lunes, 20 de diciembre de 2010
2576.- YANG JIAN
Yang Jian (Maanshan, 1967)
Yang Jian nació en la ciudad de Maanshan (ciudad cerca de la cual se encuentra una de las tumbas de Li Po), en la provincia de Anhui, en 1967. Pasó varios años viajando por diferentes provincias del oeste y el norte de China, trabajando en la construcción y en el campo, antes de regresar a su ciudad, donde actualmente vive. Yang Jian es un poeta budista, algo que se observa en el tono y las imágenes de sus poemas, que entroncan a la vez principalmente con la tradición de Tao Yuanming, un poeta de inspiración taoísta del siglo V, cuyos poemas están marcados por la celebración y observación de la vida campesina.
La oveja y la vaca
1
Un día,
sobre una montaña,
mi corazón se derritió,
en la palma de mi mano,
en los pedazos de bosta de oveja
desmenuzados por mis dedos.
Eso había sido pasto verde de los campos,
pasto verde del costado del camino.
Escuché
el gemido de una oveja colgada cabeza abajo
en la parte trasera de una bicicleta,
como una chica
llamando:
“Mamá, mamá…”
Mi corazón se derritió.
En el aire
En el mundo.
2
Una noche, de chico,
bosta seca ardiendo en una fogata
tiñó de rojo la cara de mi madre.
Mi corazón se derritió:
eso había sido pasto verde de los campos,
pasto verde del costado del camino.
Ahora veo nubes negras agitarse en el cielo
y estallar la tormenta,
mientras diez vacas viejas cruzan el río,
con sus cuernos uncidos al carro.
Sus ojos, sumisos, miran la lluvia
y parecen las papas que en un rincón,
junto al muro, se van coloreando de verde.
Turbio e inmenso el río
arremete contra un costado del bote,
salpicando espuma
frente a sus ojos inmóviles.
Pronto, ah, pronto,
llegarán a la otra orilla;
pero los ojos cándidos de esas diez vacas,
los ojos de las diez vacas que miran
el agua del río agitado,
a dónde pueden ir?
Mi corazón se derritió.
En el aire
En el mundo.
Traducción Miguel Angel Petrecca
http://comounamoscadelargaszancas.blogspot.com/
search/label/Yang%20Jian
Templo de Zhen Shan
¡Qué distendido parece el banano!
Un perro ladra, mordiendo sus propias pulgas,
y cansado de ladrar más tarde se tira a dormir.
Una chica da vuelta las hojas de loto,
mientras su hermano va con un balde hacia la huerta;
todo alrededor, montañas montañas
como el hábito abierto de un monje.
Unos campesinos cavan en el campo de ajo,
y la luz penetra en la tierra:
así es cómo los muertos obtienen la felicidad.
El barro extraído del fondo del estanque
se apila junto al borde:
vivimos en una época llena de revelaciones.
Traducción de Miguel Angel Petrecca
http://comounamoscadelargaszancas.blogspot.com/
search/label/Yang%20Jian
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario