MONTSERRAT ÁLVAREZ
(Zaragoza, España, 1969). Premio de poesía en los Juegos Florales de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 1990, y Premio Poeta Joven del Perú, 1990-1995. Estudios de filología inglesa en la Universidad de Zaragoza y de filosofía en la Pontificia Universidad Católica del Perú, en la Universidad Católica de Asunción, Paraguay, y en el Instituto Superior de Estudios Humanísticos y Filosóficos (ISEHF), Asunción. Correctora para diversas editoriales y publicaciones, tales como los sellos editores Hypatia y Labrusa, de Lima, el diario Hoy o la revista Jazmín, de Asunción, y numerosos particulares. Colaboradora y articulista para diarios y revistas de Perú (Socialismo y Participación, Umbral, Ciudad y Cultura, La pluma de pelícano, etc.), Paraguay (El Augur, el Correo Semanal, etc.), México (Fahrenheit, Pauta), España (Turia, Zurgai), EE. UU. (Intermezzo Tropical), Venezuela (Actual) y Brasil (Gazeta do Povo). Poeta y conferencista invitada a diversos encuentros internacionales como el de Lima Ciudad Capital de la Cultura Iberoamericana, 1997, la Feria del Libro de Washington DC, 2001, las Jornadas Literarias de la UNNED, Argentina, 2003, el Festival Chilepoesía, 2003, o el Encuentro Internacional de la Casa de la Poesía de Caracas, 2004. Profesora de filosofía en diversos seminarios desde 1999, así como de crítica de arte en el Instituto Superior de Arte (ISA) de la Universidad Nacional de Asunción hasta el 2005, y del Seminario de Estética del Centro Cultural de España "Juan de Salazar" (actualmente). Dirige las tertulias quincenales del "Café filosófico". Conferencista sobre temas como (el primero) Acerca de Howard Phillips Lovecraft y la mitología de Cthulhu (II Diálogo de la Facultad de Lingüística y Literatura, Pontificia Universidad Católica del Perú, 1989), o, entre los más recientes, Lo fantástico y lo cotidiano (Feria del Libro del BID, Washington DC, 2001), Sobre erotismo y pornografía (Jornadas Literarias de la Universidad Nacional del Nordeste, Argentina, 2003), Para una genealogía del pensamiento nietzscheano (ISEHF, Asunción, 2003), Platón y los poetas expulsados de la República (Encuentro Internacional de la Casa de la Poesía de Caracas, 2004), El monje contemplando el mar: la 'Analítica de lo sublime' en la Crítica del Juicio (Semana de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción, 2004), "No es posible decir nada de nada": consideraciones nulas en torno a Cioran (Semana de la Filosofía Francesa, Asunción, 2004), Sartre, los cafés y la libertad (Semana Sartriana, Alianza Francesa de Asunción y Café Italiano, 2005), Vattimo y lo dionisiaco en Platón (Convivium de Filosofía de la Universidad Católica de Asunción, 2005), Max Stirner: "Yo he fundado mi causa sobre la Nada" (Semana del Pensamiento Alemán, Universidad Iberoamericana, Asunción, 2005), Poesía en tiempos de indigencia (Feria de Escritores de Asunción, 2006) y La crisis de la experiencia estética de la Modernidad (Primer Congreso Internacional de Filosofía, ISEHF, UNA, UCA, Instituto Cultural Paraguayo-Alemán, Asunción, septiembre de 2006). Ha publicado Zona Dark (poemas), Lima, 1991, Doce esbozos haitianos y un cuento andino (cuentos), Asunción, 1994, Espero mi turno (¿nouvelle?), Editorial El Augur, Asunción, 1996, El Poema del Vampiro ("diálogo platónico-gótico"), Editorial Arandurá, Asunción, 1999, Underground (poemas), Arandurá, Asunción, 2000, Alta suciedad (poemas), Editorial Eloísa Cartonera, Buenos Aires, 2005, y Nerópolis (antología poética con prólogo del escritor paraguayo Cristino Bogado), Ediciones Sarita Cartonera, Lima, 2006. De inminente aparición: El comienzo de lo terrible (ensayo sobre estética), con Jakembó Editores, de Asunción, La elegancia de la Nada ("ficción filosófica" o "filosofía-ficción"), con Tumbona Editores, de México DF, y dos libros inéditos de poemas con, respectivamente, Editorial Vox (Argentina) y Ediciones El Billar de Lucrecia (México), Bala perdida, para enero del 2007. Y una antología personal en la colección de "Poesía de mujeres de América", organizada por Julio Ortega.
