Raúl Solís
(Lima, 1976), poeta, lector voraz, miembro del Grupo Literario El Club de la serpiente.
Sus libros: CONFLICTO AZUL (Zignos, 2006). Antología VltraVangvardia (o la nueva generación de cantores metafísicos de la palabra), Hipocampo editores, 2014.
DALÍ CANTA A SU MUSA
Amanda,
Calavera estelar
No eres muchacha hermafrodita
Ni bellísimo muchacho,
Tan solo eres
-Fulgor de los fresnos-
Tiniebla estampada
De mis cenizas.
Oh, Amanda,
Musa de la poesía
No eres capullo grácil
Ni ambigua flor,
Tan solo serás
-Lámpara del Sueño-
Mariposa angélica
De fresca luz.
EL BELLÍSIMO TADZIO (Fragmentos)
“La creación de la belleza y la pureza es un acto espiritual…”
Morte a Venecia
(del filme, 1971)
II
¡Ah Tadzio! irrumpiste en mil fuegos almendras
trastornando mi razón; los cánones grises
de mi púdica familia, golpeaste dócil,
apacible, las mezquinos tardes de verano en
las lagunas del Adriático, las estéticas noches
que sacrifiqué a tu nombre en las alas del donoso
deseo, quien orondo lastima eternamente al Poeta.
Mas óyeme Tadzio, adolescente forjado en estrellas,
retazo airoso – Música perturbadora- que sagaz embruja
el alma heráldica, tú nunca cargaste en románticos
hombros la culpa hebrea del tajante amor que irredento
y poseído florece en el jardín del Hades, que con
senil esmero cuida Plutón, radiante rey de muertos.
III
Y tu resplandor, Tadzio, ese coqueteo
valiente en tus labios-azucenos, me edificó
el afanoso espíritu, amuralló el oculto
cuerpo del artista, y todo entre nosotros
fue melancólico frenesí, sol hermético del estío
que castiga orgulloso al sofocado hombre que enteramente
abandonó el hogar, al músico inspirado en Mahler,
quien compone profanas lieder, para agradar
al muchacho que lleva anclado en el soledoso corazón.
Tadzius, Tadzius, eternal andrógino, tú jamás
le sonreirás y harás luminarias guiños a la Muerte.
EL CANTO DEL JARDÍN
a Giacomo Leopardi
I
Durante la primavera, mis flores frescas guarecen los cuerpos australes de los amantes que se echan sobre mi rostro atado en capullos de luz.
En la intensidad de la tarde, un pájaro-piscis renace como sombra de sol azul.
En primavera, los árboles jóvenes inician los ritos a los muertos.
Musas: el amor es un lirio perenne de ojos silentes.
II
En verano, un talismán de fuego perfuma la savia encarnada de las venas mis rosas. El estío se disipa como una revelación de los astros. Mi hierba apacible canta su alegría. Los vientos del norte traen a mis pies el sollozo de la muchacha del pantano.
III
¡Brota el otoñar sobre mis hierbas húmedas! Un roble anuncia la visita de los druidas. Lloran los cielos. Agonizan los insectos. Mis hojas se oxidan bajo la negrura del martirio. Es otoño los amantes han envejecido. El amor solo es una lápida de latón en el laberinto de mi boca. A lo lejos, en el bosque, se oye una voz. Es la voz de un dios. Es el canto moribundo del crepúsculo que cabalga sobre la noche.
IV
La aurora ha muerto. Lo saben las lluvias. El frió es una navaja que abre el silencio de mi pecho. Vuelvo a ser como un niño. Vuelvo a cobijar en mis tierras a las abejas negras. Del amor, ya nada se sabe. Tiemblo ante la presencia de la luz. Los días son larga espera sin retorno. Humilde y sabio por las experiencias aprendidas, me refugio en la tersura de las aves.
EPÍLOGO
Aquí abajo, para nosotros, todo es desdén y sonatas de sonámbulos.
a Giacomo Leopardi
I
Durante la primavera, mis flores frescas guarecen los cuerpos australes de los amantes que se echan sobre mi rostro atado en capullos de luz.
