VLADIMIR BACHEV
(1935-1962)
Traductor de los poetas rusos de su tiempo. Vivió con pasión la década de los años 50-60, hasta que falleció en un accidente de tráfico. El desarrollo de su Poesía va inseparablemente unido a la problemática de la nueva poesía comunista. Dedicó todas sus fuerzas a la política y puso su talento como escritor al servicio de sus ideas. Su Poesía es dramática. Tiene un tono sobrio y optimista donde predomina la esperanza de servir a la causa humana.
EL AEROPUERTO
Moriría en los aires en pleno vuelo
En las brumas blancas y funestas
Sin anestesia
Sin dejar huellas,
Ninguna persona me llorará…
Sólo la pista sabrá
Donde he fallecido
Y mi muerte será para todos un monumento
Por su claridad trágica.
Y si tú quieres buscar
Mis huellas
Tendrás que venir al aeropuerto
Entre las cruces gigantes
De las alas de aluminio,
Detenido delante del tablón de los horarios
Donde en grandes letras
Están las cifras y las horas
Y las distancia
Es cosa mía…
REQUIEM
Después de mucho tiempo
La Iglesia nos ha excomulgado
La hoguera nos ha quemado.
Ardemos en nuestro propio hogar,
El fuego nos redime
De los torrentes de electrodos
Que nos entrelazan
Pero estamos alegres
Alfa, beta, gama…
Y de repente
Uno de nosotros desaparece
Rápidamente…
Y súbitamente
Uno de nuestros muchachos,
Uno de los nuestros,
Hasta ayer
Un muchacho como nosotros
Yace en la tierra
Bajo la lluvia
De alfas y betas
Pasa
Sobre la carcasa descompuesta
¿Qué fue de alfa?
Alfa
Son los soles
Los soles lejanos
Y sorprendentes,
¿Quien desde los cielos
Nos mira en la noche?
En sus rostros
De apariciones
Dime
¿Eres tú un muchacho o el universo entero?
¿Somos nosotros
Gigantes o pigmeos?
¿Y la materia rechazada
Ha sido suprimida
O ha comenzado
A vivir?
Así, en el lugar que sea
Con condenas a muerte
Es con estas preguntas
Que nos pulimos en cada pared desierta
Y en nuestros brazos llevamos
Un leño encendido
Que nos cubrirá con sus cenizas
Como un incendio.
Mientras trabajaba cayó
Como en una guerra
En una antorcha reluciente
Su cuerpo se transforma
En la tierra helada
Pone sus pies
Bajo los nuestros
Y la tierra se calienta.
Después de mucho tiempo
La hoguera nos ha quemado.
Tierra, eres como una hoguera
Y sólo tenemos espigas sobre ti.
El descubrirte está en nosotros,
La sangre nos hace sufrir
Nos hemos abrasado
Pero te hemos descubierto.
¡Los muchachos,
Ellos son esta terrible congelación,
Están en la casa de los camaradas
Que volvemos a ver,
Vestidos o sólo los cráneos
Sin audacia,
Sin pasiones,
Sin estrellas y sin sueños!
ANTOLOGÍA DE POESIA BÚLGARA
POR ANTONIO J. DEL PUIG (LIBRO PUBLICADO)
Traducción de Antonio J. del Puig
No hay comentarios:
Publicar un comentario