POEMA CURSI PARA LO YA SIDO
Persistencia de lo sido algún día, más bien que
de ninguna continuidad llamada "yo", lo sido
como mera y totalmente sido, atómico
e irrecuperable: no lo que sigo siendo,
que no es nada, sino lo que no soy
o ya no soy,
me hace pensar en Lima / cada quien
tendrá su propia Lima / para algunos
será la de los malos viajes del terokal / para unos cuantos
será la del Regatas y las olas del surfing / aun para otros más
será la de aquel chifa o la del rioba / También Lima
destruye su concepto y se atomiza
cuando se la remite a la experiencia / Lima
Produce un cierto efecto ya tan solo el nombrarla de este modo,
fácil treta, un efecto
vagamente "poético" -ya saben,
la infinitud virtual de la connotación
(Está también la lánguida inclinación de la cursiva,
recurso que sugiere la tristeza
de manera sencilla y eficaz)-
Yo quiero ahora decirla a mi manera / No es desde la nostalgia,
exactamente, que escribo este decir / más bien podría
entenderse pensado desde una especie de "fragmentariedad",
si es posible explicar algo tan impreciso y como turbio,
he de reconocerlo / pero al grano:
la Lima que recuerdo o que quizá traiciono
y sólo invento -como todo lo sido, justamente-,
es la de ciertas zonas o arrabales
-no sé en rigor
cómo es que se nombran estos sitios-,
quizá sea "suburbios" el término adecuado,
mas no tengo al respecto ninguna certidumbre
Zonas, en fin, ámbitos semejantes
a lo que se disgrega y se confunde
con la atmósfera o con el horizonte,
o donde, si se quiere,
lo cotidiano inicia lo fantástico,
tal vez lo fantasmal
Calles, para entendernos, que terminan
en aquellas regiones del espacio
en las que éste limita con la Nada
Estas calles, al cabo de unas casas,
cada vez más pequeñas, como si lo real
se despidiera en ellas poco a poco -o es al menos así
como son en mi mente, en sus dibujos
inconclusos y vagos como esbozos
de lo que me fue propio y me es extraño
o de lo que fue yo y ahora es otro-,
más modestas también conforme avanza
el caminante y como dotadas
por su propia humildad de discreción,
diría quizá incluso introvertidas, vueltas
sobre sí mismas, más grávidas y densas
de sentido, más llenas
que las grandes y suntuosas de interioridad,
de hondura o de silencio (más llenas, simplemente,
se podría decir)
Y estas calles, decía, al cabo de las últimas aceras
de pálido cemento melancólico,
comienzan a borrarse, pierden o difuminan
sus contornos, se vuelven
espectrales, semejantes
al momento en el cual comienza un sueño
Su ser quimérico -el de todos
los sueños y el de Lima-
se revela, si persiste un rincón de lucidez,
por un detalle poco razonable
o en desacuerdo con lo verosímil
A veces es un quiosco en medio de un desierto
deshabitado y evidentemente
prehumano, cuyo vacío
niega toda función a ese vestigio
por completo social y antropomorfo
Y de pronto, como si lo real, según decía,
se despidiera delicadamente, siniestramente,
promisoriamente,
anunciando algo nuevo, deseable e inquietante,
el lugar del terror y la esperanza,
que es lo desconocido e imprevisible,
la zona de lo sólo presentido, de pronto, les decía
-y entonces en el aire lo bello y lo espantoso se confunden-,
se extinguen estos últimos vestigios como huellas
dejadas en la arena de lo mudo, de lo que no fue nunca, cual si dispersas
por una brisa oceánica / es entonces
cuando aparece el mar
Asunción, Paraguay, miércoles 20
de septiembre de 2006, 9:00 p.m.
ARS POÉTICA II
Claro que es bello el nombre del Mar Rojo, del Mar Muerto,
del Mar Mediterráneo,
pues se ha de saber que la verdad de un nombre no se refugia
en su etimología
sino en lo que sobre él han depositado muchos hombres
e incontables siglos, sucesivas edades
de glorias y de muertes: la palabra no es sólo su raíz
también y más aún está hecha de historia
por eso entre otras cosas es que sabe decir
mucho más de lo que su pura raíz dice
He ahí uno de los secretos del arte del poeta:
decir lo más importante donde está la mudez y no la voz
-en apariencia, claro-
Pero también está toda esa humana vanidad de las palabras
y de cuanto celebra o tan sólo registra
los hechos y los sueños de los hombres
(¿no es el mundo, a fin de cuentas
la gran trampa de Satán?)
Para volver al ejemplo ya aludido, son por supuesto bellos
los nombres dados al mar
pero acaso el mar en sí, en su propio corazón oceánico,
no se quiso nombrar
No pensemos necesariamente en un mar
muy significativo o importante
tal vez meramente en un pedazo tan brillante y azul como cualquiera
pero adorablemente irrelevante, no sé, el Mar
de las Sirtes, verbigracia: puede que incluso éste,
tan distante del gran protagonismo
de los más memorables de sus pares,
en su móvil voluble musical corazón -que bonita
palabra para el mar, corazón,
palabra tan horrible en los humanos-,
hubiera preferido o prefiera pensarse sin un nombre, sin la definición
que un nombre encierra, sin su pertenencia, sin sus límites
Lo que no es propio como el nombre propio quizá quiere saberse
de todos y de nadie, quizá incluso
ni siquiera le baste con saberse para todos los hombres
y ninguno en concreto,
quizá no sepa entienda ni desee siquiera ser humano
Hay en todos los mares, según creo, organismos vivientes
del sistema zoológico inferior y más primario
con hermosísimas pestañas vibrátiles: no tienen
pensamiento y no conocen
la vanidad del nombre
Tan primitivos son
que esas pestañas en ellos representan
la sensación químicamente pura,
no especializada conforme a un carácter sensual
dado -el tacto,por ejemplo, la vista o el oído-
La sensación en su forma más general y primera,
no sólo incontaminada de consciencia,
sino antes de toda determinación en uno
o más sentidos: la relación-en-sí
de alguien con un todo
sin distancia sin juicio sin vanas logorreas
Así están estos gentiles organismos en el Mar de las Sirtes
Para ellos es sin nombre, y tampoco se nombran a sí mismos
Y quizá todos los vastos corazones de los mares,
sus oceánicas gargantas que cantan o que susurran
o que braman
no pronuncian tampoco nombre alguno
puede que digan lo que siempre han dicho sin nombres
ni palabras y qué bien y qué hondo lo dicen sin embargo
la evidencia pura lo real que se desnuda amante
y hermoso como un joven dios habla sin mediación
de conceptos ni sílabas ni letras
como el Mar de las Sirtes sin ser tal para ellos
habla a los bailarines de pestañas vibrátiles
que pueblan muchas aguas con sus coreografías
ignoradas como a veces el amor habla a los hombres
para enseñarles que saben y que han sabido siempre algo vital pero
que no se aprende y ninguna palabra registra
ni transmite algo que ya conocen
por sí mismos los labios y la piel y el
corazón -que sólo aquí es puro-
Así, como el mar llega, como el amor enseña, y no con las cansadas
palabras de este mundo, quiere hablar el poeta
http://kurupi.blogspot.com/2006/02/montserrat-lvarez-inditos-ahora-en-la.html
VEGETACIÓN MIRAFLORINA
(Los ricos también lloran)
Feas en su belleza uniforme pasean
con ropas relucientes a la última moda
Bajo el sol, el chillón
color de sus cabellos
es aún más amarillo
—ciegan, qué duda cabe—
Los suyos les darán
lógicos matrimonios,
planificadas vidas, besos planificados
Caerán los años sobre su bronceada
desnudez sin poesía
Envejecerán en medio de sus baños
sauna y de sus aeróbicos
Y un día enfrentarán en silencio el espejo
y clavarán sus ojos en los ojos de vidrio
Y ya será muy tarde para abrirlos
CIRCE
Parias con nuestra sangre han comprado los hombres
sus altas torres donde se guarecen
de vicios ancestrales
Somos las malas sombras de sus noches
Como extranjeros son en sus propias ciudades:
la vida que hay en ellos es la nuestra
porque para nosotros es que brillan las luces
y anuncia sus caminos el cemento
Para vivir jamás pedí permiso
para morir tampoco
y nunca me arrepiento de mis actos
Parias la fealdad de sus vidas compradas
de su legalidad y de su hastío
doblará sus espaldas arrugará sus frentes
Cuando no sirvan más los dejarán los suyos
al borde de una zanja como engranajes rotos
Los desprecio y desprecio su desprecio
Mi orgullo es alto como mis caderas
Lo alimenta el respeto de mis bestias,
mis animales bajo mis caricias
Ellos son mis hermanos / Los hombres no me importan
Morirán como mueren los esclavos
Yo seré interminable
Alta suciedad
En estas negras calles se trasnocha
y se bebe aguardiente con las putas
No me baño hace meses
Sé que carezco de principios
y que frecuento los abismos
mientras vosotros yacéis
en limpios, decentes lechos,
entre lujosas sábanas, con la conciencia recta
Pero más celeste en mi corazón que el vuestro
En mi alma llevo versos, y no estiércol
ELECTROSHOCK
Osea, en un electroshock hay harta poesía
Yo no computo aún por qué nadie le ha escrito un
poema al electroshock
Al principio, claro, es una mierda, pero todo
principio es una mierda
la primera vez que lo haces, por ejemplo,
cuando eres hembrague
o la primera vez que te zambulles desde el
trampolín de una piscina
Inclusive, piensa en el infierno: al principio debe
ser insoportable
ese incendio eterno que jamás te consume para que
tu dolor sea infinito
pero luego tiene que ser bacán moverte
indestructible en todas esas llamas
sorprendentes,
lenguas de fuego de textura incógnita igual que un
baño de cristales rojos
Y, si lo piensas bien, en el fondo el infierno debe
de ser lo más placentero del mundo
Entonces, yo te digo que un electroshock es tan
placentero como el mismo infierno
El primer momento es espantoso: sentir cómo te
están separando tus huesos hasta hacerte
perder tu forma humana
o cómo te destruye poco a poco por dentro una
fuerza sin cara
Pero luego detienes tu consciencia una vez que ya
estás dentro de la cosa
Primero es como si una serie de telones que nunca
habían sido levantados
se empezarán a alzar en tu cerebro, igual que en
un teatro que al mismo tiempo fuera muchos
otros teatros sucesivos
-si bien estos telones no son rojos, sino de un
azul furiosamente rojo,
y su tacto no es el del terciopelo, sino helado y
marítimo, como el de una malagua de
ultratumba-
Entonces te comienza a parecer que los límites de
tu caja craneana son los límites del Cielo y
de la Tierra
y tus ojos se estiran sin romperse hasta llegar al
borde superior de todo el universo conocido
-o sea, hasta la punta de tu frente-
Ta que en ese momento tienes omnipotencia,
omnipresencia, todas esas huevadas
teológicas
Si dices fiat lux, te apuesto a que la luz se
hace
Y eso hice yo, pues, Adán, entre otras muchas
cosas -tú, por ejemplo-
PORTRAIT OF THE ARTIST AS A YOUNG POUND
Me sorprende que me comparen tanto
con Ezra Pound últimamente
En verdad no conozco a este sujeto
ni he leído una sola línea suya
No sé quien sea este tal Ezra Pound
pero sospecho que era mal encarado,
viejo, de áspera barba,
cáustico, feo, sardónico, bilioso
No comprendo por qué me comparan con él
No sé si se han dado cuenta, señores,
de que yo soy una joven-mujer-muy-atractiva
I’m a soft, sweet child
Una criaturita
Y no ese viejo
al que imagino que encontraban, borracho,
durmiendo en alguna escalera
envuelto en un mugroso abrigo verde-hormiga
Supongo que era tosco y mal encarado
y que no hubiera sabido tratarme
Ni siquiera hubiera sabido, supongo,
abrirme la puerta del coche cuando fuera necesario
Supongo que no habría sabido cómo
apartar la silla para que yo me siente
ni cómo cederme el paso
ni cómo contestarme
Supongo que nos habríamos divertido enormemente.