En la intensidad de la tarde, un pájaro-piscis renace como sombra de sol azul.
En primavera, los árboles jóvenes inician los ritos a los muertos.
Musas: el amor es un lirio perenne de ojos silentes.
II
En verano, un talismán de fuego perfuma la savia encarnada de las venas mis rosas. El estío se disipa como una revelación de los astros. Mi hierba apacible canta su alegría. Los vientos del norte traen a mis pies el sollozo de la muchacha del pantano.
III
¡Brota el otoñar sobre mis hierbas húmedas! Un roble anuncia la visita de los druidas. Lloran los cielos. Agonizan los insectos. Mis hojas se oxidan bajo la negrura del martirio. Es otoño los amantes han envejecido. El amor solo es una lápida de latón en el laberinto de mi boca. A lo lejos, en el bosque, se oye una voz. Es la voz de un dios. Es el canto moribundo del crepúsculo que cabalga sobre la noche.
IV
La aurora ha muerto. Lo saben las lluvias. El frió es una navaja que abre el silencio de mi pecho. Vuelvo a ser como un niño. Vuelvo a cobijar en mis tierras a las abejas negras. Del amor, ya nada se sabe. Tiemblo ante la presencia de la luz. Los días son larga espera sin retorno. Humilde y sabio por las experiencias aprendidas, me refugio en la tersura de las aves.
EPÍLOGO
Aquí abajo, para nosotros, todo es desdén y sonatas de sonámbulos.
VltraVangvardia
(o la nueva generación de cantores metafísicos de la palabra)
Hipocampo editores, 2014.
Raúl Solís ha sido líder del grupo poético El club de la Serpiente y Parnaso Perpetuo. En la antología de Vltravangvardia brilla con poemas como “Dark druida”, “iPADS.33” y “Leyendo un magazine sobre los Sex Pistols”, este último escrito en prosa, con empleo del humor negro, matizado del influjo rebelde de la pluma de Bukowski y la Generación Beat:
Mas tú, Sid, te mofabas del crimen organizado, eructabas, que va, esos matones te llegaban a los cojones. Para ti, lo único que valía la pena era tocar el bajo con los Sex, y joder, joder al sistema, a las normas, a la cultura, y a tu madre, que mal que te parió, a pesar de todo, era tu madre.
RAÚL SOLÍS:
"he intentado escribir Poesía
desde la perspectiva de un sujeto poético neutro"
Por Harold Alva
Raúl Solís (Lima, 1976), poeta, lector voraz, miembro del Grupo Literario El Club de la serpiente, acaba de editar su primer libro: CONFLICTO AZUL (Zignos, 2006), que sabemos estará en librerías desde el martes 7 de noviembre del presente. Previo al lanzamiento interrogamos al poeta. Como quien los prepara para la lectura del poemario aquí algunas señales, algunas pistas para introducirnos en el lenguaje de este poeta posmoderno.
- ¿Por qué rescatar al andrógino en un poemario?
- El andrógino (o la andrógina) como tema está presente desde la Grecia clásica, desde el pensamiento lúcido de Platon, también en las esculturas que los artistas de aquella época hicieron tomando por modelos a deidades como Hermafrodito, Dionisos, Narciso, Céfiro y muchisimos otros, en los cuales, los griegos tratando de buscar ese contrapeso básico entre las fuerzas del Cielo y de la Tierra, del Caos y del Orden, y del Mal y del Bien, hallaron un camino simbólico, abstracto, indefinido, que les permitió expresar en un lenguaje sutil las ambigüedades de la vida, y lo extraño y peculiar de las naturalezas humanas. Yo, sólo he querido retomar en mi poemario esta tradición milenaria, he intentado escribir Poesía desde la perspectiva de un sujeto poético neutro, es decir, ni masculino, ni femenino. En estos momentos vienen a mi memoria unos versos cortos de Edith Sodergran: "Yo no soy una mujer / Yo soy un neutro..." Coincido plenamente con las ideas de esta brillante poeta modernista. Mi poemario partió desde una búsqueda esencial: revelar al mundo la doble naturaleza del andrógino. Incluso, no tuve ningún referente directo de nuestra tradición poética peruana. La llamada literatura de genero de los 80's (Ollé, Pollarolo, Dreyfus, etc), no me sirvió de nada. Me vi obligado a bucear y buscar un estilo propio dentro de mi mismo y creo haber tenido algunos resultados óptimos. Conflicto Azul, es la crónica de un amor oscuro, de un amor ambiguo que me arrastró hasta las fronteras inhóspitas de lo etéreo e innombrable del propio Ser.
