile
mecánico y destellante
como una máquina cerebral
el Papa de dada se te monta
te chupa la tubería
y enganchará luego sus seguros en
tus cojines de caucho
un poema —tal vez un sueño— para viajeros
ojos claros el árbol
es amigable
incluso un poco lento
dice el amigo Gerónimo
mi reloj marca las
3:15
camino por la vieja esquina de Main Street
pasando el Teatro
Séneca y cruzo
el puente qué tal
ciudadanos
de Salamanca
qué tal dicen los perros
él es amigo del árbol
y mío
él es un tonto color
amarillo ojos que brillan
un poco dentro de los ojos
en Yucatán los cielos nunca están
vacíos y los árboles
de Yucatán hablan lengua maya
alguien nos dijo:
van de viaje
poema sueño
montado en el tranvía
a través de las calles de
Salamanca
después de la nueva parada del subterráneo
donde el montón de indios
emergen oscuros granos de maíz
todavía en mi puño
los muertos de Salamanca
elevan mi boca
llena
de canciones y llanto
primera pieza de altar
si el mundo se viniese abajo
pequeño rey
se hundiría contigo
en el pozo
tú haces oscuridad y yo hago oscuridad
es lo mismo
alguno sale de ella
los idiotas van de vuelta
hambre
1
los prisioneros, sentenciados a muerte
alrededor del mundo
los escuadrones de fantasmas hambrientos casi como ejércitos
que suben y bajan por las calles
siempre detrás de tu casa
nunca enfrente
donde el muro brillante dice al mundo
"aquí vive un gigante feliz"
yo mejor me fugo
no más terror y no más pérdida de la memoria
promete el guardia
le digo: no quiero tener nada que ver con esto
aunque sea un sueño —y lo es—
en la sangre las enzimas son las mismas
todos los prisioneros están marchando y no pararán
hasta que te aplasten
hasta que tu ojo —que ya no está enfocado hacia el camino
ni hacia el letrero sobre la iluminación
del supermercado— cuelgue en tu mejilla
la quijada chueca
lejos de tu cara, la piel
peculiar, pastosa como un tipo de tierra
suelta y desmoronada
¿qué será de ti y qué será de todos nosotros
antes del tiempo del gran cambio
del milagro?
el cuerpo es una institución sin remordimiento
se me escapa sin embargo lo respeto
mucho, no obstante lo igualo con este poema
otra metáfora sobre la muerte
los ejércitos del mundo no respetan
la carne
pasan sus llantas
sobre ella, la trituran hasta hacerla sombras
con sus llantas
2
el hambre del hombre rico
no tiene fin
el hombre y la mujer, ambos insaciables
hacen papilla la carne del mundo
y la embarran sobre sus muñecas y muslos
y obedecen las deliciosas hendiduras de sus cuerpos
tratando de empujar la sustancia adentro
del gibelotte a la cazadora
los pies muertos todavía peludos
las lenguas despojadas de sus gritos
alojan los fantasmas de lágrimas
alcaparras silvestres rasguñan la carne burguesa
el hambre del hombre y de la mujer
señores del hambre
da dirección a sus vidas
ellos hablan en francés
la única lengua que los huesos entienden
cuando unos a otros se frotan los fémures contra los pezones
—hambrientos hambrientos—
cuando su propia boca sobre el coño de ella
siente el hueso muerto que se desliza adentro
desde sus temblorosos dedos
así es como los dioses hacen el amor en el cementerio
comiendo, succionando sus vidas
la mujer madre de los huesos monta
un trono de mendigos hambrientos
manos la alcanzan en la muerte
ellos acariciaban las costillas de ella
la incitaban, el hombre y la mujer
recobran fuerzas
bajo la sombra de una batidora de huevos
un nuevo vibrador, mirando
"les viandes roties, la elocuencia
"de la carne lentamente volteada
"encogiéndose
"hinchándose
"acariciada por constantes remojos
"adquiere un terso y rico barniz café
el hambre del hombre rico
lo deja marchito
porque no termina
él dice "mamita chula", le canturrea
con la voz que lo hizo famoso
se comen el sexo unos a otros
luego se comen el sexo de otros
inventan nuevas hambres
hambre de poder y de hierba
hambre de sueño e insignias
hambre de salchichas hinchadas
hambre de piernas hinchadas
hambre de los sonidos de niños hinchados
hambre de presagios
hambre de fachadas
hambre de reyes
hambre de muerte irreversible
hambre de un monumento al hambre
que sin embargo sólo el hombre rico puede inventar
esperan hambres futuras
que los sirvientes les darán a cucharadas
conducen al funeral y a gimnasios
unos y otros se dejan dólares tostados en los platos
el hambre del hombre rico
se alarga hacia la luna
quiebra el mundo a la mitad
y lo reparte
primero a su novia, su amor
se deshacen en lágrimas
la banda toca "satisfaction"
pero ellos siguen comiendo
"hasta el fin del tiempo"
la santita de huautla
para María Sabina
vive para ser muy vieja:
su voz
dolorosa a su pecho
hace eco
hasta que la barriga se le afloja
llora al tumor
bajo su corazón:
"oh niño de la luna
"ojito de dios
"pajaritos que crecen
"de los árboles
el borracho junto a nosotros
—jovencito
chimuelo—
que anda dando tumbos
para alcanzar lo alto de su cerro
se sienta al lado de la santa
y tiene hipo
"¿eres una santa?" él pregunta
"soy gobernante" ella contesta
"soy un reloj
"una llanta
"la parálisis en los dedos del juez
"alborota mis faldas
"yo soy la luna
"de buena gana me mareo
"masco las cositas
"y chiflo
"se comerán sus propios ojos
"—dice el reloj—
"sus sombras
"se les meterán por las gargantas
"se les atorarán
"volverán a mi cerro
"volando mártires
"repicarán las campanas tibetanas
"el dios de la montaña
"reyecito a caballo
"los cortará
dice la santa
se esconde tras los dientes que le faltan
la cara de Krishna
nos devuelve la sonrisa
la cara de ella en un brillo
en el humo de cigarro
mientras
charlamos pequeñeces
espejos pequeños brillan en
los hábitos de todos los santos
México en verano
todavía destila frutas
la basura de los pobres vive
las mujeres pobres saben
que sus huipiles brillan de tantos pájaros
y mariposas
flores de la danza de la naranja
—oh casorios místicos—
en Huautla de Jiménez
fuimos los últimos en llegar
el camión seguía trayendo
loquillos de México
para comer hongos amargos
con tierra y caca de chivo
embarrada en los labios
esto es el lenguaje
letritas
tan brillantes en el cielo
de la sierra mazateca
a donde llegamos
para conocer a nuestros tigres naguales
buscando su rastro
sus pisadas
como remolinos en ciudades lejanas
arrancadas de la tierra
oh relojes
oh águilas
para ustedes es el sudor de Cristo
el semen de Cristo
se convierte en planta
flor transparente
brillando en el océano
caminando con alguien
la flor de Cristo
como un bastón un hombre
con dinero como un santo
general cuyas pisadas dejan
joyas enteras
en nuestro camino
—ella canta
buscando la noche—
el indio borracho
(pobrecito)
le sonríe a la cara
y tiene hipo
como tambor
su lenguaje muere en él
"¿eres una estrella de cine?" él pregunta
"soy un calendario" ella contesta
"soy una mujer cometa
"un tlacuache
"tomo cerveza caliente
"tiendo mi cama con frescura
"México está cubierto de fotografías mías
"gorgoreo como guajolote
"mi voz es interminable
"en museos donde cuelgan chales
"en bares en casas arregladísimas en pistas de baile
"en concierto con los grateful dead
"Francia me aguarda
"los directores italianos llegan de noche
"a chupar mis honguitos
"el Papa viene a Oaxaca con los otros
"los mayordomos bailan con
"las novias de dios
"novias de hombres de montaña
"reyecitos a caballo
"la imagen de Shiva baila
"en mi altar
"los relojes bailan
"y tlacuaches
"llantas y gobernantes
"en sueños sin una sola palabra
para entonar
ella dice dice
a ella
el libro del lenguaje dice
traducido a español cortado
vendido para alimentar a los muertos
el lenguaje moribundo
escondiéndose de ojos extraños
del modo como los hongos se ocultan
retienen su lenguaje
se niegan a hablar
excepto cuando las voces de los niños
nos dicen:
casa
dinero
hongos
también ocultos a tus ojos