CRIOLLAZO
A mi nadie me da orégano cuando bajo a comprar
grifa
nadie me marca los naipes nadie me carga los
dados nadie me mete la mano
a un gesto mio los zambos del billar cogen mi saco
me arremangan la caisa me lustran los zapatos
con la lengua
Soy el criollo bacán, el que hace las carambolas
Soy un hombre, y a mi paso todas las hembras se
arrechan
A mi cuando me dejo caer de madrugada
por La Victoria nadie me hincha los huevos
Ningún cholo me jode, porque yo soy el men
A esta loquita impúdica y alcohólica y viciosa
que se cree muy viva porque bebe a mi costa
me la tiro esta noche
A mi no hay hembra que se me resista
Y nadie me ve la cara, porque yo no creo en nadie
Ni en mi ni en los demás; por nada ni por nadie
muevo un dedo
De la necesidad hago virtud, a las humillaciones
forzosas llamo astucias,
triunfo de mi fracaso río de mi vergüenza sé que
sólo los lornas se rebelan,
que para rebelarse hay que tomar en serio alguna
cosa – lo cual siempre es ridículo –
Que este mundo se quede como está, para que
vivan
los que en él a su orgullo le hacen un agujero
confortable
con vista panorámica
Yo soy el que puede chupar y joder cuando y
cuanto quiera
Soy el criollo bacán, la risa en la oscuridad, la
negación de la risa, la sombra sin el asombro
Soy el criollo bacán, el tiro por la culata, la moneda
de tres caras, el gato en vez de la liebre
MONÓLOGO DE LUIS HERNÁNDEZ CUANDO IBA CAMINANDO HACIA EL TREN QUE LO ARROLLÓ
Súbitamente hastiado del plato quebradizo, del peligro,
observo que he corrido como Tántalo tras su racimo de uvas
He subido la tierra hasta los cielos y bajado los dioses a esta tierra
hice defecar a las estatuas griegas y metí en el Parnaso a las prostitutas que me apetecían
Busqué la libertad en el hacer que sea lo que no es en el hacer que no sea lo que es
Trazo mis líneas firmes como un niño las suyas y espejismos tantálicos me mueven
Súbitamente hastiado de ser la carne frágil las frágiles costillas
de tratar de dejar el cigarrillo de cruzar por los pasos peatonales
Súbitamente hastiado, con una carcajada camino en dirección contraria a la que indican
las flechas de las leyes de los hombres
Estoy hastiado y francamente hastiado de la mesura de las fronteras de la prudencia y de los límites
Renuncio
Enfrento la violencia con violencia, sin apartar la vista y por voluntad propia
y no me haré a un lado si no me viene en gana
Yo soy el poeta, el hombre a quien los dioses
han condenado a la insatisfacción,
a morirse de vida y no de muerte.
