OSCAR VICENTE CONDE
Nació en Lanús, Prov. de Buenos Aires, República Argentina, el 18 de Diciembre de 1947. En poesía ganó el ler. Premio del Concurso Internacional del Centro de Letras y Artes San Telmo y Revista Arlequín del año 2000. En el mismo año editó su 1er. Libro de Poesías: “Destino”.
Obtuvo varias menciones de Honor y participó en diversas antologías.
Amante de la poesía surrealista de Ricardo Molinari, Aldo Pellegrini, André Breton, Vicente Alexaindre, entre otros. También de la poesía de Oliverio Girondo y George Trakl.
En Noviembre de 2013 se editó y presentó su 2do. Libro de Poesía “Silencios Pintados en la Piel” Ediciones Tahiel. Próximamente será editada la 2da. edición, con algunos cambios. Actualmente está en corrección su 3er Libro de Poesías. Ambos libros con fecha probable de edición Julio 2014.
NOCTURNO XVIII
Se escuchan las campanadas
a pesar de no ser el horario indicado
sin embargo
ellas y ellos
con la lentitud de los vencidos
avanzan hacía el llamado
entre las sombras inquietas
y los ojos que vigilan tras los arbustos
para que nadie se aparte del camino
la luna disimula
en un cielo cómplice
no hay agua para aplacar la sed
ni descanso posible
sólo un portal insaciable
ellas y ellos avanzan
para ser devorados como huéspedes
esperados
cuando la noche se rinda ante la luz
ellas y ellos
exhaustos
habrán entregado sus almas
sin dejar huellas
ni testigos
La descomposición resbala por el decrépito cuarto;
sombras en el empapelado amarillo;
en oscuros espejos se encorva
la marfilina tristeza de nuestras manos.
de Amén (Georg Trakl)
RITUAL
Cuando escuchen el lamento del viento
se refugiarán detrás de sus ojos
unirán sus manos en santas plegarias
sobre la mesa antigua pondrán cuchillos de huesos
en silencio para no distraer
a los muertos que descenderán sin alas
se untarán con olores de otras pieles
prenderán velas cerca de las fotos borrosas
bajo las suelas de sus ajados zapatos
pondrán lienzos con rostros sufrientes
sus llantos se fugarán por las ventanas
como niños asustados
nadie beberá el vino servido en tazones de barro
sin que nada suceda apoyarán sus frentes sobre la mesa
hasta quedarse dormidos
cuando amanezca y el viento haya saciado su apetito
los sobrevivientes serán inciertos sin memoria
VACILACIÓN
Cuando me tiembla
la mano derecha
me preocupo
mas que cuando lo hace
ocasionalmente
la izquierda
pienso
en esos momentos cruciales
en la muerte
y no es que me preocupe
o perciba el miedo
veo un rostro que sonríe en mi ventana
entonces
tan sólo me pregunto
por qué
XXXII
No me resulta extraño imaginarme la luna de diversos colores
ni me sorprende encontrarme solo bajo la lluvia
o esperar algún amanecer refugiado bajo un árbol mustio
y escuchar que alguien me habla y no poder descubrirlo
nada me resulta salido de sus cabales
es más
yo mismo me instruyo para que la cordura no me abandone
y otro estado
me encuentre riendo a carcajadas frente a un muerto solitario
sin flores
sin el horario preestablecido para su entierro
ni una larga fila de mujeres llorando como locas
no me resulta extraño a esta altura de las circunstancias
comenzar a cavar una fosa
antes que mis manos estén tan heladas que no pueda sentirlas
VIDRIERAS
Delante de las vidrieras como espejos gigantes
pasan
pasan los hombres con las manos en los bolsillos rotos
pasan las mujeres con los ojos fijos en la tempestad que
imaginan
pasan los niños sedientos de pieles que los rocen
delante de las vidrieras indiferentes como dioses paganos
pasan
pasan los solitarios desprovistos de alforjas para guardar
sueños
pasan las niñas deseando que alguien les mire sólo los
cabellos
pasan los perros huesudos contando baldosas grises
delante de las vidrieras como telones al atardecer
pasan los cartoneros esforzados como caballos cansados
pasan los indigentes con sus olores penetrantes y sonríen
pasan los indiferentes
los innecesarios
los que arrastran sus pies para que los observemos como
ineludibles
delante de las vidrieras que nadie observa
pasa
pasa la vida que no vemos
SIEMPRE
Siempre hay alguna sombra huyendo de los árboles.
Lluvias disfrazadas de brisa.
Ojos que miran desde las nubes.
Cuerpos sin piel que palpite.
Locos esperando la ocasión de un abrazo.
Cuerdos solitarios.
Pasos sobre el tejado.
Un gato que sueña y su amo que no duerme.
Un ángel inmóvil en la otra cara de la luna.
Un grito que nunca llega.
Siempre hay un cadáver bajo la cama.
Oscar Vicente Conde es, a mi humilde criterio, uno de los mas importantes poetas de Argentina.
ResponderEliminarGracias Jorge
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