María poetisa de estos cerros
mujer que habla rápido
comprada y vendida
para alimentar el lenguaje de los ricos
—cloaca de todos los lenguajes—
—opresores a quienes amas—
tú mujer de lo alto del cerro
tú mujer santa
tú mujer reloj
tú mujer mártir
tú mujer espejo
tú mujer tigre
tú mujer lenguaje
tú mujer flor
tú mujer dinero
tú mujer cerveza caliente
tú mi madre pastora
(dice)
oh madre de la savia (dice)
madre del rocío (dice)
madre de los pechos (dice)
madre de la cosecha
tú madre rica
erguida ahora visible y sonora
ante nosotros
ja ja ja
jo jo jo
jo jo jo
ji ji ji
ssi ssi ssi
jham jham jham
dice y se levanta
a solas perdida
el espíritu errante a través de América
niños santos
incorpóreos en el aire de la ciudad
locos en México
una ciudad perdida para guardar a los pobres
furia de mazatecos muertos
el fantasma de Juárez
hablando inglés
como mi propia voz`
a tu puerta
sacudiendo esta triste sonaja
cantando
sin la esperanza de dios
o relojes
sin palabra entre nosotros
veladas que cuestan
mil pesos
esta velada para tu libro
y el mío
para cualquier lenguaje
que todavía quede por vender
Poland/1931
el conocedor de judíos
si hubiera locomotoras para irse a casa
y ningún judío
habría todavía locomotoras y judíos
tal como hay naranjas y judíos
y vasijas y judíos
habría todavía alguien para escribir el poema judío
otros para escribir en luz el nombre de su madre
tal como otros, enojados desde que nacieron
se les marca con fuego la cara de la luna en el brazo
y no se quejan
amor mío, señora mía, sé una conocedora de judíos
la piel sobre tus muslos
estaba raída
en la sábana había pelos
el primer judío que viene a ti está loco
el tren va para lodz
él te llama
por tu nombre polaco
luego le relata un cuento a los otros pasajeros
hay judíos y hay alfabetos
les dice
pero también hay alfabetos judíos
tal como hay locomotoras judías
y cabello judío
y así como hay algunos con dedos judíos
tales hombres son judíos
tal como otros hombres no lo son
no están locos
ni te llaman por tu nombre polaco
o van a bordo del tren a lodz
si hay hombres a bordo del tren a lodz
todavía hay judíos
tal como todavía hay naranjas
y vasijas
todavía hay uno para escribir el poema judío
otros para escribir en luz el nombre de su madre
eventos de mujer (1)
Una mujer se lava la cara y las manos con agua mezclada con la savia de un manzano.
eventos de mujer (2)
Al pie de un árbol frutal una mujer entierra un tazón colmado con sangre menstrual.
eventos de mujer (3)
Una mujer se arrastra debajo de la panza de una yegua preñada.
eventos de mujer (4)
Una mujer pasa la mano sobre una novia o novio.
eventos de mujer (5)
Una mujer bebe un té de hojas silvestres, o una mujer come un gallo con cresta y molleja, o una mujer bebe agua colada en las cenizas de un conejo macho calcinado
eventos de mujer (6)
Una mujer se traga el prepucio de un niño recién circumciso.
Enamorada de un gitano
qué hermosos
son mis días mis pies
comienzan en Vilna
y me llevan a la Habana.
me soba mi pudenda
y me paga un manicure.
Seguiré su moto
hasta la Gran Muralla China.
Poems for the Game of Silence
Un lado de la carne de res
1
Los ganchos de la carne son negros, cubiertos
de moscas lambiendo
la sangre, estos negros ganchos de la carne
En el aire una mosca tardía
sobrevuela: encontrará una ventana
y ahí descansará
Yo no encontraré a nadie:
nadie nos encontrará
¡acércate! Siéntate conmigo aquí
Las ventanas arden
2
Los ganchos de la carne son negros
con moscas blancas
Ellas los lamben, ah
los negros ganchos de la carne
Ah los negros ganchos de la carne
con moscas negras
Ellas miran encima de ellos, ah
los negros ganchos de la carne
3
Pero escucha, ¿acaso no?
escucha al cuchillo
cuando blande
y a los ganchos de la carne
y los negros ganchos de la carne
donde la luz del sol
cae desde el techo
donde el fuego arde,
¿cuántos animales
vienen a comer de tu mano?