MONÓLOGO DE MARILYN MONROE ANTES DE SUICIDARSE
Yo de nada me quejo: en este mundo
jamás hubo una víctima: solo existen culpables
Yo no tengo miedo de la vida
La vida no es aquel envejecer suburbano
que pudo destinarme el dios de la rutina,
las carnes flácidas bajo los delantales
manchados de miseria cotidiana
Yo no tengo miedo de la vida
Y pienso en todos aquellos jóvenes vaqueros
solitarios
que partían heridos de muerte sobre el lomo
de algún caballo fiel, asesinados
por la humanidad,
rumbo a un salvaje ocaso en technicolor
La vida es aquel súbito desafío del alma
que puede levantarse en cualquier noche incógnita,
las bebidas azules en la luz estelar
de las constelaciones de una ciudad maldita
No ha de sobrevivirme ningún hombre:
Yo seguiré riendo en la última luz
de neón que se refleje sobre el líquido
de la última copa que alguien levante y beba.
EDIPO
Porque no vio
no merece tener ojos
Porque Edipo no vio
no merece tener ojos
Porque no supo ver
Edipo se perforó ambos ojos
y marchó de Tebas, ciego,
el que fuese su monarca inicuo
y atrajese sobre ella la peste y la desgracia
Porque no ves la peste y la desgracia
en torno tuyo
cimentando tu casa
para vivir tu vida de monarca
del breve imperio de tu hogar dichoso
Porque no ves la sangre
con que se amasa el pan del desayuno
Porque cuando detiene tu coche la luz roja
no ves a los que piden dinero en tu ventana
Por todo esto, no debes tener ojos
Porque te sientes
en paz contigo, y justo,
y te dices: yo a nadie
he hecho daño jamás,
no ves que estás maldito
Deberás perforarte los dos ojos
y descalzo marchar
gritando con dolor:
¡Impuro! ¡Impuro!
Nadie te llamará asesino en serie
ni nadie te dará el nombre de monstruo
El rey supo
que estar ciego no es ser inocente
Porque su mancha era el estar ciego,
se perforó ambos ojos
Pero a ti esto no te lo dirá nadie
porque no eres ni un prófugo ni un rey
Eres una persona como todas
las que en paz consigo habitan el horror
Como todas las que el horror sostienen
porque no saben verlo Como todas
las personas normales que al manejar
evitan los semáforos Comen su pan
con sangre y la conciencia clara
y traen la maldición sobre la tierra
ABISMO
escribieron abismo
sobre abismo escribieron cuerda floja
sobre la cuerda floja te escribieron
te escribieron cruzando a solas el vacío
te escribieron deseando
poner fin al horror a la tensión te escribieron deseando
arrojarte a la nada te escribieron
todo el tiempo ¡ya! casi perdiendo el equilibrio
todos los días al filo de la muerte
te escribieron surcando a solas los espacios
los espacios hostiles los salvajes espacios
se olvidaron de escribir ayuda
se olvidaron de escribir amparo
se olvidaron de escribir piedad
continuar
no caer lo escribes tú
no les permitas escribir tu miedo
tu final tu caída
no les permitirás escribir eso
cruza hasta el fin tus días sin errar
no des un paso en falso
avanza con un arte superior
con suprema destreza
haz que sea perfecto
oblígalos
a escribir honor
a escribir triunfo
oblígalos
a que al cabo de todo escriban las sonrisas
el abrazo
el aplauso
UN GESTO
En la redacción del diario
todos hablan de mandatarios y huelguistas
de bodas entre magnates y motines en penales
¿Y quién ha dicho que son memorables estos hechos?
Hoy un hombre perdía la esperanza
Todo el día en la calle
y anochecía y nada para llevar a casa
y un antiguo amigo lo vio lo saludó
lo abrazó le convidó un cigarro
se rieron juntos un rato y el hombre se pudo ir
a su casa con la frente en alto
No parece importante un gesto tan oscuro
pero ese hombre recobró la fuerza
y eso puso en marcha muchas cosas
y una larga cadena de infinitos
echó a andar con un rumbo imprevisible
Un gesto, y el pulgar
se opone a la palma de la mano
Un gesto, y un sonido
nombra algo que no está, y crea la mente
Un gesto, y una piedra
rompe un hueso para comer el tuétano
e inventa el instrumento
Gestos oscuros que no son noticia
Gestos de hombres duros y desesperados
que marchan a la tumba suponiendo
que no han hecho nada importante en su vida
¡Nada importante!
