IAN WELDEN
Nació en Santiago de Chile en 1948.
Nació en Santiago de Chile en 1948.
Murió en Dinamarca, Enero de 2013.
Estudió Comunicación de masas y gráfica en la Universidad Técnica del Estado. También estudio cine en la Escuela de Cine de la Universidad Técnica de Santiago. En 1974 viajó a Barcelona donde, aparte de escribir toneladas de poemas y cuentos que jamás publicó, trabajó como interprete y radiooperador a bordo de un barco que buscaba petróleo a 15 millas de la costa de Barcelona.
En 1975 viajó a Dinamarca donde clavó su bandera chilena para siempre. Aquí trabajó en los campamentos para refugiados de la Cruz Roja, donde, entre muchas otras tareas, coleccionó poemas y relatos de refugiados de casi todos los rincones del mundo. También inauguró una exposición de gráfica titulada "GUERRA MUNDIAL - TERCERA FASE", acerca de la guerra civil en la otrora Yugoslavia.
Ahora, disfrutando su ocio, escribe poemas y relatos cortos que él llama "milagros".
Nací en la otrora tranquila ciudad de Santiago de Chile en 1948.
Mi infancia felíz consistió en trepar los maravillosos bellotos y sauces de mi barrio para inspeccionar nidos y huevos de misteriosas aves; enamorarme de cuanta niñita encontraba a mi paso y escribir y dibujar cuentos y "comics".
La adolecencia me sorprendió siendo un estudiante que jamás estudiaba pero que ganaba todos los concursos de cuento y poesía del Liceo número cinco de hombres, José Victorino Lasrtarria, Santiago. Estudié Cine en la Universidad de Santiago entre los añps 1969 y 1973 asi como también paralelamente estudié publicidad, artes plásticas y comunicación de masas en la Universidad Técnica de Santiago. En 1974 organizé mi mochila con lo estrictamente necesario y volé a buscar consuelo donde mi madre patria, la maravillosa ciudad de Barcelona.
Un año mas tarde caminé hasta Escandinavia, Copenhague, donde desempaqué y clavé para siempre mi bandera chilena.
En realidad toda mi vida me la he pasado escribiendo, haciendo gráfica y componiendo música, pero jamás he publicado.
En Dinamarca trabajé en los campamentos para refugiados de la Cruz Roja Danesa. Entre otras labores, escribí "tomos" de poemas y relatos acerca del destino de refugiados de casi todos los países del mundo. Coleccioné también sus escritos e historias e hize una exposición de mis artes gráficas acerca de la guerra civíl en Yugoeslavia ("GUERRA MUNDIAL TERCERA FASE").
Ahora ya viejo, descanso en los banquitos de las plazas de La Calle Larga de Valby (Valby es mi barrio en Copenhague); visito por las noches al Café Ciré y escribo estos "milagros".
IAN WELDEN
HAZAÑAS
Nací un atardecer
e inmediatamente
fui empujado hacia un lado
mi madre estaba borracha
y mi padre lloraba
le saqué punta a mi lápiz
y gateé al colegio
el profesor me dijo ESTÚPIDO!
y me pateó en el traste.
Un lápiz, una sonrisa fingida
una PC del siglo pasado
sin plástico en mis bolsillos
sin manzana ni amigos
me escondí en el W.C.
y fumé un Lucky Strike
y ese fue el primer día
que Dios me brindó.
Me transformé en adulto
antes de saber hablar
y ya estaba montando putas
ante de poder caminar
nunca tuve tiempo
para mirar el cielo del planeta
el Centro Comercial era mi templo
mi jardín de juegos
mi música, mi orgullo
usaba las páginas amarillas
para alcanzar el asiento del baño
mientras contaba las agujas
bajo mis pies
papá no llores más
mamá no bebas más
Dios manifiéstate
y por lo menos hazme un guiño!
Y bueno
ya soy un hombre viejo
acabo de cumplir los cinco
estoy listo para el viaje
estoy preparado para volar
una AK-47 y algún país de por ahí
si no regreso
se pueden quedar con mis posesiones
mi lápiz sin punta
mi PC y mi sonrisa.
SELMA
Se ríen de ti
de tu tez de sombra
de tus cabellos de noche
de tu aldea tragada para siempre
entre escombros y niños muertos.
Llegas al paraíso caucásico
envuelta en mantas de la cruz roja
solitaria como una estrella fugaz
frágil como una cucharita de cristal
triste y asustada como una lágrima.
Y se burlan de ti
de tus ojos de carbón
de tu verbo extranjero
Selma de las montañas heridas
a dónde te irás ahora?