- Hay quienes afirman que el andrógino es sinónimo de perfección, casi de divinidad ¿tú crees eso?
- Por supuesto. Como bien dicen los místicos cabalísticos de la antigüedad, la andrógina vendría a ser un estado espiritual, un símbolo de pureza, de perfección. Un encuentro entre aquellas fuerzas internas del hombre: lo masculino y lo femenino, que está presente en todos nosotros, y que a su vez, influyen sobre el orden cósmico del mundo. Lo andrógino, no solo es humano, también tiene un carácter sacral, tiene la unción de lo divino.
- Cuéntame de Celeste, tu monja infernal, tu prostituta incandescente, tu mujer caza demonios.
- Bueno. A Celeste la conocí en el otoño del 2004 en las periferias del Cercado de Lima. Desde un primer momento su belleza lucífera, sus sutiles rasgos andróginos, conmovieron mi alma. De la noche a la mañana me converti en su leal amante. Me enamoré, la quise muchísimo, me involucré con ella, a desmedro de lo que eso le podría importar a mi familia. Celeste fue mi meretriz, mi anti-musa, mi muchacha andrógina -como le canto en mis versos. Ella fue la luz del infierno que me iluminó, que me redimió. Pues yo había llevado hasta ese entonces una vida muy desordenada, muy disoluta, y esta muchacha supo entender y conquistar mi espíritu. Celeste también fue mi diosa, mi virgen, la mujer que escuchó el susurro de mi llanto. A ella le debo todo. Mi ingreso a la Poesía, mi poemario, mi estilo de vida y, sobre todo, la vital experiencia que me enseñó a comprender mejor el mundo que nos ha tocado habitar a todos.
- A contracorriente, el tuyo es un lenguaje barroco, una poesía que apela a los mitos ¿por qué ese acudir a "lo otro"?
- Aunque he leído con provecho a Luis de Góngora, no sé si soy barroco o no lo soy. Apelo a "lo otro", a los mitos, porque en ellos encuentro la explicación de nuestros orígenes, de nuestros miedos, de nuestros sueños que no se cumplieron. Para mí, la mitología europea y universal es determinante en la vida de un poeta. Y el poeta no solo esta obligado a estudiarlos, sino también a adaptarlos a su poética, a su espacio geográfico y temporal. Por ello, lo de incorporarlos en el ambiento urbano y callejero de mi texto. Los utilicé como un gran recurso, para poder así revelarles a todos ustedes el alma de Celeste, y el de sus hermanos: los andróginos divinos o divinizados que se presentan en la segunda parte de mi poemario. Los mitos traen un mensaje luminoso y sabio de los hombres del pasado para los hombres del futuro. Es por eso que están presentes en todos los libros sagrados (la Biblia, el Libro de los Muertos, el Popul Vuh, etc.), como un aviso, como un llamado, como una fuente de la cual tienen que beber los poetas, es decir, aquellos que tenemos la misión de expresarle al mundo el devenir y las contrariedades espirituales de la raza humana.
- ¿Qué escritores han sido tus referentes para embarcarte en una aventura como esta?
- Mencioné anteriormente a la iluminada Edith Sodergran. Otros poetas que también tomé en cuenta fueron: Novalis, Georg Trakl, Constantino Kavafis, Oscar Wilde, Dante, Robert Graves, Sthepen Mallarme, Arthur Rimbaud, William Blake, Andrew Marvel y San Juan de la Cruz. Y entre los peruanos revise metodicamente algunos textos de Enrique Verastegui, (En los extramuros del Mundo, Leonardo.), Juan Ramírez Ruiz, (Las Armas Molidas) y José Pancorvo, (Profeta el Cielo.)