Cuando han cambiado el curso entero de los astros
De Cuatro poemas y un manuscrito (Revista El Augur, Asunción, 1993)
Tomates, tomates…
Tomates, tomates, hijos de la sangre,
grandes nabos, blancas
fibras de la luna,
espléndidos apios, locos de remate,
amo vuestra dulce vocación canora
de llenar de fauces más de mil y una
en la oscuridad de las altas horas.
De verdes anhelos está llena mi alma,
de jugo de berros, de sangre de palta,
de los entremeses, los engañabobos,
la lengua del pato, la boca del lobo,
el huevo del dodo y el del avestruz,
la vaca sagrada que hunde la testuz
en la fuente ansiada -la transustanciada
sangre de Jesús-
Abrid vuestras bocas hambrientas, hermanos,
al maná que blanco tiembla en vuestras manos
al maná de ciegos y de comedores,
al maná de cojos y devoradores
Abrid vuestras bocas hacia este futuro,
extended a él vuestros brazos duros,
que a nuestros estómagos enormes y magros
llegarán celestes, oleosos milagros
De Underground (Arandurã Ed. Asunción, 2000)
Tengo una serpiente
Tengo una serpiente entre las piernas
un enigma en la cara
Tengo una serpiente
Tengo una serpiente entre las piernas
un enigma en la cara
un as en la manga
Tengo una serpiente entre las piernas
un nudo en el cuello
una aparente calma
Un haz de luces que desdeña
todo lo que los necios ven y piensan
Un alma que sueña y que sueña
Tengo una serpiente entre las piernas
que muerde y envenena a los vivientes
que emponzoña las pieles de las bestias
Tengo una serpiente entre las piernas
que anhela devorarte con su alma de fiera
Soy aquella que se yergue en las tinieblas
aquella que no posee sino sus garras y dientes
y pese a todo quiere poseerte
Yo soy aquella que desnuda se yergue
a la desnuda luz de las estrellas
y sobre los huesos de los muertos muere
Porque tengo una serpiente entre las piernas como un río
de fuego
como un tenue demonio como un callado cielo
Como un callado cielo
A una vieja
«¡las regularidades matemáticas me fascinan!»
-exclamó la rubia teñida
Y: «¡NO-NO-P EQUIVALE A P!» (con su ridículo «NO-NOP
» quería
decir «negación de negación de 'p'»)
«¡las regularidades matemáticas me fascinan!»
-exclamó la vieja puta
Y: «¡En el logotipo de Benetton veo
una regularidad acromegálica, pitagórica, mayéutica!»
Yo le dije: «Vieja puta del Infierno
que serás coronada de laureles otras doscientas veces
es mejor que cierres tu boca barbuda
porque yo podría enfurecerme
y entonces
si te degüello de tripas a rabo
el cuello te saldrá por el cogote
PORQUE TU ALIENTO REDUCIRÍA A POLVO
los mástiles más altos de los barcos
PORQUE TU CULO ES DE AIRE ACONDICIONADO,
y tu boca,
una cochina máquina de vomitar libros
de malos versos malas artes mal aliento
VIEJA NARIGUDA
ay de ti si no aprendes a olerle el culo al Diablo
PORQUE A ESO ESTARÁS DESTINADA
una vez -una bendita vez-
que -¡destripaterrones! ¡desgarramantas!
¡CUERNOENPANZA!-
hayan callado las torpes loas de tus satélites,
hayan callado los cielos y la tierra, yo misma haya callado,
Y, FRÍO YA EL SOL, tus vanas glorias
se hayan evaporado como el hielo
AH EXTINCIÓN BENDITA DE ESTE MUNDO IMBÉCIL
AH BENDITA EXTINCIÓN DE LOS VENENOS
Ah, bendita extinción de la maldita sierpe
que, estéril ya, aún pare hijos
y, frígida, chilla en orgasmos fingidos
Bendita el águila y bendito el nido
de tu condena, enana yerta,
corcovada y negra
¡UF!
-
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