David Morello Castell
(Madrid, 1976). Poeta, escritor y periodista.
Es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Getafe. Actualmente compagina la literatura con su trabajo en el mundo de la comunicación.
Ha publicado los siguientes libros de poesía:
- El Cielo no se toca (Premio Nacional de Poesía, XL Justas Literarias de Reinosa-Cantabria, 2004)
- Retorno de la voz (Finalista en el premio de la Asociación de Editores de Poesía, Ediciones Vitruvio, 2011)
- Réquiem por un hombre cualquiera (Ediciones Vitruvio, 2013)
POST
Esta ventana abierta. Bitácora.
Aullido articulado.
Este inventario con data.
Esta mirada.
Un ojo que deja de contar
las cosas a otros ojos.
Un pez sin agua.
La voluta de humo de un cigarro yermo.
En el movimiento de un día
el movimiento se para.
Cascarón sin huevo.
Tú volverás.
Tú volverás al cementerio en uve dobles
con la ignorancia de los ojos abiertos
con el corazón que reconoce
desde entonces las mismas letras
el mismo último sintagma articulado
el latido ausente en donde miras.
La url del navegador está llena
de cadáveres sin despedida.
Réquiem por un hombre cualquiera (Ed. Vitruvio, 2013)
VIII
Me falta oxígeno
para construir la teoría de un hombre cabal
para ponderar con acierto el valor de las cosas
más allá de la ardorosa sierpe
del látigo de la emoción.
Mientras las estadísticas tienen sus librerías
repletas de reflexiones, los desgraciados
vestimos las paredes con el recuerdo
el color del tiempo vivido,
sacamos la dignidad de los cajones
y pisamos cuando podemos las calles
con la desnudez y el miedo de los animales
que han deshabitado el hombre.
Réquiem por un hombre cualquiera (Ed. Vitruvio, 2013)
X
Desconozco el destinatario de estas letras
los ojos que miran
el milagro de las palabras.
Me hace bien el bálsamo de la confesión.
Quizá lo más fácil sería el sacrificio
lanzar puñales a los lobos
pero esto lo harán otros
o acaso yo mismo cuando consuma
el aliento con que respirarme digno.
Réquiem por un hombre cualquiera (Ed. Vitruvio, 2013)
Aquí no vive nadie de aquí.
A los que nacen los llevan,
los que se mueren se van.
En esta tierra seca sólo campa el viento.
Violento el viento
se lleva a oscuras el agua.
Y vienen aquí, vienen a morir
y todos muertos.
Retorno de la voz (Ediciones Vitruvio, 2011)
Yo no viví una guerra
ni un después
ni pasé hambre
–hasta de padres como tú–
y creo que me faltan motivos
para no ser qué más da.
Dame un bofetón, te pido,
con la misma mano
que me da lo de debajo de las piedras
siempre.
Retorno de la voz (Ediciones Vitruvio, 2011)
Vivo lejos
y hay días en que vivo
más lejos.
El sol destempla el aire.
Nuestra luz entre nubes también.
No hay nada tan desabrigado
como un banco de madera a la deriva del asfalto,
sin píos, sin la algarabía, sin el calor de los años.
Un páramo de la quietud.
Qué aliviador es el abrazo de los párpados
qué necesario.
Llegan entonces las olas tontas,
lágrima a lágrima,
para inundar de calidez lo que nos falta.
Y la manta de dos por uno ochenta,
arrinconada pero dispuesta, nos viene a socorrer
y a guarecernos de tanta lejanía,
de tanto sol a oscuras.
'Retorno de la voz' (Ediciones Vitruvio, 2011)
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