2519.- DANIEL BERNAL

DANIEL BERNAL SUÁREZ (España, 1984), poeta y crítico literario. Cursa estudios de Ciencias Biológicas por la Universidad de La Laguna (Tenerife, Islas Canarias). Ha recibido algunos premios para jóvenes autores de Canarias en certámenes como: Cruzarte de Puerto de la Cruz (segundo Premio de poesía en 2006 y 2010; segundo Premio y Accésit de Relato Corto en 2007), Félix Francisco Casanova (mención especial de Poesía en 2006 y 2007) y Primer Premio de Poesía en el certamen Ciudad de Tacoronte (2008). Algunos poemas suyos han aparecido en la revistas literarias Letralia y Destiempos. Tiene varios poemarios inéditos, siendo de próxima publicación en Ediciones Idea: Escolio con fuselaje estival. Ha participado en lecturas, recitales y presentaciones. Colabora con el Colectivo Artes y Letras en el desarrollo del Encuentro Internacional Tres Orillas. Es codirector de la revista de creación literaria y crítica La Salamandra Ebria. Investiga sobre aspectos tan diversos como la utopía, las conexiones evolutivas entre formas culturales como las ciencias y las artes, y la obra de autores señeros de la modernidad como Walt Whitman, Rainer Maria Rilke, Vicente Huidobro, Edmond Jabés o escritores canarios como Domingo López Torres e Isaac de Vega. Sostiene el blog Impresiones desde Utopos.

De Escolio con fuselaje estival


deseo: esencia
deviene vespertina la forma
forma en la que tu cuerpo encarna
y el esternón de la mandrágora
acoge
tu contorno definido
en la metáfora del tiempo

*

ahora comprendes al esclavo
de la esencia:
diáspora mental
tu crátera elucubra la carne
el aluvión de roces sobre el muslo
diáfano y visible late el signo
porosa morada:
inmanencia










De Odiana



Palpo los tejidos que, cual hojas diurnas, reclaman mi escucha: mastico su delgada frontera: es el otoño y sus corales emergentes. La luz atenúa la silueta y el mar se adentra en el tacto mismo para confundirse en resumen silencioso del suceder.

*

¿Tendrá el sol una lengua semejante que exprese el período de rotación de los silencios? Ignoro la urdimbre del destino que enlaza molécula a molécula nuestros labios.

*

Corteza de árbol es boca, boca las raíces y el relámpago, dientes los insomnios de dos tardes, labios la música del jilguero. Abrevo en esa cuenca que calma mi ansiedad y que cercena los años de los ríos, ondulación caliente, soñé en tu boca el universo.

De Los tallos oculares



Convocar el ardor de sus labios en cada signo, en cada letra imprecisa, en la trémula reverberación del lenguaje. Húmedos cangrejos me iluminan. Respiro en la palpable corporeidad de su ombligo.

Las aguas te hicieron transparente, ondina, arquitectura del fuego, para crear un cerco entre los párpados, una llaga audible detrás de las vértebras.

*

Imagina un lagarto extendido: bebe la quietud del sol. De su boca brota el tiempo hacia un fragmento de pájaro perdido. Atraviesa la vegetación visible, se multiplica en veintinueve formas –manchas- seminales, se ramifica en ojos líquidos.

Densas ramas vibrantes escriben en su piel ocelos: un lagarto extendido al sol es una presencia ilegible de la muerte.