Una cara cortada en dos:
en la sangre que cubre a cada ojo
un negro gancho de la carne
4
Vienen hacia donde estoy
pero estamos más lejos
más lejos aún
cada vez que nos alcanzan
estamos más lejos
por estar aquí, por mirar
los negros ganchos de la carne
No es luz suficiente
verte, cuando miro alrededor
tu sombra arde
tu sombra me da la espalda
los negros ganchos de la carne blanden alrededor
de un esquina ulterior
5
Y la carne atrapada bajo un clavo
que es un sueño,
los ganchos de la carne que son un sitio
hacia el cual viajamos
y un sitio donde el fuego arde
y los ganchos de la carne que son negros
y que las moscas cubren
los ganchos de la carne que yo miro
a solas, sin ti
sintiendo el sol contra la ventana
el mar, este lamento
de mi nacimiento que me ahoga
que dejará a mi cuerpo algún día
abierto, esperando a sus moscas
Programa 1
1960
El poema es el registro de un movimiento de la percepción a la visión.
La forma poética es el patrón de ese movimiento a través del espacio y el tiempo.
La imagen profunda es el contenido de la visión emergiendo en el poema.
El vehículo del movimiento es la imaginación.
La condición del movimiento es la libertad.
Programa 2
1964
1) Cambiaré tu mente;
2) cualesquiera medios (= métodos) hacia ese fin;
3) oponerse a los "devoradores" = burócratas, hacedores-del-sistema, sacerdotes, etc. (W. Blake);
4) "y si tú pds entender lo que soy, sabes esto: todo lo que he dch lo he pronunciado juguetonamente —y de ningún modo estuve avergonzado de ello" (J. C. a sus discípulos, Los hechos de San Juan)
Programa 3
1968
Pienso que hago poemas que otros poetas no me han proveído, y de cuya existencia siento una profunda necesidad.
Busco nuevas formas y posibilidades, pero también maneras de presentar en mi propio lenguaje las posibilidades más antiguas de la poesía que se remonta a las culturas primitivas y arcaicas que han estado abriéndose a nosotros en los últimos cien años.
Muy recientemente, he estado traduciendo poesía indígena americana (incluyendo las sílabas "sin sentido", las distorsiones de palabras y la música) y he estado explorando mis propias fuentes ancestrales en el mundo de místicos, ladrones y locos judíos.
Creo que en poesía todo es posible y que nuestros tempranos intentos "occidentales" para definirla representan un fracaso de percepción que ya no tenemos que tolerar.
Seedings and Other Poems
una nota de los cuadernos
Nunca supe que el cielo
pudiera ser tan terrible como el infierno
o tan brillante
siglo veinte ilimitado
mientras el siglo veinte se esfuma
el diecinueve comienza
otra vez
como si nada hubiera sucedido
aunque aquellos que lo vivieron pensaron
que todo estaba sucediendo
lo suficiente como para nombrar un mundo y un tiempo
para tenerlos en tu mano
ilimitados el último engaño
como la perfecta máscara de la muerte
una ley de los cuerpos
hielo contra tu mano,
la palma en alto,
se siente caliente
y no deja un momento
ningún punto en el tiempo
para la reminiscencia
cuando tomo tu mano
en la mía es la sombra
no la luz
lo que quema
las piedras de delfi (1)
1
las piedras hablan
2
las piedran ríen
3
a nosotros —como todos los poetas—
nos gustan las piedras
el muerto
parado en su cofre
arroja
un pájaro blanco de su boca
un anciano
en la ventana
lo avienta de regreso
un paraíso de poetas
1
Baja un libro de su estante y garabatea a través de una página el texto: Yo soy aquel, el final. Esto significa que el mundo se termina cuando a él le ocurra.
2
En el Infierno, Dante concibe un Paraíso de Poetas y lo llama Limbo.
Tontamente piensa que su sitio está en otra parte.