SOLEDADES
Hay soledades infames
que arañan el poderoso corazón
del leñador en el bosque
a su triste hora de dormir.
Soledades malvadas
que graznan y aletean felices
cuando el noble peregrino del alba
encuentra a su ídolo colgando muerto
con los pies de barro.
Y soledades crueles
como la de mi alma extraviada
vagando por el inconmensurable universo
en busca de mi amor.
EVA EN EL EXILIO
Dicen que despertó de una costilla
en un jardín llamado Edén
y que corrió cual niñita feliz
a saciarse con el delicioso fruto de la vida
Nadie quiere explicar ahora
porqué fue enviada
al eterno destierro de la soledad.
Porqué su magnífica juventud
fue encarcelada con un candado de hierro.
Porqué fue estigmatizada de bruja
quemada en hogueras eufóricas
y violada en tanta guerra inútil.
Ni porqué se la ve tan sola y llorando
por los oscuros recovecos de las ciudades
llamando a su otrora fiel compañero de juegos
Adán.
EL CARNÍVORO
Qué hay en esa mueca obscura?
Usted oculta un pecado imperdonable
desmantela mundos
para satisfacer su necesidad de someter
de usurpar.
Gérmen de los ocasos
eminencia de carnicerías
que a paso largo y prepotente
va devorando almas y corazones.
Cómo se siente en sus noches en vela
cuando los fantasmas aúllan en la ventana
y los continentes crujen de rabia
por Usted?
Quién lo irá a enterrar me pregunto.
Quién prestará las manos
para lavar su patético cadáver
infectado por tanta pesadilla
sonrisas quebradas y sueños violados?
URGENTE
La despiadada garra de la indigencia
con sus hambres y sedes y pestes a cuesta
irrumpió anoche metralleta en mano
en las chozas de viento y barro del planeta
matando mutilando y violando a millones
y condenando a miles de sobrevivientes
a un exilio ad infinitum.
estos refugiados han sido encarcelados
en poderosas jaulas de aluminio reluciente
por políticos de países groseramente opulentos
y los astutos productores de jaulas del mundo
se están haciendo aún más ricos.
LA BÚSQUEDA
Te he buscado
alas
fuga
gritos en la noche
y no estás donde corresponde.
Se acerca el final de mi camino
se abren las rejas de mis heridas
dolor
miedo
escombros
y aún no estás donde corresponde.
PROPOSICIÓN
Cuando tu hermosa alma
agache la cabeza
conjugando el verbo rendición
no te olvides de mi.
Yo también me entrego a veces
a las jaurías de la desolación
y entierro mi voluntad herida
en la nieve.
Resucitemos juntos
es mi más tranquila proposición de amor
para tu silencio tan doloroso
y mi eterna ausencia de ti.
FIN DEL EXILIO
Noche
Es tanto mi entusiasmo por encontrate
aquí en nuestra placita oculta del viejo pueblo
que trepo por tus pechos erguidos
lengüeteo tu boca llena de vapores nocturnos
levanto huracanes en tu pelo con mi aliento
y con mi brocha chorreando colores ilícitos
escribo consignas subversivas debajo de tu vestido.
Madrugada
En el tenue arrebol somnoliento
tu ropa yace en el piso encima de la mía
tu cabello ha quedado enredado
entre nuestras manos satisfechas
y tu lengua dormita plácidamente en mi boca.
El noble oficio del exilio
En Dinamarca los hombres y mujeres que solicitan asilo político debido a persecución en sus países de origen son sometidos a una fría y cínica incredulidad acerca de sus reales motivos por algunos sectores de la población danesa.
Qué clase de persona es usted
capaz de creer ciegamente
que abandoné mis amadas cordilleras
pintadas de oro por una loca luna de verano;
mi profundo y amistoso hogar
inundado de sol, colores y voces;
mis dulces huellas olvidadas
en el jardín de juegos de mi escuelita;
mi cálida y silenciosa madre
con su perfume a pan recién horneado
y flores frescas recién cortadas;
Los secretos placeres de mi amante;
las gloriosas y sinceras risas de mis amigos;
los excitantes y afrodisíacos vapores
de mis alimentos y mis condimentos;
la conmovedora simplicidad
de llorar en mi propio idioma;
la reconfortante curiosidad
y sana promiscuidad de mis vecinos,
por un humilde cheque de cien dólares al mes,
una fría, húmeda y solitaria habitación
en un olvidado y derrumbado ghetto
del sector de los narcómanos
mendigos y gangsters de Copenhague?
La soledad de las estatuas.