- Cuando leo Conflicto Azul, por el tono me da la sensación que estoy leyendo algún poema de William Blake o de Rilke ¿sientes lo mismo, ahora que el proceso de creación ha pasado y puedes leer tus poemas a cierta distancia, con frialdad?
- Es cierto que he leído la poesía de algunos místicos, de Rilke me impactó cuando andaba en la universidad, sus Cartas a un joven poeta; pero la mía es mas bien una poesía gótica, descarnada, una poética del Caos, en la cual algo se está revelando. En verdad, la sensación quetengo ahora al leer mis poemas es una sensación distinta. Creo que estos poemas nacieron como una especie de revelación. Pienso en algo divino, tal vez un ente, un dios, o un demiurgo que me llevó como en un encantamiento hacia los brazos blancos y cálidos de Celeste. El resto de lo que me sucedió ya es historia, leyenda, tal vez un nuevo mito moderno.
- Algo que perturba, sobretodo por el significado que pesa en el libro, es la constante presencia de Aurora, el cuerpo luciferino de Aurora ¿Por qué esa insistencia?
- Insisto en lo de Aurora, porque Lucifer también es llamado en los libros sagrados: El hijo de la Aurora o Lucero de la Mañana. Y aquello, lo infernal, lo demoníaco, siempre estuvo presente en la vida oscura y desolada de mi amada Celeste. Creo que ello no solo es una constante en mi poemario, sino, del mismo modo, una AFIRMACIÓN, con Celeste reafirmé mi vida solitaria. Ella fue el deseo oculto que me impulsó a escribir Poesía. Mis poemas tienen el voltaje de esta mística negativa. Son un canto a la oscuridad. Pero, como me lo hizo saber mi amigo el poeta Willy Gómez, en mi poemario, igualmente, se destruye esta oscuridad para entrar en otros campos, en otros paraísos, y ver el renacimiento de una novísima luz, una luz andrógina que anuncia la presencia de un nuevo Hombre.
- Esta crónica oscura del amor, este golpe desde lo mítico, ¿cómo te ha dejado después del recorrido?
- Me ha dejado contrariado, distinto, quién sabe, hasta redimido. Tal vez, lo que ahora debo hacer es dedicarle mi vida a la Poesía. Escribir y leer con insistencia. Nunca desmayar, mas bien siempre luchar por lo genuino, por lo auténtico: vivir en Poesía.
- ¿Aún sueñas con el bellísimo Tadzio? ¿Aún con el sonido de Ziggy Stardust? ¿Cuánto pesan en ti todavía?
- Pesan mucho. Tadzio, como ya lo dijo Víctor Coral, es el símbolo de la belleza perdida de la juventud. Es el Narciso de la edad contemporánea. Y Ziggy Stardust, es el héroe, el héroe del rok que bajó desde un universo lejano hacia la Tierra para traernos un nuevo mensaje, otro evangelio muy ajeno al cristiano-paulino que ataca lo andrógino, lo hermafrodita. Ziggy Stardust nos habla de otra era: la era azul del andrógino que velará por esta humanidad.
- ¿Qué viene después de este Conflicto?
- Tal vez un libro de cuentos fantásticos. Y luego, un nuevo poemario, que me puede tomar como el anterior un par de años en trabajarlo, porque soy muy riguroso con los poemas que escribo. Tengo además dentro de mis cofres una novela gráfica. Hay tantas cosas que vienen a mi mente, y el tiempo que poseo para ello todavía no es tan pleno como quiero.
- En una frase, ¿quién es Raúl Solís?
- Un hombre honesto con su oficio. Un poeta comprometido con todas las causas nobles y valiosas de estos tiempos. Un hombre que ama y no se arrepiente de esto.
23 de octubre de 2006
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