3
Ahora ha llegado el tiempo para escribir acerca de un Paraíso de Poetas
Khurbn and Other Poems
di toyte kloles (las maldiciones)
Deja que el hombre muerto clame en ti porque él es un hombre muerto
Deja que vea tus manos en la luz que se filtra hasta la mesa donde se sienta
Deja que te diga lo que piensa y deja que tu garganta amordace su voz
Deja que sus palabras sean el poema y que el poema sea lo que tú no dirías por ti mismo
Deja que diga que todo hombre es un asesino y que él es un asesino como todo el resto
Deja que diga que le gustaría golpear y matar golpear y matar déjalo decir que no es nada nada nada
Que él está viviendo en una selvajidad (deja que lo diga) pero que no hay leñas ni árboles
Que cualesquiera casas que había ya no están o si las casas están ahí él no puede entrar en ellas o verlas
Que él no puede ver a los niños que sabe que estaban ahí que no sabe si sus propios hijos estaban también ahí
Que busca a los hijos de su enemigo y le gustaría matarlos
Deja a los que se sientan alrededor de ti no oír nada de lo que él dice déjalos oír todo lo que les dices
Deja que un gran dolor suba a tus piernas (siéntelo moviéndose como la tierra se mueve debajo de ti)
Deja que la tierra se desplome dentro de tu barriga cayendo cayendo hasta que quedes en el espacio
Deja que su grito te siga a través de los milenios de regreso a tu mesa
Deja que un gusano del tamaño de una monedita salga de la mesa en la que estás sentado
Deja que sea cubierto con los mocos rojos chorreándose de su nariz (pero sólo tú los verás)
Deja que los hoyos de su cuerpo se abran deja que sus excreciones se derramen por todo el cuarto
Deja que inunden el fondo de las jaulas de las mujeres deja que se chorree por las grietas sobre el rostro de las mujeres hasta abajo
Deja que grite en una lengua que no puedes entender deja que la palabra "khurbn" quede al final de cada frase
Deja que una imagen comience a formarse con cada grito
Deja que los gritos te digan que el mundo se formó en oscuridad que termina en oscuridad
Deja que los gritos te conduzcan a un cuarto con pequeñas baldosas blancas
Deja que las baldosas desaparezcan bajo el agolpamiento de cuerpos deja que el vómito y la mierda estén por todos lados
eja que el semen y la sangre menstrual escurra por sus brazos
Deja que sus gritos describan un cuerpo (un cuerpo es como una piedra un cuerpo está encimado sobre otro cuerpo y lo agobia un cuerpo aplasta el cráneo que está debajo de él un cuerpo tiene brazos y se estira hacia el cielo un cuerpo tiene ojos y conoce el terror en la oscuridad un cuerpo ardiendo despide calor y luz)
Deja que 10,000 cuerpos sean amontonados en un lugar hasta que se desvanezcan deja que la tierra y el cielo se desvanezcan con ellos y luego regresen
Deja que un campo vacío se llene con monedas y deja que los vivos se agachen a recogerlas
Deja que todo tenga su precio deja que haya un precio para la muerte y un precio para la vida para que todo pueda ser registrado
Deja que registren el valor de un cuerpo (un alma no tiene registro) y deja que los vivos rechacen a los vivos a menos que un precio sea pagado
Deja que la traición tome el lugar del amor y deja que el asco sea puesto por delante de la belleza
Deja que ella quien es muy bella se arrodille deja que aquellos que se toman entre sí por amor sean asesinados
Deja que los muertos supliquen por la destrucción de los vivos hasta que no haya más muerte y no más vida
Deja que un fantasma en el campo apague la luz del sol (no tengo brazos él se lamenta
Mi rostro y la mitad de mi cuerpo se han desvanecido y todavía estoy vivo?