Cuando en los crepúsculos insomnes
me siento asustado y solo
como un niño huérfano
y necesito a gritos a un padre
que me sujete entre sus brazos
para decirme que todo está bien
corro por las callecitas escarchadas
de esta misteriosa Copenhague
en busca de las manos inmortales
de Hans Christian Andersen.
Y entre ellas me deposito
sus caricias heladas me reconfortan
su aliento de bronce me hace dormir
y los felices turistas japoneses
con sus anteojos sus sonrisas y sus souveniers
nos toman fotos para la posteridad.
Milagro :
“Hoy viene a ser como la cuarta vez que espero... ¡Ingrato!”
Por Ian Welden
Para Maritza, musa maravillosa.
Y para Silvio Rodríguez, por supuesto.
4
Una esqueleta herida, vestida con una túnica negra, despechada y solitaria como una estrella perdida por ahí, viene a la Isla del Olvido a gritar con furia y violencia "Hoy viene a ser como la cuarta vez que espero... Ingato!".
Desde la otra orilla, la Isla de la Soberbia, no hay respuesta. Ingrato ya no está.
3
La alquimia de la pasión y del odio comenzó a engendrar en su alma un feto enfermizo y venenoso. Aun minúsculo, una célula.
2
La primera vez que la mujer fué a la isla a rogarle compasión a Ingrato, estaba convencida de que volvería a ella. Le enviaba mensajes de amor en botellas de cristal verde, barquitos de papél, señales de humo.
No lo comprendía. Un amor que debería haber durado años.
Se había vestido de blanco cuan novia, virgen. Se había cepillado su cabello mil veces y lo adornó con claveles.
Cantó El Himno a la Alegría pero Ingrato no escuchaba. Estaba muy lejos amando con fruición a otro amor y ella lo percibía en su corazón.
Y sinténdose despechada, desató una pequeña tormenta de nieve sobre la Isla de la Soberbia. Y sorprendida ante su enigmático poder, tramó más venganzas para la próxima vez.
1
La próxima vez, llegó a su isla desnuda. Su cabello larguísimo y negro flotaba en el aire. Llamó a Ingrato y se sentó en la arena a esperarlo en vano. Sintió su soledad en los huesos y lloró las pocas lágrimas que le quedaban.
Esperó así diez años. No durmió ni se alimentó y su otrora maravilloso cuerpo parecía ahora un esqueleto amarillo y polvoriento.
Pero conservaba con mucha fuerza su amor por su hombre y su poder sobre el agua, la tierra, el aire y el fuego.
Y desató con violencia y maldad estos elementos sobre la Isla de la Soberbia, dejando caos y destrucción.
Ingrato, al otro lado del planteta, se remeció en su acto de amor y pedió su potencia. Su nueva mujer, decepcionada, lo desdeñó, ridiculizó y abandonó para siempre.
En la Isla del Olvido la mujer sonrió por primera vez en tantos años.
0
La penúltima vez, la mujer llegó a su isla vestida como adolescente. Una faldita corta y calzetas blancas hasta las rodillas, y anteojos de sol. Cantó viejas canciones rock fumando marihuana. Llamó a Ingrato con una voz lánguida y nostálgica.
Sus vestimentas colgaban de sus huesos como ropa en un ropero y súbitamente se dió cuenta de que era una imágen triste, patética. No seductora.
Espero cincuenta años sentada en la arena y luego se levantó, causó un terremoto grado ocho en todo el planeta y volvió a su casa a dormir cien años.
Ingrato, como siempre al otro lado del mundo, sufrió las repercuciones del sismo. Cayeron sobre él toneladas de ladrillos, paredes y techos de cemento, carreteras, letreros luminosos, caballos, perros, juguetes, y murió sin quererlo, para siempre.
El final
Una esqueleta herida, vestida con una túnica negra, despechada y solitaria como una estrella perdida por ahí, viene a la Isla del Olvido a gritar con furia y violencia "Hoy viene a ser como la última vez que te espero... Ingrato!".
Desde la otra orilla, la Isla de la Soberbia, no hay respuesta. Ingrato ya no está.
Excelente elección.
ResponderEliminarConsidero que la poesía de Ían Welden es contundente en sus denuncias, proclamas y exposiciones; es de filosofía y psicología profundas en los temas conducentes. Los asuntos del amor -paternal, filial, de pareja...- los trata con ternura y belleza sutiles. Sus versos tienen un estilo muy propio en sus símiles, matáforas e imágenes.
Felicitaciones para Ían. Agradecimiento para ustedes por compartir una pequeña muestra de su obra.
Saludos.
Melba Reyes Altamirano
NICARAGUA