miércoles, 25 de mayo de 2011

3872.- ENRIQUE PUCCIA


Enrique Puccia

Enrique Puccia nació en Buenos Aires, ARGENTINA en 1941 y murió en el año 2011.  Poeta y periodista. Entre 1978 y 1982 residió en España

Libros publicados:

"Simulacro con todos" (1972)
"Otras instantáneas" (1974)
"Tópicos" (Primera edición: 1982 - Segunda edición: 1985)
"Itinerarios y regresos" (1985)
"Animales de a bordo" (1989)
"El caballo en el agua" (1993)
"La foto está movida" (2001)

Antologías:

"A palavra Nômade - Poesia Argentina Dos Anos 70" (Iluminuras, Brasil, 1990)
"70 poetas argentinos" (Plus Ultra, Argentina, 1994)
"Cantos Australes - Poesía Argentina 1940-1980" (Monte Avila Editores, Caracas, Venezuela, 1995).

Premios y distinciones:

Premio Antares (Sevilla, 1979)
Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), 1982
Premio Municipal de Poesía de la Ciudad de Buenos Aires (Bienio 1982-83). Premio a la Producción Literaria Nacional, 1988, otorgado por el Fondo Nacional de las Artes
Congresos

Participó en el VI Sexto Congreso Mundial de Poetas, celebrado en Madrid en 1982.

Traducciones:

Ha sido traducido parcialmente al inglés, portugués e italiano.

Colaboraciones:

Colabora con publicaciones del país y del exterior,

Otras actividades

Condujo programas de radio de carácter cultural y dirige el sello editorial Libros de Alejandría.










Perfume de mujer

a Susana Cerdá




Una mujer espera
al borde del camino
es tan grande su ausencia
que no cabe en la ausencia.

Ignoro si es la fe

lo que encarna el destino
o acaso esa visión
configura el destierro

pero esa mujer

hace fuego en su abismo
ahueca la mirada
y me llama a su encuentro.

Es todo lo que sé

y su ausencia me hiela
porque esa mujer
es obra del deseo

y es intensa su gracia

cuando el día declina
se interna en la memoria
y descorre su velo.

Me pregunto por qué

fructifica en el sueño
me habla y se estremece
como un golpe de fríome habla y se abandona
a las puertas del alba
me idiotiza y me habla
hasta echar su raíz





El desierto

Infeliz el que busca
un camino en sus pies
y el que en pos de un atajo
encuentra el infinito

infeliz el que encuentra

un camino a su paso
y detiene su marcha
creyendo que ha llegado

infeliz el que llega

y construye una valla
pensando que edifica
los límites del mundo

infeliz el que al mundo

lo mira desde adentro
y supone que adentro
hay lugar para él






Travesía del río quequén

a Enrique Molina, in memoriam



Yo conozco a ese hombre
que en el río nadaba
nadaba con la duda
de quien sale a su encuentro

era un hombre entregado

a su instinto en el agua
nadaba y en sus ojos
se avistaba un océano

nadaba en ese río

que anegaba su boca
era un hombre nadando
en busca de sí mismo


Yo conozco a ese hombre

que en el río nadaba
nadaba y se lo oía
a ras de la corriente

nadaba con el viento

a favor de su canto
su voz era profunda
como el limo profundo

nadaba y se exponía

al exilio del agua
era un hombre que huía
de su sueño de náufrago



III


Yo conozco a ese hombre

que en el río nadaba
nadaba hasta saciar
la sed de su vehemencia

era un hombre sin tierra

en busca de su alma
de su boca manaba
una espuma caliente

la espuma describía

su fervor en el agua
era un hombre increíble
con aspecto de hombre






Un hombre

No se sabe. No hay manera
de saber qué es un hombre

los hechos se consuman
y establecen un límite

el azar es su extremo
donde acechan las dudas

las dudas son las manos
de un hombre en el espejo






Razones

No hay nada
que la razón no entienda:la llama que al arder
estimula el deseo
el deseo que acaso
se confunda en la carne
la carne que es la forma
más vil de la existencia.

No hay nada

que la razón no entienda:la música que alivia
y persuade al instinto
el instinto que es ciego
y busca su carroña
la carroña que es obra
de una boca en acecho.

No hay nada

que la razón no entienda:el día que al caer
acentúa la espera
la espera que en su afán
acentúa el silencio
el silencio que es todo
lo que un hombre atesora






La muralla

Hay en la secuencia un brillo
próximo a la fe. Algo que desasosiega, escande
su presencia en la luz. Forma de lo residual, ingrávido
que semeja la luz. Brilloque se configura, brilla
.....constituye el error






Historia de la flor

Quien cultiva una flor
construye un universo
hace lumbre a su lado
y proyecta una casa.

Quien proyecta una casa

levanta sus paredes
acrecienta sus bienes
y goza con la ingesta.

Quien goza con la ingesta

estimula sus vísceras
su apetito es voraz
y devora a sus víctimas.

Quien devora a sus víctimas

digiere con torpeza
hace un hoyo en la tierra
y vomita la flor







Malezas

La muerte por azar
y no el olvido


porque el tiempo es un cuerpo

de rostro ensombrecido
y suya es la distancia
entre un hombre y su suerte

la muerte por azar

y no el olvido

porque quien sobrevive

se convierte en su víctima
deforma la memoria
hasta huir de sí mismo

la muerte por azar

y no el olvido

porque errar es la causa

de la carne abatida
y quien carga sus culpas
avanza en el desierto

la muerte por azar

y no el olvido

porque nada es igual

a su tibia presencia
y torva es la mirada
de quien nunca se humilla

la muerte por azar

y no el olvido

porque quien se desvive

desoye la experiencia
y muta la razón
en golpes de exterminio

la muerte por azar

y no el olvido

porque cada estación

es parte de uno mismo
y es fugaz esa luz
que brilla en la conciencia

la muerte por azar

y no el olvido

porque toda certeza

se funda en el error
y es vana la ilusión
de volver del olvido






La orilla

Mirar desde la orilla
como quien hace un viaje.

Se fija la mirada

en un punto cualquiera
y se ve una bandada
alejarse y perderse.
Así pasan los días
y también pasa el agua
sin que nada delate
la presencia de algo.

No hay sosiego en la orilla.

No hay sosiego ni vida
....y es inútil cansarse






Un niño

Lo que un niño contempla
o tiene como suyo. Su mirada


o las sombras que limitan

su espacio. Un escollo, el misterio

de aguas que se agitan. Ese niño

camina por la tierra que inventa

es su cómplice y tiene

..........la muerte por delante




2 comentarios:

  1. hay un error en toda esta información, están mezclando libros de su padre con libros de Enrique, él era poeta, su padre historiador..

    ResponderEliminar
  2. gracias Marta, me pondré a revisar la información
    un abrazo

    ResponderEliminar