domingo, 16 de octubre de 2011
4931.- CARLOS HENDERSON
Carlos Henderson
Nacido en Lima (Perú) el año 1940, Carlos viajó en 1965 a Santiago de Chile y Buenos Aires. Radicó algunos meses en La Plata. Vivió desde 1969 hasta 1973 en México, D.F. Tuvo una primera estadía en París, de 1973 a 1986. Regresó al Perú de 1986 hasta 1992. Desde 1992 radica por segunda vez en París. Ha sido profesor de la UNMSM y también en la Universidad Jules Vernes de Amiens, Francia.
Poeta. Sus principales libros: Los días hostiles (1965), Ahora mismo hablaba contigo Vallejo (1976), En el pasado venía numerosa como un río (1980); Identidad (1988), Del que dijo no en el inicio (1990). Traductor: La sombra del doble de Bernard Noël (1988). Crítico, ha publicado: Estudios sobre la poética de Rayuela (1995), La poética de la poesía póstuma de Vallejo (2000).
En 2005, Carlos Henderson ha sido incorporado a la Academia Mallarmé y al Pen Club de Francia.
LA ALEGRÍA
a giussepe ungaretti in memoriam
discóbolo
rompo con el coturno, concédome del alba
la imprudencia
la alegría
aguas de flamas, aire del clamor eran
mis sones, la desesperación drenaje
del mañanero escombro, alcor
arrebatado y
cornúpeto convulso, primigenio
diurno, distribuyente, uncidor
ondeante arcilla, no astucia, arcilla
atleta arrebatado, por qué no
si álamo nuevo, sed
de la sed que interrogo
es reto, revuelo y molienda
alazán con albarda y alboroto, cromático consonar
sin magisterio mi consecución
orcinio bustrofedón mi recomenzar, bufones mis gestos
sin apartarse de mis bóvedas
asombrado gran azul, blasón albardán
encarnado, ahí está
mientras
atravieso el umbral andrajoso, lobuno
sosiego de sorra y de sobra, el tronitoso ovillo bínubo
trance en canícula calandria, el relámpago al alcance aún
de mi cimiento, de mi rompiente, de la luna naciente
al frente, vertical trillar
en mi cohetería ahora confío
en mi clavicordio conciso, y verle
la cara serena a la milonga, tengo confianza
en mi cueva suntuosa
en el tráfico juncoso, en el ojo que se le saca
al mármol para que se convierta en cenote
confianza tengo en el trasmonte
en la gavilla y el dragón, en el dragón astroso, en la gavilla fiera
¿de la irrisión irredimible soy halo?, soy sed de sed
hambre de mi carne.
ARTE POÉTICA I
laten en ti bestias felices: música al borde
del abismo.
ANTONIO GAMONEDA
vigilia de lo oscuro
ciertamente azogue, a prueba pone cantiga
nueva, con su decir desate de cotidianas
cóncavas, sublimes, torpes, baguales, felices
ofrendas de
días fisurados, náufragos:
vivimos un nuevo siglo, pero seguimos el mismo ciclo
ondeo de banderas pretendiendo lo contrario de lo que son: crúor
dúplice, lúgubre delirio, palomas
cíngaras, afirmadas
aniquiladas, necias
mortajas y flores para el vertedero
tu mi canto atrévete a cantar
lujuriante, íride
tu mi alma sé que no sabes sino tu no saber
mas atrévete aún más en tu perplejidad
tu mi desesperación, a tu caos en tus cantos atrévete
dale la bienvenida
y tu decir sea velamen veras
(deja el veneno
para los otros), por antonomasia
disonante
y ritmo
veloz.
EL POEMA, EL LUDISMO, LA SED
filosas lianas de nieve o la frase infinita, así
a nada nos conduzca, a nada
donde habla lo oscuro, la sed
el abismo
estío y tumulto de dentro
en paradojas versado
creyendo saber algo y no sabiendo
sino entre tinieblas estar
tentando atravesar el vado
cánulas, cúmulos y cactos
tenso, proscripto, mas no para que digan
con ilusiones y muchas, con incertidumbres
y muchas y confiado y diciéndote, ahora tu turno:
cedan, ríndase
albas de los sinuosos lucífugos
compostura a espuertas
a danzar la danza desasimientos decápodos, debatibles decaedros
danzantes andenes y sus crines
de ahí queremos
el exceso.
ARTE POÉTICA II
Seul le vide intérieur de l’homme est souverain.
ALAIN JOUFFROY
cambia de registro, quítate armaduras, desnuda
torres, alborozo que el poema farde, tutee
inconfesablemente intersticios, firme que toque límites
y tú sé preciso a la sed llámala sed y suma fulgor, foscura
¿lo escuchas, a tu cuerpo? ten presente, el cuerpo
es sabio, sólo el cuerpo habla es horcajo
¿cuentas con la aquiescencia honda del cuenco? cuidado
vivir tiene su propio objeto
alerta aléjate del rielar acerado, sordo
torvo te traerá lo mismo: cantos de desesperación
admite que es imposible no escribir sobre
su propio hueso frontal: nuestro mundo
de dentro es miseria pero fuera no es mejor, tiene razón
aquel que dijo «el hombre nos decepciona
ese que llevamos dentro
tanto como aquel de los otros»*
no, no la vida no quiere certezas
ni ser cima inmersa, ciego resplandor
pregúntate
¿de qué puedo estar satisfecho?
de agregar la nada al desastre
de resistir a la misericordia
y vergüenza
de ser un hombre?
* Georges Perros.
ARTE POÉTICA III
Mon poème
Parle du tréfonds
De la terre qu’il veut.
GUILLEVIC
que la noche, floresta herida te enseñe la alegría
te guíe en tu caos
para recomenzar.
Del libro Poética de variantes
TANTO VA EL CÁNTARO
a la angustia
que termina siendo
angustia
pero eso no es lo interesante
lo interesante es que te dicen
sus lenguas de sierpes
que no hay
adónde ir
—¿esperas
mejor aprendizaje?
NO TENER A QUIEN volver los ojos
qué gran adusto
y vasto espacio
trágate un puñado
de tierra
tal vez eche raíces.
DEJA EN CLARO
que lo que buscas
decir
es aquello de dentro
y si no lo dices
recién podrías
aceptar —ahora en verdad—
que los otros ganaron
—la cosa es cosa
si sigue siendo
un término reemplaza a otro
no al exceso.
TRABAJA, PERSIGUE
la página
sigue creyendo
aún
que la poesía
es la mediación con el mundo
con eso que en jerga pasada
se llamó aquí y ahora.
ESPERANDO EN TIERRA DE NADIE
siempre creí
que pisaba firme en tierra
mas, ahora pienso
que hace falta el fondo
que hace falta
el balbuceo de balbuceos
abajo con la luz
arriba con el abismo.
COMO EN EL CIRCO
y en la poesía
todo es perder miedo
al vacío
es la mejor lección
de equilibrio
música, maestro.
ENTRE el dulcísimo
y ensimismado
veneno
de la noche
entre las alas
enmudecidas
el azur
mi vacío
y también la alegría
de recomenzar.
¿POEMA, imago mundi
y a la vez velamen
portavoz
de la época
representante
de la tribu?
—fragmento
de la novela cómica
no siempre kitsch, sólo grotesco.
ESTRÉCHALA en tus brazos
a tu angustia
cógela por la cintura
a tu angustia
que te muestre
sus ojos de amante
que te esté reconocida.
DE: Y sigo por tu aire poesía
http://www.andes.missouri.edu/andes/Literatura/CH_Poemas.html
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