Natalia Manzano (Almería, 1980) estudia traduce y persigue literaturas, lenguas extranjeras y enseñanza del español como segunda lengua en Granada. Escribe, hace acción poética y todo lo mencionado antes porque cree que el plurilingüismo y la literatura realmente pueden servir para cambiar de algún modo las cosas. Vivió en Almería, Madrid, Cork (Irlanda), Nápoles, Massafra, Brunico (Italia) y otras casualidades impredecibles.
Ha colaborado con frecuencia con las revistas Tra di noi y Salamandria, Revista Literaria de Este Sur. También con los periódicos Campus y La voz de Almería, las revistas online La Huella Indeleble, Spejismos, Poesía y gráfica, el Kiosco de Poesía de La plaza humana (Asociación Diente de Oro), y los fanzines El Elefante Rosa (Granada), Zapatiños a Motor (Madrid) y Lagotera (La Laguna, Tenerife).
Ha publicado un libro bilingüe de poemas en castellano e italiano, Casa Mediterráneo (Poemas Bilingües) (Almería, Ediciones Perdidas, 2003) con una tirada de un ejemplar elaborado a mano en el Taller de Arena como acto poético de casi silencio y el libro de microcuentos Apnea -método de inmersión- (Almería, Gaviero Ediciones, 2005).
Sus plaquettes Poemas sin número (Granada, 2005), dentro de la serie Vitolas del Anaïs y Mi primera hormiga (Granada, 2006) en la colección De mes en cuando, han sido respectivamente incluidas en las antologías Vitolas del Anaïs (Granada, Cuadernos del vigía, 2007), antología poética de Granada, y Nuestros Escritores. Antología de lecturas almerienses (Almería, Instituto de Estudios Almerienses, 2008) y De Mes en Cuando. Antología (Pura Vida, Granada, 2009). Recientemente ha publicado la plaquette de poesía La chica que quemaba cartas cadena, (Alea Blanca, Granada, 2010).
Participó en Cosmopoética, (Córdoba, 2006), como poeta emergente, en el Spoken de Casa de La Casa del Libro (Málaga, 2010), y Perfopoesía (Sevilla, 2010) como parte integrante del colectivo Elefante Rosa. Ha sido parte del circuito de lecturas y actividades del CAL (Centro Andaluz de las Letras) desde 2005. Ha sido ponente dentro de un ciclo de Fomento de la Lectura en el CEP (Centro del Profesorado de Almería, 2008). Actuó en las presentaciones del Elefante Rosa Fanzine y en el espectáculo rotativo de Sinestesia. Ha trabajado como relaciones públicas y autora en primera línea para El Gaviero Ediciones y Alea Blanca Ediciones. Ha organizado y participado en actividades que fomentan el aprendizaje de lenguas extranjeras y el acercamiento entre culturas, tales como el intercambio lingüístico, las cenas internacionales literarias y Palabracadabra, revista hablada y cantada mensual de poesía, relato y música.
La mujer de tus ojos
Hombre de pies desnudos en la madera,
dulzura de horizonte libre de fábricas,
corazón de olivar bañado de atardeceres,
que esboza noches llenas de enredadera:
la mujer que se esconde en tus ojos,
es parte de la belleza que al mundo entregas.
Tantas veces la vi junto a ti,
hermosa y libre,
pasar con las horas suaves
abrazando sus tobillos como anémonas.
La chica que tu mirada alberga
doblega muros, desata cuerdas,
desnuda, y con fuerza
grita vida sin mover los labios
mata demonios y brotan estrellas
del barro más pobre y cegado.
Me mira desafiante y me aterra
no poder salvar jamás
la distancia que nos separa
hecha de latido de piedra.
Plaquette de poesía Poemas sin número,
(Granada, 2005), Vitolas del Anaïs.
en el hangar aún
tienes cara de aeroplano
y yo de avería en pleno vuelo
y no me arqueo del todo
porque debajo están tus pies
tapando la letra pequeña
por si me quedo
los esquemas no existen,
pero sí nuestro trazado en pleno vuelo,
ahí está, pesamos más que el aire,
y no tocamos el suelo,
aire libre sin límites
y otra vez la letra pequeña
a veces por ti quiero negarme
ser reina de las desapariciones
a tiempo
no ser la flecha certera
no ser el yunque
en la nube de humo
no ser el estrangular de fuerza
y callo porque
nadie debería escribir un poema
que diga de mi te quiero libre
que nada cubre la locura de estas apuestas
callo y te sostengo con gesto
de sangre de lubricante para motores
sin aterrizajes ni encuestas
ven
sacúdeme esta duda
cógeme por las muñecas
y tira hasta que mi corazón ceda
y se derrumbe
en tus manos pequeñas.
Helada
un frío irracional
cada vez que callabas
con precisión
milimétrica
ese grito de uñas
creciéndote
en las raíces del pelo
pensaba en silencio
“¿puede
sentirse en la piel
el miedo de otro?”
y sonreías
llenándome de escarcha.
De Poemas sin número,
plaquette de las Vitolas del Anaïs.
Mujer norte
Marie Curie h o m b r e s
enterrada en el pabellón de los h o m b r e s ilustres.
h o m b r e s
las mujeres que no fueron mis abuelas
pechos
alma
ojos
muslos
vagina
paz
e n v e n t a /
De Poemas sin número,
plaquette de las Vitolas del Anaïs.
Peciolada
vio l a a r p e g i a d a
vio l a c e a p e c i o l ad a
vio l e n t a ultra v i o l a d a
poema inacabado e inédito.
"... y tengo goteras en el corazón"
Mi matadero clandestino,
Los Piratas.
SOLeadA [con protección SOLAr]
45 cosas que aún no consigues creerte
12 que jamás deberían haber pasado
19 que aún te están molestando
97 que has estado dando por sentado
39 intentos por encima de la mesa
y tan sólo 2 por debajo
de no ser la pregunta d ó n d e
de no decir a m a r g a
ni tampoco h a s t a c u á n d o
en esta terraza
en tu toalla con el bikini blanco
te pones las gafas negras y te expones a toda la l u z r a z ó n que puedas tomar
una tarde preciosa
de rayos mala u.v.a
de s o n r i s a
violeta ultra ¬ m o r a d a
de crema factor antihumano
resbalando por tu espalda
SOLeadA
de repente planeas no decir nada a tu vecina de arriba
aunque las goteras de tu techo ahora son lagos
también puedes
disparar cuatro o cinco bengalas
i n v i s i b l e s
i n s o n o r i z a d a s
para culpar a los demás si te pierdes.
has oído hablar de la protección SOLAr
eres el lugar donde nadie puede llegar
Del libro Palabras zurdas
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