Pero el movimiento de mi alma a través del tiempo y el espacio me lleva dentro de ti
La inmensurable parte de una lengua es lo que hablamos él dice ¿quién soy? dayn mamas bruder farchvunden in dem khurbn un muz in mayn eygenem loshn redn loz mikh es redn durkh dir dos vort khurbn
Mayne oygen zaynen blind fun mayn khurbn ikh bin yetst a peyger) un cadáver al cual la luz nunca regresará para quien la luz se ha perdido
Deja que la luz se pierda y las voces supliquen por siempre en lo oscuro y deja que no conozcan júbilo en ella
Deja que los asesinos se multipliquen y las torturas deja que los campos se pudran y los bosques se encojan deja que los niños desentierren huesos debajo de la plaza
Deja que los tontos manejen el poder deja que los santos y los mártires arraiguen dinero en un campo de sangre
Deja que la locura sea la más alta virtud deja que la furia estrangule a todos los que no enfurezcan
Deja que los niños asesinen niños deja que bombas lluevan deja que las casas caigan
Deja que los fantasmas y los dibbiks avasallen a los vivos
Deja que lo invisible avasalle lo visible hasta que nada más sea visto o escuchado
A Seneca Journal
(canción #1)
*canción*de*bendición*del*viejo*castor*
*todo*lo*que*quiero*es*un*buen*puro*de*5c*
*jiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojo*
*todo*lo*que*quiero*es*un*buen*puro*de*5c*
*jiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojo*
*todo*lo*que*quiero*es*un*buen*puro*de*5c*
*jiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojo*
*todo*lo*que*quiero*es*un*buen*puro*de*5c*
*jiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojo*
*todo*lo*que*quiero*es*un*buen*puro*de*5c*
*jiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojo*
*todo*lo*que*quiero*es*un*buen*puro*de*5c*
*jiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojo*
*todo*lo*que*quiero*es*un*buen*puro*de*5c*
*jiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojojiijiijojo*
*canción*de*bendición*del*viejo*castor*
diario séneca 4 "Alfa y Omega"
1
castor en el principio de
el mundo (dijeron)
él era su padre maestro
constructor dios que enseñó a su hijo
a cazar el progenitor de las tribus
2
para 1640
no quedaba un solo castor
para hacer abrigos en todo
el estado de Nueva York
castor, víbora, mapache,
y otras historias
1
El niño encontró un mapache entre los matorrales y lo trajo a su casa. Sus padres estaban encantados. Lo dejaron quedarse en el cuarto de la despensa y pusieron una almohada para que ahí durmiera. Al final de la primera semana se convirtió en la mascota de todos. Pero en la mitad de la segunda, perdió su apetito y dejó de jugar. En algún momento de la tercera semana, se lo comieron.
2
Él estaba casado con la mujer que custodiaba la medicina animal, así que oficialmente la pusieron al cuidado de él. Era la única sociedad medicinal a la que pertenecía, y se sentí bien por ello, aunque eso significaba que no podría cazar. Dijo que eso no importaba de todos modos, porque estaba de la cacería.
3
Cuando el venado vagaba en su patio, ella fue hacia él y lo mató con un martillo.
4
La primera vez que el castor le habló fue en un sueño. El castor le dijo que deberían ser amigos y él le contestó que estaba bien. La siguiente vez fue cuando estuvo en el oeste. Él estaba mirando castores desde el banco de una corriente, y uno nadó muy cerca de él y lo miró fijamente a los ojos. La tercera vez el castor estuvo esperando a su tractor. Aunque no hablaron, él entendió el mensaje.
5
Él fue a cazar con dos hombres blancos a través de Pennsylvania. Salió recientemente del ejército y era la primera vez que cazaría venado. El más viejo de los hombres tenía que adelantarse al pantano y espantar al venado. Ellos podrían correr a través del hueco y Bud metería un disparo, si fallaba, el tercer hombre esperaría en el cerro. Así que lo dejaron caer en el hueco y él permaneció ahí por algún tiempo. Escuchó sonidos que venían de la maleza, luego una gama salió corriendo, y luego otra, y finalmente un gran gamo con su fuerte cornamenta. Lo avistó muy bien pero cuando debía disparar, el dedo se le congeló y no pudo sacar un disparo hasta que el gamo ya lo había pasado y se había subido al cerro. Un ratito después escuchó otro disparo y el hombre que estaba arriba del cerro lo bajó. Cuando les dijo luego qué había pasado, ellos le dijeron que tenía "fiebre de gamo".
6
Vistieron a los niños con dos viejas pieles de oso y los llamaron "tío". Ninguno estaba seguro de lo que eso significaba, y ya que ellos ya no cazaban osos, ninguno estaba seguro cuántos años más podría seguir la ceremonia.
7
Un día, cuando Dick Johnny John estaba grabando canciones conmigo en el State Park, vió una larga víbora en una mesa cercana. Dick quebró un rama y le rompió la cabeza, luego arrojó el cuerpo en los arbustos. Le pregunté si era de cascabel y dijo que no, era una víbora vaca y era inofensiva. Un niñito que estaba mirando corrió a decirle a su mamá. Lo escuché decir: ¿Por qué ese indio mató a la víbora?
8
El hombre que me invitó a hacer la lectura tenía una gran piel de oso en el piso de su apartamento. Me hinqué a tocar el hocico y alguien me sugirió que debería ponérmela cuando leyera.
9
Ya que él había firmado su carta "Hombre Coyote", yo firmé mi respuesta "Viejo Castor". No volví a saber nada de él.
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